La escasez de medicamentos preocupa en los Países Bajos como en el resto del mundo. Causada por problemas de producción, distribución y calidad, puede tener un impacto enorme; porque afectan a un gran grupo de personas, son de larga duración o porque cambiar el tratamiento no siempre es fácil para los pacientes. Entre otros está afectando a pacientes que padecen afecciones cardíacas, gota o infecciones, por ejemplo, que ya no pueden contar siempre con que su medicamento esté disponible en las farmacias neerlandesas.
Para el presidente de la Real Asociación Holandesa de Farmacéuticos (KNMP) Aris Prins, “la escasez de medicamentos es un problema en todo el mundo, pero cada vez vemos más que no están disponibles solo en los Países Bajos. Todos los días hay que importar medicamentos. Un ejemplo es el alopurinol, que simplemente está disponible en los países de nuestro entorno, y aquí sólo de forma muy limitada. Esto afecta a un grupo de 150.000 pacientes de gota".
En este escenario, para Prins “es importante que todas las partes implicadas en los Países Bajos tomen decisiones sobre las soluciones con la máxima urgencia. Si el fabricante no puede suministrar inesperadamente y, por tanto, ese medicamento no está en stock, surge inmediatamente un problema grave, porque no hay alternativas o apenas se dispone de ellas”. Y recuerda la trascendencia de algunas medidas tomadas y su repercusión, ya que “el alopurinol es uno de los 37 medicamentos para los que sólo un fabricante ha sido designado proveedor preferente por las cuatro principales aseguradoras”.