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Miocarditis notificadas tras la administración de vacunas frente a COVID-19 a base de ARNm: información del Subcomité GACVS de la OMS

El subcomité para COVID-19 del Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS, por sus siglas en inglés) ha revisado los casos notificados de miocarditis asociados a las vacunas de ARNm, la de Pfizer (Comirnaty®) y la de Moderna (COVID-19 Vaccine Moderna®). Continúan las investigaciones globales con estudios en marcha para evaluar la asociación causal con estos efectos cardiacos.

El subcomité para COVID-19 del Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS, por sus siglas en inglés), publicó el 26 de mayo de 2021, el en el sitio web de la OMS información relacionada con los casos reportados de miocarditis tras la administración de vacunas frente a COVID-19 a base de ARNm, como las vacunas Comirnaty® (Pfizer-BioNTech) y la de Moderna (COVID-19 Vaccine Moderna®). A este respecto, indican que el 17 de mayo de 2021, el Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad de las Vacunas frente COVID-19 del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de EE.UU. concluyó que son pocas las notificaciones de miocarditis hasta la fecha. Estos casos parecen ocurrir predominantemente en adolescentes y adultos jóvenes, más a menudo en hombres que en mujeres, y con mayor frecuencia dentro de los 4 días posteriores a la administración de la segunda dosis de la vacuna. La mayoría de los casos fueron leves y el seguimiento está en curso.

El subcomité del GACVS señaló que la mayor parte de la información recibida hasta ahora se basa en informes pasivos y espontáneos, y que se necesitan estudios más rigurosos que utilicen fuentes de datos alternativas y diseños de estudios más sólidos, incluida la comparación de poblaciones vacunadas y no vacunadas, para evaluar una posible asociación causal entre el evento y la vacuna. Algunos países, como Israel, Reino Unido y Estados Unidos, iniciarán este tipo de estudios.

El subcomité del GACVS subrayó la importancia de contar con una definición de caso armonizada, y que la Brighton Collaboration ha desarrollado recientemente un borrador de la definición de caso de miocarditis. En la UE, el PRAC también está revisando los casos notificados de miocarditis y pericarditis asociados a Comirnaty® y COVID-19 Vaccine Moderna®. Un caso de miocarditis ha ocurrido en España, asociado a Comirnaty®, y ya ha sido notificado y publicado. En Nueva Zelanda, se han notificado 2 casos de miocarditis y otros 2 casos de miopericarditis asociados a la inoculación de Comirnaty®, y su agencia reguladora de medicamentos (MedSafe) está evaluando todos los datos para confirmar su relación causal.

Recomendaciones

Si bien se reconocen los claros beneficios de las vacunas de ARNm en la reducción de muertes y hospitalizaciones debidas a la COVID-19, el subcomité GACVS alienta a todos los profesionales de la salud a informar sobre todos los eventos de miocarditis, pericarditis y endocarditis, así como otros eventos adversos, observados con estas y otras vacunas. El “Manual de vigilancia de la seguridad de la vacuna frente a COVID-19” de la OMS proporciona orientación a los países sobre el seguimiento de la seguridad y el intercambio de datos de eventos adversos para las nuevas vacunas frente a COVID-19.

La AEMPS actualiza la información sobre la seguridad de las diversas vacunas frente a COVID-19

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) destaca en su 5º informe de farmacovigilancia de vacunas contra la COVID-19 los cambios en las fichas técnicas de las vacunas tras la revisión de los datos de seguridad disponibles, que ha evaluado el PRAC.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado su 5º Informe de Farmacovigilancia de las Vacunas COVID-19, que refleja los cambios que, tras la revisión de los datos de seguridad disponibles por parte del Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC, por sus siglas en inglés), se han incorporado en la información de las fichas técnicas y de los prospectos correspondientes. Los aspectos más importantes se recogen a continuación:

  • Comirnaty® (BioNTech/Pfizer): se han incorporado a la ficha técnica y al prospecto como posibles reacciones adversas erupción cutánea y prurito (poco frecuentes) y urticaria (frecuencia rara). También se incorporará la posible aparición de inflamación localizada después de la vacunación en personas que habían recibido previamente inyecciones de relleno en la cara con viscoelásticos como el ácido hialurónico.
  • Vaxzevria® (AstraZeneca-Oxford): se ha incluido como posible reacción adversa a la vacuna la aparición de trombosis acompañada de trombocitopenia en lugares poco habituales, como los senos venosos cerebrales y venas esplácnicas. Su frecuencia de aparición es muy rara y la mayoría de los casos notificados en el momento de la evaluación se presentaron dentro de los 14 días siguientes a la vacunación y en menores de 60 años; esta información se ha incorporado a la ficha técnica con recomendaciones para profesionales sanitarios y ciudadanos. También se ha incorporado a ficha técnica y prospecto la posible aparición de trombocitopenia aislada. Se encuentra en estudio la posible asociación con la aparición de síndrome de fuga capilar tras haberse notificado algunos casos aislados.
  • COVID-19 Vaccine Janssen®: la aparición de trombosis acompañada de trombocitopenia en lugares poco habituales, como senos venosos cerebrales y venas esplácnicas, es también una posible reacción adversa de la vacuna. Su frecuencia de aparición es muy rara. En el momento de la evaluación, los casos notificados con esta vacuna se presentaron dentro de los 21 días siguientes a la vacunación y, mayoritariamente, en mujeres menores de 60 años. Esta posible reacción adversa se describe en la ficha técnica y el prospecto de esta vacuna, con recomendaciones para profesionales sanitarios y ciudadanos.

Análisis contextualizado de beneficios y riesgos de la vacuna frente a COVID-19 Vaxzevria® (AstraZeneca-Oxford)

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) a través de su comité CHMP ha evaluado los beneficios y riesgos de vacunar con Vaxzevria®, según el nivel de contagios (tasa de incidencias) en poblaciones distintas y momentos diferentes. Ha concluido que los beneficios de la vacunación con Vaxzevria® aumentan proporcionalmente a la edad y a la incidencia del virus. Especifican que su análisis es únicamente una herramienta orientativa para la toma de decisiones por parte de las autoridades de Salud Pública, que deben tener en cuenta factores adicionales. El CHMP no dispone de datos suficientes como para determinar si el riesgo de eventos trombóticos varía con una segunda dosis, por lo que no ha cambiado la recomendación establecida en la ficha técnica.

El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la EMA ha evaluado la situación con la vacuna frente a la COVID-19 de AstraZeneca-Oxford, Vaxzevria®. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha publicado recientemente las conclusiones.

Vaxzevria® fue autorizada en enero de 2021 en la UE para prevenir la enfermedad por la infección por SARS-CoV-2. Tras su autorización se ha observado que, muy raramente, pueden aparecer trombosis en localizaciones no habituales, que se acompañan de evidencia de consumo de plaquetas (trombocitopenia). La evaluación de estos casos llevada a cabo en el Comité europeo de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA determinó, no obstante, que se mantenía un balance beneficio/riesgo positivo de manera global. La Comisión Europea solicitó entonces a la EMA un análisis que permitiera caracterizar mejor este riesgo en el contexto de una situación cambiante en función de factores como la situación epidemiológica o algunas características de las personas vacunadas.

El CHMP ha analizado en profundidad todos los datos disponibles para contextualizar el riesgo de estos casos de trombosis y los beneficios de la vacuna. Esta contextualización se ha llevado a cabo como apoyo a las autoridades de Salud Pública nacionales atendiendo a dos factores: el riesgo de enfermedad de diferente gravedad en los diferentes grupos de edad y las de tasas de incidencia de la COVID-19.

Dado que este tipo de análisis es complejo, y para poderlo abarcar en su conjunto y proporcionar una orientación de utilidad para las decisiones relacionadas con las campañas de vacunación, el CHMP ha analizado los beneficios de la vacuna y el riesgo de trombosis con trombocitopenia en diferentes grupos de edad y en el contexto de tasas de incidencia mensuales categorizadas como baja (55/100.000 personas), media (401/100.000 personas) y alta (886/100.000 personas), obtenidas de las incidencias de enfermedad en la UE en septiembre de 2020, marzo de 2021 y enero de 2021, respectivamente.

Este hecho debe ser puesto en el contexto del riesgo de trombosis con cifras bajas de plaquetas (Figura 1), que es el tipo de eventos en el que se ha fijado el comité, para lo que el CHMP ha publicado un anexo en el que se recogen varias representaciones gráficas de los hallazgos, asumiendo una efectividad de la vacuna del 80% durante un periodo de cuatro meses. Como medida de la gravedad de la enfermedad que se previene con la vacuna, se ha tenido en cuenta: a) la prevención de hospitalizaciones, b) de ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI), y c) de muertes por COVID-19. En el anexo se incluyen, entre otras, las figuras que se presentan en este artículo, que, a modo de ejemplo, ilustran los beneficios potenciales frente a los potenciales riesgos de trombos por la vacuna Vaxzevria® según los grupos etarios diferentes, y según los tres niveles de exposición según las tasas de incidencia.

Se puede constatar que el riesgo (1,1) de coágulos por la vacuna en el grupo de personas menores de 30 años es mayor que el riesgo (0,8) de ingreso en UCI por la COVID-19 en la situación de riesgo bajo de exposición y de contagio por coronavirus. La decisión de no vacunar con Vaxzevria®, u ofrecer una segunda dosis de otra vacuna de distinta plataforma, tiene explicación cuando hay riesgo de contagio bajo. Pero si la tasa de incidencia de contagios es de tipo medio o alto, es altamente recomendable la vacunación, pues el riesgo de coágulos por la vacuna es menor que el de ingresos en UCI por la COVID-19, de 2,2 en situación de riesgo medio (Figura 2), y de 6,9 con nivel riesgo alto de exposición (Figura 3).

La conclusión principal obtenida de este análisis es que los beneficios de la vacunación con Vaxzevria® aumentan proporcionalmente con la edad y con el nivel de incidencia del coronavirus.

Para interpretar adecuadamente los datos, hay que llamar la atención sobre el hecho de que tanto los segmentos de edad como las incidencias de enfermedad no son categorías, sino que se trata de variables continuas que hay que categorizar para llevar a cabo el análisis. Además, no ha sido posible proporcionar un contexto adicional sobre los beneficios de la vacunación atendiendo al sexo, porque no se disponía de datos suficientes de toda la UE que permitieran extraer esas conclusiones. Por lo tanto, las conclusiones de este análisis son orientativas, están basadas únicamente en los datos que están disponibles actualmente, y se irán actualizando conforme se disponga de ellos.

El CHMP ha utilizado los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y los Estados miembros de la UE para determinar cuántos casos de hospitalización, admisiones en UCI o muertes ocurrirían en las diferentes franjas de edad en áreas con tasas de incidencia altas, medias y bajas. Asimismo, ha extraído datos de varios estudios observacionales (Bernal et al., 2021; Vasileiou et al., 2021) para determinar el número de casos que la vacuna evitaría. Por último, a fin de estimar el riesgo de casos de trombosis con trombocitopenia se han utilizado los datos notificados a la base de datos europea con notificaciones de sospechas de reacciones adversas (Eudravigilance).

Existen, sin embargo, algunas incertidumbres, como sucede en muchos análisis poblacionales de este tipo. Entre las causas de estas incertidumbres están la falta de datos homogéneos en todos los países de la UE, los posibles retrasos en la notificación de acontecimientos adversos, la posibilidad de que existan acontecimientos adversos que no hayan sido notificados y, también, la limitación de los datos de los estudios observacionales disponibles. A medida que se disponga de más información, se podrán ir actualizando las estimaciones tanto de riesgos como de beneficios. La EMA publicará próximamente información más detallada sobre las fuentes de datos y la metodología utilizada en un informe de evaluación.

Recomendaciones

El informe de evaluación del CHMP con los datos completos se publicará en breve, aunque es importante apuntar que este no constituye una evaluación del balance beneficio/riesgo de la vacuna, que sigue siendo positivo para los adultos de todos los grupos de edad, y que las decisiones de las autoridades de Salud Pública de los países de la UE tienen en consideración, además, otros factores adicionales como la disponibilidad de otras vacunas o el hecho de que algunos de estos factores varían con el tiempo.

Linfocitos T transducidos con CAR anti-CD19 (ARI-0001, Hospital Clinic de Barcelona) en leucemia linfoblástica aguda de células B

Resumen

ARI-0001 es un novedoso medicamento de terapia avanzada cuyo principio activo son linfocitos T autólogos transducidos ex vivo para expresar un receptor de antígeno quimérico (CAR) con especificidad anti-CD19. Tras la unión de los linfocitos T reprogramados a las células que expresan CD19 –células del linaje B, tanto malignas como normales–, la proteína quimérica transmite las señales intracelulares necesarias para ejercer la actividad antineoplásica, así como una señal que favorece su expansión y persistencia. La AEMPS ha otorgado al Hospital Clinic de Barcelona la autorización de uso para su fabricación y administración –en perfusión intravenosa fraccionada– en el tratamiento de leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células B CD19+ en recaída o refractariedad tras ≥ 2 líneas de tratamiento o en recaída postrasplante en pacientes adultos de > de 25 años. Es la 2ª autorización con cláusula de exención hospitalaria (la primera para una terapia con células modificadas genéticamente) tras el medicamento NC1 del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, autorizado en 2019 para el tratamiento de lesiones medulares traumáticas.

En un estudio piloto de fase 1, los pacientes adultos de > 25 años con LLA-B en recaída o refractariedad que recibieron la infusión tras su inclusión (n= 9) mostraron una tasa de respuesta global (TRG) del 67%: 56% de respuesta completa (RC) y 11% de respuesta completa con recuperación hematológica incompleta (RCi). La mediana de la duración de la respuesta (DR) entre los respondedores fue de > 6 meses, con datos sugerentes de una respuesta más prolongada en algunos de ellos. Considerando todos los pacientes infundidos de > 25 años (n= 19), incluidos aquellos en RC al inicio, la TRG al día 100 fue del 79%, la mediana de la supervivencia sin progresión alcanzó los 7,2 meses y la DR los 8,7 meses; así, más de la mitad de los pacientes (51%) estaban vivos al año desde la infusión. Con respecto a la seguridad, el importante perfil toxicológico del medicamento es cualitativa y cuantitativamente similar al descrito para otras terapias CAR-T evaluadas en LLA: se notifican eventos adversos relacionados con el medicamento y posteriores a su perfusión en la práctica totalidad de pacientes, siendo graves (grado ≥ 3) o potencialmente mortales en un tercio de ellos. Destacan, por su frecuencia y gravedad, el síndrome de liberación de citoquinas (55%, 13% graves), las infecciones como consecuencia de las citopenias (55%, 5% de neumonía grave) y los eventos adversos neurológicos (442%, 3% graves) como los aspectos cruciales del manejo de su toxicidad. Otras reacciones adversas comunes son: elevación de enzimas hepáticas, vómitos, cefalea, pirexia y disminución del apetito. Persisten incertidumbres sobre el riesgo a largo plazo de desarrollo de neoplasias secundarias, reactivaciones virales, etc.

A fin de posicionar el medicamento, conviene recordar que las terapias hasta ahora empleadas en práctica clínica en LLA-B en refractariedad/recaída se asocian, en términos generales, con tasas de RC del 30-45% y medianas de supervivencia global de entre 4 y 8 meses. Todo parece indicar que los resultados con ARI-0001 son superiores a los comentados, y al menos comparables a los de terapias similares que, por su fundamento y beneficio clínico, supusieron una auténtica revolución terapéutica en población pediátrica con patología oncohematológica (tisagenlecleucel). ARI-0001 cubre la laguna terapéutica existente en adultos mayores de 25 años con LLA-B refractaria, de pronóstico muy pobre y para quienes no había ninguna opción específicamente autorizada, y profundiza en el prometedor campo de los medicamentos CAR-T. Entre sus aspectos innovadores sobresale el hecho de que se trata de la primera terapia de fabricación no industrial, con un desarrollo y producción plenamente europeos. Incorpora como ventaja potencial frente a otros CAR-T comerciales la rapidez con que puede desarrollarse el proceso –en un mismo hospital– desde la aféresis de células T hasta la administración del medicamento. Los limitados periodos de seguimiento y la escasa experiencia postautorización hasta la fecha impiden confirmar aún su potencial como tratamiento curativo, debiéndose esperar a los resultados de futuros estudios para verificar si existe beneficio en términos de supervivencia global a largo plazo.

Introducción

Al amparo de lo estipulado en el Real Decreto 477/2014, de 13 de junio, por el que se regula la autorización de medicamentos de terapia avanzada de fabricación no industrial, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) autorizó el pasado 1 de febrero de 2021 el medicamento “ARI-0001 – Dispersión para perfusión que contiene 0,1-1×106 células/kg”, concediéndole un código nacional (CN 730288), como tienen el resto de los medicamentos.

Desarrollado por el Hospital Clinic de Barcelona, se trata del segundo medicamento de terapia avanzada de fabricación no industrial –entre la comunidad biomédica, también se les conoce coloquialmente como medicamentos académicos o terapias avanzadas académicas– que recibe una autorización de uso por parte de la AEMPS (el primero con células modificadas genéticamente), tras el medicamento NC1 del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, que fue autorizado en 2019 para el tratamiento de lesiones medulares traumáticas (Fernández-Moriano, 2019).

Este tipo de autorización de uso (AU) presenta ciertas características diferentes a las autorizaciones de comercialización comúnmente concedidas a los medicamentos de fabricación industrial, pues habilita a la producción y administración del medicamento exclusivamente a un hospital en concreto (se trata de un medicamento calificado como de Uso Hospitalario por la AEMPS), el único centro que por ahora podrá llevarlas a cabo1. No obstante, conviene recordar que el procedimiento para la solicitud de una AU no es diferente a la presentación de cualquier otro dossier para la autorización de un medicamento, debiendo acreditar, con las especificidades propias de las terapias avanzadas, los elementos pre-clínicos, clínicos y de calidad a fin de que se pueda evaluar el balance beneficio/riesgo positivo.

Las AU contienen generalmente elementos de condicionalidad (se conceden por 3 años y son revisables) que obligan y comprometen a su titular a continuar con la investigación clínica –y presentar un informe anual– para mantenerla, igual que ocurre con el resto de terapias avanzadas a nivel de la UE, por lo que podría considerarse como un proceso similar a una autorización condicional por procedimiento centralizado. Tiene, por tanto, un doble objetivo: permitir el acceso a pacientes que no tienen otras alternativas de tratamiento y continuar generando conocimiento sobre el medicamento hasta que, eventualmente, consiga una autorización de comercialización centralizada para toda la UE.

De forma posterior a su autorización, el medicamento ARI-0001 ha sido financiado e incluido por primera vez en el mes de junio de 2021 en el Nomenclátor oficial de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, que mensualmente actualiza el Ministerio de Sanidad.

Aspectos fisiopatológicos

Las neoplasias hematológicas engloban a todos aquellos procesos de origen tumoral que afectan al tejido hematopoyético y al sistema linfoide. En general, se considera tejido hematopoyético a la médula ósea y todo su complejo sistema celular. El sistema linfoide integra a los ganglios, tejido linfoide de diferentes órganos y bazo fundamentalmente, incluyendo sobre todo los procesos que afectan a elementos celulares, como son los linfocitos B y T, y a las células plasmáticas (Figura 1). De forma muy general, se pueden clasificar las neoplasias hematológicas siguiendo el esquema propuesto en la Tabla 1.

Las neoplasias hematológicas en conjunto suponen algo más del 10% de los tumores en humanos. Son más frecuentes en general en la edad avanzada, viéndose su incidencia2 incrementada en casi todos los casos en los pacientes de edad avanzada (se multiplica unas 10 veces a partir de los 80 años), sobre todo en leucemias agudas y gammapatías; representan una excepción, precisamente, las leucemias linfoides agudas, más frecuentes en niños, y el linfoma de Hodgkin, que ocurre en edades medias de la vida. Al contrario que en los tumores sólidos, no exis-ten registros exhaustivos de algunos de estos procesos, en ocasiones porque acontecen en edad muy avanzada y, en otras, porque son procesos neoplásicos poco agresivos que conviven con otras enfermedades de base del paciente y no son comunicados, como es el caso de la leucemia linfática crónica en los estadios iniciales. Los cuadros mixtos denominados síndromes mielodisplásicos no tienen siempre un carácter maligno y en sus primeras etapas pueden cursar solo con anemia u otras citopenias, por lo que suelen estar infradiagnosticados. Además, otros procesos pueden considerarse preneoplásicos, como es el caso de la gammapatía monoclonal de significado incierto, que precisa de seguimiento periódico dado que un 1% anual puede derivar en mieloma múltiple.

En general, la causa de los procesos hematológicos es multifactorial y no se conocen con exactitud causas directas. Predominan eventos oncogenéticos primarios o secundarios3 que originan una proliferación descontrolada de un clon celular neoplásico. Como en todos los cánceres, también se ha descrito la implicación de algunos factores ambientales, como las radiaciones ionizantes o sustancias químicas, como benceno o pesticidas. Lo que sí está claro es que el tratamiento previo con quimio/radioterapia por otra neoplasia o las situaciones de inmunodeficiencia conllevan un mayor riesgo de padecerlas.

De forma específica, la leucemia linfoide, linfocítica o linfoblástica aguda (LLA) se debe a una proliferación incontrolada de un clon celular inmaduro dentro de la linfopoyesis (linfoblastos), que infiltra la médula ósea e invade la sangre periférica y diversos órganos, con el resultado de pérdida de la hematopoyesis normal y fracaso orgánico que conduce a la muerte si no se trata. De manera específica, la LLA de células B se caracteriza por el crecimiento descontrolado de linfoblastos de células B.

La actualización de la clasificación de la OMS en 2016 divide las LLA en leucemia/linfoma linfoblástica B y T, y cada una de éstas en una amplia variedad de tipos celulares. Se trata de la leucemia más frecuente en niños, siendo el segundo cáncer más común en la infancia (sobre todo entre los 2 y los 5 años), con una incidencia de 4/100.000/año en ese grupo etario; no obstante, se observan ligeras variaciones de incidencia según la distribución geográfica: la incidencia anual se estima en 3,5 casos por cada 100.000 habitantes en EE.UU. (con un pico de 7,8 casos/100.000 entre 1 y 4 años) y en unos 2,9 casos por cada 100.000 habitantes en la UE. Respecto a los adultos, tiene una incidencia anual de 3/100.000 y predomina en adultos jóvenes (25-30 años) y de sexo masculino. En cualquier caso, el 60% de los pacientes son menores de 20 años, seguido de un segundo pico a partir de los 60 años.

Al igual que ocurre con el resto de leucemias agudas, los síntomas de la LLA se establecen de manera rápida (no más de 3 meses antes del diagnóstico) y la clínica deriva de la infiltración de sangre periférica y otros órganos por las células leucémicas. En esta entidad es más frecuente respecto a las leucemias agudas mieloides la presencia de adenopatías (inflamación de los ganglios linfáticos), hepatomegalia y esplenomegalia (aumento de tamaño del hígado y del bazo, respectivamente). Los principales factores pronósticos son: a) la edad, siendo más favorable en niños y adultos jóvenes; b) el recuento de leucocitos, con peor pronóstico en caso de hiperleucocitosis; c) el fenotipo, siendo desfavorables aquella de fenotipo T y la pro-B; y d) la citogenética, ya que las hiperploidías tienen mejor pronóstico, mientras que las hipoploidías y algunas alteraciones genéticas peor. La rápida respuesta al tratamiento confiere mejor pronóstico, así como lograr una disminución rápida y mantenida de la enfermedad mínima residual.

Como se ha avanzado, existe un sustrato molecular y citogenético que produce la evolución descontrolada del clon maligno celular. En la mayoría de los casos no se conoce la causa concreta de la enfermedad, si bien en todos ellos la LLA progresa rápidamente, llevando a la muerte a los pacientes no tratados en pocas semanas o meses. No obstante, un adecuado tratamiento dirigido a conseguir la curación proporciona porcentajes de respuesta completa cercanos al 90%, alcanzándose la curación en aproximadamente el 50% de los lactantes, el 80% de los niños, y el 35% de los adultos. Especialmente en niños, se estima que hasta el 70% de los pacientes tratados están libres de enfermedad (y probablemente curados) a los 5 años.

Sin embargo, es una enfermedad heterogénea con diferentes subgrupos que muestran una respuesta variable a la quimioterapia, por lo que la estrategia terapéutica se individualiza según los factores pronósticos, principalmente la edad (infantil o de adultos), el subtipo inmunológico y la genética. La LLA es sensible a varios fármacos antineoplásicos, por lo que se usan diversas combinaciones de los mismos; a diferencia de las leucemias mieloblástica o mieloide, en esta enfermedad se ha demostrado la utilidad del tratamiento de mantenimiento.

Para el tratamiento de inducción la combinación básica consiste en vincristina, prednisona y asparaginasa, que se administran a lo largo de 4 semanas. En los grupos de alto riesgo –como los casos cromosoma Philadelphia positivo– se asocian, además, daunorubicina y otros fármacos, como inhibidores de la tirosina cinasa (TKI). Con este esquema, > 90% de los pacientes entran rápida-mente en respuesta completa con restablecimiento de la hematopoyesis, siendo la lentitud en la respuesta o la persistencia de la enfermedad mínima residual, detectable por inmunofenotipo o citogenética, uno de los factores pronósticos adversos más relevantes.

La meningitis leucémica es la forma de recaída de hasta el 60% de los niños con LLA si no reciben profilaxis del sistema nervioso central. La quimioterapia sistémica atraviesa mal la barrera hematoencefálica, por lo que se constituye un santuario donde los blastos leucémicos permanecen intactos, se reproducen localmente y, eventualmente, generan una recaída generalizada. Por lo tanto, la profilaxis del sistema nervioso central se debe efectuar de forma rutinaria en esta entidad y consiste en inyecciones intratecales seriadas de metotrexato o, en protocolos más intensivos con una combinación de metotrexato, citarabina e hidrocortisona (triple terapia intratecal), que comienza ya durante la inducción.

Una vez alcanzada la respuesta completa, se continúa con terapia de consolidación e intensificación (posremisión) con un régimen de tratamiento distinto a la inducción, durante los 4-6 meses siguientes, con el objetivo de prevenir la recaída y reducir la carga tumoral residual. En la LLA existen multitud de protocolos distintos que combinan, en diversas formas y dosis, los fármacos útiles (ciclofosfamida, metotrexato, citarabina, antraciclinas, etopósido y corticoides) para adaptarlos al riesgo diferencial de cada situación. En casos seleccionados, de manera alternativa o complementaria a la terapia de intensificación, puede recurrirse a un trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos (TPH alogénico). Acabada esta fase más intensiva en pacientes no trasplantados, se pasa a un tratamiento de mantenimiento con metotrexato intramuscular semanal y 6-mercaptopurina oral, que suele durar 2-3 años; también se utilizan en esta fase vincristina, corticosteroides y otros fármacos.

En niños de riesgo estándar se llegan a conseguir curaciones del 80% con una inducción y una consolidación no muy intensivas, con unos 2 años de mantenimiento suave. Por el contrario, los protocolos para los casos de mayor riesgo intensifican mucho el tratamiento de los primeros meses, aumentando el número de fármacos y sus dosis, tanto en la inducción como en las fases de consolidación e intensificación, y se siguen de un mantenimiento que periódicamente se in-tensifica con algún ciclo de altas dosis de quimioterapia combinada. En general, los resultados son siempre peores en adultos que en niños, incluso con factores pronósticos similares.

Según se ha sugerido, la LLA Philadelphia-positiva (Ph+) exige, por su mayor riesgo, protocolos específicos en los que se combina quimioterapia intensiva con la administración continuada de imatinib o dasatinib (inhibidores de la proteína cinasa BCR-ABL), en pacientes con intolerancia o resistencia al tratamiento previo; en 2016 se autorizó en España un nuevo fármaco de este grupo, ponatinib, para el tratamiento de casos resistentes o de intolerancia a dasatinib. El pronóstico con quimioterapia es deficiente, con supervivencias prolongadas no superiores al 20%, por lo que en esos casos Ph+, tanto en adultos como en niños, está indicado el TPH alogénico en primera remisión, tras la inducción y la consolidación.

Sea como fuere, y a pesar de un tratamiento adecuado, la leucemia puede recidivar en la médula ósea o en localizaciones extramedulares en hasta un 15-20% de los pacientes (25-30% en grupos de alto riesgo). Cabe destacar, no obstante, que hasta un 80% de los pacientes con recaída medular logran una segunda respuesta completa con el mismo tratamiento de inducción. Pero, sin duda, son estos casos recidivantes o refractarios al tratamiento los que presentan un peor pronóstico y comportan un mayor riesgo de muerte. El tratamiento suele consistir en quimioterapia de rescate, a ser posible con una combinación diferente de fármacos, y seguida de TPH alogénico. En algunos pacientes se emplean tratamientos dirigidos (por ejemplo, frente a BCR-ABL, CD19 o CD22) o incluso tratamientos paliativos.

En todo caso, en esos casos en recaída/refractariedad, se suelen alcanzar tasas de respuesta completa limitadas, de entre 30-45%, y una supervivencia de 4-8 meses, con variabilidad dependiente de la edad del paciente, el tipo de terapia de rescate y la respuesta a ella; el pronóstico es especialmente pobre en pacientes que recaen tras un TPH alogénico. Hasta hace escasamente dos años solo había tres fármacos autorizados específicamente con la indicación de LLA recidivante/refractaria, pero ninguno de ellos parece tener capacidad curativa. Se trata de los siguientes:

Clofarabina: antimetabolito nucleósido purínico de eficacia limitada, con una tasa global de respuestas cercana al 30% y una mediana de supervivencia global (SG) de 13 semanas.

Blinatumomab (no comercializado): anticuerpo monoclonal de acción bifásica y biespecífico anti-CD19 (en células del linaje B) y anti-CD3 (en la superficie de células T). Activa células T endógenas conectando el CD3 del complejo del receptor de células T con el CD19 de las células B benignas y malignas. Consigue una tasa de respuestas globales y completas del 44%, con una supervivencia libre de eventos (SLE) del 31% a los 6 meses y una mediana de SG de 7,7 meses (54% a los 6 meses, e inferior al 30% a los 2 años) (Kantarjian et al., 2017).

Inotuzumab ozogamicina: anticuerpo humanizado anti-CD22 conjugado covalentemente a N-acetil-gamma-calicheamicina dimetilhidrazida. Inotuzumab reconoce y se une específicamente a la superficie de las células que expresan CD22, donde la molécula pequeña –N-acetil-gamma-calicheamicina dimetilhidrazida– ejerce citotoxicidad. En su caso, la tasa de respuestas globales y completas es cercana 80% con una mediana de SLE de 5 meses y de SG de 7,7 meses (estimación de supervivencia del 23% a los 2 años) (Kantarjian et al., 2016).

La única opción potencialmente curativa en un paciente con LLA de células B recidivante/refractaria era el TPH alogénico, aunque con resultados de supervivencia global en este subgrupo no excesivamente prometedores (del 20-45% a los 5 años). Y en los casos de recaída postrasplante (o pacientes no candidatos al mismo por edad, comorbilidades, falta de donante, refractariedad) no existía ningún tratamiento estándar además de la clofarabina –con resultados muy pobres– y el tratamiento paliativo. Tal contexto representa, por tanto, una laguna terapéutica donde las estrategias de inmunoterapia con células T con receptores antigénicos quiméricos (CART-cells) han demostrado un enorme potencial (Terwilliger et al., 2017).

De hecho, la situación cambió sustancialmente con la comercialización en 2019 en la UE de la primera terapia génica CAR-T comercial (de fabricación industrial) disponible en España: tisagenlecleucel. Se trata de un novedoso tratamiento de inmunoterapia consistente en células T autólogas modificadas genéticamente ex vivo mediante el empleo de un vector lentiviral para expresar un receptor de antígeno quimérico (CAR) anti‑CD19. Tras la unión de los linfocitos T reprogramados que expresan CAR a las células que expresan CD19 –células del linaje B desde etapas tempranas de su desarrollo a células plasmáticas, tanto malignas como normales–, la proteína quimérica transmite las señales intracelulares necesarias para activar la citotoxicidad frente a esas células CD19+, así como una señal que favorece la expansión de las células T y su persistencia.

El medicamento, designado como huérfano, fue autorizado para el tratamiento, en perfusión única, de pacientes pediátricos y adultos jóvenes de hasta 25 años con LLA de células B refractaria, en recaída postrasplante o en segunda o posterior recaída, y también de pacientes adultos con linfoma difuso de células grandes B (LBDCG) en recaída o refractario tras dos o más líneas de tratamiento sistémico. Ambas indicaciones hacen referencia a situaciones clínicas con limitadas alternativas terapéuticas –de resultados clínicos pobres– y de pronóstico desfavorable (necesidades médicas no cubiertas). En un ensayo de fase 2 en pacientes con LLA de células B refractaria –tras trasplante o ≥ 2 líneas de tratamiento– tisagenlecleucel ha mostrado respuestas clínicamente relevantes en términos de tasa de respuesta global, del 60% al 75%, obteniéndose datos de supervivencia a 12 meses en el rango de 76-86% y mediana de SG de al menos 19 meses. Los limitados periodos de seguimiento de los pacientes y la escasa experiencia poscomercialización impiden aún considerarlo como un tratamiento curativo, aunque los resultados de supervivencia libre de enfermedad son muy prometedores (Fernández-Moriano, 2019).

En todo caso, habida cuenta de la restricción por edad de la indicación de tisagenlecleucel en LLA de células B, se puede deducir que en adultos mayores de 25 años no hay ninguna opción terapéutica autorizada o realmente eficaz, representando también una laguna terapéutica.

Acción y mecanismo

ARI-00014 es un medicamento de inmunoterapia (calificado como terapia avanzada y, dentro de ellas, como producto de terapia génica y de terapia celular somática) que consiste en linfocitos T autólogos transducidos o modificados genéticamente ex vivo mediante el empleo de un vector lentiviral para expresar un receptor de antígeno quimérico (CAR, por sus siglas en inglés) con especificidad anti‑CD19. El medicamento ha sido oficialmente autorizado para el tratamiento, en perfusión intravenosa fraccionada (3 dosis en 6-8 días), de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células B CD19+ en recaída o refractaria tras un mínimo de dos líneas de tratamiento o en recaída post-trasplante en pacientes adultos mayores de 25 años.

Esta terapia antineoplásica implica, en resumen, la reprogramación de las células T del propio paciente –obtenidas por leucoaféresis– con un transgén que codifica un CAR que les permitirá identificar y eliminar las células que expresan CD19. En principio, según se describió previamente para tisagenlecleucel, con el que comparte perfil farmacodinámico, el medicamento puede funcionar a través de múltiples mecanismos de acción: la generación de una respuesta inmunitaria antitumoral potente y sostenida requiere la activación de la producción de citoquinas, así como la citotoxicidad y la proliferación de células T.  Los estudios preclínicos demostraron que el CAR-T ARI-0001 era capaz de controlar por completo la progresión de la enfermedad en modelos animales y que su eficacia era similar a la de otros CAR-T disponibles.

Se ha hipotetizado que, tras la unión de los linfocitos T reprogramados a las células que expresan CD19, la proteína quimérica CAR transmite las señales intracelulares necesarias para activar la citotoxicidad frente a esas células, así como una señal que favorece la expansión y la persistencia de los linfocitos T transducidos. No obstante, las células CD19+ –que serán eliminadas– no solo incluyen los linfocitos B malignos linfoproliferativos sino también los linfocitos B normales; de hecho, el CD19 se expresa en las células del linaje B desde etapas tempranas de su desarrollo a células plasmáticas, pero no en células madre plasmáticas pluripotenciales. La elección de CD19 como diana de la inmunoterapia se basa en sus características específicas, esto es, su expresión uniformemente distribuida (en células B de leucemias/linfomas y células B normales, pero no en otros tejidos), y la aceptable toxicidad que supone la aplasia de células B, que puede manejarse clínicamente con administración parenteral de inmunoglobulinas (Vairy et al., 2018).

A este respecto, cabe destacar que el síndrome de lisis tumoral (SLT) o el síndrome de liberación de citoquinas (SLC), así como la toxicidad sobre el sistema nervioso central, son algunos de los eventos adversos directamente relacionados con el efecto esperado del medicamento, pero secundarios a la liberación de moléculas durante la citotoxicidad antitumoral (efectos on target/off tumor) (AEMPS, 2021).

Aspectos celulares

El principio activo de ARI-0001 son linfocitos T diferenciados de sangre periférica del propio paciente a los que se les expande y transduce ex vivo (fuera del organismo) mediante un vector lentiviral de 3ª generación para que expresen el receptor antigénico quimérico A3B1, con especificidad anti-CD19, y que está conjugado con las regiones coestimuladoras 4-1BB y CD3ζ. Tiene, por tanto, una estructura intracelular muy similar a la descrita para tisagenlecleucel (Figura 2). El CAR fue diseñado a partir de un anticuerpo monoclonal propio desarrollado previamente en el Hospital Clinic.

Es preciso subrayar que el componente CD3ζ es crítico para iniciar la activación de las células T y la actividad antitumoral (a través de un inmunorreceptor intracelular con un motivo de activación basado en tirosina), mientras que el dominio 4-1BB es responsable de aumentar la expansión y la persistencia de dichas células. Así, los receptores quiméricos CAR que portan los dominios de señalización CD3ζ son suficientes para desencadenar la activación y proliferación, pero no para impulsar la expansión in vivo y la persistencia de las células CAR-T. Por tanto, la adición del dominio de transducción intracelular 4-1BB (CD137) mejora su activación en comparación con los linfocitos que expresan receptores equivalentes que carecen del mismo: en modelos animales preclínicos, la inclusión del dominio de señalización 4-1BB incrementó significativamente la actividad antitumoral y la persistencia de los CAR en comparación con la inclusión del dominio de señalización CD3ζ solo.

En todo caso, a pesar de su capacidad proliferativa, las células T son células totalmente diferenciadas y terminales, con una vida aproximada de hasta varios años. Por tanto, su persistencia en el organismo una vez inoculadas se limita a ese periodo de tiempo, siendo posteriormente eliminadas mediante procesos fisiológicos.

El medicamento se presenta en bolsas con una suspensión para infusión que contiene 0,1-1×106 células/kg del paciente, que se criopreservan en un volumen final es de 30 ml (15 ml de células resuspendidas en suero fisiológico más 15 ml de solución de congelación con dimetilsulfóxido y albúmina, ambos al 10%). Está indicado únicamente para uso autólogo, y la concentración de células CAR+ por bolsa puede ser diferente para cada paciente.

Eficacia y seguridad clínicas

La seguridad y la eficacia clínicas de ARI-0001 han sido evaluadas fundamentalmente en un ensayo piloto de fase 1 de un solo brazo y abierto (estudio CART19-BE-01), realizado en dos hospitales de Barcelona (Clinic y Sant Joan de Deu) a partir de julio de 2017, y que ha incluido a pacientes adultos y pediátricos con neoplasias hematológicas malignas CD19+ en recaída o refractariedad tras varias líneas de tratamiento y con un pronóstico vital de supervivencia de menos de 2 años. Se incluyeron inicialmente 58 pacientes: 43 tenían leucemia linfoblástica aguda (LLA), 10 linfoma no-Hodgkin y 1 leucemia linfocítica crónica; del total, solo 47 (38 con LLA) recibieron finalmente tratamiento con 0,4-5×106 células/kg, bien en dosis única o fraccionada5, todos los cuales recibieron quimioterapia de linfodepleción –ciclofosfamida y fludarabina– previamente a la perfusión.

De los 43 pacientes con LLA, 22 eran mayores de 25 años y son los representantes del grupo etario diana; no obstante, solo 19 de ellos fueron infundidos con el medicamento tras la inclusión en el estudio. Entre las características demográficas y clínicas basales de esta población infundida, destaca una mediana de edad de 35 años (rango 26-67), un 68% eran hombres, un 84% tenían un estado funcional ECOG6 de 0 (16% con ECOG= 1), y la totalidad de ellos había recibido anteriormente un trasplante alogénico de progenitores hematopoyéticos. Los investigadores consideraron las variables de seguridad como objetivos primarios del estudio (mortalidad por el procedimiento a 1 y 3 años y número de eventos adversos grado 3-4 a 3 meses y 1 año), mientras que la variable principal de eficacia fue la tasa de respuesta global (TRG), incluyendo la respuesta completa (RC) con o sin recuperación hematológica completa7, en todo caso asociada a una enfermedad residual mínima negativa (AEMPS, 2021).

Cabe destacar que, en el momento de la inclusión, 10 de los 22 pacientes de > 25 años (45%) se encontraban en remisión completa por una línea de tratamiento previa, por lo que tampoco representan a la población diana de la indicación, que se conforma por solo los otros 12 pacientes en recaída. Según los resultados divulgados (Ortíz-Maldonado et al., 2021), en estos últimos se observó una TRG del 50% (n= 6; IC95% 21,1-78,9), con una tasa de RC del 41,6% (n= 5) y de RCi del 8,3% (n= 1). Si solo se consideran los 9 pacientes que fueron finalmente infundidos con el medicamento, la TRG alcanzó el 66,6% (n= 6; IC95% 29,9-92,5), siendo la tasa de RC del 55,6% (n= 5) y de RCi de 11,1% (n= 1). La mediana de la duración de la respuesta entre los pacientes respondedores fue de 188 días (IC95% 111-no estimable). En cambio, si se tienen en cuenta todos los pacientes mayores de 25 años (n= 22), incluyendo pacientes en recaída/refractariedad y pacientes en RC en la inclusión, la TRG fue del 68,2% (IC95% 45,1-86,1), ascendiendo al 78,9% (IC95% 54,4-93,9) en la población infundida (n= 19).

Para el conjunto de pacientes con LLA incluidos (n= 38) se estimó una supervivencia libre de progresión al año del 47% (IC95% 27-67; 51,3% con la dosis fraccionada vs. 39,5% en los pacientes que recibieron infusión única), con una mediana de 12 meses; para la supervivencia global la estimación en ese punto temporal fue del 68,6% (IC95% 49-88; 78% en niños vs. 65% en adultos), y la mediana de SG fue de 20,2 meses. Por su parte, la mediana de la duración de la respuesta, considerando solo los pacientes que tenían respuesta al día 100, alcanzó los 14,8 meses.

Es preciso mencionar que el estudio piloto enroló también a 10 pacientes pediátricos (3-15 años) con LLA y otros 11 pacientes adultos jóvenes de ≤ 25 años, 3 de los cuales presentaban RC en la inclusión.  Se estimó una TRG en los pacientes de < 18 años infundidos (n= 10) del 50,0% (IC95% 18,7-81,3), no pudiéndose calcular aún la mediana de duración de la respuesta (el percentil 25 fue de 450 días). En los adultos jóvenes de 18 a 25 años infundidos (n= 9), la TRG creció hasta el 77,8% (IC95% 40,0-97,2) y la mediana de duración de la respuesta fue de 436 días (IC95% 29-no estimable), unos 14,5 meses.

En cuanto a la seguridad clínica, el perfil toxicológico de ARI-0001 (influido por la quimioterapia previa a la perfusión) es importante, y se ha caracterizado en base a 38 pacientes que recibieron la infusión el ensayo clínico. Todos los pacientes evaluables desarrollaron una aplasia completa de células B que duró al menos 100 días. La práctica totalidad de pacientes experimentó algún evento adverso relacionado con el medicamento, siendo las reacciones adversas no hematológicas más frecuentes: hipogammaglobulinemia (79%), síndrome de liberación de citocinas o SLC (55%), infecciones (53%), eventos neurológicos (42%), elevación de transaminasas hepáticas (40-50%, según la enzima) y de fosfatasa alcalina (37%), vómitos (26%), cefalea (24%), pirexia (16%), y disminución del apetito (13%). Las reacciones hematológicas de mayor incidencia fueron: anemia (84%), linfopenia (74%), neutropenia (97%), trombocitopenia (76%) y leucopenia (24%).

Cabe destacar que un alto porcentaje de pacientes (32%) sufrieron reacciones adversas específicas graves (grado ≥ 3) o potencialmente mortales en el periodo posperfusión.  Entre ellas, se observó la incidencia del SLC en el 13% de los pacientes, más frecuente con la infusión en dosis única del medicamento (27% vs. 4% tras el fraccionamiento), que se relacionó con hasta 3 muertes; también sobresalen la neumonía (5%), la neutropenia febril (5%) o la neurotoxicidad grave (2,6%). Entre las anomalías hematológicas de grado 3-4 destacan la neutropenia (100%), linfopenia (76%), trombocitopenia (60%) y los bajos niveles de hemoglobina (37%). La mortalidad relacionada con el tratamiento fue del 7,9% al día 100, si bien ninguno de los casos se produjo tras el fraccionamiento de las dosis.

Globalmente, el perfil de seguridad del medicamento siguió la misma tendencia en pacientes pediátricos de < 18 años con LLA (n= 10) que la observada en adultos, aunque en los primeros se detectó una mayor incidencia de SLC (80%) y de neurotoxicidad (80%, todos de grado 1-2), y una mayor proporción de SLC de grado ≥ 3 (25%). La incidencia de hipogammaglobulinemia (60%), citopenias (40%) e infecciones (40%) fue, en cambio, ligeramente menor. No hay datos que permitan concluir sobre el impacto de la neurotoxicidad a largo plazo en el desarrollo neurocognitivo, rendimiento y aprendizaje de los pacientes pediátricos, aunque, con los datos actuales (recuperación completa del 88%) no parece probable un impacto evidenciable.

Aspectos innovadores

Se trata de un novedoso medicamento de terapia avanzada cuyo principio activo son linfocitos T autólogos (del propio paciente) transducidos o modificados genéticamente –fuera del organismo y mediante el empleo de un vector lentiviral– para expresar un receptor de antígeno quimérico (CAR) con especificidad anti-CD19. Tras la unión de los linfocitos T reprogramados con ese CAR a las células que expresan CD19 –células del linaje B desde etapas tempranas de su desarrollo a células plasmáticas, tanto malignas como normales–, la proteína quimérica transmite las señales intracelulares necesarias para ejercer la actividad antineoplásica, a través de la activación de la producción de citoquinas y la citotoxicidad mediada por células, así como una señal que favorece su expansión y persistencia.

En base a lo anterior, la AEMPS ha otorgado al Hospital Clinic de Barcelona la autorización de uso para la fabricación y administración del medicamento, con indicación en el tratamiento –en perfusión intravenosa fraccionada– de la leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células B CD19+ en recaída o refractariedad tras un mínimo de dos líneas de tratamiento o en recaída postrasplante en pacientes adultos mayores de 25 años. Es la segunda autorización de este tipo con cláusula de exención hospitalaria (la primera para una terapia con células modificadas genéticamente), tras el medicamento NC1 del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, autorizado en 2019 para el tratamiento de lesiones medulares traumáticas.

La excepcionalidad de la situación clínica para la cual se indica el medicamento justifica el hecho de que se haya autorizado en base a los resultados de un único ensayo piloto de fase 1 que ha incluido un pequeño grupo de 12 pacientes de la población diana, no habiéndose realizado ensayos controlados de fase 2-3 (que sería la situación óptima). La AEMPS ha considerado aceptable la evidencia disponible para confirmar el beneficio clínico del fármaco por tratarse de una patología en que no se dispone de comparadores activos específicamente autorizados (el uso de placebo podría cuestionarse éticamente) y por la limitación de las poblaciones de pacientes disponibles (por tratarse la LLA de una enfermedad más incidente en la edad pediátrica).

En los pacientes adultos de > 25 años con LLA de células B en recaída o refractariedad (posterior a un trasplante o tras ≥ 2 líneas de tratamiento) que recibieron la infusión tras su inclusión en el estudio (n= 9), el medicamento aportó una tasa de respuesta global del 67%: 56% de respuesta completa y 11% de respuesta completa con recuperación hematológica incompleta. La mediana de la duración de la respuesta entre los pacientes respondedores fue de más de 6 meses, con un límite superior del intervalo no estimable, lo cual indica que hay pacientes con respuesta notablemente más prolongada. Si se consideran todos los pacientes infundidos de > 25 años (n= 19), incluyendo también los pacientes en respuesta completa en la inclusión al estudio, la tasa de respuesta global al día 100 fue del 79%, la mediana de la supervivencia sin progresión alcanzó los 7,2 meses y la duración de la respuesta los 8,7 meses; así, más de la mitad de pacientes (51%) estaban vivos al año desde la infusión.

A fin de contextualizar esos resultados, es preciso recordar que las terapias hasta ahora empleadas en práctica clínica en LLA de células B en refractariedad/recaída se asocian con tasas de respuesta completa de entre el 30% y el 45% y medianas de supervivencia global de entre 4 y 8 meses, según la edad de los pacientes y la respuesta a las terapias de rescate. Todo parece indicar que los resultados clínicos con ARI-0001 son superiores a los comentados, y al menos comparables a los de terapias similares que, por su fundamento y beneficio aportado, supusieron una auténtica revolución terapéutica en población pediátrica con patología oncohematológica (tisagenlecleucel).

El perfil toxicológico del medicamento es importante, pero cualitativa y cuantitativamente similar al descrito para otras terapias a base de células CAR-T comerciales o académicas evaluadas en LLA: en el periodo posperfusión se notifican eventos adversos relacionados con el mismo en la práctica totalidad de pacientes, siendo graves (grado ≥ 3) o potencialmente mortales en un tercio de los pacientes. Dicho perfil se caracteriza fundamentalmente por los efectos esperables como resultado de la aplasia de células B “sanas”, consustancial a su efecto farmacológico, y también influido por la quimioterapia previa. Así, el síndrome de liberación de citoquinas (SLC; notificado en el 55% de los pacientes, 13% graves), las infecciones como consecuencia de las citopenias (55%, 5% de neumonía grave) –incluyendo la neutropenia febril– y los eventos adversos neurológicos (3% graves) son, por su frecuencia y gravedad, los aspectos cruciales del manejo de su toxicidad, y obligan a que la administración de estas terapias se haga por profesionales sanitarios especialmente capacitados y se asegure la disponibilidad de tocilizumab en el centro sanitario para contrarrestar el SLC. Otras reacciones adversas comunes (> 10%) de ARI-0001 son, por ejemplo, elevación de enzimas hepáticas, vómitos, cefalea, pirexia y disminución del apetito.

El factor determinante en todos los grupos de edad para la presentación del SLC fue la pauta de administración, que en un primer momento se realizaba en perfusión de dosis única. El fraccionamiento de la administración del medicamento permitió atenuar en gran medida la aparición del SLC y su gravedad. Es posible que el uso de dosis elevadas de corticoesteroides para el tratamiento del SLC o la neurotoxicidad pudiera interferir en la eficacia de del medicamento por su efecto sobre el sistema inmunitario. Además, la posible persistencia del fármaco en el organismo hace necesario desarrollar estudios clínicos que evalúen su seguridad a largo plazo, identificando el riesgo potencial de desarrollo de neoplasias secundarias, reactivaciones virales, etc.

Hasta ahora se disponía de otra terapia CAR-T anti-CD19 –tisagenlecleucel– para el tratamiento de la LLA de células B refractaria, en recaída postrasplante o en 2ª o posterior recaída, pero solo en pacientes pediátricos y adultos jóvenes de hasta 25 años. Por tanto, si bien el nuevo medicamento no inaugura una vía mecanística en su indicación y guarda bastantes similitudes con el anterior, sí cubre la laguna terapéutica existente adultos mayores de 25 años con patología refractaria, con un pronóstico muy pobre y para quienes no había ninguna opción terapéutica específicamente autorizada, y profundiza en el prometedor campo de los medicamentos CAR-T. Aporta una tasa de respuesta y un beneficio en términos de supervivencia que parece notablemente superior a las alternativas hasta ahora empleadas, que tenían resultados muy limitados.

Entre sus aspectos innovadores sobresale el hecho de que se trata de la primera terapia CAR-T de fabricación no industrial y un desarrollo y producción plenamente europeos. Incorpora una ventaja potencial frente a otros CAR-T disponibles comercialmente, que es la rapidez en el proceso desde la extracción de las células T del paciente (leucoaféresis) hasta que se genera y administra el medicamento, pues todos los procesos se desarrollan en el mismo centro hospitalario8: es un aspecto importante dada la fragilidad de muchos de estos pacientes. Los limitados periodos de seguimiento en el ensayo clínico y la escasa experiencia postautorización hasta la fecha –incertidumbres asumibles para este tipo de medicamentos– impiden confirmar todavía su potencial como tratamiento curativo, y se debe esperar a los resultados de futuros estudios, vinculados a la propia figura regulatoria de “autorización de uso”, para verificar si existe beneficio en términos de supervivencia global a largo plazo. Parece presumible que la evaluación de su eficacia y seguridad en otras subpoblaciones de pacientes adultos (por ejemplo, refractariedad o recaída tras una única línea de tratamiento o incluso sin trasplante de precursores hematopoyéticos previo) permitan en un futuro ampliar el espectro de sus indicaciones.

Valoración

Fármacos relacionados registrados en España

Nuevos medicamentos huérfanos

Los medicamentos huérfanos son aquéllos que sirven para diagnosticar, prevenir o tratar enfermedades raras de carácter muy grave o con riesgo para la vida. En la Unión Europea, la calificación de enfermedad rara se aplica a todas aquellas que no afectan a más de 5 de cada 10.000 personas. La designación de un medicamento como huérfano no garantiza su uso en la condición designada y no implica necesariamente que el producto satisfaga los criterios de eficacia, seguridad y calidad necesarios para la concesión de la autorización de comercialización. Como para cualquier medicamento, estos criterios solo pueden ser evaluados una vez que la solicitud de autorización de comercialización haya sido presentada.

Instituciones y redes españolas

  • Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Ciencia e Innovación):

– Instituto de Enfermedades Raras. Más información en este enlace.

– CIBERER(Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras). Más información en
este enlace.

  • Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO, MINISTERIO DE SANIDAD, CONSUMO Y BIENESTAR SOCIAL). Más información en este enlace.
  • Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). Más información en este enlace.
  • Asociaciones de pacientes en España. Más información en este enlace.

Instituciones y redes europeas

  • Agencia Europea de Medicamentos (EMA; EuropeaN Medicines Agency). Apartado de Medicamentos Huérfanos (Inglés). Más información en este enlace, y en este.
  • Comisión Europea: web oficial de la Comisión Europea sobre enfermedades raras y medicamentos huérfanos (español). Más información en este enlace.
  • Orphanet: Portal de información oficial de la Unión Europea sobre enfermedades raras y medicamentos huérfanos (español). Más información en este enlace.
  • Eurordis: Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Enfermedades Raras (español). Más información en
    este enlace.

Otras instituciones y redes internacionales

  • Food & Drug Administration (FDA, Estados Unidos). Apartado de Medicamentos Huérfanos (inglés). Más información en este enlace.
  • Pharmaceuticals & Medical Devices Agency. Agencia de Medicamentos y Dispositivos Médicos, de Japón (inglés). Más información en este enlace.

Regulación de la modificación de las autorizaciones de comercialización de los medicamentos de uso humano

Resumen

Desde la Unión Europea, a través del Reglamento Delegado (UE) 2021/756, de 24 de marzo de 2021, se introduce una trascendente reforma en la regulación de la modificación de las autorizaciones de comercialización de los medicamentos de uso humano, regulada con anterioridad fundamentalmente a través del Reglamento (CE) núm. 1234/2008. El objetivo de dicha reforma es establecer unas disposiciones específicas para las vacunas destinadas para la prevención de la enfermedad coronavírica COVID-19, estableciéndose un régimen jurídico muy similar al establecido previamente para las vacunas de la gripe humana. El presente artículo resume las principales novedades.

Introducción

La crisis sanitaria ocasionada como consecuencia de la infección provocada por el SARS-CoV-2, es decir, la enfermedad coronavírica COVID-19, ha forzado en los últimos meses a todos los Estados miembros de la Unión Europea, así como a las instituciones comunitarias, a adoptar diversas medidas urgentes en relación con la protección de la salud pública. A modo meramente ilustrativo, baste indicar que previamente nos ocupamos en Panorama Actual del Medicamento del análisis del Reglamento (UE) 2020/1043, de 15 de julio de 2020, relativo a la realización de ensayos clínicos y al suministro de medicamentos para uso humano que contengan organismos modificados genéticamente o estén compuestos por estos organismos, destinados a tratar o prevenir la enfermedad coronavírica (COVID-19), el cual dio cauce legal al empleo con fines de investigación en los seres humanos de tales medicamentos, sin necesidad de una evaluación previa del riesgo medioambiental derivado de la liberación de los mismos (Noguera, 2020).

En el presente trabajo nos ocuparemos de un somero análisis del Reglamento Delegado (UE) 2021/756, de la Comisión, de 24 de marzo, que modifica el Reglamento (CE) número (en adelante, núm). 1234/2008, relativo al examen de las modificaciones de los términos de las autorizaciones de comercialización de medicamentos para uso humano y medicamentos veterinarios, publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, serie L, núm. 162, de 10 de mayo de 2021. Al ser una disposición normativa de carácter de Reglamento resulta de obligado cumplimiento en todos sus elementos y es de aplicación directa aplicación en los veintisiete Estados miembros de la Unión (cf. artículo 288, párrafo 2.º del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea).

Análisis del reglamento (UE) 2021/756

La presente norma contiene diez considerandos, y dos artículos.

CONSIDERANDOS

Considerando núm. 1. El 30 de enero del presente año, el brote de la enfermedad coronavírica adquirió la categoría de emergencia de salud pública de importancia internacional, y el 11 de marzo de 2020 fue calificada como pandemia.

Considerando núm. 2. Las consecuencias de la COVID-19 se ponen de manifiesto en unas excepcionales tasas de morbi y mortalidad, especialmente en determinados grupos de población (personas mayores o con patologías de base).

Considerando núm. 3. La vacunación contra el SARS-CoV-2 se considera una medida efectiva para el control de la pandemia sanitaria actual.

Considerando núm. 4. Hasta la fecha, la Comisión Europea ha concedido una autorización de comercialización, si bien con carácter condicional (Moreno-Tapia, 2006; Faus, 2017), a cuatro medicamentos destinados a la prevención de la enfermedad coronavírica (vacunas): la primera de ellas, cuyo titular de la autorización de comercialización es BioNTech y Pfizer (Faus et al., 2020)], a finales de 2020, y el resto, en 2021 (comercializadas por los laboratorios farmacéuticos Moderna, AstraZeneca, y Janssen Pharmaceuticals).

Asimismo, existen más vacunas en fase de desarrollo en el territorio comunitario, y en otros territorios regulatorios también se han comercializado vacunas adicionales (por ejemplo, Sputnik V® en Rusia).

Considerandos núm. 5 y 6. Debido a la elevada tasa de mutación de los virus en general, y particularmente, del SARS-CoV-2, es previsible que éstas tengan lugar a lo largo del tiempo. Es por ello por lo que se requiere la existencia de un procedimiento que permita modificar la formulación de las vacunas autorizadas en la Unión Europea con el fin de ofrecer protección frente a las posibles nuevas mutaciones, en el supuesto que las formulaciones iniciales no ofrezcan tal carácter protector.

Considerando núm. 8. Dicho procedimiento debe permitir, además, una respuesta rápida ante una situación de pandemia. Sin embargo, las decisiones sobre las modificaciones de la autorización de comercialización de las vacunas destinadas a la prevención de la COVID-19 no podrán adoptarse sin que se haya efectuado previamente una evaluación científica de los datos aportados por el laboratorio solicitante.

Considerandos núm. 9. De forma análoga a la posibilidad de conceder una autorización condicional a los medicamentos de uso humano, también podrán admitirse las solicitudes de modificación de dicha autorización administrativa basada en datos no exhaustivos siempre que se cumplan dos requisitos (cfr. apartados 2 y 3 del nuevo artículo 21): i) que la relación beneficio-riesgo se mantenga favorable, y ii) que el laboratorio solicitante se comprometa a aportar a las autoridades regulatorias datos adicionales cuando estén disponibles.

ARTÍCULOS

Artículo 1

Consta de cuatro apartados, a través de los cuales se establecen diversas modificaciones del Reglamento (CE) núm. 1234/2008, de la Comisión, de 24 de noviembre de 2008.

El apartado primero supone una modificación del artículo (en adelante, art.) 21 del Reglamento (CE) núm. 1234/2008. El anterior art. 21.1 precisaba que, a tenor de lo dispuesto en la Decisión n.º 1082/2013/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2013, sobre las amenazas transfronterizas graves para la salud y por la que se deroga la Decisión n° 2119/98/CE, si la Unión Europea o la Organización Mundial de la salud declaran la existencia de una pandemia provocada por el virus de la gripe humana, las autoridades regulatorias en el territorio comunitario podrán aceptar –con carácter excepcional y por un periodo limitado– la modificación de las condiciones de la autorización de comercialización de las vacunas destinadas a la prevención de la gripe humana. La redacción actual incorpora también la referencia al coronavirus humano, extendiendo de esta manera el ámbito de aplicación de la citada Decisión comunitaria.

El anterior art. 21.2 del Reglamento (CE) núm. 1234/2008 es trasladado con el mismo tenor literal al actual art. 21.4.

Se introducen, por tanto, tres nuevos apartados en el anterior art. 21, a saber [se indica la nueva numeración del articulado Reglamento (CE) núm. 1234/2008]:

  • Art. 21.2. Como se indicó en el Considerando 9, las autoridades regulatorias de medicamentos a nivel comunitario, Agencia Europea del Medicamento (en adelante, EMA) y, en su caso, las respectivas agencias ubicadas en los Estados miembros podrán requerir al solicitante de una modificación de la autorización de comercialización de una vacuna preventiva de la enfermedad coronavírica información complementaria, indicando en tal requerimiento el plazo en el que éste debe ser atendido. La norma no establece un dies ad quem (fecha límite del plazo) para tal fin, otorgando un elevado margen de maniobra a las autoridades competentes.
  • Art. 21.3. También habíamos indicado que otro de los requisitos necesarios para la autorización de las modificaciones solicitadas por el laboratorio farmacéutico es, pues, el mantenimiento de una relación beneficio-riesgo se mantenga favorable, toda vez que dicha condición es necesaria para la obtención de una autorización de comercialización, y la inversión de tal relación implicaría una denegación de tal autorización administrativa, o bien, la retirada o suspensión temporal de la misma.
  • Art. 21.5. Para los medicamentos registrados por un procedimiento centralizado, relacionados en el Anexo I del Reglamento (CE) núm. 726/2004, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de marzo de 2004, por el que se establecen procedimientos de la Unión para la autorización y el control de los medicamentos de uso humano por el que se crea la Agencia Europea de Medicamentos, se precisarán –en el documento en el que consten las condiciones de la autorización de comercialización por parte de la EMA– los datos no aportados por el solicitante y el plazo en el que se ha comprometido a proporcionarlos.

Se establece, in fine, que en el caso concreto de los medicamentos que han obtenido una autorización de comercialización de carácter condicional –regulada en el artículo 14bis del Reglamento (CE) núm. 726/2004– se establecerá la obligación del suministro de tales datos para el mantenimiento de la autorización de comercialización. La EMA revisará anualmente el cumplimiento de tal obligación, así como cualquier otra exigencia adicional [cf. art. 14bis.4 del Reglamento (CE) núm. 726/2004].

El apartado segundo introduce un nuevo inciso –ix)– a la letra a) del art. 23.1bis para indicar que las solicitudes de modificación de la autorización de comercialización relativas a cambios de la sustancia activa de una vacuna contra el coronavirus humano, incluida la sustitución o adición de un serotipo, cepa, antígeno o secuencia de codificación o de una combinación de serotipos, cepas, antígenos o secuencias de codificación deberán resolverse en un plazo no superior a los tres meses, esto es, se establece un procedimiento ágil para tales solicitudes.

El apartado tercero adiciona un nuevo apartado (que ocuparía el segundo puesto) a la letra c) del punto 1 del Anexo I, para constatar que los cambios de la sustancia activa de una vacuna estacional, prepandémica o pandémica contra la gripe humana se exceptúan de la consideración de extensiones de una autorización de comercialización y, por tanto, no podrán seguir el procedimiento especial habilitado a tal fin [cf. art. 19 Reglamento (CE) núm. 1234/2008], sino que, en su lugar, tendrán la consideración de variaciones de importancia mayor, como expondremos a continuación.

El apartado tercero adiciona una nueva letra –l)– al punto 2 del Anexo II para constatar que las modificaciones relativas a la sustitución o adición de un serotipo, cepa, antígeno o secuencia de codificación o de una combinación de serotipos, cepas, antígenos o secuencias de codificación para una vacuna contra la COVID-19 tendrán la consideración de modificaciones de importancia mayor, de tipo II. Sentado lo cual, estas modificaciones seguirán la vía establecida en el art. 10 del Reglamento (CE) núm. 1234/2008.

Artículo 2

Se establece la entrada en vigor del Reglamento a 13 de mayo de 2021, esto es, tres días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Conclusiones

El legislador comunitario ha acordado una serie de consideraciones con objeto de regular las medidas necesarias para asegurar la rápida tramitación de las solicitudes de modificación de las condiciones de autorización de comercialización de los medicamentos destinados a la prevención de la enfermedad coronavírica en el ámbito de la Unión, lo que constituye otro ejemplo de su compromiso en la lucha frente al COVID-19. Concretamente, se establece un procedimiento ágil para la evaluación de la relación beneficio/riesgo de las nuevas formulaciones de las vacunas contra el SARS-CoV-2, al mismo tiempo que se establecen una serie de obligaciones para los laboratorios farmacéuticos solicitantes para el mantenimiento de la autorización de comercialización.

En definitiva, es razonable considerar que las medidas adoptadas por el legislador comunitario tienen un impacto verdaderamente positivo para la salud colectiva, en tanto que agilizarán la comercialización de nuevas formulaciones en las vacunas para hacer frente a nuevas variantes del SARS-CoV-2, y mantienen un adecuado nivel de exigencia a la industria farmacéutica.

CONFLICTO DE INTERESES

Ninguno.

Plantas adaptógenas (II): rizoma de rodiola

Resumen

Continuando con las especies vegetales con interés como adaptógenas, dedicamos este segundo artículo temático a una planta utilizada desde hace muchos siglos en la medicina tradicional de diversos países del hemisferio norte, rodiola (Rhodiola rosea L.), la cual ya se mencionaba en el “De Materia Medica” de Dioscórides, en el siglo I. Originaria de las zonas montañosas del suroeste de China e Himalaya, esta planta herbácea perenne crece en Europa, Asia y Norteamérica, en zonas frías árticas y montañosas; en España se localiza en los Pirineos. Además, se cultiva en Europa y Norteamérica.

Tradicionalmente, esta especie se ha utilizado para vencer la fatiga, mejorar la resistencia física, soportar mejor las inclemencias climáticas, aliviar el mal de altura, favorecer la longevidad, tratar dolores de cabeza, etc. Pero, además de su empleo medicinal, en algunos países de Europa y Asia, los rizomas y las hojas de rodiola se han utilizado en alimentación; es el caso, por ejemplo, de las poblaciones nativas de Groenlandia o los esquimales de América del Norte. Es también alimento muy buscado por el ganado, sobre todo por las ovejas.

La parte de la planta con mayor interés terapéutico son las raíces y rizomas. La droga contiene un número elevado de principios activos, siendo mayoritarios los de tipo fenólico, entre los que sobresalen fenilpropanoides conocidos como rosabinas y otros derivados de feniletanol, como el salidrósido o el tirosol. El presente artículo constituye una revisión actualizada de la evidencia disponible al respecto de las propiedades farmacológicas de la planta, tanto de extractos estandarizados como de compuestos aislados. Se resumen los principales hallazgos de los estudios pre-clínicos in vitro e in vivo y de ensayos clínicos.

Perteneciente a la familia Crassulaceae, la rodiola, raíz de oro o raíz ártica, se conoce en inglés como “Golden root” o “roseroot”. Su nombre botánico es Rhodiola rosea (L.) Scop, o Sedum rosea (L.) Scop o Sedum rhodiola DC.

Ya Dioscórides en el siglo I de nuestra era menciona esta planta y sus aplicaciones en su obra “De Materia Medica”. Según la traducción de Laguna, el nombre del género se debe a que al moler sus raíces se desprende olor a rosas (del griego, rhódon = rosa); así, en la antigüedad se conocía como rhodía y Linneo creó la denominación Rhodiola.

Originaria de las zonas montañosas del suroeste de China e Himalaya, crece en Europa, Asia y Norteamérica, en zonas frías árticas y montañosas (Rusia, Escandinavia, etc.). En España se localiza en los Pirineos. Además, se cultiva en Europa y Norteamérica. Es una planta herbácea (Figura 1), perenne, que puede alcanzar hasta 30 o más cm de altura. Posee numerosos rizomas carnosos, densos, con escamas foliáceas, que se unen en su base a una raíz principal y desprenden cuando se cortan, un olor que recuerda al de la rosa. Dichos rizomas tienen la superficie de color pardo grisáceo, brillante y, una vez descortezados, se puede observar una capa color amarillo dorado. Los tallos, erectos, cilíndricos, no ramificados, llevan hojitas alternas, carnosas, cortamente pecioladas, glabras e irregularmente dentadas. Presenta inflorescencias cimosas terminales con flores amarillas (Figura 2); es una planta dioica, con flores masculinas y femeninas.

Se conocen unas 200 especies de este género, y se puede decir que no solo R. rosea, sino otras especies del género Rhodiola, están en peligro de extinción debido a problemas en la polinización, el entorno adverso y a una demanda creciente de los órganos subterráneos de dichas especies.

La parte empleada en terapéutica son las raíces y rizomas. La droga contiene un número elevado de principios activos (se han aislado más de cien), siendo mayoritarios los de tipo fenólico. Los principales (Figura 3) son: fenilpropanoides conocidos como rosavinas (rosavina, rosina, rosarina, etc.); derivados del feniletanol (salidrósido o rodiolósido, tirosol); monoterpenos (rosiridol, rosiridina); flavonoides (rodionina, rodiosina, rodiolina –este último es un flavonolignano–, etc.); ácidos fenólicos (ácido gálico y derivados, ácido clorogénico, hidroxicinámico, etc.); cumarinas; glucósidos cianógenos; y triterpenos (beta-sitosterol, daucosterol). Parece ser que el salidrósido se encuentra en todas las especies del género Rhodiola, mientras que las rosavinas son casi específicas de R. rosea. Los compuestos de mayor interés en lo que respecta a la actividad farmacológica de la droga son los fenilpropanoides y los derivados del feniletanol. Rosavinas y salidrósido se encuentran en una relación aproximada de 3:1.

Los rizomas desecados contienen alrededor del 0,05% de aceite esencial, que muestra una composición muy variable dependiendo del origen geográfico. Entre sus componentes se encuentran alfa-pineno, geraniol, limoneno, beta-felandreno, n-decanol, acetato de geranilo, 1,4-mentadien-7-ol, alcohol feniletílico, etc. En una muestra procedente de China, el geraniol fue mayoritario, mientras que, en una procedente de la India, el alcohol feniletílico fue el componente más abundante.

 

Tradicionalmente esta especie se ha utilizado para vencer la fatiga, mejorar la resistencia física, soportar mejor las inclemencias climáticas, aliviar el mal de altura, favorecer la longevidad, tratar dolores de cabeza, etc. Pero, además de su empleo medicinal, en algunos países de Europa y Asia, los rizomas y las hojas de rodiola se han utilizado en alimentación; es el caso, por ejemplo, de las poblaciones nativas de Groenlandia o los esquimales de América del Norte. Es también alimento muy buscado por el ganado, sobre todo por las ovejas.

Los primeros estudios publicados al respecto de sus propiedades farmacoterapéuticas datan de la segunda mitad del siglo XX y proceden principalmente de la Unión Soviética, donde atletas y astronautas han utilizado la rodiola para aumentar su resistencia y disminuir la fatiga.  Posteriormente, han ido apareciendo muchas más publicaciones de investigadores de diversos países. Estos estudios experimentales han demostrado que la rodiola tiene actividad adaptógenamejora el rendimiento físico y mental, así como la capacidad de trabajo. Mejora también los síntomas de depresión y ansiedad, la memoria a corto plazo, la percepción visual, deficiencias cognitivas y el insomnio, ya que posee efectos antioxidantes, inmunomoduladores, antiinflamatorios, antidiabéticos, antihipertensivos, neuroprotectores, anticancerosos, y estimulante sexual. Por otra parte, prácticamente carece de toxicidad y de efectos secundarios, por lo que se considera una planta adaptógena eficaz y segura. No obstante, hay que señalar que existen deficiencias en estos estudios, como la falta de uniformidad y claridad en qué tipos de extractos se utilizan, especies estudiadas y, en muchas ocasiones, no se incluye el estudio estadístico de los resultados, indispensables para validar su eficacia. Aunque existe abundante información sobre las actividades farmacológicas de esta planta, en esta ocasión, nos dedicamos especialmente a los ensayos preclínicos y clínicos relacionados con la actividad adaptógena de rodiola.

Los polifenoles presentes en rodiola apuntan ya a su actividad antioxidante. Dicha actividad se ha comprobado en extractos acuosos de los órganos subterráneos de la planta (en ocasiones, valorado su contenido en rosavinas) mediante diversos modelos experimentales in vitro. El extracto protege frente al estrés oxidativo provocado por un prooxidante. Mayor actividad antioxidante ha mostrado poseer un extracto en etanol al 60%, lo que se atribuye a su mayor contenido en fenoles, especialmente en salidrósido, considerado un potente antioxidante.

En otro estudio se comparó la eficacia antioxidante de tres plantas adaptógenas: R. roseaEleutherococcus senticosus Emblica officinalis. Rodiola resultó ser la de mayor capacidad antioxidante y la que contenía un número más elevado de polifenoles, siendo la actividad de las tres plantas proporcional a su contenido en dichos compuestos.

La actividad antiinflamatoria de rodiola se ha estudiado en diversos modelos experimentales in vivo: artritis inducida por formaldehído y edema plantar inducido por carragenina y por nistatina. Un extracto de raíces de la planta fue eficaz para tratar la inflamación aguda y subaguda en ratas a una concentración de 250 mg/kg. En ensayos in vitro, el extracto inhibió la actividad de las enzimas COX-2, COX-1 y fosfolipasa A2 (PLA2), de forma más potente frente a COX-2 y PLA2 que frente a COX-1. Por otro lado, se ha comprobado que el salidrósido posee efecto antiinflamatorio en estudios in vitro (macrófagos RAW 264.7) e in vivo (ratones tratados con LPS), ya que inhibe la producción de citocinas proinflamatorias como TNF-alfa, IL-1beta e IL-6, por bloqueo de las vías de señalización de NF-kB y de MAPK.

Las citadas actividades antioxidantes y antiinflamatorias se relacionan con la eficacia de la droga como adaptógena.

Respecto a la posible actividad anticancerígena, se ha estudiado también in vitro, tanto para extractos hidroalcohólicos como para el salidrósido aislado, sobre diversos tipos de células y líneas celulares tumorales humanas, modelos experimentales de cáncer de vejiga urinaria, de mama, colorrectal, etc. Tanto los extractos como el salidrósido aislado inhiben la vía mTOR (enzima que controla señales intracelulares ligadas al crecimiento y proliferación celular) y reducen la angiogénesis mediante la disminución de la expresión de HIF-1alfa/HIF-2alfa. Por el contrario, cuando las funciones fisiológicas son normales, salidrósido y los extractos estimulan la función paracrina y promueven la neovascularización por inhibición de PHD3 y estabilización de las proteínas HIF-1alfa.

A este respecto, se han publicado bastantes ensayos in vivo sobre la eficacia de rodiola en el tratamiento y prevención del cáncer de vejiga urinaria y se han postulado los posibles mecanismos de acción. Como el salidrósido se excreta por los riñones y alcanza una elevada concentración en la orina, la vejiga se presenta como un órgano ideal para la quimioprevención utilizando los extractos de rodiola o salidrósido. En un estudio clínico en Rusia con tan solo 12 pacientes con carcinoma superficial de vejiga se observó que la administración oral de un extracto de rodiola mejoró la integración del tejido urotelial, los parámetros de las integrinas leucocitarias y la inmunidad de las células T; además, disminuyó la frecuencia media de recaídas a la mitad, pero, como cabría esperar, las diferencias estadísticas no fueron significativas.

Por otro lado, el extracto acuoso y un extracto en etanol al 12% han mostrado actividad antidiabética in vitro, inhibiendo alfa-glucosidasa. Además, se ha comprobado su capacidad para inhibir la enzima convertidora de angiotensina (ECA); el extracto acuoso y algunos extractos etanólicos en diversas concentraciones han mostrado dicha actividad en ensayos en rata y ratón.

En estudios in vitro e in vivo se ha comprobado la actividad antiestrés y antidepresiva, y neuroprotectora de diferentes extractos de rodiola, considerando como principios activos responsables al salidrósido y las rosavinas. También se ha probado que un extracto alcohólico al 60%, estandarizado en su concentración de rosavinas y salidrósido, podría ser útil en el tratamiento de la adicción a opioides y para mejorar el aprendizaje y la memoria.

En otro orden de cosas, los órganos subterráneos de rodiola han mostrado tener actividad bacteriostática y bactericida frente a diversas bacterias, siendo las más susceptibles de entre las estudiadas, Staphylococcus epidermidis Klebsiella pneumoniae. Este efecto se atribuye al menos en parte a la presencia de aceite esencial.

Se han realizado diversos ensayos clínicos dirigidos a evaluar la eficacia y seguridad de los preparados de rodiola para diferentes indicaciones. En gran parte de dichos estudios se han utilizado extractos estandarizados con un mínimo de 3% de rosavinas y entre 0,8-1% de salidrósido.

Así, la capacidad adaptógena, verificada previamente en ensayos en animales, ha podido ser constatada en clínica, si bien los ensayos son limitados y en ocasiones con una deficiente descripción del preparado utilizado. Esta capacidad adaptógena es resultado de una combinación de actividades neuroprotectora, cardioprotectora, defatigante, antidepresiva y ansiolítica, así como ligeramente estimulante del SNC. En un exhaustivo artículo de revisión publicado en el año 2011 se recogen los estudios realizados hasta ese momento, subrayando su eficacia para mejorar las situaciones de fatiga, incrementar el rendimiento físico y facilitar la recuperación tras el ejercicio.

Los modelos experimentales confirman esta actividad adaptógena contrastada. Por ejemplo, en un modelo de estrés crónico en ratas, inducido mediante la aplicación durante 1 hora y a lo largo de 14 días de descargas eléctricas en las patas de los animales, se observó que la administración por vía oral de diferentes dosis (50, 150 o 400 mg por kg) de un extracto hidroetanólico (60%) normalizado de rodiola (WS®1375,(droga/extracto 1,5-5:1; rosavinas [3-8%] y salidrósido [> 1%]), 1 hora antes de la aplicación de las descargas, disminuyó significativamente y de forma dosis-dependiente los indicadores del estrés, evaluados mediante diferentes test validados, así como los niveles de norepinefrina, 5-HT y dopamina en el cerebro de los animales. También se redujeron significativamente las concentraciones de corticosterona a las dosis más elevadas, en comparación con el grupo de animales tratados con el vehículo. Por el contrario, no se observaron efectos positivos en cuanto al deterioro cognitivo asociado al estrés.

Los resultados de diversos ensayos clínicos evidencian que la administración repetida de preparados de rodiola disminuye la fatiga e incrementa la capacidad de concentración en personas sanas, actuando como defatigante en individuos con síndrome de fatiga crónica. También se ha comprobado la eficacia clínica en caso de depresión moderada y ansiedad generalizada, si bien los mecanismos de acción no están completamente elucidados. En ensayos experimentales se ha probado la incidencia de los extractos de rodiola sobre el sistema hipotálamo-pituitario-adrenal, diferentes proteíncinasas (p-JNK) y mediadores de los procesos oxidativos, así como sobre proteínas reparadoras (HSP70) y factores de transcripción que intervienen en la activación de genes relacionados con la lipogénesis, longevidad y estrés oxidativo (DAF-16/FOXO).

Entre los ensayos publicados en los que se evidencia la eficacia de preparados elaborados a partir de los órganos subterráneos de esta planta medicinal para reducir la fatiga en individuos con síntomas de estrés, se encuentran algunos realizados con estudiantes. En uno de ellos, aleatorizado, doble ciego y controlado frente a placebo, realizado con estudiantes extranjeros en periodo de exámenes, se utilizaron dosis bajas repetidas de un extracto hidroalcohólico (2,5-5:1) normalizado (SHR-5) durante 20 días. Los resultados se obtuvieron mediante la aplicación de escalas validadas de percepción subjetiva y objetiva de síntomas. Los estudiantes mejoraron sus aptitudes físicas, los síntomas de agotamiento mental y la neuromotricidad, además de manifestar bienestar general en las pruebas de autoevaluación. Sin embargo, no se observaron mejores resultados respecto al grupo placebo en cuanto a las funciones cognitivas.

Asimismo, utilizando el mismo extracto hidroalcohólico (WS®1375), 200 mg dos veces al día, una antes del desayuno y otra antes de la comida, se consiguió mejorar el estado de estrés y síntomas asociados como irritabilidad, insomnio, ansiedad, depresión y confusión, así como el estado de ánimo general de pacientes sanos que manifestaban un estado de ansiedad leve, con valores superiores a 30 puntos de la escala de ansiedad de Spielberger (Spielberger State-Trait Anxiety Inventory – STAI). El ensayo, aleatorizado pero no controlado frente a placebo, se realizó con 80 estudiantes universitarios asignados a dos grupos: control y tratados con el extracto de rodiola, durante un periodo de 14 días. A lo largo del tratamiento se aplicaron diferentes escalas normalizadas de valoración de síntomas en cuatro sesiones diferentes. Este ensayo tampoco reveló diferencias significativas respecto al rendimiento cognitivo entre grupos. La tolerabilidad y seguridad del tratamiento fueron favorables.

En otro ensayo multicéntrico, abierto y no controlado, se investigó la eficacia del extracto hidroalcohólico WS®1375 para reducir los síntomas de fatiga crónica o prolongada. Se administraron también 200 mg dos veces al día del extracto, durante 8 semanas, y se obtuvieron resultados positivos tras la primera semana de tratamiento, reduciendo significativamente la sintomatología de fatiga al final del mismo. El perfil de seguridad y tolerabilidad resultó bueno.

De modo interesante, y al contrario de lo ocurrido en los ensayos anteriores, en un estudio piloto abierto de un brazo en el que participaron 50 individuos adultos, se observó que la administración de igual dosis y pauta de administración del extracto WS®1375 durante 12 semanas conseguía mejorar algunas funciones cognitivas, principalmente funciones complejas de atención (disminución de la tasa de error) y velocidad de procesamiento, evaluadas tras la ejecución por parte de los participantes de dos o más tareas simultáneas. No obstante, este estudio tiene limitaciones, tratándose de un ensayo piloto, sin grupo placebo, y, además, patrocinado por el laboratorio fabricante del preparado utilizado.

Un ensayo clínico de fase 3, aleatorizado, doble ciego, controlado frente a placebo y de grupos paralelos, confirmó que la administración repetida de un extracto patentado (SHR-5®), normalizado en cuanto a su contenido en rodiolósido (10 mg/g), rosavina (20 mg/g) y tirosol (1,5 mg/g), disminuye los síntomas de fatiga, incrementando el rendimiento mental principalmente en lo que respecta a la capacidad de concentración, no observándose efectos adversos de relevancia. Previamente, en otro estudio clínico ya se había verificado la acción antifatiga mental de dosis bajas repetidas de este mismo extracto, en un grupo de 56 médicos jóvenes sanos, utilizando escalas normalizadas de valoración de síntomas (Fatigue Index). En el grupo tratado con el extracto de rodiola mejoraron las funciones cerebrales perceptivas y cognitivas complejas como el pensamiento asociativo, memoria a corto plazo, función de cálculo, la capacidad de concentración y la velocidad en la percepción audiovisual.

La rodiola o sus componentes, además de en monoterapia, se ha empleado junto a otras drogas adaptógenas como esquisandra y eleuterococo para mejorar las funciones cognitivas en individuos que presentan síntomas de fatiga y deben realizar tareas cognitivamente estresantes.

En lo que respecta a su utilización en el tratamiento de la depresión también se ha verificado su eficacia y seguridad en combinación con fármacos antidepresivos. En un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado frente a placebo, se comprobó que la administración conjunta de un extracto normalizado (3,07% rosavina y 1,95% rodiolósido) de rodiola (0,3 o 0,6 g/día) con sertralina (50 mg), durante 12 semanas, mejoraba significativamente los síntomas de depresión evaluados mediante las escalas de Hamilton (Hamilton Depression Rating, HAM-D) y Beck (Beck Depression Inventory, BDI), así como los signos subjetivos de mejora de la enfermedad por parte de los pacientes (Clinical Global Impression Change, CGI/C), especialmente en el grupo de pacientes a los que se administró sertralina y 0,6 g/día de rodiola. En el ensayo participaron 100 pacientes divididos en tres grupos, dos de ellos de 33 pacientes (sertralina y placebo, y sertralina y 0,3 g/día de rodiola, respectivamente) y uno de 34 (sertralina).

En esa misma línea, se ha evaluado el posible efecto de la administración de rodiola en el estrés oxidativo, ansiedad y depresión de 90 pacientes con apnea obstructiva del sueño tratados con oxigenoterapia no invasiva. Se comprobó que además de mejorar los síntomas de depresión y ansiedad medidos mediante escalas normalizadas, disminuía las concentraciones de superóxido dismutasa (SOD) y la peroxidación lipídica evaluada mediante el registro de las concentraciones plasmáticas de malondialdehido (MDA). [Esta publicación originariamente está redactada en chino, por lo que no es posible informar sobre dosis administrada, periodo de administración y tipo de producto utilizado.]

En la actualidad se comercializan numerosos preparados de rodiola destinados a mejorar el rendimiento y la resistencia a la fatiga de los atletas. Este efecto ergogénico se ha evaluado en diversos estudios clínicos. En uno de los más recientes, si bien con un número pequeño de participantes (11 mujeres físicamente activas), se comprobó que la administración repetida de 1500 mg/día de un extracto de rodiola durante 3 días junto a un suplemento de 500 mg de ese mismo extracto, 30 min antes del ejercicio, mejoraba la capacidad anaeróbica y la potencia anaeróbica máxima, evaluadas mediante el test de Wintage, respecto al grupo placebo. Se aplicaron tres tratamientos diferentes separados por un periodo de 7 días. Curiosamente, no se observó una disminución en el índice de fatiga.

En base a los hallazgos experimentales relacionados con la capacidad de esta droga para incrementar la expresión de proteínas de choque térmico (HSP72) en astrocitos, neuronas y células musculares, algunos estudios clínicos han intentado evidenciar la posible eficacia de la rodiola para mejorar la tolerancia al calor, favoreciendo los cambios adaptativos necesarios, como son los ajustes relacionados con la frecuencia cardiaca, adaptación de la temperatura corporal y tasa de sudoración, así como la mejora del ejercicio aeróbico a temperaturas elevadas. En un ensayo doble ciego y controlado frente a placebo, en grupos paralelos, en el que participaron 20 hombres jóvenes sanos, estudiantes y militares, se evaluó la eficacia de un extracto normalizado de esta droga para mejorar la adaptación al calor cuando realizaban ejercicio en condiciones de temperatura y humedad elevadas, 42ºC y 18%, respectivamente. Se administró una dosis diaria de 432 mg del extracto normalizado (2,3% de salidrósido, 0,4% de p-tirosol y 2,7% de rosavina) 30 minutos antes de realizar la prueba, durante un periodo de 8 días. Si bien los resultados no mostraron diferencias significativas en individuos jóvenes y sanos, los autores del trabajo apuntan a una posible mayor eficacia en individuos de mayor edad, en los cuales los procesos de adaptación son más limitados.

Numerosos estudios publicados se dedican particularmente al salidrósido aislado. Este compuesto se encuentra, además de en R. rosea, en otras especies vegetales del mismo género y de géneros distintos. Se localiza por toda la planta, en mayor concentración en el rizoma (0,8-1%), pero su concentración puede variar según la localización geográfica de la planta y el momento de la recolección. Su interés medicinal y bajo rendimiento, además de las dificultades para el crecimiento y cultivo de la planta, ha dado lugar a una intensa investigación para definir su síntesis química u obtención mediante biotecnología. A favor de este compuesto hay que añadir que es soluble en agua, con una rápida absorción oral y elevada biodisponibilidad.

En estudios experimentales se han verificado sus efectos beneficiosos principalmente sobre el sistema cardiovascular y el SNC. Estos efectos están relacionados con su potente actividad antioxidante y adaptógena. Diferentes ensayos han puesto de manifiesto los mecanismos de acción de este compuesto sobre los procesos y vías de señalización implicados en la fatiga, hipoxia, envejecimiento, cáncer, inflamación, diabetes, osteoporosis, así como los relacionados con sus propiedades inmunoestimulantes y antivirales. Por ello, puede ser de utilidad en la prevención y tratamiento de diferentes enfermedades, principalmente las relacionadas con los procesos de oxidación y envejecimiento. Merece especial atención la posibilidad de su utilización en la prevención y tratamiento del síndrome metabólico, por cuanto mejora la tolerancia a la glucosa, la sensibilidad a la insulina y las funciones de las células beta-pancreácticas y del hígado, además de inhibir la adipogénesis y los procesos oxidativos e inflamatorios relacionados con la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

Por ahora, solo se han publicado los resultados de un ensayo clínico en el que se evaluó la eficacia y seguridad de salidrósido en la prevención de los efectos adversos inducidos por quimioterapia. Se comprobó que administrado una semana antes del quimioterápico epirubicina a un grupo de mujeres con cáncer de mama, ejercía un efecto protector sobre la disfunción ventricular derecha causada por este fármaco. La dosis administrada fue de 600 mg/día.

Los estudios farmacocinéticos realizados en humanos indican que dos horas después de la administración de los extractos de rodiola, el tirosol incrementa significativamente sus concentraciones plasmáticas debido, tanto a la absorción de la forma libre presente en el extracto, como a la metabolización del salidrósido, compuesto que se absorbe y distribuye rápidamente en órganos y tejidos y se transforma también muy rápidamente en tirosol. Esta biotransformación del rodiolósido en tirosol ocurre más rápidamente cuando el compuesto se administra puro, probablemente debido a la presencia en el extracto de otros componentes que ralentizan su metabolización. Por el contrario, la rosavina presenta una baja biodisponibilidad.

La EMA, en 2011, recomendó su empleo tradicional en uso temporal para aliviar los síntomas del estrés, como fatiga y debilidad (la nueva monografía de rodiola está en estos momentos en fase de revisión). La posología recomendada para los órganos subterráneos de rodiola, en adultos y ancianos, es de 144-400 mg/día de extracto seco (1,5-5:1; etanol al 67-70%).

Como se ha indicado anteriormente, hoy en día se utilizan mayoritariamente extractos estandarizados, sobre todo SHR-5 y WS®1375. El extracto SHR-5 se comercializa desde 1985 y se ha utilizado en muchos ensayos clínicos, en los que se ha estudiado su toxicidad, demostrando ser seguro en animales y en humanos. Se administra en dosis de 200-600 mg/día en forma de cápsulas o de tabletas.

La EMA no recomienda su empleo en menores de 18 años ni durante el embarazo y lactancia por no haberse comprobado su seguridad en estos casos. No obstante, se considera una especia medicinal con un amplio perfil de seguridad, no habiéndose descrito efectos indeseables ni toxicidad cuando se administra a la dosis recomendada. En un estudio publicado en el año 2016 se observó en humanos un efecto inhibitorio, aunque modesto, sobre el CYP2C9; este aspecto debe ser tenido en cuenta si se administra la rodiola conjuntamente con sustratos de este enzima, como, por ejemplo, fenitoína y warfarina. Por otra parte, los estudios toxicológicos realizados con el salidrósido evidencian una ausencia de toxicidad.

En la actualidad se encuentran en el mercado diversos preparados fitoterapéuticos a base de rodiola o de combinaciones de rodiola con otras plantas. Además, esta especie forma parte de preparados cosméticos para el cuidado de la piel y antienvejecimiento.

Por último, es preciso recordar que otras especies del mismo género también se utilizan en diversas medicinas tradicionales de Asia y de Europa. Entre ellas destaca Rhodiola crenulata (Hook. f. &. Thomson) H. Ohba, a la que se atribuyen propiedades parecidas a R. rosea y sobre la cual se han publicado igualmente numerosos estudios.

Nuevos medicamentos de terapias avanzadas

Los medicamentos de terapia avanzada (MTA o Advanced Therapy Medicinal Products, ATMP) ofrecen nuevos e innovadores tratamientos para las enfermedades. Están basados en la terapia génica, la terapia celular somática o la ingeniería tisular. El marco legal para las ATMP en la Unión Europea está establecido en la Regulation (EC) No 1394/2007 on advanced therapy medicinal products que asegura el libre movimiento de estas medicinas dentro de la Unión Europea y el acceso a los mercados. La regulación (EC) nº 1394/2007 también establece el nuevo Comité en Terapias avanzadas (CAT) cuya responsabilidad fundamental consiste en preparar un proyecto de opinión sobre cada nueva solicitud de medicamento de terapia avanzada planteada a la Agencia Europea de Medicamentos, antes de que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, Committee for Medicinal Products for Human Use) de la misma adopte una opinión definitiva sobre la concesión, modificación, suspensión o revocación de una autorización de comercialización para el medicamento en cuestión.

Continuación de la tabla aquí
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Efectividad de una intervención sobre adherencia en tratamiento cardiovasculares

Un viejo problema de salud, bien conocido, pero no bien resuelto todavía en la actualidad, consiste en la baja adherencia de los pacientes a los tratamientos crónicos. Tal problema conduce a uno mayor: el incremento del riesgo de morbimortalidad y del consumo de recursos. La falta de adherencia afecta considerablemente, por ejemplo, al objetivo del tratamiento de patologías como la enfermedad cardiaca isquémica y el ictus, que ya de por sí aumentan considerablemente la mortalidad de quienes lo padecen; se ha estimado que ésta alcanza el 57% al cabo de 24 meses ante una mala adherencia.

Un grupo de organizaciones farmacéuticas noruegas, apoyándose en el resultado satisfactorio del programa New Medicine Service inglés –que actúa sobre las primeras prescripciones en pacientes con asma, EPOC, hipertensión arterial, diabetes tipo 2 o anticoagulación (y ha sido comentado previamente en estas páginas de Panorama Actual del Medicamento)– han evaluado el programa Medisinstart, con el objetivo de estimar la mejora de la adherencia en pacientes con una primera prescripción de un fármaco para patología cardiovascular. Para ello diseñaron un ensayo controlado y aleatorizado que comparó la adherencia asociada a dicho programa versus el cuidado usual en 67 farmacias (comunitarias y de hospital); una vez se hubo realizado la primera dispensación, se asignó aleatoriamente al paciente a uno u otro grupo.

La intervención consistió en dos consultas de 10-20 minutos con el farmacéutico a las 1-2 semanas y a las 3-5 semanas de la primera dispensación; el paciente decidía si dichas entrevistas se realizarían en la farmacia o por vía telefónica. Dichas entrevistas presentaban un formato semiestructurado y fueron llevadas a cabo por farmacéuticos que habían recibido previamente una formación específica y tenían un mínimo de 6 meses de práctica. La variable principal fue la adherencia al nuevo tratamiento cardiovascular auto-reportada por el paciente, estimada mediante el MMAS-8 (Morisky Medication Adherence 8-item) a las 7 y 18 semanas posteriores, con un umbral situado en un valor de ≥ 6. Se estimaron, además, dos medidas secundarias de adherencia: ninguna dosis perdida en los últimos 7 días y tasa de posesión de medicación a las 52 semanas ≥ 0,9. Finalmente, se definieron 3 subgrupos de pacientes en el estudio en base al nuevo tratamiento iniciado: anticoagulante, antihipertensivo o estatina.

Los resultados de los 1.480 pacientes incluidos mostraron un tiempo medio de 16 y 12 minutos para la primera y segunda entrevista, respectivamente, siendo éstas presenciales en el 62% y 55% de los casos, respectivamente. La adherencia auto reportada fue superior en el grupo de intervención a las 7 y 18 semanas, observándose diferencias estadísticamente significativas. Finalmente, la tasa de posesión de medicación no mostró una diferencia significativa (Tabla 3). En el análisis por subgrupos, solo el paciente tratado con estatinas mostraba una mejora significativa.

En vista de esos resultados, los autores concluyeron que la intervención implementada puede mejorar la adherencia de los pacientes a los nuevos tratamientos cardiovasculares. Este estudio, aunque inspirado en el realizado en Inglaterra con el New Medicine Service, muestra resultados diferentes, y pone de relieve que no se pueden extrapolar los resultados obtenidos en un ámbito a otro: las diferencias entre países en los sistemas de salud, las actuaciones de las farmacias y la falta de homogeneidad de los pacientes puede llevar a diferentes resultados a pesar de una intervención, aparentemente, similar.