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Rucaparib: restricción de indicaciones

La agencia de medicamentos de Irlanda (HPRA) ha informado de las restricciones en las indicaciones terapéuticas del medicamento con rucaparib (▼Rubraca®). A la vista de los datos actuales, la relación beneficio/riesgo de rucaparib ya no puede considerarse favorable en la indicación de tratamiento de tercera línea. Solo sigue autorizado como monoterapia para el tratamiento de mantenimiento de pacientes adultos con cáncer de ovario epitelial de alto grado, de trompas de Falopio o peritoneal primario sensible al platino en recaída que responden (completa o parcialmente) a la quimioterapia basada en platino.


La agencia reguladora de medicamentos irlandesa, Health Products Regulatory Authority (HPRA), ha informado (HPRA, 2022) sobre las restricciones en las indicaciones del medicamento ▼Rubraca®, con rucaparib, un inhibidor de las enzimas poli-(ADP-ribosa)-polimerasa (PARP), como PARP-1, PARP-2 y PARP-3, que desempeñan un papel en la reparación del ADN.

Las nuevas restricciones se pueden resumir así:

  • Este medicamento ya no se debe usar como tratamiento de monoterapia en pacientes adultos con cáncer de ovario epitelial de alto grado, de trompas de Falopio o peritoneal primario sensible al platino, en recaída o progresivo, mutado en BRCA (línea germinal y/o somático), que hayan sido tratados con dos o más líneas previas de quimioterapia basada en platino, y que no pueden tolerar más quimioterapia basada en platino.
  • Se ha observado un efecto perjudicial de rucaparib en la supervivencia general (SG) en comparación con el control de quimioterapia en el análisis final de los datos del estudio de fase 3 CO-338-043 (ARIEL4) para el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario avanzado y recurrente. (HR = 1,31 [IC 95%: 1,00, 1,73]).
  • Se debe reconsiderar el tratamiento en curso en este entorno y se debe informar a los pacientes sobre los últimos datos y recomendaciones.
  • ▼Rubraca® sigue autorizado como monoterapia para el tratamiento de mantenimiento de pacientes adultos con cáncer de ovario epitelial de alto grado, de trompas de Falopio o peritoneal primario sensible al platino en recaída que responden (completa o parcialmente) a la quimioterapia basada en platino.

Según los resultados de la tasa de respuesta general (ORR, por sus siglas en inglés) de una población combinada de dos estudios de fase 2 de un solo brazo (CO-338-010 y CO-338-017), rucaparib recibió una autorización de comercialización condicional (CMA) en mayo de 2018 para las siguientes indicaciones: “Tratamiento en monoterapia de pacientes adultos con mutación BRCA (germinal y/o somática) sensible al platino, recidivante o progresiva, cáncer epitelial de ovario, trompa de Falopio o peritoneal primario, que han sido tratados con dos o más líneas previas de quimioterapia basada en platino, y que no pueden tolerar más quimioterapia basada en platino”.

Esta autorización condicional estaba sujeta a la confirmación de la eficacia y seguridad de rucaparib en el estudio CO338-043 (ARIEL4); un estudio de fase 3, multicéntrico, abierto, aleatorizado (2:1) de rucaparib 600 mg dos veces al día (N=233) versus quimioterapia (N=116) en pacientes con cáncer de ovario epitelial de tubo, o cáncer peritoneal primario, que recibieron dos o más líneas previas de quimioterapia. Los pacientes incluidos en el estudio se estratificaron en el momento de la aleatorización según la sensibilidad al platino (totalmente sensibles al platino frente a parcialmente sensibles al platino frente a resistentes al platino). Además, los pacientes inicialmente aleatorizados a quimioterapia tenían la opción de pasar al tratamiento con rucaparib después de la progresión de la enfermedad; en el análisis de SG final, el 69 % de los pacientes (n=80/116) del grupo de control habían recibido tratamiento posterior con rucaparib.

En la población ITT (Intention-to-treat) del estudio ARIEL4, se observó una diferencia a favor de rucaparib para el criterio principal de valoración de supervivencia libre de progresión por parte del investigador (invPFS), con una mediana informada de invPFS de 7,4 meses para el grupo de rucaparib en comparación con 5,7 meses para el grupo de quimioterapia (HR= 0,665; IC95% 0,52-0,86; p=0,0017). Sin embargo, en el análisis final del criterio de valoración secundario de SG, se observó un efecto perjudicial para los pacientes aleatorizados a rucaparib. La mediana de SG fue de 19,4 meses en el grupo de rucaparib en comparación con 25,4 meses en el grupo de quimioterapia, lo que resultó en un HR de 1,31 (IC95% 1,00-1,73; p= 0,0507). Los HR para la SG en los subgrupos de totalmente sensible al platino, parcialmente sensible al platino y resistente al platino fueron 1,24 (IC95% 0,62-2,50; p= 0,5405), 0,97 (IC95% 0,58-1,62; p= 0,9129) y 1,51 (IC95% 1,05-2,17; p= 0,0251) respectivamente.

Se reconoce que, en el contexto de la indicación de tratamiento aprobada, el subgrupo de pacientes sensibles al platino (particularmente aquellos parcialmente sensibles) representa la población más relevante. Aunque no se observaron diferencias estadísticamente significativas en la SG (HR= 1,07; IC95% 0,71-1,62; p= 0,5405) en este subgrupo de pacientes (combinados) sensibles al platino, no se consideraron los resultados tranquilizadores.

Recomendaciones

A la vista de los datos anteriores, la relación beneficio/riesgo de rucaparib ya no puede considerarse favorable en la indicación de tratamiento de tercera línea.

Rucaparib (▼Rubraca®) sigue autorizado como monoterapia para el tratamiento de mantenimiento de pacientes adultos con cáncer epitelial de ovario, de trompas de Falopio o peritoneal primario de alto grado en recaída sensible al platino que respondes (completa o parcial) a la quimioterapia basada en platino.

Información de seguridad procedente de la evaluación periódica de los datos de farmacovigilancia que decide el Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC)

El PRAC es el Comité europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia. En sus reuniones mensuales se deciden cambios en la información autorizada de las fichas técnicas y de los prospectos de los medicamentos europeos por motivos de seguridad. Una vez que se revisan y evalúan los datos de los informes periódicos de seguridad (IPS; en inglés, PSUR) de forma colaboradora entre todas las 27 agencias nacionales, se presentan los cambios y se acuerdan en las reuniones mensuales del PRAC. A continuación, se muestran los últimos cambios de información de seguridad acordados recientemente en el PRAC.


El Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) ha acordado cambios en las fichas técnicas y los prospectos de los siguientes medicamentos, siendo los más importantes los que se describen en la Tabla 1, según informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en su Boletín mensual de Seguridad de Medicamentos de Uso humano del mes de marzo de 2022 (AEMPS, 2022).

Las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos pueden consultarse en la web de la AEMPS, dentro de la sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos.

Continúa la tabla aquí

Esta información que se incorpora a las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos, supone una actualización permanente, por lo que es necesario consultar sus datos y la fecha de la actualización, al final del texto de las fichas técnicas y prospectos, cuando se consultan en la web de la AEMPS (sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos).

Formulación en alteraciones pigmentarias (II): hipocromías

Resumen

Las alteraciones pigmentarias o discromías tienen lugar cuando se produce un cambio en la producción de melanina, pigmento generado por los melanocitos de la epidermis y principal responsable de conferir las diferentes tonalidades de piel, cabello y ojos. Pueden ser localizadas, si afectan solo a ciertas áreas de la piel, o generalizadas, cuando afectan a varias zonas. En muchas ocasiones, los medicamentos de fabricación industrial disponibles no cubren todas las necesidades terapéuticas en este campo, siendo frecuente recurrir a la prescripción individualizada de fórmulas magistrales. Este segundo artículo de una serie que aborda las discromías más frecuentes trata sobre las posibilidades de la formulación en hipocromías, exponiendo varios ejemplos de las fórmulas magistrales más comunes, con su composición, forma de preparación e indicaciones correspondientes.

Introducción

Las hipocromías, también llamadas hipopigmentaciones o leucodermias, son cuadros clínicos en los que se produce una disminución o pérdida del color cutáneo (Tabla 1). Dado que la cantidad de melanina es anormalmente baja, la piel adquiere un color más claro de lo normal. Entre las causas más comunes se pueden encontrar:

  • Lesiones cutáneas previas, tales como ampollas, úlceras, quemaduras o infecciones cutáneas (víricas, fúngicas, etc).
  • Afecciones inflamatorias de la piel que han remitido, como dermatitis atópica o psoriasis.
  • Enfermedades hereditarias y genéticas.

Formulación magistral en hipocromías

La formulación magistral juega un papel muy importante en el tratamiento de las hipocromías (Tabla 2). Para conseguir una buena adherencia al tratamiento y que el tratamiento sea eficaz, la elección del excipiente debe adaptarse a la edad del paciente, extensión y localización de la lesión (cara, mucosas, manos, etc.), grado de pigmentación de la zona circundante y el tiempo de evolución. Además de la amplia gama de formulaciones que se pueden aplicar, el camuflaje cosmético y la fotoquimioterapia son los tratamientos más comúnmente utilizados.

Continúa la tabla aquí

Ejemplos de fórmulas magistrales en hipocromías

CLOBETASOL 0,05% EN LOCIÓN

Composición:
Clobetasol propionato………………………… 0,05%
Alcohol isopropílico………………………………. 50%
Agua purificada…………………………. c.s.p. 100 ml

Modus operandi:

  • Disolver el clobetasol propionato en el alcohol en un vaso de precipitados mediante un agitador magnético.
  • Añadir lentamente 50 ml aproximadamente de agua purificada sin dejar de agitar.
  • Filtrar y enrasar en una probeta con agua purificada hasta volumen requerido.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

KELINA 3% EN EMULSIÓN O/W

Composición:
Kelina……………………………………………………………………..3%
Base autoemulsionable O/W no iónica1 ………………22%
Aceite de almendras dulces………………………………….. 3%
Propilenglicol……………………………………………………….. 5%
Butilhidroxitolueno (BHT)……………………………… 0,02%
Glicerina……………………………………………………………….. c.s.
Agua conservante………………………………………. c.s.p. 50 g

Modus operandi:

_Colocar la base autoemulsionable O/W no iónica y el aceite de almendras dulces en un vaso de precipitados (fase oleosa) y fundir al baño María (70ºC).

_En otro vaso de precipitados mezclar el agua y el propilenglicol (fase acuosa) y colocarlo en el mismo baño.

_Cuando el contenido de ambos vasos haya alcanzado la misma temperatura, añadir la fase acuosa sobre la oleosa y agitar de forma constante.

_Sacar ambos vasos del baño María y seguir agitando hasta llegar a temperatura ambiente.

_Pulverizar la kelina y el BHT en un mortero y dispersar con glicerina2.

_Añadir poco a poco la emulsión y mezclar hasta conseguir una mezcla homogénea.

_Envasar en tubo de metal recubierto o plástico o envase tipo airless.

Conservación a temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

KELINA 3% EN GEL

Composición:
Kelina……………………………………………. 3%
Carbómero 940…………………………….. 1%
Propilenglicol……………………………….. 5%
Butilhidroxitolueno (BHT)……… 0,02%
Trietanolamina……………….. c.s.p. pH= 7
Glicerina………………………………………… c.s.
Agua conservante……………….. c.s.p. 50 g

Modus operandi:

  • Mezclar en un vaso de precipitados el propilenglicol y el agua y añadir el carbómero bajo agitación suave y constante hasta obtener un producto homogéneo y traslúcido.
  • Neutralizar la mezcla añadiendo trietanolamina hasta que se obtiene un gel de aspecto transparente y una viscosidad adecuada.
  • Pulverizar la kelina y el BHT en un mortero y dispersar con la mínima cantidad de glicerina2.
  • Añadir el gel sobre la kelina dispersa y mezclar cuidadosamente –para evitar la formación de burbujas– hasta conseguir una mezcla homogénea.
  • Envasar en tubo de metal recubierto o plástico o envase tipo airless.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 1 mes.

KELINA 3% EN SOLUCIÓN HIDROALCOHÓLICA

Composición:
Kelina…………………………………………… 3%
Butilhidroxitolueno (BHT)…….. 0,02%
Alcohol 96º………………………………… 70%
Agua purificada…………….. c.s.p. 100 ml

Modus operandi:

  • Disolver la kelina y el BHT en el alcohol 96º en un vaso de precipitados con ayuda de un agitador magnético. Si es necesario se puede calentar a unos 40ºC para facilitar la solubilización.
  • Una vez disuelta y sin dejar de agitar, añadir el agua purificada.
  • Dejar enfriar, filtrar y completar con agua hasta volumen requerido.
  • Envasar en frasco de plástico topacio o vidrio topacio.

Conservación a temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

TACRÓLIMUS 0,05% EN EMULSIÓN O/W GLUCÍDICA

Composición:
Tacrólimus…………………………………………………………………………….. 0,05%
Triglicéridos de cadena media (p.e. Miglyol® 812)………………….. 8%
Perhidroescualeno…………………………………………………………………….. 8%
Cetearil glucósido y alcohol cetearílico (Montanov®68)………… 5%
Cera de abejas…………………………………………………………………………….. 2%
Glicerina……………………………………………………………………………………… 5%
Agua conservante…………………………………………………………….. c.s.p. 50 g

Modus operandi:

  • Fundir al baño María (70-75ºC) en un vaso de precipitados los triglicéridos de cadena media, el perhidroescualeno, el Montanov®68 y la cera de abejas (fase grasa).
  • Mezclar en otro vaso de precipitados el agua purificada, los conservantes y la glicerina (fase acuosa) y calentar a la misma temperatura que la fase grasa.
  • Cuando hayan alcanzado la misma temperatura, sacar los vasos de la fuente de calor y añadir la fase acuosa sobre la oleosa bajo agitación moderada hasta que la emulsión alcance la temperatura ambiente.
  • Dispersar en un mortero el tacrólimus con un poco de glicerina.
  • Añadir la emulsión glucídica elaborada a la mezcla anterior en porciones geométricas hasta completa dispersión.
  • Envasar en tubo de plástico.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

LATANOPROST 0,005% EN GEL FLUIDO

Composición:
Latanoprost………………………………………. 0,5 mg
Carboximetilcelulosa sódica………………….. 2%
Agua purificada……………………………. c.s.p. 10 g

Modus operandi:
El latanoprost se presenta en envases de 5 mg, por lo que para extraerlo del envase es necesario disolverlo previamente, preparando así una solución madre, cuya caducidad es de 3 meses.

Primera parte: Preparación de la solución madre de latanoprost.

  • Disolver 300 mg de polisorbato 20 y 10 mg de metilparaben en 10 ml de agua purificada.
  • Añadir la solución al envase de latanoprost.
  • Colocar en dicho envase una etiqueta con los siguientes datos: “Solución de latanoprost 0,05%” y “Fecha de fabricación XX/XX/XXXX”.

Conservar en frigorífico.
Caducidad: 3 meses.

Segunda parte: Elaboración del gel de latanoprost 0,005%.

  • Colocar 1 ml de la solución madre en un vaso de precipitados y añadir 9 ml de agua purificada.
  • Espolvorear la carboximetilcelulosa sódica y dejar reposar 24 h para que se desarrolle el gel.
  • Envasar en tubo de plástico o envase tipo airless.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 1 mes a temperatura ambiente y 3 meses en nevera.

Por último, hay que recordar que también se puede formular el latanoprost en crema-gel y en emulsión O/W glucídica (esta última indicada en pieles reactivas y sensibles). Las tres formulaciones con latanoprost están especialmente indicadas para su uso en la zona periocular.

8-METOXALENO 30 MG PARA UNA CÁPSULA Nº 30

Composición:
8-metoxaleno………………………………………………. 30 mg
Excipiente nº 23………………………………………………… c.s.
Para una cápsula gastrorresistente (nº 4) nº 30

Modus operandi:

  • Pesar la cantidad necesaria de metoxaleno para la realización de la totalidad de las cápsulas (900 mg) y pulverizarlo bien en un mortero.
  • Medir el volumen que ocupa el polvo en una probeta o copa graduada.
  • Calcular la cantidad de excipiente a añadir según el siguiente método:
    • Medir el volumen del 8-metoxaleno (V1)
    • Dividir este volumen por el número de cápsulas a preparar: V1/30 (V2).
    • Buscar en la tabla de volumen de cápsulas el valor inmediatamente superior a V2 (Vc). El número de cápsula cuyo volumen sea igual a Vc será el adecuado para esta fórmula. En este caso, es el número 4.
    • Multiplicar Vc por 30 para obtener el volumen total de las cápsulas a elaborar (V3).
    • La diferencia entre V3 y V1 es la cantidad de excipiente que se debe añadir.
  • Añadir el excipiente y trabajar con el pistilo hasta asegurarse de que se obtiene un preparado homogéneo junto con el metoxaleno.
  • Rellenar las cápsulas con el volumen total medido utilizando el capsulador.
  • Cerrar manualmente cada una de las cápsulas y limpiarlas con un paño que no libere fibras.
  • Envasar en un tarro para cápsulas o blíster.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 6 meses.

8-METOXIPSOLARENO 0,5% EN CREMA LANETTE

Composición:
8-metoxipsolareno……………………………………………………. 0,5%
Alcohol cetoestearílico emulsificante (tipo B4)………….. 15%
Oleato de decilo…………………………………………………………….. 15%
Propilenglicol………………………………………………………………… 5%
BHT ……………………………………………………………………………0,02%
Glicerol…………………………………………………………………………… c.s.
Agua conservante………………………………………………. c.s.p. 50 g

Modus operandi:

  • Colocar el alcohol cetoestearílico emulsificante (tipo B) y el oleato de decilo en un vaso de precipitados (fase oleosa) y ponerlo a calentar al baño María (70ºC).
  • En otro vaso de precipitados poner el propilenglicol y el agua (fase acuosa) y colocarlo en el mismo baño.
  • Cuando el contenido de ambos vasos haya alcanzado los 70ºC añadir la fase acuosa sobre la grasa bajo agitación.
  • Sacar del baño y continuar agitando hasta que el preparado alcance la temperatura ambiente y adquiera una consistencia de crema.
  • Pulverizar el metoxipsolareno y el BHT en un mortero y dispersarlos con la mínima cantidad de glicerol.
  • Añadir a la crema base Lanette, mezclando bien hasta conseguir una emulsión homogénea.
  • Envasar en tubo de metal recubierto o tubo de plástico.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

FENILALANINA 15% Y KELINA 3% EN CREMA LANETTE

Composición:
Fenilalanina…………………………………………………………… 15%
Kelina………………………………………………………………………. 3%
Alcohol cetoestearílico emulsificante (tipo B)…….. 15%
Oleato de decilo…………………………………………………….. 15%
Propilenglicol………………………………………………………… 5%
Polisorbato 80……………………………………………………… 18%
Agua conservante……………………………………….. c.s.p. 50 g

Modus operandi:

  • Fundir en un vaso de precipitados al baño María (70ºC) el alcohol cetoestearílico y el oleato de decilo (fase oleosa).
  • En otro vaso de precipitados mezclar el agua, la fenilalanina y el propilenglicol (fase acuosa) y colocarlo en el mismo baño.
  • Cuando el contenido de ambos vasos haya alcanzado la misma temperatura, añadir la fase acuosa sobre la oleosa y agitar de forma constante.
  • Sacar ambos vasos del baño María y seguir agitando hasta llegar a temperatura ambiente.
  • Pulverizar y mezclar la kelina en un mortero junto con el polisorbato 80 hasta formar una pasta.
  • Añadir poco a poco la emulsión y mezclar hasta conseguir una mezcla homogénea.
  • Envasar en tubo de metal recubierto, plástico o envase tipo airless.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 3 meses.

FENILALANINA 500 MG PARA UNA CÁPSULA Nº 100

Composición:
Fenilalanina…………………………………………………………………………… 50 g
Cápsulas de gelatina dura ……..100 u (volumen 0,69 ml/cápsula)

Modus operandi:

  • Pesar y medir en una probeta graduada la fenilalanina (69 ml). No es necesario añadir excipiente, puesto que el volumen de 100 cápsulas del número 0 es el mismo que ocupa el principio activo.
  • Colocar las cápsulas en el capsulador manual y proceder a su llenado de forma minuciosa, una a una y con ayuda de una pipeta semiautomática.
  • Cerrar manualmente cada una de las cápsulas y limpiarlas con un paño que no libere fibras.
  • Envasar en tarro para cápsulas o blíster.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 4 meses.

PIGMERISE®20% EN FITALITE®

Composición5:
Pigmerise………………….. 20%
Fitalite…………………………. 8%

Modus operandi:

  • Depositar el contenido del frasco de Pigmerise® (10 g) en un mortero.
  • Añadir 4-5 ml de agua purificada al vial, agitar bien para conseguir limpiar las paredes de restos de Pigmerise® y añadir al mortero.
  • Añadir sobre ello el Fitalite® en pequeñas porciones y homogeneizar la mezcla.
  • Envasar preferiblemente en envase tipo airless.

Conservación: temperatura ambiente y protegido de la luz.
Caducidad: 6 meses.

Agradecimientos A Juan del Arco, Sonia Sanz, Elena Arechabaleta y Leire Etxeberria por sus sugerencias y colaboración en la revisión de este artículo.

Actualización en gripe y vacunación antigripal

Mientras el mundo continúa luchando contra la pandemia, hay una cosa que no podemos olvidar: la gripe sigue siendo una amenaza. En los primeros tiempos pandémicos, debido a las medidas de aislamiento y control, el número de casos detectados de infección gripal fue bajo, pero en el momento en el que se retiraron estas medidas, los valores subieron de nuevo. En estudios preliminares, la CDC americana (Center of Diseases and Control) indica que ha habido de 82.000 a 170.000 hospitalizaciones y de 5.000 a 14.000 muertes asociadas a gripe entre el 1 de octubre de 2021 y el 11 de junio de 2022, aunque se piensa que los datos son mayores aún porque no somos capaces de captar todos los casos reales de enfermedad y muerte relacionados con la gripe.

Además de la posible infranotificación de casos por la mayor importancia que se le ha dado a la vigilancia de la COVID-19, si nos fijamos en los datos preliminares de Australia, los casos han ido aumentando a medida que transcurría la temporada. Como hemos dicho, las medidas para el control de la COVID-19 (mascarillas, aislamiento social, higiene de manos, etc.) han contribuido a que no haya transmisión de infecciones que se contagian por secreciones respiratorias, pero también han creado una bolsa de susceptibles al impedir la transmisión de microorganismos y, por tanto, de inmunización natural en la comunidad (printing inmunológico). Este tema de los booster naturales en la transmisión de los virus en condiciones normales es más importante aún si cabe en el caso de la gripe, ya que los anticuerpos frente a la gripe son muy lábiles (duración estimada entre 5 y 6 meses), de forma que nos podemos encontrar con un problema serio con los pacientes de riesgo que, además, pueden comportarse ante el virus de la gripe como pacientes naive. Estos pacientes deberían, por tanto, ser objetivo crucial en esta campaña.

El riesgo importante que supone la gripe en los pacientes crónicos

Se estima que la gripe causa entre 290.000 y 650.000 muertes anuales en el mundo. Uno de cada cinco niños contagiados por gripe requerirá un ingreso hospitalario, y de estos, 1 de cada 2 será un paciente crónico. Entre los adultos, las hospitalizaciones las requerirán uno de cada diez enfermos de gripe, pero aquí también, el 80% de esos ingresados será un paciente crónico.

La gripe somete a nuestro organismo a un estrés y un daño importante, y desencadena un proceso inflamatorio que descompensa las patologías de base, sin hablar del estrés oxidativo y la morbi-mortalidad asociada a los medicamentos que consumimos para paliar los síntomas y luchar contra las complicaciones. El organismo es sometido a una infección de la que no se recupera, en el mejor de los casos, al 100%. Lo hemos visto con el coronavirus, podemos recuperarnos de la enfermedad, pero no volveremos a ser los mismos.

Por eso es tan importante la vacunación del adulto, que tantas veces se menosprecia, porque para poder tener un envejecimiento saludable y hacer lo posible por vivir los máximos años con la mejor calidad de vida posible hemos de utilizar las herramientas de prevención que existen, alimentación, ejercicio, y por supuesto, las vacunas del adulto (gripe, neumococo, herpes zóster, etc.).

Se pueden destacar algunas de las últimas evidencias de la capacidad protectora de la vacuna antigripal frente a diferentes patologías:

Enfermedad de Alzheimer: una reciente revisión no sistemática relaciona la vacunación antigripal con una reducción del 40% del riesgo de padecer Alzheimer. La revisión se realizó en casi 2 millones de personas de más de 65 años y en varios centros de investigación de Estados Unidos durante casi 4 años. La tasa de desarrollo de la enfermedad fue más baja en aquellos pacientes que habían recibido más dosis durante más temporadas. Mientras que un 8,5% de pacientes no vacunados habían sido diagnosticados de Alzheimer, solo el 5,1% de los pacientes vacunados padecían la enfermedad. Este efecto protector frente a la demencia también se ha detectado con otras vacunas, como el herpes, el tétanos y la poliomielitis.

Los últimos estudios publicados demuestran que padecer la gripe multiplica hasta 10 veces la probabilidad de sufrir un infarto agudo de miocardio (IAM) y hasta 8 veces la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular.

IAM: con respecto a la protección que confiere la vacunación antigripal, un meta-análisis de cinco ensayos aleatorizados demostró una reducción en la frecuencia de acontecimientos cardiovasculares en sujetos vacunados del 36% en comparación con aquellos no vacunados. MacIntyre y colaboradores informaron de que la eficacia/efectividad de la vacuna antigripal en la prevención del IAM secundario era aproximadamente equivalente a la de las estatinas o los tratamientos antihipertensivos, o las medidas para dejar de fumar.

Ictus: un reciente estudio muestra que los pacientes que habían tenido síntomas gripales hasta un mes antes de tener un ictus tienen un 38% más de probabilidades de sufrirlo que aquellos que no han tenido esa sintomatología. Los investigadores analizaron los datos de 331.828 adultos de edades entre 18 y 65 años que ingresaron en el hospital con un ictus entre 2008 y 2014. Se utilizaron las bases de datos para determinar cuáles de esos pacientes habían tenido síntomas gripales justo antes o durante el ingreso y si habían sido vacunados con algún tipo de vacuna la temporada anterior. Aunque el estudio no indica qué vacuna habían recibido, la evidencia respalda que la mayoría de vacunas que se administran en adultos son vacuna antigripales. Los resultados revelaron que los pacientes que habían sido vacunados la temporada anterior reducían ese riesgo al 11%, mientras que los que no habían sido vacunados tenían un 46% más de probabilidades. El mayor riesgo de padecer ictus si se había tenido gripe y el paciente no había sido vacunado se encontraba en los menores de 45 años, donde era de un 73% frente a un 41% de incremento en los vacunados. En el grupo entre 45 y 65 años, los no vacunados tenían un incremento del 39%, mientras que en los vacunados, el padecer gripe no aumentaba el riesgo. Además, al igual que con el Alzheimer, se observa que este efecto protector es acumulativo, es decir, que los pacientes que se vacunan cada año están más protegidos que los que se han vacunado solo una vez.

Diabetes: si un paciente diabético contrae la gripe tiene cuatro veces más probabilidades que un paciente sano de tener un ingreso en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), y aumenta un 75% las probabilidades de que se le descontrole la glucemia. El riesgo de ingreso hospitalario por infección por gripe estacional y muerte por infección por gripe pandémica A/H1N1pdm09 fue considerablemente mayor en pacientes diabéticos.

Afecciones respiratorias crónicas: se sabe que la infección por gripe desencadena crisis asmáticas, empeora sus síntomas y también agrava la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). El asma es una de las enfermedades subyacentes más frecuentes en pacientes con gripe ingresados en el hospital, tanto en adultos (7,6-46% de los ingresos) como en niños (8,3-42%).
Otras patologías y complicaciones: la gripe también empeora la epilepsia y produce complicaciones como el síndrome de Guillain-Barré o convulsiones. De forma similar, los pacientes que padecen gripe y COVID-19 al mismo tiempo tienen el doble de posibilidades de fallecer y entre el 11% y el 35% de pacientes que padecen gripe tienen una infección concomitante con Streptococcus pneumoniae,
Haemophilus influenzae B o Staphylococcus aureus como principales agentes en coinfecciones. Como dice el dr. Raúl Ortiz de Lejarazu, “la gripe sentencia y la neumonía ejecuta”.

Los adultos mayores, especialmente las personas mayores frágiles, con infección por gripe experimentan el mayor deterioro de la capacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria. En un estudio canadiense reciente, el 15% de los adultos de 65 o más años de edad experimentó una discapacidad catastrófica (pérdida de independencia en al menos dos actividades de cuidado personal) tras la hospitalización por gripe. También se ha visto que aumentan un 13% las fracturas de cadera en las residencias cuando los pacientes padecen la gripe.

¿Qué tal la última temporada de gripe?

Como siempre, para predecir cómo va a ser la gripe esta temporada revisamos cómo ha ido en el otro hemisferio y se considera esto una estimación, porque si algo ha enseñado la COVID-19 es que todo cambia de un día para otro.

Quizás lo más destacable es que en casi todas las muestras de la temporada 2021-2022 analizadas se ha encontrado la cepa A(H3N2). En este sentido es interesante comentar un artículo de la revista Vaccines donde se investiga la amplitud y durabilidad de los anticuerpos A/H3N2 específicos inhibidores de la HA (hemaglutinina) a 42 niños de entre 3 y 17 años vacunados con la vacuna atenuada y 42 adultos de entre 22 y 61 años que habían sido vacunados con la vacuna atenuada o habían padecido la infección. Se usaron 14 virus A(H3N2) diferentes que habían circulado entre 1968 y 2018, y se observó que la vacunación o la infección suscitan respuesta cruzada antigénica, predominantemente contra recientes o futuras cadenas. Otra conclusión de este estudio es que el contacto con H3 en la infancia incrementó la protección frente a A(H3N2) tras un booster en adultos. Se observó que en adultos repetidamente vacunados, los anticuerpos A(H3N2) específicos eran mayores en número y más duraderos que en niños y que en adultos previamente no vacunados. El estudio sugiere, pues, que la exposición temprana a A(H3N2) y la vacunación estacional frecuente podría incrementar la amplitud y seropositividad de respuesta de anticuerpos, lo que se traduce en que puede mejorar la protección del vacunado frente a virus futuros.

Recomendaciones del Comité Asesor de Vacuna Americano y la OMS

A finales de junio de 2022, la ACIP (Advisory Committee on Immunization Practices) de la CDC confirmaron que las vacunas habían funcionado mejor de lo que se había recogido y que se recomienda administrar vacunas específicas de personas mayores, si hay disponibilidad, para estos grupos de edad.

Los datos recogidos en la CDC desde el 4 de octubre de 2021 hasta el 30 de abril de 2022 mostraron que las vacunas redujeron el riesgo de padecer gripe leve o moderada causada por la cepa H3N2 (la más común en la temporada, como hemos visto antes) en un 35%. Al principio de la temporada se subestimó la capacidad protectora de la vacuna debido a factores como la muestra de estudio (demasiado pequeña) y los sesgos de la COVID-19, pero a medida que se han ido obteniendo datos a lo largo de la temporada y una vez excluidos los casos de COVID-19, la CDC ha corregido sus conclusiones. Queda pendiente en este documento los resultados relacionados con la prevención de enfermedad grave y muerte, si bien en varios estudios se demuestra que en la población vacunada, aunque puede enfermar, se reduce considerablemente el riesgo de casos graves, hospitalizaciones y muerte.

Otra recomendación que hace el organismo es que los pacientes mayores se vacunen con vacunas específicas para personas mayores, bien vacunas de alta carga (Fluzone® o Flublok®) o vacunas adyuvadas (Fluad®) en lugar de vacunas con dosis estándar y no adyuvadas (siempre que haya este tipo de vacunas disponibles, claro está). La explicación es la siguiente: estas vacunas estimulan más fuertemente a un sistema inmunitario que necesita un mayor estímulo para reaccionar, ya que está debilitado. Este deterioro del sistema inmune se conoce como inmunosenescencia1, y no es más que la degradación de nuestro sistema inmunitario que, como el resto de nuestro órganos, con la edad va funcionando peor.

¿Cómo funcionan estas vacunas? Lo podemos explicar con un ejemplo: imaginemos que la vacuna lo que hace es “gritar” a nuestro sistema inmunitario para que se entere de cómo es el virus de la gripe para que cuando nos infectemos en el futuro, lo identifique y lo neutralice. Las vacunas estándar “gritan” lo suficiente a sistemas inmunitarios jóvenes y sanos, que no están “sordos” y, por tanto, captan el mensaje y la vacuna hace su función. Pero para pacientes mayores, cuyos sistemas inmunitarios se están quedando un poco “sordos”, hay que amplificar el sonido, y para ello podemos hacer dos cosas: aumentar la dosis de la vacuna (en lugar de un individuo gritando, ponemos a 4), son las vacunas de alta dosis, que tienen 4 veces la cantidad de antígeno que las vacunas estándar; o bien utilizar un “altavoz” para amplificar el sonido, el adyuvante, que presenta el antígeno y potencia la respuesta: son las vacunas adyuvadas.

El 3 de marzo de este año, la OMS (Organización Mundial de la Salud) volvió a recomendar, como viene ocurriendo en las últimas temporadas, la vacuna antigripal cuadrivalente con dos cepas de gripe A (H3N2 y H1N1), y dos cepas de gripe B para todo tipo de vacunas antigripales. Estas recomendaciones están basadas en las cepas circulantes mayoritariamente encontradas en las temporadas anteriores, pero ya sabemos, como se explicó en los números 416 y 446 de esta revista, que no siempre se atina en esta predicción (error que se conoce como mismatch). Este mismatch es debido a los cambios que se producen en las diferentes mutaciones del virus al multiplicarse (deriva antigénica) y/o a las mutaciones sucesivas que se producen en el virus para adaptarse al medio de cultivo, habitual cuando se trata de vacunas fabricadas en huevos.

Hacia una vacuna universal

Los investigadores llevan décadas persiguiendo el hallazgo de una vacuna universal que nos confiera protección frente a cepas pasadas y futuras, y puestos a pedir, que tenga una mayor eficacia y nos proteja durante más tiempo. En concreto, el NIAID (National Institute of Allergy and Infectious Disease) destina 220 millones de dólares anuales al desarrollo de una vacuna que tenga las siguientes características:

  • Al menos, un 75% de eficacia.
  • Al menos, un año de protección.
  • Adecuada para todos los grupos de edad.

Los virus de tipo A son los responsables de las pandemias gripales, y unidos a los del tipo B, responsables también de las gripes estacionales. Los virus del tipo A tienen 18 subtipos, y aunque los más predominantes los últimos años han sido H1 y H3, los subtipos H2, H5, H6, H7, H9 y H10 han causado también enfermedad y muerte. Para conseguir una vacuna con las características antes mencionadas, una de las ideas es fabricar una vacuna que cree anticuerpos frente al tallo de la HA, la proteína de superficie del virus que permite el ataque a la célula. La HA consta de dos partes, la cabeza y el tallo. La cabeza es la parte inmunodominante, y en ella se producen las mutaciones que en ocasiones son las causantes de los escapes a la protección que confiere la vacuna. El tallo, sin embargo, es mucho más estable, su configuración es similar en las diferentes cepas, y por tanto, si somos capaces de conseguir una vacuna que ayude a nuestros anticuerpos a identificar el tallo en lugar de la cabeza, se tendrá una herramienta que resistirá y seguirá siendo eficaz protegiendo frente a la gripe a pesar de las mutaciones. El problema está en que, mientras las vacunas dirigidas a la cabeza producen una respuesta inmunitaria robusta, con el tallo no sucede así. El reto, y en ello están las últimas investigaciones2, es conseguir una vacuna que se dirija al tallo y que a su vez produzca una respuesta inmune suficiente.

El NIAID trabaja, además, en otras líneas de investigación, como la del desarrollo de la vacuna FluMos-v1, vacuna de nanopartículas cuyos resultados de fase I han sido publicados recientemente. Esta vacuna es capaz de estimular la producción de anticuerpos frente a 21 cepas, además de las 4 de la composición de la vacuna estacional, y ha demostrado respuesta sobre otros subtipos como por ejemplo el H5 y H7.

Los investigadores de la vacuna BiondVax también llevan más de 10 años avanzando hacia una vacuna universal. Se trata de una vacuna multimérica que contiene 9 epítopos de gripe que activan la inmunidad celular y humoral contra una amplia variedad de cepas de gripe A y B. Los estudios se han realizado en Europa del Este y la investigación actualmente trabaja en varias fases, incluidos ensayos en fase 3.

Las plataformas de fabricación más avanzadas (por ejemplo, ARN mensajero de nanopartículas, vectores de adenovirus, vacunas recombinantes) probablemente serán clave para atacar a diferentes componentes del virus y obtener una buena inmunidad de células T. Estas nuevas plataformas, de las que tanto hemos oído hablar durante la pandemia, podrían tener la clave de la vacuna antigripal universal.

Nuevas plataformas de desarrollo de vacunas antigripales

Vacunas antigripales basadas en ARNm. Aunque esta plataforma de fabricación de vacunas suene inevitablemente –y afortunadamente– a COVID-19, lo cierto es que ya se estaba trabajando con ella 10 años antes de que surgiera la pandemia. De hecho, gracias a ese trabajo que había hecho, se pudo avanzar mucho más deprisa en las vacunas frente al coronavirus.

Como hemos comentado en números anteriores, estas plataformas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Las ventajas son entre otras, la seguridad, la eficacia y la posibilidad de fabricar a gran escala de forma muy rápida (fenomenal para pandemias o para actuar rápidamente cuando se detectan nuevas cepas emergentes). Una ventaja especial que cabe destacar aquí precisamente, porque hablamos de fabricación de vacunas antigripales, es la “alta fidelidad”: se puede proporcionar un antígeno exactamente igual a las cepas recomendadas, que además se obtienen de forma “limpia”, eludiendo cultivos que pueden dejar trazas y/o impurezas. Estas características hacen a las plataformas de ARNm ideales para fabricar vacunas antigripales, sobre todo ante emergencias inesperadas de gripes pandémicas. Los inconvenientes ya se conocen también por las vacunas frente a la COVID-19: protección durante un corto periodo de tiempo y alta incidencia de efectos sistémicos locales (debidos en parte por los componentes de las nanopartículas lipídicas necesarias para proporcionar estabilidad a la vacuna y capacidad de penetrar en las células).

Por todo esto, varias compañías (Moderna, Sanofi Pasteur, GSK, Curevac AG y Pfizer) están llevando a cabo ensayos clínicos en adultos sanos para probar la eficacia y seguridad de candidatos a vacunas antigripales e incluyen formulaciones monovalentes, bivalentes y cuadrivalentes.

Moderna en concreto tiene varias vacunas antigripales de ARNm en desarrollo, y ya ha publicado los datos provisionales de la fase 1 de su vacuna estacional cuadrivalente. La inmunogenicidad es prometedora, pero los títulos de anticuerpos son similares a los de las vacunas actualmente comercializadas. Ahora con la fase 2 se podrá analizar su dosis y seguir comparando el comportamiento con las vacunas actuales. El laboratorio también ha investigado vacunas con protección frente a cepas aviares H10N8 y H7N9 de cara a una próxima pandemia, evaluando su seguridad y eficacia en ensayos en fase 1 donde han obtenido una buena tolerancia de la vacuna y una inmunidad humoral robusta.

Vacunas recombinantes. Para fabricar vacunas antigripales recombinantes, los genes encargados de fabricar HA se insertan en un baculovirus. El baculovirus recombinante se introduce en la línea celular y estas células a su vez se dedican a producir el antígeno de la HA, que se usa para fabricar las vacunas. De esta forma se pueden obtener copias exactas de los antígenos contenidos en las cepas recomendadas.

FluBlokQuadrivalent® (Sanofi) es actualmente la única vacuna antigripal cuadrivalente aprobada en Estados Unidos para mayores de 18 años. También tenemos una vacuna recombinante en desarrollo, NanoFlu® (Novavax), que está en su fase 3 de investigación. Esta segunda vacuna contiene además un adyuvante (Matrix-M), con el objetivo de inducir una respuesta de células T, lo cual le daría ventaja sobre la vacuna de Sanofi. Nanoflu® contiene 60 microgramos de HA recombinante de cada una de las 4 cepas, mientras que FluBlok® tiene 45 microgramos por cepa.

Infarto de miocardio: la polipíldora prueba su superioridad en prevención secundaria

En 2014 se aprobó en España un medicamento consistente en una sola cápsula con tres principios activos (Trinomia®, distintas presentaciones con distintas dosis): ácido acetilsalicílico, el inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina ramipril y el inhibidor de la síntesis de colesterol atorvastatina. Su desarrollo se basó en la idea de que, después de sufrir un evento cardiovascular como un infarto de miocardio, es muy común que a los pacientes se les instaure tratamiento con estos tipos de fármacos para el control de la hipertensión y niveles de colesterol y para evitar la agregación plaquetaria y la posible formación de trombos, a fin de prevenir nuevos eventos cardiovasculares; el tratamiento con tales fármacos había revelado indudables beneficios pero requería que se tomaran por separado distintos medicamentos. La estrategia de uso del medicamento multicomponente puso de manifiesto una mejora en la adherencia terapéutica, pero no se había probado adecuadamente su superioridad en términos clínicos sobre el uso de los medicamentos individuales.

Un grupo de investigadores españoles liderados por el doctor Valentín Fuster ha encontrado esa confirmación de su mejor balance beneficio-riesgo. Para ello, desarrollaron un ensayo de fase 3 (estudio SECURE), aleatorizado y controlado, en el que se asignaron al azar un total de 2.499 pacientes de 7 países europeos que habían sufrido un infarto de miocardio en los 6 meses previos a recibir bien la polipíldora (100 mg de ácido acetilsalicílico + 2,5/5/10 mg de ramipril + 20/40 mg de atorvastatina) o bien la atención estándar como control, esto es, los medicamentos monocomponente por separado. Respecto a las características basales de los pacientes, destaca que su edad promedio era de 76 años, el 31% eran mujeres, el 78% tenía hipertensión, el 57% diabetes y el 51% antecedentes de tabaquismo. Se evaluó como variable primaria una medida compuesta de eventos cariovasculares mayores –en concreto, muerte cardiovascular, infarto de miocardio no fatal de tipo 1, ictus isquémico no fatal o revascularización urgente– mientras que la variable secundaria fundamental fue una medida compuesta de los mismos eventos pero excluyendo la revascularización.

Los resultados tras el tratamiento y seguimiento durante una mediana de 36 meses (3 años) evidenciaron una reducción del 24% del riesgo (HR= 0,76; IC95% 0,60-0,96; p= 0,02) respecto a la variable primaria: se verificó un evento cardiovascular de los considerados en 118 de 1.237 pacientes (9,5%) en el grupo de la polipíldora y en 156 de 1.229 (12,7%) en el grupo control. La variable secundaria clave se cumplió en 101 pacientes (8,2%) en el grupo de polipíldora y en 144 (11,7%) en el grupo control (HR= 0,70; IC95% 0,54-0,90; p= 0,005). Además de la superior eficacia clínica de la polipíldora, consistente en los distintos subgrupos de pacientes –independiente de los distintos factres evaluados–, la adherencia se probó también mayor en el grupo experimental, con similar perfil de eventos adversos de las dos intervenciones. Especialmente relevantes son los resultados si solo se considera la medida de la incidencia de mortalidad por causa cardiovascular, que puede considerarse la variable clínica más importante, para la cual se observó una reducción del riesgo de un 33% (48 muertes en el brazo experimental vs. 71 en el grupo control).

Así pues, la reducción significativa que induce el tratamiento triple en una sola toma en los eventos cardiovasculares recurrentes en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio en los últimos 6 meses es una prueba evidente de que la mejora de la adherencia se traduce en un beneficio clínico. Estos hallazgos respaldan que el medicamento tricomponente pueda convertirse en una parte integral de las estrategias para prevenir eventos cardiovasculares en pacientes con antecedentes de infarto, con el potencial de reducir la incidencia de muerte cardiovascular a escala mundial.

Infección por SARS-CoV-2 (COVID-19)

Riesgo de desarrollo de resistencias virales con Sotrovimab

Sotrovimab es un anticuerpo monoclonal de tipo IgG1 humanizado que se une a un epítopo altamente conservado en el dominio de unión al receptor de la proteína spike o S del SARS-CoV-2, al que neutraliza in vitro con una concentración efectiva media de 100,1 ng/ml. Pese a que no ha sido comercializado aún en España, está aprobado en la UE para el tratamiento de la COVID-19 en adultos y adolescentes (12 años o mayores y que pesen al menos 40 kg) que no requieren oxígeno suplementario y que tienen un mayor riesgo de progresar a patología grave.

Ha sido uno de los pocos anticuerpos monoclonales que ha probado la conservación de actividad neutralizante contra la variante ómicron/BA.1, pero se ha especulado sobre su capacidad de inducir mutaciones virales en la proteína S, en especial en pacientes inmunocomprometidos, quienes tienen más riesgo de infección prolongada. Una investigación reciente ha evaluado precisamente la incidencia de resistencias virales en un total de 18 pacientes de alto riesgo con COVID-19 (media de edad de 61 años, 50% mujeres, 83% inmunocomprometidos) que fueron tratados entre enero y febrero de 2022 con el fármaco (dosis única por vía intravenosa de 500 mg) en un hospital de Amsterdam, Países Bajos. De todos ellos se había obtenido más de una muestra nasofaríngea –los días 0, 7 y 28, según decisión clínica–, las cuales fueron secuenciadas y comparadas con aproximadamente 5.000 secuencias de muestras virales aleatorias obtenida en la misma región. Los pacientes debían haber recibido en los 2 días previos al inicio del estudio, pese a que la confirmación microbiológica de la infección se hubiera producido con anterioridad (hasta 23 días antes).

La secuenciación genómica de las muestras indica que todos los pacientes habían sido infectados con la variante viral ómicron (94% con el linaje BA.1 y 6% con BA.2). Los virus de diez de los pacientes (56%) desarrollaron mutaciones en el dominio de unión al receptor en la proteína S, concretamente en la posición E340 o P337 (variable primaria), entre los 3 y 31 días posteriores al tratamiento. Cabe destacar que en las secuencias de la población general no se hallaron estas mutaciones asociadas a resistencia viral al fármaco. En concreto, se identificaron 6 mutaciones en S:E340K/A/V/D/G/Q y 3 en S:P337L/R/S, cuya incidencia aumentó con el tiempo, superando el 50% entre los días 5 y 28. De modo interesante, se observó que los pacientes con mutaciones tuvieron un retraso significativo en el tiempo de eliminación del virus: una media de 32 días frente a 19,6 días para aquellos sin mutaciones (HR= 0,11; IC95% 0,02-0,60). Tales mutaciones se han relacionado con una susceptibilidad entre 27 y 279 veces más baja a sotrovimab.

Así pues, la emergencia de mutaciones que supongan resistencia al efecto del fármaco –ya evidenciada en otros estudios con la variante delta– deberá ser tenida muy en cuenta en futuros tratamientos. Cabe recordar que la OMS ha emitido una recomendación condicional de su uso en el grupo de pacientes en riesgo de hospitalización, si bien en ese contexto es preferible el uso de los antivirales nirmatrelvir-ritonavir por vía oral, viéndose por tanto limitado el potencial terapéutico real de sotrovimab.

¿Y si parte de la solución fuera la metformina?

Hasta ahora el beneficio-riesgo frente a la COVID-19 de este fármaco hipoglucemiante, tan ampliamente usado como primera línea frente a la diabetes mellitus tipo 2, no había sido adecuadamente caracterizado. Se acaban de hacer públicos los hallazgos de un estudio de fase 3 (estudio COVID-OUT), aleatorizado, doble ciego y controlado por placebo que, con un diseño factorial (2:3) y de brazos paralelos (un total de 6), ha tratado de evaluar las posibilidades de tres fármacos “reposicionados” en la prevención de patología grave en pacientes adultos con infección por SARS-CoV-2 no hospitalizados: el antiparasitario ivermectina, el antidiabético metformina y el antidepresivo fluvoxamina (esta a dosis bajas).

En concreto, en el estudio se trataron un total de 1.431 pacientes ambulatorios que habían tenido confirmación diagnóstica de la infección en los 3 días previos, así como un inicio de los síntomas de menos de una semana de evolución. Estos recibieron con asignación al azar uno de los tres fármacos en monoterapia, un placebo, o bien una combinación de metformina y fluvoxamina o de metformina e ivermectina, durante un periodo variable de 3 a 14 días. No obstante, en el análisis primario con los datos a 14 días solo se incluyeron los datos referentes a 1.323 pacientes, todos los cuales padecían sobrepeso u obesidad, tenían una mediana de edad de 46 años, eran en su mayoría mujeres (56%, 6% embarazadas) y habían sido vacunadas previamente (52%). La variable primaria de eficacia fue una medida compuesta de hipoxemia (saturación de O2 ≤ 93%), visita a urgencias, hospitalización o muerte. Todos los análisis del estudio emplearon datos de controles que se habían sometido a una aleatorización concurrente y se ajustaron según el estado vacunación frente al SARS-CoV-2 y la recepción de alguna otra medicación concomitante.

Los resultados del análisis primario reflejan una tasa de probabilidad ajustada para un evento de la variable primaria (aOR), en la comparativa frente a placebo, de 0,84 con metformina (IC95% 0,66-1,09; p= 0,19), de 1,05 con ivermectina (IC95% 0,76-1,45; p= 0,78) y 0,94 con fluvoxamina (IC95% 0,66-1,36; p= 0,75). En un análisis secundario preespecificado, que excluyó la incidencia de hipoxemia, se reportó una tasa de aOR para la visita a urgencias, hospitalización o muerte de 0,58 con metformina (IC95% 0,35-0,94), 1,39 con ivermectina (IC95% 0,72-2,69) y de 1,17 con fluvoxamina (IC95% 0,57-2,40). Finalmente, las tasas de probabilidad ajustadas para la incidencia de hospitalización o muerte, quizás las variables con mayor relevancia clínica, fueron de 0,47 con metformina (IC95% 0,20-1,11), 0,73 con ivermectina (IC95% 0,19-2,77) y 1,11 (IC95% 0,33-3,76) con fluvoxamina.

Si bien los resultados para la variable primaria compuesta no se consideraron estadísticamente significativos, los análisis secundarios apuntan, de modo interesante, a que metformina puede reducir en más de un 50% la probabilidad de hospitalización o muerte por COVID-19, y en más de un 40% si a tales eventos clínicos se le suma el riesgo de hospitalización. No se vieron beneficios clínicos derivados del uso de ivermectina o fluvoxamina, en líneas con estudios previos. Los datos aquí presentados respaldan una más profunda evaluación (y una potencial autorización futura) de metformina en casos leves de COVID-19, un fármaco por vía oral con un perfil de seguridad ampliamente caracterizado. Se trata, además, del primer ensayo publicado en el que la mayoría de los participantes estaban vacunados, lo que aporta mayor relevancia a los resultados por representar en mayor medida la situación inmunitaria en que se encuentra la sociedad española, con altas tasas de vacunación.

Infección por VIH: lenacapavir, la primera terapia semestral

Recientemente se ha autorizado a nivel de la UE un nuevo agente antirretroviral denominado lenacapavir (Sulenca®) para su uso en combinación con otro/s fármaco/s en pacientes con VIH multirresistente y con escasas opciones de tratamiento. Esta ha sido la primera aprobación regulatoria a nivel mundial de un fármaco que es el primer inhibidor de la cápside viral (se une a la interfaz entre las subunidades proteicas de la cápside) que presenta un mecanismo de acción múltiple1 y no ha mostrado –o hasta ahora no se conoce– resistencia cruzada con otros antirretrovirales.

Su autorización se ha sustentado en los datos clínicos generados –divulgados hace escasos meses– en el estudio CAPELLA, un ensayo aleatorizado de fase 2/3 en que se enrolaron un total de 72 pacientes que con infección por VIH-1 resistente a múltiples fármacos, quienes fueron divididos en 2 cohortes según el cambio de los niveles de ARN viral entre las visitas de screening e inclusión. En la cohorte 1 (n= 36), los pacientes fueron asignados al azar (2:1) a recibir lenacapavir oral o placebo durante 14 días, además de su tratamiento antirretroviral de base inefectivo; a partir del día 15, la terapia de mantenimiento se hizo con lenacapavir por vía subcutánea en quienes lo habían recibido por vía oral previamente y con lenacapavir oral seguido de su uso subcutáneo en los que habían recibido inicialmente placebo, en ambos casos en combinación con una terapia optimizada de base. En la cohorte 2 (n= 36), todos los pacientes recibieron un tratamiento abierto con el fármaco por vía oral junto con la terapia optimizada de base en los primeros 14 días y, a partir del día 15, se les administró lenacapavir por vía subcutánea una vez al mes cada 6 meses.

Los resultados revelan una disminución de al menos 0,5 log10 copias de ARN viral/ml el día 15 en 21 de 24 pacientes (88%) en el grupo de lenacapavir en la cohorte 1 (variable primaria) y en 2 de 12 pacientes (17%) en el grupo de placebo; la diferencia absoluta fue, pues, sustancial: 71 puntos porcentuales (IC95% 35-90). En la semana 26, se notificó una carga viral de menos de 50 copias/ml de sangre –indetectable– en el 81% de los pacientes de la cohorte 1 y en el 83% de la cohorte 2, con un aumento medio en el recuento de células CD4+ de 75 y 104 células/µl, respectivamente (variable secundaria clave). El mayor seguimiento del conjunto de pacientes ha puesto de manifiesto que la proporción de pacientes que alcanza una carga viral indetectable tras 1 año es del 83%, cuando el aumento del recuento medio de CD4+ es de +83 células/µl. En términos de seguridad, no se identificaron eventos adversos graves relacionados con lenacapavir. En ambas cohortes, se observó la aparición de mutaciones de la cápside que se asociaron con una susceptibilidad disminuida en 8 pacientes durante el periodo de mantenimiento.

La principal novedad de este medicamento, además de su mecanismo de acción, es que por su acción prolongada puede permitir el control de la patología con solo una administración subcutánea cada 6 meses (2 dosis al año, más cinco tomas orales al inicio del tratamiento), favoreciendo una mejor adherencia terapéutica frente al uso mucho más frecuente –diario– de la mayoría de los medicamentos actualmente recomendados. Por ahora solo se ha autorizado en combinación con otros fármacos, pero dado si se revela eficaz en monoterapia su flexible pauta posológica puede convertirlo en una opción preferencial que transforme la terapéutica antirretroviral estándar. Cubre una necesidad no cubierta en el subgrupo de pacientes multirrefractarios con largo historial de tratamientos previos y que están en mayor riesgo de desarrollar SIDA. Entre sus posibilidades a futuro, está siendo también evaluado en fase 3 como profilaxis pre-exposición en monoterapia, pero habrá que profundizar en el estudio del riesgo de resistencias virales a largo plazo.

Viruela del mono: los primeros datos del uso compasivo de tecovirimat

Tecovirimat es el único fármaco –no profiláctico– que se está empleando en algunos países para tratar de frenar la expansión del virus de la viruela del mono y contener la patología (fue autorizado por la EMA en enero de 2022 con la indicación específica), una infección que si bien suele ser en su mayoría autolimitada –los síntomas duran entre 2 y 4 semanas– puede suponer tasas de hospitalización de hasta el 13%. Se trata de un antiviral que inhibe a la proteína viral p37, la cual está involucrada en la liberación del virus envuelto y su diseminación, determinando la virulencia.

Un equipo de investigación estadounidense acaba de publicar los primeros resultados clínicos derivados del uso compasivo del fármaco en pacientes con confirmación microbiológica de infección por ortopoxvirus mediante PCR de muestras de lesiones cutáneas. En concreto, son datos referentes a 25 pacientes adultos ambulatorios –todos hombres1, con una mediana de edad de 41 años– con enfermedad diseminada o lesiones en áreas sensibles, quienes fueron tratados con el fármaco por vía oral a una dosis basada en el peso, con tomas cada 8 o 12 h, después de comidas con contenido en grasas moderado-alto (mejora su biodisponibilidad), durante al menos 14 días entre junio y agosto de 2022. De forma previa al inicio del tratamiento, todos ellos habían presentado síntomas sistémicos (76% fiebre, 32% cefalea, 28% fatiga, 20% dolor de garganta y 20% escalofríos) y/o lesiones cutáneas con dolor asociado (92% lesiones perianales/genitales y 52% por todo el cuerpo) durante una media de 12 días.

El tratamiento pudo extenderse según la evolución clínica de los pacientes (uno de los pacientes lo recibió durante 21 días). Indujo la remisión completa de las lesiones el día 7 de tratamiento en 10 pacientes (tasa de éxito del 40%), mientras que se resolvieron las manifestaciones de dolor y lesiones cutáneas en hasta 23 pacientes (92%) en el día 21. Con una buena tolerabilidad general, ningún paciente suspendió el tratamiento con tecovirimat por problemas de seguridad, siendo los eventos adversos más frecuentemente asociados al tratamiento –tras una semana– los siguientes: fatiga (28%), dolor de cabeza (20%), náuseas (16%), prurito (8%) y diarrea (8%).

Pese a que se trata de un estudio preliminar, parece que el fármaco tiene un perfil de seguridad relativamente benigno frente a la viruela del mono, si bien los efectos adversos no siempre pudieron diferenciarse de los síntomas relacionados con la infección. Para caracterizar en mejor medida el beneficio-riesgo del fármaco en los distintos subgrupos de pacientes se requieren futuros estudios que superen las limitaciones de ausencia de grupo control o la variabilidad en el tiempo desde el debut de la patología, que limitan la robustez de las conclusiones sobre la eficacia antiviral de tecovirimat frente a la duración y gravedad de la patología.

Cáncer de mama: el mayor avance en una década en el subtipo triple negativo

El cáncer de mama triple negativo representa alrededor del 15% de todos los tumores mamarios diagnosticados. Desde el prisma clínico, se trata de un subtipo tumoral muy agresivo, caracterizado por una ausencia de tres receptores moleculares que se usan como biomarcadores en estas pacientes: receptores de estrógeno y progesterona y sobreexpresión del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2). Esa característica hace que ni los tratamientos hormonales y ni las terapias dirigidas frente a HER2 sean efectivas, determinando un peor pronóstico en estadios avanzados, en los que solo se podía recurrir a quimioterapia paliativa.

Un análisis intermedio del estudio de fase 3 KEYNOTE-355 reveló que el agente inmunoterápico anti-PD-1 pembrolizumab, añadido a la quimioterapia, aumenta significativamente la supervivencia libre de progresión (SLP) en pacientes con tumores triple negativo avanzado con expresión de PD-L1 (CPS1 ≥ 10), en comparación con el solo uso de quimioterapia. Pero todavía no se conocía su efecto sobre la supervivencia global (SG), la variable clínica indudablemente de mayor peso en oncología y para la que no se había hallado ninguna mejora con otras opciones en este contexto tumoral.

A modo de recordatorio, se trataba de un ensayo internacional y aleatorizado (2:1) en el que se incluyeron 847 pacientes con tumor de mama triple negativo inoperable localmente avanzado o metastásico que no habían recibido terapia previa. El tratamiento experimental asignado al azar fue pembrolizumab (200 mg) cada 3 semanas más el régimen de quimioterapia seleccionada por el investigador (paclitaxel o gemcitabina-carboplatino) (n= 566) o bien placebo más la quimioterapia elegida (n= 281). Las variables primarias de eficacia fueron tanto la SLP como la SG, medidas en la población por intención de tratar y también en los subgrupos de pacientes según expresión de PD-L1 (CPS ≥ 10 y CPS ≥ 1).

Con una mediana de seguimiento de 44 meses, los resultados finales revelan una mediana de SG de 23,0 meses con el tratamiento combinado de quimioterapia más inmunoterapia en pacientes con alta expresión de PD-L1 (CPS ≥ 10); así, mejora notablemente la mediana de 16,1 meses en el grupo control de placebo y quimioterapia, reduciendo en un 27% el riesgo de muerte (HR= 0,73; IC95% 0,55-0,95; p= 0,0185). En el subgrupo con una menor expresión de PD-L1, esa ventaja clínica se veía minimizada: la mediana de SG fue de 17,6 meses y de 16,0 meses, respectivamente, por lo que no se alcanzó significación estadística (HR= 0,86; IC95% 0,72-1,04; p= 0,1125). En el conjunto global de pacientes, con independencia de la expresión de PD-L1, se vio un aumento de al menos 2 meses en la supervivencia con la adición de pembrolizumab a la quimioterapia (mediana de SG de 17,2 vs. 15,5 meses; HR= 0,89; IC95% 0,76-1,05).

En términos de seguridad, se confirmaron los hallazgos previamente reportados. Los tratamientos evaluados tienen un perfil toxicológico importante, con una incidencia similar de eventos adversos de grado ≥ 3 relacionados con el tratamiento en ambos brazos (68% y 67%, respectivamente), incluyendo una tasa de fallecimientos del 0,4% en el grupo de pembrolizumab (vs. 0 en el grupo control). Se puede deducir que la calidad de vida de las pacientes no empeora con la adición de la inmunoterapia.

En definitiva, la combinación de pembrolizumab y quimioterapia en primera línea supone un importante beneficio clínico en las pacientes con tumores triple negativo con expresión elevada de PD-L1 (que se produce en casi el 40% de estos pacientes): la prolongación de la supervivencia en casi 7 meses que induce respecto al solo uso de quimioterapia representa un avance importante (reducción del riesgo de mortalidad en casi un tercio) en un subtipo tumoral y contexto de patología avanzada para la que no se habían logrado avances farmacológicos en los últimos años. Esta nueva combinación se posiciona como un nuevo tratamiento estándar en ese contexto terapéutico, ofreciendo una esperanza a las pacientes.

Carga económica y humanística del cáncer de mama triple negativo: una revisión sistemática de la literatura

El cáncer de mama (en adelante, CM) es el tipo de cáncer más frecuentemente diagnosticado en el mundo: se estima que en el año 2020 fueron detectados 2,26 millones casos nuevos y provocó 684.996 muertes. De entre todos los subtipos, el cáncer de mama triple negativo (en adelante, CMTN), que representa en torno al 10-20% de todos los casos de CM, se considera el más agresivo y el de peor pronóstico por el mayor número de recaídas, especialmente durante los primeros años tras el diagnóstico. Este subtipo se diagnóstica fundamentalmente en mujeres jóvenes, debutando en estadios avanzados.

En las últimas décadas, los avances terapéuticos en el CMTN han sido escasos. El tratamiento de estas pacientes se basaba, hasta la reciente incorporación de nuevas terapias como los agentes inmuno-oncológicos, en la quimioterapia. Además, dependiendo de si la paciente se encuentra en un estadio precoz (estadios I-III) o metastásico (estadio IV), la finalidad del tratamiento es diferente. Mientras que en los estadios iniciales el objetivo es curativo, en los estados metastásicos se favorece que la paciente tenga la mejor calidad de vida posible.

Aunque el impacto de los tratamientos emergentes en el coste total de la atención oncológica de las pacientes triple negativo no está del todo definido en la actualidad, la carga económica del CMTN representa costes sustancialmente mayores en comparación con el resto de los subtipos de CM. La mayor parte del coste sanitario total recae en los costes asociados a consultas externas, visitas a urgencias y hospitalización y, en el caso del CMTN metastásico (CMTNm), el coste asociado a la terapia anticancerosa es menor. Además de los costes directos sanitarios, cabe destacar la importancia de los costes indirectos y, en especial, de los costes asociados a la pérdida de productividad laboral. Dado que el CMTN suele aparecer en mujeres jóvenes, normalmente activas laboralmente, la carga económica a este nivel podría ser mayor en comparación al resto de subtipos.

El CMTN igualmente se relaciona con una reducción de la calidad de vida relacionada con la salud (en adelante, CVRS) de las pacientes. Factores como el miedo a la enfermedad, a la progresión de esta o a la muerte producen un impacto negativo en ellas.
Debido al creciente y continuo número de publicaciones que abordan el impacto económico y humanístico de esta enfermedad en los últimos años, un reciente estudio realiza una revisión sistemática de la literatura para proporcionar una visión general de la carga de la enfermedad, que pueda servir de ayuda en la toma de decisiones médicas, de los pagadores, de los proveedores de atención sanitaria y de las propias pacientes.

Dicha revisión sistemática se llevó a cabo de acuerdo con la declaración PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses) e identificó estudios en lengua inglesa publicados hasta el 16 de mayo de 2021. Como base de datos internacionales se utilizaron Medline (Medical Literature Analysis and Retrieval System Online), Embase (Excerpta Medica dataBASE), Econlit, el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL) y la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas. Igualmente, los autores realizaron una búsqueda específica en la base de datos Northern Light Life Sciences Conference Abstracts desde 2016 hasta junio de 2021. La estrategia de búsqueda incluyó estudios en los que se abordaba el CMTN en etapas iniciales, CMTN localmente avanzado no metastásico y CMTNm. Para evaluar la carga económica se extrajeron datos sobre la utilización de recursos sanitarios, costes directos y costes indirectos y para la humanística, datos de medidas genéricas de CVRS comunicadas por los pacientes y medidas de calidad de vida específicas de la enfermedad. A fin de facilitar las comparaciones entre los estudios de diferentes países y realizados en diferentes tiempos, los costes se ajustaron a dólares estadounidenses de 2021.

Tras el cribado del total de referencias obtenidas, se incluyeron 19 estudios económicos y 10 estudios sobre la carga humanística de la enfermedad. Los estudios mostraron que el CMTN requería un mayor número de recursos y representaba un mayor coste de tratamiento en comparación con otros subtipos de CM, mientras que las pacientes presentaban una supervivencia significativamente menor. Las estimaciones del coste sanitario directo anual promedio por paciente oscilaban entre 20.000 y algo más de 100.000 dólares para los estadios I-III, respectivamente, y de alrededor de 100.000 a 300.000 dólares en el estadio IV, tomando la perspectiva del pagador en Estados Unidos.

La carga económica asociada a la recidiva y a la progresión del cáncer era significativa y los costes aumentaban cuanto mayor era la gravedad de la enfermedad.

En el contexto metastásico, los costes asociados al CMTN se revelaron sustancialmente más elevados con respecto a los estadios iniciales. Las pacientes con CMTNm presentaron un mayor número de ingresos hospitalarios y una duración media de la estancia sustancialmente mayor que las pacientes con tumor en etapas iniciales (65,1 frente a 7,5 días). Los costes totales, por su parte, aumentaron conforme aumentaban las líneas de tratamiento y a medida que las pacientes se encontraban más cerca de la muerte. La mayoría de los estudios indicaron que la mayor parte de los costes sanitarios en pacientes en fases iniciales se debían a las visitas ambulatorias, mientras que las urgencias y las hospitalizaciones eran los principales recursos consumidos en las metastásicas, especialmente en las pacientes sin tratamiento quimioterapéutico o en situación terminal. Además del coste sanitario, los resultados de la revisión consideraron los costes indirectos relacionados con la enfermedad sufragados por las propias pacientes, mayores en las fases iniciales, y los costes indirectos por pérdida de productividad, considerables teniendo en cuenta que el diagnóstico de esta enfermedad aparece en mujeres jóvenes laboralmente activas.

En cuanto a los resultados de CVRS, la mayoría de los estudios seleccionados evaluaron a pacientes metastásicas, en quienes el objetivo terapéutico se centraba en el bienestar de la paciente y no en un fin curativo. Se constató que la CVRS de las pacientes triple negativo está más deteriorada que la de las pacientes con otros subtipos de CM y que las opciones de tratamiento afectan a la calidad de vida de diversas formas.

Aunque la evidencia actualmente es escasa, los ensayos clínicos seleccionados mostraron que los tratamientos desarrollados más recientemente –como la inmunoterapia y los inhibidores de PARP– mejoran de forma estadísticamente significativa la CVRS con respecto a la quimioterapia. Igualmente, se constataron correlaciones positivas entre la CVRS en lo que respecta al bienestar físico y emocional y la esperanza, el apoyo social, la autoeficacia, el ejercicio aeróbico de intensidad moderada supervisado y el asesoramiento dietético. En pacientes metastásicas, lógicamente, se observó un rápido deterioro de la calidad de vida hasta la muerte.

Comentario

En este trabajo se pone de manifiesto la importante carga económica y humanística que supone el cáncer de mama triple negativo para los sistemas de salud y las sociedades. En el CMTN metastásico, centrarse en una atención hospitalaria con unos cuidados adecuados para la paciente en la fase terminal sería imprescindible para gestionar los costes de esta última etapa. Afortunadamente, el manejo del CMTN está evolucionando rápidamente. La incorporación de nuevas terapias emergentes, que a priori pueden suponer un alto coste, reducirán la necesidad de terapias posteriores y de otros recursos sanitarios debido a un mejor control de la enfermedad y a una mejora de la calidad de vida relacionada con la salud. Parece necesario, por tanto, invertir e investigar más en el subtipo tumoral triple negativo para evaluar el impacto y la eficiencia de estas nuevas terapias, con el fin de ayudar en la toma de decisiones y mejorar la supervivencia de las pacientes.