Archive

Ácido tranexámico: riesgo grave de error de medicación por vía intratecal inadecuada

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado del riesgo de error de medicación grave por la administración inadecuada de inyección de ácido tranexámico por vía intratecal en lugar de vía intravenosa, que puede resultar mortal. El motivo fue la confusión con la anestesia espinal obstétrica durante partos por cesárea.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado sobre errores de medicación que se siguen repitiendo por confusión entre el aspecto físico de las ampollas de ácido tranexámico con otros medicamentos que se administran por vía intratecal.

En concreto, la OMS informa de que ha habido notificaciones de casos en los que el TXA se confundió con la anestesia espinal obstétrica (por ejemplo, con bupivacaína) utilizada en partos por cesárea, resultando en una administración intratecal inadecuada. Por vía intratecal, el ácido tranexámico (TXA) es tóxico es una neurotoxina potente y puede provocar lesiones graves, que ponen en peligro la vida, como convulsiones refractarias, arritmias cardiacas, paraplejía, lesiones neurológicas permanentes y la muerte en el 50% de los casos.

La profunda toxicidad del TXA intratecal se describió en 1980. Una revisión de 2019 identificó 21 casos notificados de inyección intratecal involuntaria de TXA desde 1988, de los cuales 20 pusieron en riesgo la vida y 10 fueron fatales. Dieciséis casos fueron reportados entre 2009 y 2018.

La OMS y otras agencias reguladoras recomiendan el uso temprano de TXA intravenoso dentro de las 3 horas posteriores al nacimiento, además de la atención habitual para mujeres con hemorragia posparto (HPP), clínicamente diagnosticada después de un parto vaginal o una cesárea. El TXA debe administrarse a una dosis fija de 1 g en 10 ml (100 mg/ml) por vía intravenosa a la velocidad lenta de 1 ml/min, con una segunda dosis también intravenosa de 1 g si el sangrado continúa después de 30 min.

De igual modo, la inyección del antifibrinolítico TXA se indica en pacientes con hemofilia para uso a corto plazo (2 a 8 días) con el objetivo de reducir o prevenir la hemorragia y reducir la necesidad de terapia de reemplazo durante y después de la extracción dental.

Los profesionales sanitarios deben administrar la inyección de TXA siempre por vía intravenosa. Se suministra en ampollas o viales de dosis únicas que contienen 100 mg de ácido tranexámico en 1 ml. En España está disponible en ampollas de 5 ml o de 10 ml, bien como medicamento genérico (EFG) o bien bajo el nombre comercial de Amchafibrin® ampollas de 5 ml (500 mg); recientemente se ha autorizado otro medicamento con TXA: Medsamic® solución inyectable de 100 mg/1 ml en ampollas de 5 y 10 ml.

El TXA se almacena con frecuencia muy cerca de otros medicamentos, incluidos los anestésicos locales inyectables indicados para la analgesia espinal (por ejemplo, para la cesárea). La inyección de TXA, la inyección de bupivacaína y otros productos utilizados en el entorno perioperatorio pueden tener una apariencia similar, como un color de tapa de vial o ampollas similares que pueden contribuir a las confusiones. La presentación de algunos de los anestésicos locales también es similar a la presentación de los medicamentos con TXA (ampolla transparente que contiene una solución transparente), el cual se puede administrar erróneamente en lugar del anestésico intratecal previsto, provocando los citados efectos adversos indeseables, potencialmente muy graves.

Diversos grupos de obstetras de varios países han informado en los últimos años de la administración inadvertida de TXA intratecal y de lesiones relacionadas neurológicas graves (Yamaura et al., 1980; Bishop et al., 2019; Patel et al., 2019).

En definitiva, el ácido tranexámico es un fármaco que salva vidas, pero todo el personal del quirófano debe considerar y abordar este posible riesgo clínico por la similar apariencia de sus medicamentos con otros. Se requiere la revisión de las prácticas existentes de manejo de medicamentos en el quirófano para disminuir este riesgo, como el almacenamiento de TXA lejos del carro de medicamentos anestésicos, preferiblemente fuera del quirófano.

Recomendaciones

El manejo cuidadoso de la inyección de ácido tranexámico es importante para evitar errores de medicación que podrían provocar lesiones graves o la muerte. Por este motivo, en línea con las propuestas de la FDA de EE.UU. sobre este asunto, se pueden hacer las siguientes recomendaciones:

  • Almacenar los viales de inyección de ácido tranexámico por separado, lejos de otros medicamentos, de manera que las etiquetas sean visibles para evitar tener que identificar los medicamentos por el color de la tapa del vial.
  • Añadir una etiqueta de advertencia auxiliar para señalar que el vial contiene ácido tranexámico.
  • Revisar la etiqueta del envase para asegurarse de que se selecciona y administra el producto correcto.
  • Utilizar el escaneo de códigos de barras cuando almacene gabinetes de medicamentos y prepare o administre el producto.
  • Animar a los profesionales de la salud y a los pacientes a notificar los eventos adversos, errores de medicación y problemas de calidad experimentados con el uso de cualquier medicamento al Sistema Español de Farmacovigilancia Humana a través de formulario electrónico en www.notificaRAM.es, del programa de notificación de eventos adversos de la AEMPS.


Nueva Zelanda: mayor riesgo de hemorragia posparto si se administran previamente fármacos ISRS o IRSN

La agencia de medicamentos de Nueva Zelanda (MedSafe) ha informado de que existe un pequeño aumento de riesgo de hemorragia posparto cuando las mujeres embarazadas previamente han recibido inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) o inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN).

La autoridad reguladora de Nueva Zelanda, MedSafe, ha informado sobre los resultados de una revisión de estudios observacionales en esta materia. En ellos se ha constatado que existe un pequeño aumento del riesgo de hemorragia posparto cuando se utilizan en mujeres embarazadas fármacos antidepresivos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS, tales como citalopram, escitalopram, fluoxetina, sertralina o paroxetina) o como los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN, por ejemplo, venlafaxina) durante el mes previo al parto.

Los ISRS y los IRSN son antidepresivos indicados para varios síntomas como la depresión y el trastorno de ansiedad.
En marzo de 2021, el Comité de Reacciones Adversas a Medicamentos de Nueva Zelanda (MARC, por sus siglas en inglés) revisó el riesgo de hemorragia posparto cuando los ISRS y los IRSN se usan durante el mes previo al parto, y se consideró que un mayor riesgo de hemorragia posparto era biológicamente plausible. Un estudio observacional estimó que puede haber un exceso de casos de hemorragia posparto en 80 de cada 100 mujeres que toman estos antidepresivos cerca del momento del parto (Palmsten et al., 2013).

Adicionalmente, una revisión sistemática de 2015 señaló que la información sobre la cantidad exacta de pérdida de sangre y las consecuencias clínicas y terapéuticas de las hemorragias (como la transfusión y la estancia hospitalaria prolongada) no estaban disponibles en ninguno de los estudios incluidos en la revisión (Bruning et al., 2015).

En esta misma línea, en la Unión Europea, en 2020, ya se acordó en el seno del comité de farmacovigilancia de la EMA (PRAC, por sus siglas en inglés) incluir la siguiente información en las fichas técnicas de los medicamentos que incluyeran los fármacos citados, en las secciones 4.4, 4.6 y 4.8:

  • Los datos observacionales muestran un mayor riesgo (menos del doble) de hemorragia posparto tras la exposición a ISRS/ISRN en el mes previo al parto (ver secciones 4.4, 4.8).
  • Se debe vigilar a los neonatos si la madre continúa el tratamiento con sertralina en las últimas etapas del embarazo, en particular en el tercer trimestre. En ese caso, podrían aparecer los siguientes síntomas en los neonatos tras el uso de sertralina por la madre: dificultad respiratoria, cianosis, apnea, convulsiones, temperatura inestable, problemas de alimentación, vómitos, hipoglucemia, hipertonía, hipotonía, hiperreflexia, temblor, inquietud, irritabilidad, letargia, llanto constante, somnolencia y dificultad para dormir. Estos síntomas se pueden deber tanto a efectos serotoninérgicos como a síntomas de retirada. En la mayoría de los casos las complicaciones comienzan inmediatamente o al poco tiempo (< 24 h) después del parto.

RECOMENDACIONES

Se recuerda a los profesionales sanitarios que deben revisar la información de las fichas técnicas de los medicamentos con ISRS o ISRN, en particular en las secciones 4.4, 4.6 y 4.8:

  • Deben seguir considerando los beneficios del tratamiento de la depresión en mujeres embarazadas.
  • Existe un mayor riesgo (menos del doble) de hemorragia posparto tras la exposición a ISRS/ISRN en el mes previo al parto.
  • Pueden aparecer los siguientes síntomas en los bebés recién nacidos de madres tratadas con esos fármacos: dificultad respiratoria, cianosis, apnea, convulsiones, temperatura inestable, problemas de alimentación, vómitos, hipoglucemia, hipertonía, hipotonía, hiperreflexia, temblor, inquietud, irritabilidad, letargia, llanto constante, somnolencia y dificultad para dormir. Tales síntomas se pueden deber tanto a efectos serotoninérgicos como a síntomas de retirada, y en la mayoría de los casos las complicaciones comienzan inmediatamente o al poco tiempo (< 24 h) después del parto.

Información de seguridad procedente de la evaluación periódica de los datos de farmacovigilancia que decide el Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC)

El PRAC es el Comité europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia. En sus reuniones mensuales se deciden cambios en la información autorizada de las fichas técnicas y de los prospectos de los medicamentos europeos por motivos de seguridad. Una vez que se revisan y evalúan los datos de los informes periódicos de seguridad (IPS; en inglés, PSUR) de forma colaboradora entre todas las 27 agencias nacionales, se presentan los cambios y se acuerdan en las reuniones mensuales del PRAC. A continuación, se muestran los últimos cambios de información de seguridad acordados recientemente en el PRAC.

El Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) ha acordado cambios en las fichas técnicas y los prospectos de los siguientes medicamentos, siendo los más importantes los que se describen en la Tabla 1, según informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en su Boletín mensual de Seguridad de Medicamentos de Uso humano del mes de febrero de 2022 (AEMPS, 2022).
Las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos pueden consultarse en la web de la AEMPS, dentro de la sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos.

Información importante


El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) se basa en el programa de notificación espontánea de un profesional sanitario (médico, odontólogo, farmacéutico, enfermero, otros) o de un ciudadano, de una sospecha de relación entre un medicamento (incluidos vacunas, sueros, gases medicinales, fórmulas magistrales, plantas medicinales) y un síntoma o signo adverso (reacción adversa, RAM) que manifieste el paciente o familiar (programa de tarjeta amarilla). El Real Decreto 577/2013 de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano (BOE núm. 179, de 27 de julio de 2013) entró en vigor el 28 de julio de 2013. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el SEFV-H. A su vez se integra en el Sistema Europeo de Farmacovigilancia que desde 1995 coordina la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y participa desde 1984 en el Programa Internacional de Farmacovigilancia de la OMS, junto con más de 140 países.

Continúa la tabla aquí

Esta información que se incorpora a las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos, supone una actualización permanente, por lo que es necesario consultar sus datos y la fecha de la actualización, al final del texto de las fichas técnicas y prospectos, cuando se consultan en la web de la AEMPS (sección CIMA: Centro de Información Online de Medicamentos).

Información importante

¿Qué notificar?
Se deben notificar las sospechas de RAM:
Con medicamentos autorizados, incluidas las de aquellos que se hayan utilizado en condiciones diferentes a las autorizadas o con medicamentos extranjeros importados con autorización de la AEMPS.
Principalmente las RAM ‘graves’ (mortales, o que amenacen la vida, prolonguen o provoquen una hospitalización, causen incapacidad o sean médicamente importantes y las trasmisiones de un agente infeccioso a través de un medicamento) o RAM ‘inesperadas’ de cualquier medicamento

Con medicamentos de ‘seguimiento adicional’ (durante sus primeros 5 años desde la autorización, identificados con un triángulo negro invertido (▼) a la izquierda del nombre del medicamento en el material informativo, en el prospecto y en la ficha técnica);
ver la lista mensual de los medicamentos con “triángulo negro” en la web de la AEMPS: https://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/seguimiento_adicional.htm#lista_europea
Las que sean consecuencia de ‘errores de medicación’, que ocasionen daño en el paciente,

Las originadas por ‘interacciones’ con medicamentos, plantas medicinales, incluso alimentos (zumo de pomelo, ahumados, crucíferas, etc).

¿Cómo notificar?
No olvide notificar cualquier sospecha de RAM a su Centro Autonómico o Regional de Farmacovigilancia mediante las ‘tarjetas amarillas’. Consulte en este directorio su Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente.

MÉTODO electrónico: desde el 15 de enero de 2013 se puede notificar a través del sitio web https://www.notificaRAM.es/, y el sistema electrónico hace llegar a su centro correspondiente la notificación de sospecha de RAM. Sirve para profesionales sanitarios y para ciudadanos, en formularios diferentes. La nueva legislación europea de farmacovigilancia establece esta posibilidad para facilitar la notificación de las sospechas de RAM por la población en general.


¿Dónde conseguir tarjetas amarillas?

Consultando a su Centro correspondiente del SEFV-H. Podrá encontrar el directorio de Centros en las primeras páginas del “Catálogo de Medicamentos” y en las páginas web http://www.portalfarma.com y http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/docs/dir_serfv.pdf.

¿Dónde consultar las fichas técnicas y prospectos
de los medicamentos?


En la página web de la AEMPS http://www.aemps.gob.es, seleccionando ”CIMA: Centro de Información on-line de Medicamentos de la AEMPS, Humanos”, se pueden consultar por nombre comercial o por sus principios activos. También están disponibles en la base de datos BOT PLUS.

NOTA: la mención de marcas comerciales en el texto solo tiene fines de identificación, y en absoluto se les debe asignar directamente lo descrito en el texto.

Identificación de un RNM de inseguridad de metformina durante el servicio de seguimiento farmacoterapéutico

Presentación inicial del caso

Una paciente de 76 años acude con su hija a retirar la medicación prescrita para un proceso catarral de dos semanas de duración que no remite con macrólidos, broncodilatadores y corticoides. Presenta disnea sin rinorrea, arritmia y astenia intensa. La hija nos informa de que están muy preocupadas porque lleva meses con molestias digestivas (se le había realizado endoscopia y gastroscopia con resultado normal) que le han hecho perder mucho peso, se encuentra agotada y no responde al tratamiento para la insuficiencia respiratoria que ha aparecido hace unas semanas y está empeorando progresivamente.

La farmacia tiene implantado el Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT) desde que participó en el programa nacional conSIGUE impulsado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, la colaboración científica de la Universidad de Granada y la colaboración de Laboratorios Cinfa.

La paciente aceptó el Servicio de SFT propuesto y, tras firmar el consentimiento informado, se registró toda su medicación y los Problemas de Salud (PS) que presentaba.

Primera visita: estado de situación inicial

A través de su receta electrónica recogemos información de toda su medicación, junto con los datos analíticos de los últimos 3 meses (Tabla 1). La paciente es cumplidora y conoce toda su medicación.



Como comorbilidades crónicas más importantes tiene diagnóstico de diabetes tipo II, hipertensión arterial, hipercolesterolemia e hiperuricemia; habitualmente controladas. También refiere que hace 9 meses le subieron la dosis de metformina 875 mg a 3 comprimidos diarios.

La paciente informa de que lleva unos 6 meses con muchas molestias gástricas, como flatulencia, dispepsia y dolor abdominal, que le han llevado a visitar al especialista en numerosas ocasiones, pero que todas las pruebas que le han realizado han salido correctas. Su Médico de Atención Primaria (MAP) piensa que es por causa de la estatina y, como tiene unos valores de colesterol total de 175 mg/dl, le disminuye la dosis a 10 mg/día.

También nos indica que hace 2 meses empezó con arritmias y le prescribieron bisoprolol, pero lo tuvo que dejar porque le producía náuseas y vómitos. En su lugar, le prescribieron ramipril y ácido acetilsalicílico.

Se queja de una astenia severa (ha perdido mucho peso) y tiene una anemia importante desde hace 6 meses. También le preguntamos por sus valores de cobalaminas tan elevados, porque no aparece ningún tratamiento para este PS en la receta electrónica; nos indica que le pinchan mensualmente desde hace 9 meses por la anemia que sufre.

Estudio del caso

Al realizar su estado de situación observamos que hace 9 meses le aumentaron la dosis de metformina porque no conseguían controlar su diabetes y, desde entonces, los valores de glucosa han estado controlados con una hemoglobina glicosilada de 5,7%; este valor no se corresponde con la glucemia que presenta la paciente a día de hoy: 310 mg/dl.

Cabe destacar que metformina es un antidiabético oral que no sufre metabolismo, por lo que se elimina del organismo en su forma activa a través de un proceso de filtración pasiva y secreción tubular activa. Se debe subrayar que la paciente estaba tomando metformina a dosis de 2.550 mg/24 h, superiores a las recomendadas en la bibliografía (2.000 mg/24 h) para un aclaramiento de creatinina de 45-59 ml/min, como es el caso de nuestra paciente, que presenta un estadio 3 de insuficiencia renal y una creatinina elevada.

Las principales reacciones adversas descritas para este antidiabético son: anemia hemolítica, anorexia, aumento de transaminasas, déficit de cianocobalamina, diarrea, disnea, dispepsia, dolor abdominal, flatulencias, hipotermia, malestar general, pérdida de peso, náusea, vómitos y acidosis láctica (CGCF, 2020). Todos estos síntomas habían sido descritos por la paciente como parte de los PS que padecía, por lo que sospechamos que no se trataba de un proceso catarral, sino de una posible acidosis láctica producida por un exceso de dosis de metformina en una paciente con insuficiencia renal en estadio 3 (Macías-Robles et al., 2011; Moioli et al., 2016).

Aunque no disponemos de los valores de lactato o pH sanguíneo para poder evaluar correctamente una acidosis metabólica, sí detectamos sus valores de sodio y cloruro por debajo del rango adecuado.

Además, presenta una arritmia para la que no tiene tratamiento farmacológico, pero la paciente recuerda que le prescribieron bisoprolol pero tuvo que suprimir el tratamiento al desarrollar vómitos y náuseas graves. Esto se puede explicar por la contraindicación de uso de bloqueantes de los receptores beta en el caso de acidosis metabólica, dado que pueden provocar una disminución del tono simpático necesario para conservar las funciones vitales (CGCF, 2020). Este hecho vuelve a confirmarnos la sospecha de que la paciente esté sufriendo una acidosis metabólica.

Se observa, por tanto, un Resultado Negativo Asociado a la Medicación (RNM) de inefectividad en su tratamiento para la hipercolesterolemia, debido a que se le bajó la dosis de estatina hace 2 meses porque se sospechaba que los problemas gástricos referidos por la paciente derivaban de la atorvastatina; pero las molestias gástricas han continuado y sus valores de colesterol han aumentado por encima del rango “permitido”.
De igual modo, detectamos un RNM de inefectividad para el tratamiento de la hiperuricemia, pero lo asociamos al bajo filtrado glomerular y no intervenimos al no estar excesivamente alterado.

En nuestra evaluación consideramos que la insuficiencia respiratoria, que es el PS más importante que presenta nuestra paciente, la arritmia y la astenia severa no se deben a un proceso catarral para el que está siendo tratada, sino que se están produciendo por el exceso de dosis de metformina. En conclusión, deducimos que existe un RNM de inseguridad debido a la dosis excesiva y la alta probabilidad de efectos adversos de la metformina –es decir, un PRM o Problema Relacionado con la Medicación–, si bien hay síntomas que han de ser tratados con independencia de que deban mejorar al eliminar la metformina (Tabla 2).

Intervención

Se realizó un informe con la valoración del estado de situación del paciente y se le remitió a su MAP para que disminuyera la dosis o sustituyera metformina.

El médico no aceptó la intervención argumentando que lo primero era curar el catarro para corregir la insuficiencia respiratoria. Al día siguiente la paciente se encontraba en un estado muy grave y se le envió al Servicio de Urgencias del Hospital Santa Lucía (Cartagena, Murcia) junto con el informe de la valoración de su medicación.

Resultados

La paciente estuvo ingresada un día en el hospital, donde se le retiró la metformina hasta que se normalizaron sus valores de hipoxia, glucemia (102 mg/dl) e ion sodio (natremia de 137 mmol/l).

La ecografía cardiaca dio un estudio normal, sin lesiones valvulares. El diagnóstico de ingreso fue infección respiratoria de vías bajas con fibrilación auricular no conocida, de inicio indeterminado.

Se inicia tratamiento con sitagliptina 100 mg y apixabán 10 mg.

Actualmente la paciente ha ganado peso, no ha vuelto a tener molestias gástricas ni insuficiencia respiratoria y se encuentra en un estado de ánimo excelente (Tabla 3).

Comentarios

Debido al proyecto conSIGUE1 y a las revisiones periódicas de la medicación, a los 8 meses detectamos que a la paciente se le dormía la boca y la lengua, y le habían diagnosticado una micosis. Se evaluó su medicación y se comprobó que su insomnio había empeorado y tomaba zolpidem 15 mg/24 h.
Al superar la dosis óptima y comportarse apixabán como un inhibidor del CYP3A4, sospechamos de una reacción adversa y se le recomienda al médico volver al tratamiento con lormetazepam que no utiliza CYP3A4 en su ruta metabólica. El médico no solo sustituyó el fármaco, sino que envió una nota a la farmacia agradeciendo la indicación.

Estos proyectos enmarcados dentro del Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico permiten al farmacéutico asegurar la terapia más efectiva y segura, siempre en estrecha colaboración con el médico.

Casos ganadores y finalistas 9ª edición Premios FORO AF-FC

El objetivo de la edición anual de Premios FORO de Atención Farmacéutica en Farmacia Comunitaria (Foro AF-FC) es el de reconocer el compromiso asistencial de los farmacéuticos que ofrecen a la población Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales, especialmente los implicados en la aplicación de los de Atención Farmacéutica (Dispensación, Indicación Farmacéutica, Seguimiento Farmacoterapéutico –SFT–, Conciliación de la medicación, Adherencia terapéutica, entre otros) así como de los relacionados con la Salud Comunitaria de acuerdo a los procedimientos consensuados , contando con la colaboración de laboratorios Cinfa.

La convocatoria de la 9ª edición se realizó entre los meses de marzo a julio de 2020, periodo tras el cual el jurado, compuesto por seis representantes de las instituciones que forman Foro AF-FC, evaluó los 22 casos recibidos de acuerdo con los modelos editados en las webs de todas las instituciones, para la descarga, cumplimentación y remisión on line, por parte de farmacéuticos voluntariamente interesados. Se mantuvo un modelo abierto para aquellos casos que no se correspondieran con los Servicios descritos y una categoría para casos de alumnos y tutores en prácticas tuteladas o máster. Los casos recibidos se clasificaron en: 7 casos del Servicio de Dispensación, 5 del Servicio de Indicación Farmacéutica, 4 del Servicio de SFT, 6 de modelo abierto. El jurado valoró en cada caso once apartados relacionados con la adecuación de la terminología y metodología de Foro AF-FC, la existencia de práctica colaborativa, la utilización de herramientas informáticas, el interés clínico y el profesional del caso en su implementación en la Farmacia Comunitaria, entre otros.

Foro de Atención Farmacéutica en Farmacia Comunitaria (Foro AF-FC) es un grupo de trabajo y debate constructivo creado en 2009. Actualmente está constituido por farmacéuticos representantes de las siguientes instituciones:

  • Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).
  • Conferencia Nacional de Decanos.
  • Fundación Pharmaceutical Care España.
  • Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
  • Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).

La principal función de Foro AF-FC es contribuir a la implantación de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales (SPFA) en la farmacia comunitaria, para lo cual:

  • Mantiene el consenso adoptado y la homogeneidad de los procedimientos de Foro AF 2008 en los proyectos, conjunta o individualmente; de esta manera, se consigue un objetivo común transmitiendo el mismo mensaje con una terminología consensuada.
  • Apoya la máxima difusión de los SPFA para alcanzar su implantación en la Farmacia Comunitaria.
  • Incrementa la colaboración entre las organizaciones del Grupo.
  • Constituye un agente de referencia en SPFA coordinado por el Consejo General.

Principales actividades:

  • Elaboración de documentos consensuados; definición y procedimientación de Servicios Profesionales Farmacéuticos
  • Asistenciales.
  • Definición y clasificación de SPFA abordando tanto los relacionados con el medicamento (AF) como con los relacionados con la Salud Comunitaria.
  • Edición de la actualización de la Guía practica de SPFA
  • Edición anual de Premios a los mejores casos de farmacéuticos implicados en SPFA y participación en eventos/congresos para su divulgacion.

Más información en: www.farmaceuticos.com/farmaceuticos/farmacia/farmacia-asistencial/foro-de-atencion-farmaceutica

Fibrilación auricular: resultados preliminares de asundexián, el primer inhibidor director del factor Xla

Pese a que mejoraron el perfil de seguridad respecto a los fármacos anti-vitamina K, el uso de los anticoagulantes orales de acción directa –dabigratrán (inhibidor directo de trombina), apixabán, edoxabán y rivaroxabán (inhibidores del factor Xa)– para la prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricular se ve limitado por los riesgos hemorrágicos. Asundexián, un novedoso fármaco también activo por vía oral, que actúa como inhibidor del factor XIa, puede superar esas limitaciones, ejerciendo una potencial reducción de la trombosis, pero con un mínimo efecto sobre la hemostasia (apenas afectaría a la activación plaquetaria). Muchos autores consideran, además, que en la prevención del ictus en esos pacientes hay una necesidad médica no cubierta, estando casi el 40% de los pacientes infratratados o sin tratamiento.

Se acaban de divulgar los resultados de un estudio de fase 2b (PACIFIC-AF), con diseño de búsqueda de dosis, doble ciego, multinacional y multicéntrico (93 centros en 14 países), que comparó el tratamiento con el nuevo fármaco a las dosis de 20 o 50 mg una vez al día con apixabán 5 mg/12 h en un total de 755 pacientes de al menos 45 años (media de edad de 73,7 años, 41% mujeres, 29% con enfermedad renal crónica) con fibrilación auricular y un elevado riesgo de sangrados y también de accidente cerebrovascular (definido por una puntuación de la escala CHA2DS2-VASc de ≥ 2 en hombres y de ≥ 3 en mujeres). Los pacientes fueron aleatorizados (1:1:1) con estratificación por antecedentes (o no) de uso de anticoagulantes orales antes del inicio del estudio. La variable principal, referida a la seguridad, fue una medida compuesta de sangrados mayores o no mayores pero clínicamente relevantes según los criterios de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia.

Los resultados, relativos a 753 pacientes (2 de los inicialmente aleatorizados no recibieron finalmente ningún tratamiento), revelan que la dosis de 20 mg/día de asundexián (N= 249) resultó en una inhibición del 81% y del 90% de la actividad del factor XIa cuando alcanzaba los niveles plasmátivos valle y pico, respectivamente; con la dosis de 50 mg/día del fármaco (N= 254), el grado de inhibición fue del 92% y el 94%, respectivamente. En comparación con el uso de apixabán (N= 250), en cuyo grupo se produjeron 6 eventos que cumplían los criterios de la variable primaria, el ratio de incidencia de dicha variable fue de 0,50 (IC95% 0,14-0,68) con asundexián 20 mg/día (3 eventos) e incluso menor para asundexián 50 mg/día (1 solo evento), que arrojó un ratio de 0,16 (IC95% 0,01-0,99); al considerar el conjunto de pacientes que recibieron el fármaco experimental, se verificó un total de 4 eventos y el ratio de incidencia fue de 0,33 (IC95% 0,09-0,97), lo que supuso una reducción del 67% frente a apixabán. La tasa de notificación de cualquier evento adverso fue similar entre grupos: 118 eventos (47%) con asundexián 20 mg/día, 120 eventos (47%) con asundexián 50 mg/día y 122 eventos (49%) con apixabán.

En definitiva, además de aportar una casi completa inhibición de la actividad del factor XIa in vivo, asundexián tiene una pauta posológica que puede favorecer el cumplimiento terapéutico, es bien tolerado y parece mejorar el perfil de seguridad –al menos en cuanto al riesgo de hemorragias– en comparación con los anticoagulantes orales directos actualmente disponibles. Pese a que los resultados de este novedoso modulador selectivo de la coagulación son prometedores, la confirmación de su seguridad y eficacia aún requiere de la realización de ensayos de fase 3 más amplios.

Infección por el coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19)

Cuantificación de la eficacia vacunal en inmunocomprometidos

Mucho se ha venido discutiendo a lo largo de estos meses de pandemia por COVID-19, sobre todo desde el inicio de la campaña de vacunación, del mayor riesgo de enfermedad grave y de respuesta inmunitaria insuficiente en los pacientes inmunodeprimidos, en especial respecto a la necesidad de recibir dosis de refuerzo de las vacunas.

Con el objetivo de cuantificar la eficacia vacunal en estos pacientes, de forma comparativa con las personas inmunocompetentes, un grupo de investigación de Singapur ha desarrollado una revisión sistemática de los estudios accesibles en las principales bases de datos de artículos biomédicos (PubMed, EMBASE, Cochrane Central Register of Controlled Trials, COVID-19 Open Research Dataset Challenge y la WHO COVID-19 database), y que fueron publicados entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021. Para el posterior meta-análisis de efectos aleatorios se seleccionaron 82 estudios observacionales comparativos, de los cuales 77 (94%) se referían al uso de vacunas de ARNm, mientras que solo 16 (20%) habían evaluado las vacunas basadas en vectores virales y 4 (5%), las vacunas a base de virus inactivados. Se determinó que 63 estudios tenían un bajo riesgo de sesgo y 19 presentaban un riesgo moderado.

Los resultados1 muestran que, en comparación con los pacientes inmunocompetentes (controles), tras una dosis de vacuna la seroconversión fue de aproximadamente la mitad de probable en pacientes con cánceres hematológicos (ratio de riesgo relativo o RR= 0,40, IC95% 0,32-0,50, I2= 80%; riesgo absoluto o RA= 0,29, IC95% 0,20-0,40, I2= 89%), con trastornos inflamatorios inmunomediados (RR= 0,53, IC95% 0,39-0,71, I2= 89%; RA= 0,29, IC95% 0,11-0,58, I2= 97%) y con tumores de órganos sólidos (RR= 0,55, IC95% 0,46-0,65, I2= 78%; RA= 0,44, IC95% 0,36-0,53, I2= 84%), mientras que los receptores de trasplantes tienen una probabilidad 16 veces menor de seroconvertir (RR= 0,06, IC95% 0,04-0,09, I2= 0%; RA= 0,06, IC95% 0,04-0,08, I2= 0%). Tras la segunda dosis de la vacuna, la seroconversión siguió siendo menos probable en los pacientes trasplantados, entre quienes solo una tercera parte alcanzó la respuesta inmunitaria eficaz (RR= 0,39, IC95% 0,32-0,46, I2= 92%; RA= 0,35, IC95% 0,26-0,46); en cambio, tras esa segunda dosis se vio un notable aumento en la probabilidad de seroconversión en pacientes con tumores hematológicos (RR= 0,63, IC95% 0,57-0,69, I2= 88%; RA= 0,62, IC95% 0,54-0,70, I2= 90%), con patologías autoinmunes (RR= 0,75, IC95% 0,69-0,82, I2= 92%; RA= 0,77, IC95% 0,66-0,85, I2= 93%), y con cánceres de órganos sólidos (RR= 0,90, IC95% 0,88-0,93, I2= 51%; RA= 0,89, IC95% 0,86-0,91, I2= 49%). Es preciso subrayar que se observó un grado de seroconversión similar entre personas con infección por VIH y los sujetos inmunocompetentes sanos (RR= 1,00, IC95% 0,98-1,01, I2= 0%; RA= 0,97, IC95% 0,83-1,00, I2= 89%).

Por último, pese a que sus datos no fueron sometidos a un meta-análisis, la revisión sistemática de 11 estudios sugirió que una tercera dosis de las vacunas basadas en ARNm frente a COVID-19 aseguraba la seroconversión entre pacientes previamente no respondedores que tenían tumores sólidos o hematológicos y trastornos inflamatorios autoinmunes, pero la respuesta en los receptores de trasplantes era variable; hasta entonces no se había estudiado adecuadamente con otros tipos de vacunas. Este trabajo se suma a la evidencia que sustenta las políticas vacunales que defienden las terceras dosis (y sucesivas) como refuerzo inmunitario en determinados subgrupos de pacientes.

Se confirma la efectividad de Comirnaty® frente a ómicron en población pediátrica

En el número 447 de Panorama, esta misma sección hacía eco de los primeros datos clínicos disponibles de la vacuna de Pfizer-BioNTech a base de ARNm (Comirnaty®) de su uso en niños de 5 a 11 años, que posteriormente conducirían a su aprobación en la UE para la aplicación en ese grupo etario. Pese a que los niños por debajo de 12 años no han sido tratados como grupos de riesgo de enfermedad grave de forma general (y ha habido reticencias hacia su vacunación por parte de algunos padres2), ciertos pacientes pediátricos con comorbilidades se pueden considerar personas vulnerables, en quienes la vacunación juega un papel más importante.

Recientemente se ha divulgado un estudio en el que se ha determinado, ya con datos de uso en vida real, la efectividad de la vacunación en población pediátrica (el mayor realizado hasta la fecha en ese grupo) tras la expansión de la variante ómicron –linaje B.1.1.529– del SARS-CoV-2, que llevó a un aumento de las hospitalizaciones por COVID-19 a nivel internacional, así como a un creciente debate en torno a la evasión de la inmunidad generada por las vacunas. Con un diseño de casos y controles y una duración desde junio de 2021 a febrero de 2022, los autores incluyeron en el estudio a un total de 1.627 controles sanos y 1.185 pacientes pediátricos con diagnóstico confirmado de COVID-19 crítica que requirieron hospitalización (88% sin vacunar; 918 entre 12 y 18 años y 267 niños de entre 5 y 11) en 31 hospitales de 23 estados de EE.UU; entre estos últimos, un 25% recibió apoyo vital –ingreso en UCI– y un 1,2% falleció. Estimaron la efectividad mediante una comparación de la probabilidad de tener antecedentes de pauta vacunal completa de Comirnaty® al menos 14 días antes de la enfermedad.

Los resultados evidencian que, durante el periodo de predominio de la variante delta (julio-diciembre 2021), la efectividad de la vacunación frente a hospitalización por COVID-19 entre adolescentes de 12 a 18 años fue del 93% (IC95% 89-95) entre la semana 2 y la 22 posvacunación, y del 92% (IC95% 89-95) entre las semanas 23 y 44. En ese grupo etario, la efectividad vacunal frente a la hospitalización por enfermedad grave y frente a la enfermedad no crítica durante el periodo de expansión de la variante ómicron (diciembre 2021-febrero 2022) se redujo sustancialmente hasta el 40% (IC95% 9-60) y el 20% (IC95% -25 a 49), respectivamente, cuando había transcurrido una mediana de 162 días desde la terminación de la pauta vacunal; sin embargo, la protección frente a la patología crítica se mantuvo alta, en un 79% (IC95% 51-91).

De modo interesante, la efectividad de Comirnaty® frente a la hospitalización en niños de entre 5 y 11 años de edad fue alta, reduciendo el riesgo en más de dos tercios: un 68% (IC95% 42-82). Entre los niños que necesitaron hospitalización por COVID-19, el 92% no estaban vacunados, proporción similar a la que se daba entre los que empeoraron hasta estado crítico (90%). Debe notarse, en cualquier caso, que estos niños pequeños de 5-11 años comenzaron a vacunarse más tarde en el tiempo, en su práctica totalidad cuando predominaba la variante ómicron, lo que determinó que el periodo transcurrido tras la vacunación completa fuera de solo 34 días.

Actualmente, se dispone también de la vacuna de Moderna (Spikevax®) para la vacunación de niños por encima de los 6 años.

Actualización de las recomendaciones de la OMS

Las guías terapéuticas cambian constantemente (no solo las referentes a enfermedades más nuevas como la COVID-19) a la vista de las evidencias científicas que van generando los estudios clínicos, esencialmente a partir de aquellos con diseño controlado y aleatorizado. En el número 450 de Panorama se recogían las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) había emitido respecto al abordaje de pacientes con COVID-19 y el grado de recomendación según los datos disponibles de su perfil beneficio-riesgo.

Con la reciente aprobación por las agencias regulatorias de los nuevos antivirales frente al SARS-CoV-2, la OMS ha actualizado, a fecha de 22 de abril de 2022, su guía de práctica clínica para incluir los últimos avances del conocimiento científico. Las recomendaciones se resumen a continuación.

Para pacientes con COVID-19 graves o críticos:

  • Recomendación fuerte de uso de corticosteroides sistémicos.
  • Recomendación fuerte de uso de los anticuerpos monoclonales frente a IL-6 (tocilizumab o sarilumab).
  • Recomendación fuerte de uso de baricitinib como alternativa a los bloqueantes del receptor de IL-6 (en función de costes y experiencia de los clínicos), en combinación con corticoides.
  • Recomendación condicional a favor del uso de casirivimab-imdevimab en pacientes seronegativos, cuando se confirme como causa una variante viral susceptible, esto es, excluyendo ómicron (linaje BA.1).
  • Recomendación de no usar plasma convaleciente (hiperinmune), salvo en el contexto de un ensayo clínico.
  • Recomendación condicional contra el uso de ruxolitinib y tofacitinib.

Para pacientes con COVID-19 no grave (leve-moderada):

  • Recomendación condicional a favor del uso de la combinación de casirivimab-imdevimab en pacientes con alto riesgo de progresión a patología grave, cuando se pueda confirmar por genotipado la etiología por una variante susceptible, esto es, excluyendo ómicron (linaje BA.1).
  • Recomendación condicional para el uso de sotrovimab en pacientes con mayor riesgo de hospitalización.
  • Recomendación condicional de uso de molnupiravir en pacientes con riesgo alto de hospitalización (excepto embarazadas, lactantes y niños).
  • Recomendación condicional en contra del uso de corticosteroides sistémicos.
  • Recomendación fuerte en contra del uso de plasma convaleciente.

Opciones no recomendadas con independencia de la severidad de la COVID-19:

  • Recomendación fuerte en contra del uso de hidroxicloroquina.
  • Recomendación fuerte en contra del uso de lopinavir/ritonavir.
  • Recomendación en contra del uso de ivermectina, excepto en un ensayo clínico.

A todas estas recomendaciones, ya existentes en versiones previas de la guía, se han incorporado como novedad en la décima versión otras tres:

  • Recomendación fuerte de uso de nirmatrelvir-ritonavir en pacientes con COVID-19 no severa y con alto riesgo de hospitalización.
  • Recomendación condicional en contra del uso de nirmatrelvir-ritonavir en pacientes con patología no severa, pero bajo riesgo de hospitalización.
  • Actualización sobre el uso de remdesivir: recomendación condicional a favor de uso en pacientes con COVID-19 no severa en pacientes con el mayor riesgo de hospitalización. Este cambio (previamente la recomendación condicional era en contra de su uso en todos los pacientes) se basa en los resultados de un ensayo de fase 3, doble ciego y controlado por placebo, que ha probado que un ciclo de 3 días con remdesivir reduce significativamente el riesgo de hospitalización en ese subgrupo.

Otras alternativas terapéuticas que están actualmente en consideración por la OMS incluyen: fluvoxamina, colchicina y los fármacos anticoagulantes. Se actualizará la guía conforme la evidencia sea suficiente para emitir la recomendación en uno u otro sentido.

Infecciones urinarias complicadas: tebipenem pivoxilo, una puerta a la esperanza

Habida cuenta del creciente impacto de las resistencias bacterianas y la difusión de cepas bacterianas multirresistentes, que suponen uno de los problemas de salud pública de mayor magnitud en nuestro medio, toda noticia sobre el desarrollo clínico de un nuevo antibiótico supone un avance importante en este campo. Siempre unido al necesario impulso de los programas de uso racional de estos medicamentos.

Así, en un contexto de necesidad de antibióticos activos por vía oral frente a uropatógenos gran negativos multirresistentes, tebipenem pivoxilo hidrobromuro es un nuevo fármaco del grupo de los carbapenemes que ha mostrado actividad frente a las enterobacterias, incluyendo aquellas cepas productoras de betalactamasas de amplio espectro y resistentes a fluoroquinolonas.

En un ensayo clínico comparativo (no inferioridad) de fase 3, internacional y doble ciego, se ha evaluado su eficacia y seguridad por vía oral en pacientes con infecciones complicadas del tracto urinario o pielonefritis aguda, quienes fueron aleatorizados (1:1) a recibir el nuevo fármaco por vía oral (600 mg/8 h) o bien ertapenem por vía intravenosa (1 g/día) durante 7 a 10 días; hasta un máximo de 14 días en pacientes con bacteriemia. Del total de 1.372 pacientes adultos enrolados en un inicio, 868 (63%) fueron incluidos en el análisis primario por intención de tratar; aproximadamente la mitad de ellos tenían infección urinaria complicada (51%) y la otra mitad (49%) sufría pielonefritis.

La tasa de respuesta global –variable primaria definida por una medida compuesta de curación clínica y respuesta microbiológica favorable– en la visita del día 19 fue del 58,8% (264/449) en el grupo de tebipenem pivoxilo, muy similar a la alcanzada en el grupo control de pacientes tratados con ertapenem (61,6%; 258/419); de hecho, la diferencia ponderada fue solo de -3,3 puntos porcentuales (IC95% -9,7 a 3,2), verificándose la no inferioridad del nuevo fármaco. Se observó curación clínica en el 93,1% de los pacientes en el brazo experimental y en el 93,6% del grupo control (diferencia ponderada de -0,6 puntos porcentuales; IC95% -4,0 a 2,8); la mayoría de los pacientes que fracasaron en la respuesta microbiológica eran asintomáticos con bacteriuria recurrente. De modo interesante, los análisis secundarios y por subgrupos de pacientes respaldaron la prometedora eficacia del nuevo fármaco. Con respeto a su seguridad, la tasa de incidencia de eventos adversos fue prácticamente idéntica entre los grupos de tebipenem pivoxilo y de ertapenem (25,7% vs. 25,6%), y en ambos casos las reacciones adversas más comunes fueron diarrea leve y cefalea. Todo ello apunta a un perfil toxicológico del nuevo fármaco superponible con el de otros carbapenemes autorizados.

En definitiva, parece confirmada la no inferioridad de tebipenem pivoxilo respecto a ertapenem, y, gracias a su vía de administración oral (más cómoda que la intravenosa), puede tener un papel importante en la terapéutica de infecciones complicadas del tracto urinario y de pielonefritis aguda, una vez que haya sido autorizado por las agencias reguladoras, en su caso.

Cáncer de esófago: sintilimab, un nuevo monoclonal con eficacia en el subtipo de células escamosas

El carcinoma esofágico de células escamosas (CECE) es el subtipo predominante en las poblaciones asiáticas, donde representa el 90% de los casos de cáncer de esófago, en contraposición a lo que acontece en Norteamérica y Europa occidental (donde el adenocarcinoma es mayoritario). Hasta la reciente aprobación de la indicación de nivolumab y pembrolizumab, el tratamiento de primera línea del CECE avanzado o metastásico se ha limitado, a la administración de quimioterapia basada en complejos de platino, bien asociados a 5-fluorouracilo o bien a paclitaxel –régimen preferido en China–, con los que la mediana de supervivencia global (SG) de los pacientes no supera los 12 meses.

Un reciente ensayo clínico de fase 3 ha puesto de manifiesto la utilidad terapéutica en este subtipo tumoral de bloquear la vía de señalización PD-1/PD-L1 con sintilimab, un nuevo anticuerpo monoclonal anti-PD-1 (como los comercializados nivolumab o pembrolizumab) que ya ha sido autorizado en China para el tratamiento de otras enfermedades neoplásicas. Con un diseño doble ciego, multicéntrico y multinacional (66 centros en China y 13 en otros países), aleatorizó (1:1) a un total de 659 pacientes adultos naïve con CECE avanzado o metastásico a recibir sintilimab (3 mg/kg en pacientes de < 60 kg o 200 mg en aquellos de ≥ 60 kg) o un placebo equivalente en combinación con cisplatino (75 mg/m2) y paclitaxel (175 mg/m2) cada 3 semanas, o bien en combinación con cisplatino más 5-fluorouracilo (este último a dosis de 800 mg/m2 en infusión continua los días 1 a 5). Del total de pacientes aleatorizados, 327 fueron asignados a sintilimab y 332 a placebo. La gran mayoría (93%) recibieron como opción de quimioterapia concomitante cisplatino más paclitaxel, y solo un 7% fueron tratados con 5-fluorouracilo.

El análisis intermedio de los datos reveló que, en el conjunto de pacientes, la asociación de sintilimab con quimioterapia mostró una mejor SG –variable primaria– en comparación con el solo uso de quimioterapia (grupo placebo): mediana de 16,7 meses vs. 12,5 meses; esto se tradujo en una reducción del riesgo de muerte del 37% (HR= 0,63; IC95% 0,51-0,78; p< 0,001). Hallazgos similares se obtuvieron en pacientes con una expresión de PD-1 superior al 10% (mediana de 17,2 vs. 13,6 meses; HR= 0,64; IC95% 0,48-0,85; p= 0,002).De igual modo, el fármaco prolongó significativamente la mediana de la supervivencia libre de progresión (SLP) frente a placebo, tanto en la población global de pacientes (7,2 vs. 5,7 meses; HR= 0,56; IC95% 0,46-0,68; p< 0,001), como en aquellos con una expresión de PD-1 > 10% (mediana de 8,3 vs. 6,4 meses; HR= 0,58; IC95% 0,45-0,75; p< 0,001), lo cual supuso una reducción del riesgo de progresión de la enfermedad o muerte por cualquier causa de aproximadamente el 45%.

En términos de seguridad, la tasa de eventos adversos relacionados con el tratamiento fue casi idéntica en ambos grupos (98%), de los cuales se consideraron graves en un 60% de pacientes del grupo de sintilimab y en un 55% del grupo placebo. Todo ello apunta a que la seguridad del tratamiento viene fundamentalmente definida por la quimioterapia y el perfil toxicológico del nuevo fármaco puede ser aceptable, en línea con otros agentes anti-PD-1 conocidos. En resumen, es probable que el perfil beneficio-riesgo de sintilimab sea favorable y se convierta en una nueva opción de inmunoterapia autorizada para el tratamiento del cáncer de esófago de células escamosas, situado en una potencial primera línea en combinación con cisplatino+paclitaxel o cisplatino+5-fluorouracilo. Si bien no ha sido comparado frente a nivolumab o pembrolizumab, los resultados sugieren una eficacia similar que deberá confirmarse en estudios comparativos.

Osteoartritis de rodilla: no se aprecian diferencias entre las terapias más comunes frente al dolor

Para tratar de arrojar luz sobre el debate aún abierto de la efectividad de las distintas terapias disponibles en el abordaje del dolor asociado a la osteoartritis de rodilla, se acaba de publicar un trabajo de revisión sistemática y meta-análisis en red que ha analizado todos los estudios clínicos que han comparado el ejercicio físico, los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y los analgésicos opioides, cualesquiera que fuera sus combinaciones. Tras una búsqueda en las principales bases de datos (MEDLINE, EMBASE y Cochrane Central Register of Controlled Trials) hasta abril de 2021, seleccionaron para el meta-análisis 13 ensayos clínicos con comparaciones directas entre ejercicio, AINEs, opioides y placebo/control, que totalizaron 1.398 pacientes, y que fueron suplementados con datos de 101 estudios adicionales.

Los resultados evidenciaron que el efecto de los AINEs sobre el dolor de la osteoartitis de rodilla es similar al de los opioides (diferencia media estandarizada: 0,02; IC95% -0,14 a 0,18), con un nivel de evidencia según la escala GRADE de muy baja certidumbre. Con ese mismo nivel de evidencia, el ejercicio físico muestra un mayor efecto que los AINEs (diferencia media estandarizada: 0,54; IC95% 0,19-0,89). En cambio, no se pudo hacer una estimación para la comparativa entre ejercicio y opioides por una escasa disponibilidad de estudios.

Por tanto, los autores califican el ejercicio físico como la mejor intervención terapéutica para tratar el dolor asociado a la osteoartritis de rodilla, seguido de los AINEs, los opioides, y por último, de placebo (bajo nivel de certidumbre). En todo caso, la diferencia entre las distintas alternativas fue pequeña y probablemente no clínicamente relevante, siendo bajo el nivel de confianza en la certidumbre aportada por la evidencia evaluada; esto refleja las limitaciones de la evidencia disponible al respecto de la efectividad de los tratamientos analgésicos frente la osteoartritis de rodilla, y la necesidad de disponer de estudios de mayor robustez para poder sacar conclusiones sólidas.

El empleo de la tecnología para la obtención de medidas de salud percibidas por los pacientes con cáncer en la pandemia del COVID-19

Todos los pacientes con cáncer experimentan diversos síntomas a lo largo del curso de su enfermedad, bien por la propia naturaleza del cáncer o bien por el tratamiento recibido. Sin embargo, la monitorización constante de estos síntomas es complicada, como consecuencia, entre otras razones, del escaso tiempo asignado a cada paciente durante las visitas clínicas. Esto puede generar una atención del paciente deficiente, con un control inadecuado de los síntomas, que repercute no solo en los resultados clínicos del tratamiento, sino también en la calidad de vida del propio paciente. Por ello, se está potenciando la realización de estudios que informen sobre la percepción de los propios pacientes sobre la evolución de su enfermedad y el tratamiento recibido, mediante la recogida de medidas de salud percibidas por los pacientes (Patient-Reported Outcomes, PRO, por sus siglas en inglés). Así, la aceptabilidad de los sistemas digitales de PROs está aumentando, ya que están demostrando una disminución de la gravedad de los síntomas mediante la autogestión automatizada.

En línea con esta idea, Carevive Systems Inc™ ha diseñado una aplicación electrónica de PROs para la gestión de los síntomas del paciente (ePSMS, electronic Patient Symptom Management System) que permite la identificación y el manejo precoz de los síntomas, evitando la necesidad de una atención clínica o de emergencia no planificada. En este sentido, se ha demostrado que una atención proactiva hacia los pacientes y sus síntomas no solo mejora el curso de la enfermedad del paciente, sino que permite un mejor aprovechamiento de los recursos sanitarios.

Además, la pandemia generada por la COVID-19 ha puesto en jaque la resiliencia de los sistemas sanitarios. Así, tanto los pacientes como el personal sanitario se han adaptado al empleo de nuevos métodos tecnológicos que han permitido la monitorización de pacientes, entre ellos, los oncológicos, que se encuentran en tratamiento desde su domicilio, mediante la comunicación continuada de resultados directamente por los pacientes. Es importante destacar que los pacientes con cáncer tienen más riesgo de morbilidad y mortalidad con la infección por COVID-19, debido a la edad, las comorbilidades y la inmunosupresión relacionada con el tumor en sí o con los efectos del tratamiento. Esto se ha traducido, durante la pandemia, en una mayor carga de los síntomas y un incremento del estrés en pacientes y cuidadores, como consecuencia de la modificación o del retraso de las pautas de tratamiento.

Por este motivo, la creación de herramientas tecnológicas, como ePSMS, pueden facilitar el control de los síntomas de los pacientes, sin necesidad de acudir presencialmente a un centro sanitario, disminuyendo así el riesgo de contagio.

Con el fin de evaluar la viabilidad del programa ePSMS, tres centros de Estados Unidos. monitorizaron a pacientes con cáncer de mama, pulmón u ovario, mieloma múltiple o leucemia mieloide aguda, con un tratamiento planificado de al menos 12 semanas de quimioterapia y con acceso a un teléfono inteligente, tableta u ordenador. A estos pacientes se les envío una encuesta semanal de evaluación de los síntomas, entre los que se incluyeron los 12 síntomas más comunes en pacientes con cáncer, como son: fatiga, insomnio, dolor, pérdida de apetito, disnea, problemas cognitivos, ansiedad, náuseas, depresión, neuropatía, estreñimiento y diarrea, además de la erupción cutánea y llagas en boca y garganta. Los pacientes recibieron pautas de atención para los síntomas de gravedad leve y/o moderada y, en el caso de presentar síntomas graves, se les realizó una llamada de manera inmediata.

En el estudio participaron 282 pacientes con una media de edad de 58,96 años (DE= 13,18), que completaron el 88% de las encuestas asignadas. De ellos, 152 (54%) informaron de síntomas graves. Los síntomas más comúnmente informados fueron: fatiga (84 %), dolor (54%), disminución del apetito (52%), insomnio (51%) y náuseas (50%). El tipo de cáncer se asoció significativamente con la generación de alertas de dolor, siendo mayor en las pacientes con cáncer de mama.

En conclusión, los sistemas de PRO digitales, como ePSMS, han demostrado su viabilidad y aceptación entre los usuarios, con una elevada cumplimentación de las encuestas planificadas. Estas aplicaciones electrónicas pueden ser útiles para el manejo y control de los síntomas, sobre todo en pacientes con sintomatología grave. Tales síntomas fueron resueltos o se redujo su gravedad gracias a las instrucciones de autocontrol y a su seguimiento inmediato. Adicionalmente, mediante la recogida continua de información, se pudo mejorar la calidad de la atención prestada al paciente.

Comentario

El artículo revisado supone un paso más para disminuir la incertidumbre que existe sobre la viabilidad y aceptación del empleo de herramientas de salud digital para la recogida de PROs en pacientes oncológicos, y demuestra una gran proactividad de los propios pacientes en el autodiagnóstico y en el manejo de sus síntomas, brindando una oportunidad de mejora de su asistencia. Sin embargo, todavía existen muchas barreras para su utilización. La pandemia de COVID-19 ha impuesto la necesidad de implantar estos sistemas, con una demanda elevada tanto por los pacientes como por el personal sanitario. Aunque bien es cierto que, en ocasiones, los pacientes no tienen los conocimientos necesarios del manejo de la tecnología y complica el uso de estas aplicaciones.

Por último, es importante destacar que estas herramientas son un elemento complementario de la atención sanitaria que, en ningún caso, deberían sustituir al cuidado y asistencia brindada de forma presencial e interactiva por los profesionales sanitarios. De esta forma, podrían considerarse como un soporte adicional para mejorar la calidad de los servicios prestados a los pacientes y para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia de los sistemas sanitarios, liberando recursos no planificados.