El 25 de mayo se celebra el Dia mundial de la tiroides y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, con el patrocinio de laboratorios Merck, pone en marcha esta campaña sanitaria dirigida a farmacéuticos en relación con las enfermedades que afectan a la tiroides, las cuales pueden tener un impacto importante en la salud de las personas a cualquier edad.
La disfunción tiroidea es un trastorno provocado por alteraciones de la glándula tiroides, tanto morfológicas como funcionales, generando diferentes patologías entre las que cabe destacar el bocio, el hiper e hipotiroidismo, en sus formas clínicas y subclínicas.
La glándula tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa que se encuentra en la parte frontal inferior del cuello. Su función es producir hormonas tiroideas, que se secretan en la sangre y se transportan a todos los tejidos del cuerpo. Las hormonas tiroideas están implicadas en la regulación del metabolismo y el desarrollo del organismo.
La prevalencia del hipertiroidismo en Europa es baja (4 %) y afecta fundamentalmente a mujeres que presentan valores de TSH en suero inferiores a la normalidad (0,4-4,5 mUI/L) y de T4 libre superiores a la normalidad (60-150 nmol/L). Los síntomas asociados al hipertiroidismo son, entre otros, el nerviosismo excesivo, insomnio, palpitaciones, cansancio inexplicable, sudoración, intolerancia al calor, temblor de manos, pérdida de peso a pesar de coexistir con apetito aumentado y diarreas.
La prevalencia del hipotiroidismo subclínico oscila entre el 4-10 % presentando valores de TSH en suero superiores a la normalidad y T4 libre normal, en ausencia de síntomas y signos de hipotiroidismo. La incidencia anual del hipotiroidismo en Europa afecta fundamentalmente a las mujeres (20 de cada 1000).
El farmacéutico comunitario, por su accesibilidad y frecuentación por el paciente, está
en una posición privilegiada para detectar pacientes asintomáticos por su conocimiento sobre los factores de riesgo que puedan presentar (detección precoz) y actuar en consecuencia, derivando al médico. Asimismo, puede informar al paciente de forma personalizada sobre el tratamiento y ofrecer
educación sanitaria para mejorar la adherencia al tratamiento y el control de los trastornos de la tiroides.
