En este webinar organizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
junto con la Fundación Pascual Maragall, se puso en valor el papel esencial del farmacéutico
en la atención al paciente con Alzheimer. La cercanía de las farmacias permite ofrecer una
atención continua tanto al paciente como al cuidador, contribuyendo a la adherencia al
tratamiento y al bienestar emocional.
Luis Miguel Díez, coordinador del área de formación, subrayó que si hay una enfermedad que
requiere una atención profundamente humana, es el Alzheimer. La humanización, el
acompañamiento y la implicación del entorno sanitario son pilares clave. Aquí, los
farmacéuticos juegan un papel activo en la detección precoz y el seguimiento terapéutico.
La doctora Nina Gramunt, psicóloga especializada en neuropsicología y divulgadora de la
Fundación Pascual Maragall, ofreció información clara sobre el Alzheimer, su origen, impacto y
evolución. Explicó que se trata de una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta
especialmente a personas mayores de 65 años, y cuyo origen es multifactorial.
Según los datos presentados, una de cada dos personas mayores de 85 años puede desarrollar
Alzheimer. En más del 80% de los casos, son los familiares quienes asumen los cuidados, con
un coste anual medio de entre 24.000 y 27.000 euros. Esta información sobre el Alzheimer
refuerza la necesidad de políticas públicas y apoyo institucional.
Actualmente, no existe cura para el Alzheimer. Sin embargo, se están investigando nuevas
líneas de tratamiento. Se mencionó el caso del fármaco Aducanumab , aprobado en EE.UU.
bajo ciertas condiciones, como posible punto de partida hacia nuevas terapias. Además, se
destacó la importancia de los tratamientos no farmacológicos como la estimulación cognitiva,
la musicoterapia o el apoyo psicológico a cuidadores.
Parte fundamental de la información sobre el Alzheimer tratada en el webinar fue la
identificación temprana de síntomas. Estos suelen incluir fallos de memoria recientes,
desorientación y cambios conductuales. La acumulación de neuropatología comienza hasta 20
años antes de los primeros síntomas, lo que refuerza la urgencia de un diagnóstico precoz.
El Alzheimer no afecta solo al paciente. El desgaste emocional y físico de los cuidadores es
inmenso. El webinar subrayó la necesidad de ofrecer formación, recursos y apoyo directo a
quienes cuidan de personas con Alzheimer. Invertir en los cuidadores es invertir en calidad de
vida y sostenibilidad del sistema.