Las organizaciones que representan a la industria farmacéutica italiana han advertido que el aumento de los precios de la energía puede provocar escasez de medicamentos, según afirmaron en una declaración conjunta, en la que pidieron al gobierno que garantizase al conjunto de la industria un acceso preferente a la electricidad, el gas y el combustible para el transporte, a fin de mantener las líneas de suministro en funcionamiento. Las empresas de logística, en particular las partes de la red de distribución que requieren electricidad constante para hacer funcionar las cadenas de frío refrigeradas, también se ven afectadas por el aumento de los precios.