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Gripe, resfriados y tos: síntomas habituales

 

Gripe y abordaje de la tos.

La temporada de gripe y resfriados llega cada año con síntomas bastante conocidos que pueden afectar a nuestra calidad de vida.

Qué es la tos y por qué se produce

La tos es un reflejo natural del cuerpo. Su función es proteger las vías respiratorias, ayudando a expulsar sustancias irritantes o secreciones.

Esto significa que no siempre debemos intentar suprimirla, pues también actúa como un mecanismo de defensa.

Tipos de tos: seca y productiva

En primer lugar, debemos saber qué tipo de tos tenemos, porque no todas son iguales.

Tos seca

La tos seca es una tos sin moco ni flemas, y suele ser persistente e irritante.
Sus causas más comunes son las alergias, la inhalación de sustancias irritantes (como el humo del tabaco) y algunas infecciones víricas o bacterianas. En cuanto a su tratamiento, uno de los fármacos más usados es el dextrometorfano, que actúa sobre el centro de la tos en el cerebro y ayuda a reducir el impulso de toser. También se usan medicamentos con codeína, siempre bajo prescripción médica.

 Tos productiva

La tos productiva se caracteriza por la expulsión de moco o flemas, resultado de la acumulación de secreciones en las vías respiratorias.
Suele estar causada por infecciones respiratorias como gripe, resfriado, bronquitis o neumonía. En este caso no se recomienda usar antitusivos, ya que la tos ayuda a la expulsión de la flema. Los fármacos indicados serían expectorantes, como guaifenesina, acetilcisteína o ambroxol, que hacen más fluida la mucosidad y facilitan su expulsión.

Jarabes y otras opciones para aliviar la tos

Un aspecto general, pero interesante, a tener en cuenta en el abordaje de la tos es que, en caso de emplear un jarabe, los más espesos o viscosos tienden a adherirse mejor a la garganta, aliviando la irritación y reduciendo la necesidad de toser.

Además, se debe recordar que existen alternativas tópicas, como las pomadas a base de mentol o alcanfor, que pueden emplearse en adultos y niños a partir de 6 años.
Se aplican en pecho, cuello o espalda (evitando mucosas), y sus vapores favorecen la descongestión y mejoran la respiración.

Otra opción es inhalar los vapores añadiendo una cucharada a un recipiente con agua caliente, pero nunca deben usarse en agua hirviendo.

Medicamentos anticatarrales y antigripales

En los casos de resfriado o gripe, se pueden emplear también medicamentos anticatarrales o antigripales, que combinan varios principios activos para tratar síntomas como fiebre, dolor, congestión nasal o tos.

Lo fundamental es consultar con el farmacéutico para elegir el más adecuado según los síntomas.

Por ejemplo:
Si tienes fiebre, dolor de cabeza y congestión nasal, pero no tos, es mejor escoger una fórmula sin antitusivo.
Así evitarás la sobremedicación y reducirás el riesgo de sufrir efectos adversos innecesarios.

Recuerda, consulta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en el medicamento. Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.

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