El cristalino del ojo es claro y transparente cuando se pierde esta cualidad se produce lo que conocemos como catarata. Rara vez, las cataratas pueden presentarse poco después del nacimiento, en cuyo caso se denominan cataratas congénitas. La cataratas en el adulto se desarrollan a una edad avanzada; su aparición es acelerada por factores ambientales como el hábito de fumar, el uso de medicamentos como la cortisona o el uso de sustancias tóxicas. Las enfermedades metabólicas como la diabetes también aumentan enormemente el riesgo de desarrollo de cataratas, así como ciertos medicamentos como la cortisona, los bajos niveles de calcio sérico y la exposición excesiva a la luz ultravioleta. En muchos casos, la causa de las cataratas se desconoce.

Las cataratas congénitas también pueden ser hereditarias y el gen que las produce es autosómico dominante, lo que significa que el gen defectuoso causará la condición, incluso si sólo uno de los padres lo transmite. Aproximadamente el 50 por ciento de los niños en tales familias resulta afectado. Las cataratas congénitas también pueden ser causadas por infecciones de la madre durante el embarazo como la rubéola. Los factores de riesgo son pues las enfermedades metabólicas hereditarias, los antecedentes familiares de cataratas y una infección viral materna.

Las cataratas en los adultos suelen estar asociadas al envejecimiento y tienen un desarrollo lento y sin dolor, con una pérdida de la visión gradual, visión de halos alrededor de las luces y desarrollo de sensibilidad al resplandor. Las cataratas en los adultos se clasifican en inmaduras, maduras e hipermaduras. El cristalino que aún mantiene áreas claras se denomina catarata inmadura. Una catarata madura es completamente opaca, mientras que la catarata hipermadura tiene una superficie líquida que se filtra a través de la cápsula y puede causar inflamación de otras estructuras en el ojo.

La mayoría de las personas desarrolla cierta nubosidad en el cristalino después de los 60 años. Alrededor de un 50 por ciento de las personas entre 65 y 74 años de edad tienen cataratas, al igual que un 70 por ciento de las personas de 75 años o mayores. La mayoría desarrolla cataratas en ambos ojos, aunque en uno sea peor que en el otro. Muchas personas con cataratas presentan sólo cambios visuales mínimos y no son conscientes del problema.
 
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