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Firmas invitadas

Belén Crespo Sánchez-Eznarriagaz Directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios

Firma invitada Belen C_fmt

En los años 70, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ­decidió iniciar una línea de información de los medicamentos nuevos que se lanzaban al mercado. Se decidió publicar un boletín en el que se describían las Novedades terapéuticas que se lanzaban cada mes. Se denominó “Panorama Actual del Medicamento”, con su expresivo acrónimo PAM. Basado en un equipo editorial, que ha ido creciendo en los últimos 30 años, se han estado publicando una media de diez números en cada volumen anual. Así, se explica fácilmente que se haya llegado al número 400 en este mes de enero de 2017. Todo este periplo transcurrido desde aquel lejano 1977.

En cada número se han revisado diversos aspectos del “mundo del medicamento”, con varias secciones fijas: nuevos fármacos autorizados en España y en el mundo, nuevos desarrollos farmacológicos en ciernes, novedades y actualidades farmacoterapéuticas, datos de fitoterapia y de veterinaria, actualizaciones en farmacovigilancia, revisiones de patologías y sus terapéuticas, farmacoeconomía, datos socioeconómicos del medicamento y apuntes de historia de la farmacia, entre otras muchas. Todas las secciones de la mano de expertos, en cada una de las materias. Un referente de la actualidad del medicamento y de la farmacoterapia que permite actualizar al farmacéutico y al resto de profesionales sanitarios, que periódicamente revisan sus páginas.

Los profesionales sanitarios y en especial los farmacéuticos son colectivos que precisan cada vez más de información de calidad, no sesgada, y que además sea reflejo de la evidencia científica llevada a cuotas elevadas de rigor y veracidad. La revista “Panorama Actual del Medicamento”, cumple con los estándares mencionados previamente y por ello su perdurabilidad en el tiempo lo demuestra, siendo un referente informativo de primera magnitud en el área de los medicamentos para estos colectivos.

Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios apoyamos y deseamos que esta línea de información en farmacoterapia se mantenga en el tiempo y alcance amplios niveles de difusión en el ámbito sanitario, como una de las referencias importantes en la actualización del Medicamento y de la Farmacoterapia. ¡Enhorabuena!

María Jesús Sanz Ferrando Presidenta de la Sociedad Española de Farmacología

Firma invitada Maria j_fmt

En esta edición especial, es un honor escribir estas líneas en nombre de la Sociedad Española de Farmacología para felicitar a la revista Panorama Actual del Medicamento con motivo del 40o aniversario de la revista.

Como todos sabemos, Panorama Actual del Medicamento es una revista que si bien no publica artículos científicos, sí que aborda la divulgación científica de todos los aspectos relacionados con el medicamento y su entorno. De hecho, gracias a su rigor científico y a la forma en la que están estructuradas sus diferentes secciones, ha contribuido a la trasmisión del saber Farmacológico durante sus 40 años de andadura. En este sentido, ha permitido la actualización de conocimientos en esta área del saber no solo a farmacéuticos, sino también a otros profesionales de la salud como clínicos prescriptores, odontólogos, podólogos, veterinarios o la misma enfermería.

Una de las secciones más destacas es aquella dedicada a los nuevos fármacos que abarca desde los medicamentos con novedosos principios activos autorizados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o la Food and Drug Administration de EEUU, a los nuevos medicamentos comercializados en nuestro país o los nuevos principios activos desarrollados en el mundo. Como consecuencia de ello, desde 1987, cada año se otorga, al amparo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, el Premio Panorama al medicamento más innovador del año. La Sociedad Española de Farmacología ha sido miembro de este importante jurado durante años y dado que la mayoría de los miembros de nuestra Sociedad son también docentes e investigadores, la repercusión de los mismos se traslada casi inmediatamente a las aulas, lo que ha permitido una transmisión actualizada de la innovación terapéutica a futuros especialistas de todas las áreas de la salud.

Si bien, la actualización del conocimiento en lo que respecta a la innovación farmacológica es de destacada relevancia, Panorama Actual del Medicamento también aborda en sus secciones otras ramas de la Farmacología con impacto social inmediato. Ese es el caso de la sección dedicada a la Farmacovigilancia, donde se recogen alertas y notificaciones de nuevas reacciones adversas de fármacos ya comercializados o interacciones farmacológicas no previamente descritas. Esta sección se distingue por constituirse en una verdadera voz de alarma para todos los especialistas del área del medicamento y la salud, ya que no solo recoge aquellas alarmas detectadas en nuestro país sino también aquellas halladas en otros países y que quizás en el nuestro o bien no sean conocidas o bien hayan pasado desapercibidas. Quisiera también reseñar otras secciones como la dedicada a la Farmacoeconomía o la actualidad socioeconómica del medicamento, que no solo aportan información y datos contrastados a aquellos que trabajamos en distintas disciplinas dentro del área de la salud, sino también son verdaderamente útiles y referentes para las mismas autoridades sanitarias.

Por todo lo anteriormente expuesto, no me queda más que reiterar nuestro agradecimiento a esta publicación por su gran aportación a la divulgación del conocimiento Farmacológico y su inmediata traslación a la sociedad.

¡Enhorabuena a la revista Panorama Actual del Medicamento, y que como mínimo continúe con este liderazgo otros 40 años más!

Josep Marìa Ventura Ferrero Presidente de la Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya

Firma invitada Jose M _fmt

En el mes de abril del año 1977 se publicó el primer nº de esta revista.

En realidad, en aquel momento, era una adenda al Catálogo de Especialidades Farmacéuticas del mismo año, en la que se empezaron a escribir algunos artículos que complementaban la información que ofrecía el catálogo (el cual ya hacía años que se publicaba), pero que necesitaba una mayor explicación en algunos puntos concretos.

Esta revista se inició bajo la dirección del entonces Secretario del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, D. Pedro Capilla (q.e.p.d), divulgando algunos artículos, escritos por diferentes colaboradores que pertenecían al personal del Consejo, bajo la Dirección Técnica de Eugenio Blanco, en aquel entonces Director de lo que era el Departamento Técnico-Profesional.

La revista que empezó como un complemento y, podríamos decir, que sin demasiadas aspiraciones, con el tiempo se fue consolidando y acrecentando cada vez más.

A lo largo de todos estos años ha tenido diferentes Directores, tras Pedro Capilla, como Francisco Garcia de Madariaga, Javier Herradón, Aquilino García Perea, Luis Amaro y actualmente Mª Rosa Lopez Torres. El trabajo de todos ellos, ha permitido que la revista haya evolucionado hasta el punto donde se encuentra hoy.

Sin embargo quiero destacar aquí la figura de su coordinador, D. Santiago Cuéllar, que se incorporó en los inicios de la Revista colaborando primero de forma externa con el Consejo y luego formando parte de la plantilla del mismo y actuando de coordinador hasta la actualidad. En mi opinión, él ha sido, en cierta manera, el alma y el hilo conductor de la revista. Sin duda, de su mano ha ido en aumento la excelencia de la revista llegando a lo que es en la actualidad, que es una revista absolutamente necesaria para conocer bien los medicamentos, especialmente todos los nuevos que están saliendo y estar informado de todas las actualizaciones y novedades relacionadas con los productos farmacéuticos.

Es decir, a la vista de este Panorama Actual del Medicamento, no deja de ser como dice su propio encabezamiento una actualización permanente de los conocimientos de los medicamentos.

Considero que su lectura es muy necesaria, especialmente para los farmacéuticos que están trabajando en oficina de farmacia o laboratorios, ya que es una forma fácil de mantenerse al día de todas las novedades.

No quiero dejar pasar esta oportunidad, para ensalzar a todas las personas que a lo largo de estos años han estado trabajando en esta revista. Indudablemente todos los colaboradores que participan en un proyecto son los que pueden conseguir este grado de excelencia, en este caso, de esta publicación que ahora cumple 40 años y muy especialmente quiero felicitar y animar a todos los que participan actualmente en la consecución de esta publicación, especialmente a Santiago Cuéllar, pero extensivo al resto de colaboradores, para que sigan con ese empeño tan interesante, que eleva la categoría científica de nuestra profesión a un grado importante, ya que demuestra que los farmacéuticos no solamente tenemos los conocimientos básicos de lo que dispensamos, sino que podemos llegar a profundizar científicamente en el conocimiento exhaustivo de todos ellos.

Para finalizar, quiero comunicar el orgullo y satisfacción que siento por formar parte del Jurado de los Premios Panorama que este Consejo otorga año tras año, ya que me ha permitido conocer interiormente de qué forma se lleva esta revista y con qué rigurosidad, meticulosidad, buen criterio y buen trabajo. Todo ello indudablemente son las claves de su éxito.

Muchas gracias a todos por la colaboración y por hacer posible esta publicación.

Francisco Zaragozá García Vocal Nacional de Investigación y Docencia.Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

Firma invitada Francis_fmt

Indudablemente es todo un privilegio poder escribir estas líneas para que sean publicadas en una revista de tan alto prestigio como Panorama Actual del Medicamento, y más aún lo es con motivo de la celebración del 40 aniversario de su creación.

Cuando se llega a estos niveles de un modo tan consolidado, es porque en su elaboración confluyen unas cualidades que no es nada común reunirlas en su conjunto.

Iniciar el lanzamiento de una revista es relativamente fácil. Sobre todo si consideramos que va a tratar de temas tan atractivos como el medicamento y su entorno. Lo que no es tan habitual es que al cabo de unos números siga manteniendo interés y, mucho menos aún, que continúe en aumento al cabo de 400 números: es un auténtico récord que nos llena de orgullo.

Actualmente sabemos que, para que una idea se plasme en una realidad, ha de ser buena, debe ir acompañada de medios y, además, ha de ser sostenible. Pues bien, en la confección de “Panorama”, han concurrido aún más aportaciones para que supere la meta que celebramos.

En cuando a la idea inicial, hay que felicitar a quien la tuvo y a quien la condujo hasta una realidad pero, sobre todo, con el paso de tantos años, hay que destacar que, si se ha mantenido con un creciente interés, se ha debido a los redactores y coordinadores que cotidianamente estudian y se mantienen al día para plasmar en sus distintos artículos los temas que revisten mayor actualidad sabiendo encontrar una variedad de cuestiones que, además, amenizan su lectura.

Pero esto no sería suficiente si no se aportase algo especial que se llama calidad. Esta es la clave de su sostenibilidad junto con la de los responsables que mantienen viva su edición, a pesar de las corrientes más convencionales que predominan hoy día en las ofertas de revistas especializadas en este sector.

Señalo aquí a las ediciones digitales más económicas que abundan a granel. Es tentador caer en esta tendencia que parece imparable. Pero, querido lector, no podemos comparar la riqueza de valor añadido que entrega, por ejemplo, un libro editado en formato clásico frente a su versión digital.

Lo mismo podemos afirmar con las revistas y en este caso, mucho más aún, dado que la revista “nos llega”, mientras que las que se editan en formato electrónico hay que “ir a buscarlas”, con lo que esto trae consigo: se leen menos.

Particularmente me llena de emoción disponer de la colección completa desde el primer número porque hay que destacar sobremanera lo mucho que ha contribuido “Panorama” y seguirá contribuyendo en la formación e información del farmacéutico y también de otros profesionales sanitarios, en especial a los que nos dedicamos a la docencia, ya que nos facilita enormemente el trabajo de compilación y, por qué no decirlo, de aprendizaje.

Además, al cabo de los años, ha sumado más valores. Me refiero, entre otros, a la acumulación de los “Premios Panorama” al mejor medicamento. Año tras año, se viene concediendo este prestigioso premio, lo que nos ofrece una visión actual y otra retrospectiva de la evolución del medicamento en los últimos 40 años.

También he de destacar con este criterio, la riqueza científica que representa poder contemplar de forma panorámica el enorme desarrollo del fármaco desde el punto de vista práctico. La historia nos enseña el porqué de las cosas y en este punto, con la revista Panorama, disponemos de forma simultánea de una visión del pasado, del presente y del futuro del medicamento a lo largo de una interesantísima singladura que tiene mucho porvenir. Es ilusionante. Muchas gracias.

Eugeni Sedano i Monasterio Vocal Nacional de Industria.Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

Firma invitada Eugeni _fmt

Con este número de Panorama Actual del Medicamento, se celebra el 40º aniversario de una revista científica, eminentemente farmacéutica, que ha sido utilizada por distintas generaciones de farmacéuticos para mantener actualizados sus conocimientos sobre los medicamentos y su papel en el tratamiento de las patologías a las que van dirigidos, sea para curarlas, aliviarlas o transformarlas en enfermedades crónicas.

Debemos tener en cuenta que el medicamento es una de las tecnologías sanitarias que en el último siglo más han influido, tanto en el incremento de la esperanza de vida como en la mejora de su calidad, es decir, el medicamento no solo ha ayudado a dar más años a la vida, sino en dar más vida a los años. Como ciudadanos tenemos el deber de reconocer el valor que los fármacos aportan a nuestra sociedad del bienestar.

Pero, para conseguir el éxito en la actuación de los medicamentos sobre las distintas patologías fruto de la investigación clínica y farmacológica, es necesario que los profesionales que los prescriben, dispensan y administran tengan la información necesaria y actualizada sobre la terapéutica farmacológica, que les permita su utilización adecuada en cada paciente según sus condiciones clínicas y sociales. Conseguir este objetivo implica, además, que estos profesionales en su relación directa con los pacientes, tengan las habilidades para transmitirles los conocimientos necesarios para asegurar que el paciente asume su papel activo en la gestión de su propia enfermedad, que le haga entender la importancia de ser adherente a las pautas farmacológicas del tratamiento que le han prescrito y a los cambios necesarios en sus hábitos de vida.

Dada, pues, la relevancia del medicamento en nuestra sociedad y el importante rol que los profesionales tienen para conseguir el éxito de la terapéutica farmacológica, disponer de una revista independiente, de marcado rigor científico y, a la vez, de fácil lectura, y que además cubre los diferentes aspectos que rodean el mundo del fármaco desde la vertiente asistencial, ha hecho que para los profesionales del medicamento, PAM sea un referente de acceso recomendado, tanto en soporte papel como en la versión on-line a través de Portalfarma.

La misma estructura de la revista facilita la puesta al día de nuestros conocimientos y saber qué está pasando en el mundo del medicamento: Desde las breves píldoras monodosis, a las completas revisiones de patologías; desde una muy buena descripción de los nuevos principios activos en fase de investigación, a los nuevos fármacos comercializados y su farmacovigilancia; desde la actualización farmacoterapéutica en distintas patologías, a la farmacoeconomia y la implicación socioeconómica del medicamento; sin dejar una actualización en farmacia veterinaria y en historia de la farmacia.

En definitiva, PAM a través de estos 40 años de edición permanente, se ha sabido posicionar como una revista de referencia internacional escrita en castellano, útil para todos los profesionales de la salud y en particular para los farmacéuticos, que en su compromiso con la sociedad, necesitan mantener actualizados los conocimientos obtenidos en la Universidad.

Finalmente, como farmacéutico, me gustaría agradecer a la corporación farmacéutica a través del Consejo General, que haya mantenido a lo largo de estas décadas un instrumento de este elevado valor para todos los profesionales de la salud, y a la vez, felicitar a la dirección del PAM y a su gran equipo de redacción por su magnífica labor reflejada en el éxito de la revista y desear a PAM una larga vida.

Carta del editor científico: Cuarenta años es mucho… pero solo es el principio

Santiago Cuéllar Rodríguez Editor científico y coordinador de Panorama Actual del Medicamento

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Decía el viejo tango que ¡Veinte años no es nada!, pero la realidad es mucho más compleja que una simple canción, por muy bella y entrañable que ésta resulte. Cuarenta años – aún más que veinte – es un largo periodo de tiempo en el que caben muchos acontecimientos y en el que las vidas de las personas y sus obras suceden y evolucionan, dejando huellas, abriendo nuevos caminos al andar. Panorama Actual del Medicamento no es una excepción en el discurrir de la vida humana en sociedad, en tanto que es la obra continuada de muchas personas; la de aquellos que supieron ver más allá de su horizonte inmediato, la de los que tomaron el relevo mejorando y ampliando el testigo recibido, y la de aquellos que siguen trabajando ilusionadamente en perfeccionar un instrumento de comunicación científica y técnica pensado fundamentalmente para colaborar en la evolución profesional de los farmacéuticos; aún más, podríamos decir que es también la obra colectiva que está preparada para recibir – en su momento – el renovado, poderoso y creativo impulso de los jóvenes que hoy están formándose en nuestras facultades de Farmacia.

Una reflexión desde el presente, que se apoya en el pasado…

Hace treinta y cuatro años recibí el encargo por parte de mis superiores de coordinar los contenidos científicos y la gestión editorial de Panorama Actual del Medicamento (PAM), revista en la que ya había ido incluyendo algunos artículos durante los tres años inmediatamente anteriores. Aquella publicación era, para aquel joven farmacéutico que acababa de doctorarse, todo un reto ante el que solo cabía responder con la renuncia o con audacia, aunque no exenta de un grado notable de incertidumbre. Opté por esto último, por tres motivos fundamentales: anhelaba una publicación de carácter científico y técnico que estuviese al margen de intereses extraprofesionales y en la que los farmacéuticos – y el resto de profesionales interesados – pudieran encontrar una referencia rigurosa e independiente sobre la actualidad del medicamento; sentía el apoyo cercano – indulgente en cuanto a mis propios errores y torpezas, pero exigente en cuanto a resultados – de la directiva del Consejo de aquel momento y de mis superiores jerárquicos y, desde luego, el calor y la ilimitada colaboración de mis compañeros del entonces Departamento Técnico-Profesional del Consejo General.

Han sido – son – treinta cuatro años durante los que he tenido el honor y la responsabilidad de contar con la confianza de las sucesivas directivas del Consejo General y, en particular, de los directores de PAM, confianza a la que he respondido siempre con lealtad institucional y – me gustaría creer y para ello he puesto mi mejor empeño – con suficiente efectividad. En este sentido, quiero expresar mi más sincera gratitud a cada uno de los miembros de esas directivas – que hago extensiva a los sucesivos vocales nacionales y al resto de los miembros del Pleno del Consejo General – por su exquisito respeto hacia mi criterio editorial científico, sin que ello implicase dejación ninguna por su parte en el control y guía institucional sobre la publicación. Una muestra evidente de tal independencia fue la decisión – adoptada por la directiva del Consejo General hace dos décadas y mantenida en el tiempo – de prescindir de la publicidad comercial en PAM, renunciando con ello a unos ingresos valiosos para el mantenimiento de la publicación, pero que, aunque legítimos, podrían suponer un conflicto de intereses en algún momento. Por ello, reitero mi profundo agradecimiento a todos y cada uno de los componentes de las directivas del Consejo General, encabezadas sucesivamente por Pedro Capilla, Carmen Peña y, actualmente, Jesús Aguilar.

Tradicionalmente y siguiendo una norma no escrita, los miembros de la directiva del Consejo General que ocupan el cargo de tesorero han asumido la dirección de PAM. Puedo afirmar con satisfacción que asumir la responsabilidad de dirigir la revista siempre ha ido mucho más lejos de un mero gesto protocolario, ya que todos los directores de PAM, sin ninguna excepción, han ejercido ejecutivamente su cometido de control, impulsando proactivamente la mejora evolutiva de la revista, y – más allá del rigor propio de tal responsabilidad – siempre con la guía afectuosa de quien entiende de verdad lo que significa dirigir una empresa humana. Por este motivo, es para mí un particular motivo de orgullo y satisfacción haber trabajado a las ­órdenes de Pedro Capilla, primer director y voluntarioso fundador de PAM, Francisco García de Madariaga, Javier Herradón, Aquilino García, Luis Amaro y, actualmente, María Rosa López-Torres.

Pecaría de engreimiento si pretendiese focalizar en mi persona la edición de PAM. La revista, además de la ya comentada dirección y del propio soporte administrativo-financiero del Consejo General, es el resultado del esfuerzo de un amplio colectivo de personas que, redactando, documentando, criticando positivamente, corrigiendo, etc., colaboran sincrónicamente, con su esfuerzo y su patrimonio intelectual y laboral al servicio común de la revista. Como ejemplo de ello, quiero señalar particularmente la figura de quien fuera creador y durante largos años jefe del Departamento Técnico-Profesional del Consejo General, Eugenio Blanco, un modelo de gestor eficiente, humilde y honesto, y una persona dotada de una inteligencia emocional poco común. Por supuesto, es de justicia reconocer también el excelente trabajo realizado por el resto de compañeros, técnicos y administrativos, integrados en la plantilla laboral del Consejo General, que han venido y vienen aportando cotidianamente y sin contención alguna lo mejor de sus capacidades en el desempeño de sus funciones profesionales.

Es momento también de destacar y agradecer la colaboración de los expertos en diversas áreas de conocimiento relacionadas con el medicamento y la sanidad que, desde sus actividades profesionales ajenas al Consejo General, han venido colaborado con PAM. Su amplia experiencia y probada capacidad de hacer comprensible lo que en muchas ocasiones solo está al alcance de pocos especialistas, ha permitido a PAM adentrarse en ámbitos científico-profesionales que eran ignorados – o, peor aún, maltratados – por otras publicaciones.

La creación de los Premios Panorama, coincidiendo con el décimo aniversario de PAM (1987) fue también un hito notable no solo en la historia de la revista, sino para la imagen de la profesión farmacéutica. La idea del Consejo General fue aprovechar legítimamente el potencial de los contenidos de PAM para celebrar la excelencia de la investigación farmacológica y, con ella, ponderar justamente el valor social y científico de la profesión farmacéutica y del medicamento.

… para afrontar el futuro

Quisiera dedicar esta última parte para hacer algunas breves consideraciones personales – y, por tanto, subjetivas – sobre la evolución del medicamento en estos últimos cuarenta años y sobre lo que modestamente vislumbro a corto o medio plazo; el largo plazo se lo dejo a los especialistas de ese oxímoron que es la ciencia-ficción.

¿Quién con más 50 años de edad no recuerda los sufrimientos permanentes de los pacientes con úlcera péptica antes del advenimiento de los modernos fármacos antiulcerosos? La incorporación de la cimetidina – en la década de los 70 del siglo pasado – supuso un cambio de paradigma terapéutico no solo en esta indicación, sino que abrió el camino a otros muchos fármacos que permitieron la curación o un control muy satisfactorio de patologías que hasta entonces eran insatisfactoriamente tratadas mediante procedimientos mucho más peligrosos y costosos. ¿Qué decir del SIDA y de otras pandemias infecciosas (como las diversas hepatitis virales), otrora mortales de necesidad, y ahora controladas – cronificadas – o incluso curadas definitivamente apenas 25 años después de ser caracterizadas? ¿Qué decir de la actual quimio e inmunoterapia del cáncer, que ha transformado los tormentos de antaño provocados por una ultratóxica quimioterapia inespecífica y sin efectos significativos sobre la supervivencia de los pacientes, trocándolos por elevadas tasas de curación o, al menos, de supervivencia global o sin progresión tumoral, manteniendo una adecuada calidad de vida? ¿Qué decir de aquellas enfermedades ignoradas por infrecuentes y extrañas, las enfermedades raras, a alguna de las que ahora estamos empezando a enfrentarnos con productos obtenidos mediante ingeniería genética y con las llamadas terapias avanzadas?

Una clave fundamental en este proceso de obtención de medicamentos cada vez más selectivos y, por tanto más efectivos y seguros, ha sido el desarrollo de la biotecnología, una herramienta investigacional y productiva extremadamente potente y versátil, capaz de convertir un cultivo bacteriano o de células animales – con su material genético debidamente modificado – en fábricas ilimitadas de medicamentos biológicos específicos, previamente caracterizados con la ayuda del diseño computacional y la gestión de grandes volúmenes de información sanitaria y demográfica (Big data), incluyendo el mapeo génico. Los anticuerpos monoclonales, que constituyen prácticamente la tercera parte de los nuevos medicamentos que se autorizan actualmente, permiten una aproximación etiológica al tratamiento de graves enfermedades como no nos hubiéramos atrevido a soñar hace solo algunos años.

Cabe agregar la consolidación de las llamadas terapias avanzadas, en particular la terapia celular somática – que utiliza células pluripotentes o “madre” – y la ingeniería tisular, capaz de reconstruir órganos de forma casi milagrosa; también la investigación sobre terapia génica está recuperando la pujanza que llegó a tener durante la última década del siglo XX, pero que la prisa por saltar a la fama científica y la intolerable escasez de escrúpulos éticos de algunos investigadores estuvieron a punto de arruinar.

No menos importante ha sido la consolidación de la producción industrial de medicamentos, que ha permitido reducir extraordinariamente los precios – el coste del tratamiento farmacológico de una úlcera de duodeno es menor que el de una copa de vino – hasta niveles que han permitido consolidar, ­ampliar y mejorar los sistemas públicos de salud. Cierto que, en paralelo, también han crecido la falsificación y la distribución incontrolada de medicamentos a través de canales ilegales. En este sentido, también merece la pena destacar la aparición a finales del siglo XX de las agencias reguladoras de medicamentos en España (AEMPS) y en la Unión Europea (EMA), aunque con décadas de retraso con respecto a la “vieja“ Food & Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Su papel en la autorización y el control de los medicamentos es fundamental, aplicando criterios científicos y clínicos rigurosos, que garantizan la optimización del balance beneficio/riesgo de los nuevos medicamentos hasta el límite donde la ciencia alcanza en cada momento y concentran la farmacovigilancia para minimizar el lado negativo de los medicamentos.

Es obligado citar la llamada medicina personalizada, entendida no solo desde una perspectiva asistencial (de la que forma parte la farmacia asistencial comunitaria), sino también desde el diseño de los medicamentos, de su selección y de sus combinaciones particularizadas en función de la interacción específica del ambiente vital, el estilo (cultura) de vida y dotación genética de cada persona. La medicina y la farmacia a la medida están dejando de ser conceptos elitistas para convertirse en objetivos irrenunciables de la Sanidad; cierto que hace siglos que la formulación personalizada de medicamentos – hoy más moderna que nunca – viene siendo una magnifica realidad.

Estamos asistiendo a una revisión en profundidad de los procesos de diseño de nuevos fármacos y de su investigación clínica. En este último caso, la rigidez derivada de la propia metodología científica – que exige manejar pocas variables clínicas en cada estudio, so pena de requerir inalcanzables tamaños poblacionales – determina que algunos ensayos clínicos no sean verdaderamente representativos de la compleja y diversa realidad clínica. Por ello, es previsible que los llamados ensayos clínicos naturalísticos y otras nuevas formas de investigación clínica serán mucho más comunes y relevantes de lo que lo son actualmente, complementando los ensayos clínicos convencionales. Igualmente, es previsible que surjan nuevos modelos de financiación pública de los medicamentos, tal como vienen apuntando desde hace algunos años los sistemas de riesgo compartido y otros similares.

Tenemos los mejores medicamentos de toda la historia de la humanidad, pero solo representan una más entre las diversas variables dentro de la ecuación maestra de la salud. De nada sirve el fármaco más efectivo si el paciente no lo utiliza, por falta de acceso o de adherencia; o no lo emplea correctamente, por desinformación o falta de seguimiento; tampoco sirve si se prescribe, sin la debida justificación y autorización, para indicaciones o con pautas posológicas que no están contempladas en las condiciones oficiales de autorización de comercialización. No hay medicamento más inútil, caro y peligroso que aquel que el paciente no utiliza o no usa correctamente.

Ya en pleno siglo XXI, nos enfrentamos a retos sanitarios de enormes proporciones, tales como la peligrosa y rápidamente progresiva resistencia microbiana a los agentes antiinfecciosos, o la globalización de enfermedades infecciosas antaño desconocidas o circunscritas a ámbitos geográficos muy limitados y para las que no se dispone de ninguna cura farmacológica. Desde luego, no colabora en el afrontamiento de estos retos la proliferación exponencial de las pseudoterapias – fraudulentas económica, científica y sanitariamente – a las que la educación sanitaria y la adopción de medidas regulatorias mucho más comprometidas deberían poner coto. Más que nunca en la historia, la salud particular de cada persona ha devenido en una cuestión necesariamente pública, como lo ejemplifican las enfermedades contagiosas, muchas de ellas prevenibles mediante vacunación. Por ello, la sanidad no puede – no debe – tener fronteras, porque la enfermedad y el sufrimiento que ésta acarrea no las tienen.

Podríamos comentar algunos otros elementos y factores igualmente relevantes, pero no quiero abusar de la atención del lector que tan amablemente ha llegado al final de estas líneas. Al fin y al cabo, el lector es el sujeto fundamental de cualquier publicación, como lo es cada persona – sana o enferma – para la sanidad. Nuestros lectores – amables, pero rigurosamente críticos, como demuestran las encuestas – se merecen el máximo esfuerzo de todos los que hacemos PAM.

Así pues, permítanme concluir completando el título de este artículo: cuarenta años de PAM es mucho, pero solo es el principio… A partir de ahora viene lo mejor.

 

Muchas gracias.

Carta de la directora: Cuarenta años de Panorama Actual del Medicamento

María Rosa López-Torres Hidalgo Directora de Panorama Actual del Medicamento.Tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

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En abril de 1977 el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos decidió editar el primer número de Panorama Actual del Medicamento (PAM). Una publicación que, en aquel momento, tuvo como objetivo principal complementar y actualizar los datos contenidos en el Catálogo de Especialidades farmacéuticas, ya que la base de datos del medicamento- lo que hoy conocemos como BOT Plus – todavía no existía.

Aquella revista, que hoy podría parecer demasiado simple, no sólo incluía listados y textos, más sencillos que los actuales, sino también pequeños artículos de interés farmacológico o terapéutico. PAM supuso un impulso a la información objetiva de medicamentos, que tanto se echaba en falta en aquellos momentos, y no sólo en España.

Con sus actualizaciones sistemáticas e independientes de los medicamentos autorizados en España, PAM fue creciendo y evolucionando hacia una publicación más madura, más completa y, desde luego, con unos objetivos mucho más ambiciosos que los iniciales: evaluar de forma sistemática y metodológicamente rigurosa las novedades farmacológicas científicas relacionadas y actualizar mensualmente el Catálogo de Especialidades Farmacéuticas.

Para ello, en sus diferentes secciones se ha utilizado un lenguaje y un nivel técnico diverso, con el fin de adecuarse a las diversas necesidades de los multifacéticos sectores de nuestra profesión. Igualmente, se ha ampliado la diversidad de enfoques y perspectivas, desde la teoría más reciente a la práctica clínica, desde el análisis estructural y la evaluación de fármacos hasta su utilización en situaciones prácticas reales, haciéndose eco de los movimientos profesionales asistenciales que han ido cristalizando con el devenir de los años: farmacia clínica, atención farmacéutica, farmacia asistencial, etc.

Nuestra publicación también ha crecido físicamente. Desde las poco más de 30 páginas de los primeros números hemos pasado a una media de 120. Durante estas cuatro décadas, PAM ha publicado alrededor de 45.000 páginas de información, encuadradas en los 400 números que han aparecido de forma regular a lo largo del período, con una cadencia de 10 números anuales.

Desde hace años, PAM ha venido complementando la edición impresa con medios telemáticos y electrónicos. En concreto, la web oficial del Consejo General (Portalfarma) incorpora un formato electrónico de PAM en el que se puede visualizar e imprimir fácilmente cualquier artículo, complementado por un sencillo pero potente buscador. Con ello, pretendemos dar respuesta cumplida a la abrumadora presencia y uso de los medios de comunicación y herramientas profesionales telemáticas, a través de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles inteligentes (smartphones).

Desde estas líneas es obligado agradecer el apoyo que las sucesivas directivas del Consejo General han concedido a PAM, pues ha permitido los 40 años de la publicación. Una apuesta institucional que se ha visto recompensada por el reconocimiento de los lectores, farmacéuticos o no – reflejado en diferentes encuestas – y también por la consideración que numerosas sociedades científicas e institucionales han manifestado sobre sus contenidos.

Coincidiendo con el décimo aniversario de la revista, se instituyeron, en 1987, los Premios Panorama. Desde ese momento, de forma ininterrumpida, se han ido adjudicando anualmente a aquellos medicamentos que han demostrado aportar un elevado grado de innovación al arsenal farmacológico español. Han sido jurados imparciales, en los que se ha ponderado la intervención de todos los sectores del medicamento: administración pública, industria farmacéutica, organizaciones profesionales, sociedades científicas, etc., quienes han reconocido la excelencia en la investigación farmacéutica. Gracias a todos ellos por hacerlo posible.

Revisando la historia de PAM, es de justicia recordar a Pedro Capilla, su fundador y primer director, que tanto afecto y apoyo aportó a la revista. Después de él, otros directores tomaron el relevo, renovando el impulso y protegiendo escrupulosamente la independencia de PAM: Francisco Madariaga, Javier Herradón, Aquilino García y Luis Amaro, por orden cronológico.

No sería posible la calidad de la revista sin la dedicación de todo el personal técnico y administrativo, en especial de su coordinador, Santiago Cuéllar, que, al frente del equipo consigue, número tras número, la rigurosidad en la información y la adaptación de PAM a las necesidades de los profesionales.

Finalmente, sirvan también estas líneas para agradecer a la actual junta directiva del Consejo General encabezada por nuestro Presidente Jesús Aguilar, a la que me honro en pertenecer, el respeto y apoyo a nuestra publicación.

 

Carta del presidente: Testigos del avance farmacológico

Jesús Aguilar Santamaría Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

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Cuatro décadas de información, cuatro décadas de conocimiento puesto a disposición de los farmacéuticos. La revista Panorama Actual del Medicamento (PAM) está de celebración. Cuarenta años de trabajo, dedicación, profesionalidad y rigor al servicio de la Sanidad en nuestro país. Una revista que es un referente en el ámbito del medicamento, que analiza todas y cada una de las novedades farmacoterapéuticas desde una independencia ­absoluta.

En abril de 1977 se publicaba el primer número de estas 400 revistas que han visto pasar entre sus páginas cada una de las moléculas de la actual farmacoterapia. Una publicación, que inició en la dirección Pedro Capilla, entonces secretario general, una figura imprescindible en la Farmacia española del siglo XX. En la presentación del primer número, Pedro hablaba entonces de la “necesidad de ofrecer a los farmacéuticos una información lo más completa posible del medicamento”, razón que inspiraba a la creación de esta nueva revista.

Información farmacológica y, también, farmacoeconómica, de farmacovigilancia, o de actualidad socioeconómica del medicamento, un compendio que hace de PAM una publicación ­imprescindible en el contexto científico-sanitario. Una herramienta de trabajo para los farmacéuticos, que cuarenta años después de haber sido creada sigue siendo necesaria para mantener actualizada la formación e información de los farmacéuticos. Herramienta que se une a otras muchas desarrolladas por el Consejo General con el mismo objetivo, como el Plan Nacional de Formación Continuada y el Bot PLUS.

Diez años después de la publicación del primer número de la revista, se crearon los Premios Panorama, en 1987, premios que en sus 27 ediciones han ido distinguiendo a las grandes moléculas que han supuesto un avance indiscutible, salvando la vida de millones de personas, y mejorando la calidad de vida hasta los niveles actuales. Unos premios y una revista que forman parte de la historia del medicamento, como testigos indiscutibles de este bien fundamental para la salud.