Rifampicina: qué es y cómo actúa

Rifampicina es un antibiótico semisintético del grupo de las rifamicinas, cuyo mecanismo de acción consiste en la inhibición de la ARN polimerasa y la interrupción de la síntesis proteica.


Espectro de acción

Este antibiótico es activo frente a la mayoría de las bacterias gram positivas y algunas gram negativas, pero destaca por su actividad frente a micobacterias, como Mycobacterium tuberculosis, causante de la tuberculosis.


Indicaciones terapéuticas

Por su eficacia, la rifampicina está autorizada para el tratamiento de:

  • Todas las formas de tuberculosis

  • Brucelosis

  • Lepra

  • Profilaxis de la meningitis meningocócica


Formas de administración

La rifampicina se encuentra disponible en:

  • Monoterapia oral o parenteral

  • En combinación con otros antituberculosos como etambutol, pirazinamida o isoniazida


Dosis habituales

  • Tuberculosis: 10 mg/kg/día (máx. 600 mg) por vía oral, en combinación, durante 6 meses.

  • Brucelosis aguda: 600–900 mg vía oral junto a doxiciclina, durante 45 días.

  • Otras infecciones: 300–600 mg cada 12 h por vía oral, o hasta 900–1200 mg intravenosa.


Contraindicaciones

El uso de rifampicina está contraindicado en pacientes con:

  • Hipersensibilidad al principio activo

  • Ictericia

  • Tratamiento concomitante con antivirales como saquinavir/ritonavir


Efectos adversos

Son más frecuentes si se administra de forma intermitente. Entre los principales:

  • Náuseas, vómitos y alteraciones gastrointestinales

  • Elevación de enzimas hepáticas

  • Cefaleas y mareos

  • Alteraciones de la sangre

  • Coloración anaranjada o rojiza de orina, sudor, saliva y lágrimas (inofensivo y transitorio)


Interacciones medicamentosas

La rifampicina puede disminuir la eficacia de otros medicamentos como:

  • Antiepilépticos

  • Anticoagulantes

  • Antipsicóticos

  • Algunos tratamientos antihipertensivos


Uso en embarazo y lactancia

En mujeres embarazadas o en lactancia debe valorarse el beneficio del tratamiento frente a los riesgos para el bebé, ya que puede afectar al feto y al recién nacido.


Papel del farmacéutico

Todos los medicamentos con rifampicina requieren prescripción médica. Los formatos orales se dispensan en farmacias y el intravenoso en el ámbito hospitalario.
El seguimiento médico es clave, y el farmacéutico de confianza puede informar sobre los efectos, modo de uso y resolver cualquier duda.

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