Acerola, cuándo y cómo tomarla

FEB 2022 Tu farmacéutico informa Vídeo

Descripción vídeo

Videoconsejo sanitario sobre el uso y empleo de la acerola, para qué sirve y cuándo y cómo debemos administrar esta planta medicinal. Videoconsejo impartido por Juan Enrique Garrido, vocal nacional de oficina de farmacia del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

Vídeo elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, producido por Medicina TV y con la colaboración de Arkopharma.

La acerola es el fruto de la Malpighia glabra, un arbusto que mide entre 3 y 5 m de altura y que es originario de América Central, en las Antillas.

Se trata de un pequeño fruto carnoso, muy similar a las cerezas, por lo que se le conoce también con el apodo de “La cereza de Barbados”.

La acerola —no confundir con el acerolo que es otra planta— tiene un sabor ácido, pero no en exceso y es muy agradable y sabrosa.

La principal característica de la acerola es su altísimo contenido en vitamina C. Es uno de los frutos más ricos en vitamina C que nos ofrece la naturaleza. Por ejemplo, tiene hasta 20 veces más vitamina C que la naranja.

Una concentración de vitamina C en los frutos que varía según el clima, la maduración y la estación del año. Así, los mayores niveles se alcanzan cuando el fruto aún está verde y descienden durante la maduración.

La acerola contiene también vitamina A y otros antioxidantes como carotenoides, taninos y fenoles.

Como sabéis, la vitamina C es un nutriente esencial en nuestra dieta y entre sus beneficios podemos destacar:

o Reduce la fatiga, por lo que se recomienda en caso de agotamiento o fatiga pasajera.
o Contribuye al normal funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Por lo que un uso tradicional es su empleo en época de gripes y resfriados.
o Interviene en la formación del colágeno, componente estructural de las articulaciones, la piel y los vasos sanguíneos.
o E interviene también en la síntesis de neurotransmisores agentes implicados en la regulación del humor, por ejemplo, la dopamina.

Está demostrada que la vitamina C de origen natural es un 48% más biodisponible que de la de síntesis. Esto quiere decir que a la misma dosis su acción es mayor ya que se absorbe más y se elimina menos.

Además, la vitamina C natural posee un poder antioxidante 2,6 veces mayor que la sintética.

Es importante destacar que la utilización de suplementos de vitaminas y minerales se puede valorar, para cubrir ciertas deficiencias que pudieran aparecer en nuestro organismo; pero nunca como sustituto de una dieta equilibrada y variada.

Es importante tener en cuenta que una alta dosis de vitamina C puede resultar perjudicial en casos de padecer gota o cálculos renales, aunque al tratarse de una vitamina de carácter hidrosoluble, por lo general el cuerpo eliminará el exceso de la misma.

Recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en plantas medicinales. Te aconsejaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.

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