El síndrome de las piernas Inquietas o SPI (Restless Legs Syndrom, RLS) o enfermedad de Willis-Ekbom es un trastorno neurológico caracterizado por la percepción de sensaciones molestas en las extremidades y, especialmente, las piernas en estado de reposo (sentado o acostado). Estas molestas sensaciones inducen a la persona a levantarse, caminar y en general moverse – ya que con el movimiento se alivian o incluso desaparecen – provocando importantes alteraciones en el sueño y en el desempeño cotidiano de las actividades de los pacientes. El SPI afecta a cerca del 10% de la población adulta, manifestándose con una especial intensidad en un 2-3% de la población; menos del 10% de los casos clínicos están diagnosticados. La causa exacta de SPI no se conoce, aunque muchos estudios han demostrado que existe una alteración de la neurotransmisión dopaminérgica, pero no una hipofunción dopaminérgica. El hierro juega un papel importante en la función óptima del sistema dopaminérgico, lo que se relaciona con la presencia de cuadros de ferropenia en muchos pacientes con SPI; como es bien sabido, la dopamina es un neurotransmisor que juega un papel capital en la regulación neurológica de los movimientos voluntarios.
Otros estudios poblacionales, sin embargo, han sugerido – hasta ahora de forma inconsistente – una posible relación entre el SPI y la hipertensión. Por este motivo, un grupo de investigadores ha llevado a cabo un metaanálisis sobre estudios publicados al respecto para evaluar la asociación entre el SPI y la hipertensión. Un total de nueve estudios transversales basados en la población fueron agregados, involucrando a 102.408 individuos. Los resultados mostraron que la prevalencia de hipertensión en sujetos con SPI era un 36% mayor que en aquellos sin SPI (OR=1,36; IC95% 1,18 a 1,57) de forma estadísticamente significativa (p= 0,043).