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Medicamentos con nuevos principios activos autorizados por EMA/FDA

MEDICAMENTOS DE USO HUMANO AUTORIZADOS EN LA UNIÓN EUROPEA (EMA) Y ESTADOS UNIDOS (FDA) DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS QUE AÚN NO ESTÁN COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA

Principio activo1

Medicamento®

Laboratorio

Autorización

agencia

Indicación autorizada2

ABEDUL, CORTEZA
(EXTRACTO)

EPISALVAN

Birken

2016/01/14

EMA

Cicatrización de heridas cutáneas

ALBUTREPENONACOG ALFA

IDELVION

CSL Behring

2016/05/11

EMA

Hemofilia B (O)

ATEZOLIZUMAB

TECENTRIQ

Genentech

2016/05/18

FDA

Carcinoma urotelial

BEZLOTUXUMAB

ZINPLAVA

Merck Sharp Dohme

2016/10/21

FDA

Profilaxis Clostridium difficile

CEFTAZIDIMA + AVIBACTAM

ZAVICEPTA

AstraZeneca

2016/06/24

EMA

Infecciones de piel y tejidos blandos, urinarias y neumonía

CÉLULAS T MODIFICADAS GENÉTICAMENTE

ZALMOXIS

MolMed

2016/08/08

EMA

Enfermedad de injerto contra huésped. Trasplante de células madre hemotopoyéticas (O) (C)

DACLIZUMAB3

ZINBRYTA

Biogen

2016/05/27

FDA

Esclerosis múltiple

DEFIBROTIDA

DEFITELIO

Gentum

2016/03/30

FDA

Enfermedad veno-oclusiva hepática

EFTRENONCOG ALFA

ALPROLIX

Biogen Idec

2016/05/12

EMA

Hemofilia B (O)

ELBASVIR + GRAZOPREVIR

ZEPATIER

Merck Sharp Dohme

2016/07/22

EMA

Hepatitis C

ELBASVIR + GRAZOPREVIR

ZEPATIER

Merck Sharp Dohme

2016/01/28

FDA

Hepatitis C

ELOTUZUMAB

EMPLICITI

Bristol Myers Squibb

2016/05/11

EMA

Mieloma múltiple

ELUXADOLINA

TRUBERZI

Aptalis

2016/09/09

EMA

Diarrea, síndrome del intestino irritable

ETEPLIRSEN

EXONDY

Sarepta

2016/09/07

FDA

Distrofia muscular de Duchenne

FACTOR X

COAGADEX

Bio Products

2016/03/16

EMA

Déficit de factor X (O)

FLUCICLOVINA (18F)

AXUMIN

Blue Earth

2016/05/27

FDA

Diagnóstico por imagen (PET)

FRACCIÓN CELULAR AUTÓLOGA ENRIQUECIDA CD34+

STRIMVELIS

Glaxo Smtihkline

2016/05/26

EMA

Inmunodeficiencia severa combinada (O)

GALIO (69Ga), DOTATATO

NETSPOT

ACA

2016/06/01

FDA

Diagnóstico por imagen (PET)

LESINURAD

ZURAMPIC

AstraZeneca

2016/02/18

EMA

Hiperuricemia

LESINURAD

ZURAMPIC

Ardea

2015/12/22

FDA

Hiperuricemia

LIFITEGRAST (LFA-19

XIIDRA

Shire

2016/07/01

FDA

Ojo seco

MIGALASTAT

GALAFORD

Amicus

2016/05/26

EMA

Enfermedad de Fabry (O)

NECITUMUMAB

PORTRAZZA

Lilly

2016/02/15

EMA

Cáncer de pulmón no microcítico

OBETICÓLICO, ÁCIDO

OCALIVA

Intercept

2016/05/27

FDA

Colangitis biliar primaria

OLARATUMAB

LARTRUVO

Lilly

2016/11/09

EMA

Sarcoma (O)

OLARATUMAB

LARTRUVO

Lilly

2016/10/19

FDA

Sarcoma

OPICAPONA

ONGENTYS

Bial

2016/06/24

EMA

Enfermedad de Parkinson

OSIMERTINIB

TAGRISSO

AstraZeneca

2016/02/02

EMA

Cáncer de pulmón no microcítico (E)

PEGASPARGASA

ONCASPAR

Baxalta

2016/01/14

EMA

Leucemia-linfoma linfoblástico

PITOLISANT

WAKIX

Bioproject

2016/03/31

EMA

Narcolepsia (O)

RESLIZUMAB

CINQAERO

Teva

2016/08/16

EMA

Asma

RESLIZUMAB

CINQAIR

TEVA

2016/03/23

FDA

Asma

RUBIDIO (82Rb), CLORURO

RUBY-FILL

Jubilant Draximage

2016/09/30

FDA

Diagnóstico por imagen

SEBELIPASA ALFA

KANUMA

Alexion

2015/12/08

FDA

Deficiencia de lipasa ácida lisosómica

SELEXIPAG

UPTRAVI

Actelion

2016/05/12

EMA

Hipertensión pulmonar (O)

SELEXIPAG

UPTRAVI

Actelion

2015/12/21

FDA

Hipertensión pulmonar

SUGAMMADEX

BRIDION

Organon Sub Merck

2015/12/15

FDA

Antídoto de rocuronio

VELPATASVIR + SOFOSBUVIR

EPCLUSA

Gilead

2016/06/28

FDA

Hepatitis C

1 Se indican en negrita y color los nuevos principios activos y medicamentos incorporados en la tabla en el último mes.

2 O= Medicamento huérfano; C= Autorizado condicionalmente; E= Autorizado en condiciones excepcionales.

3 El daclizumab fue comercializado en España (Zenepax®) en el año 2000 para la prevención del rechazo en el trasplante de órganos, pero fue retirado posteriormente.

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA
EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES

PAM

Principio activo

Medicamento®

INNOVACIÓN

Indicación principal

Laboratorio

a

b

c

d

399

Carfilzomib

Kyprolis

 

 

 

Mieloma múltiple

Amgen

399

Brivaracetam

Briviact

 

 

 

 

Epilepsia

UCB Pharma

399

Nonacog gamma

Rixubis

 

 

 

 

Hemofilia B

Baxalta

398

Cobimetinib

Cotellic

 

 

 

Melanoma avanzado/metastásico

Roche

398

Efmoroctocog alfa

Elocta

 

 

 

Hemofilia A

Swedish Orphan
Viovitrum

397

Mepolizumab

Nucala

 

 

Asma

Glaxo SmithKline

397

Sacubitrilo/Valsartán

Entresto

 

Insuficiencia cardiaca

Novartis

396

Edoxabán

Lixiana

 

 

 

 

Trombosis venosa profunda, embolia pulmonar

Daiichi Sankyo

395

Idarucizumab

Praxbind

 

 

 

Reversión del efecto anticoagulante
del dabigatrán

Boehringer Ingelheim

394

Vismodegib

Erivedge

 

 

Carcinoma de células basales

Roche

394

Metirapona

Metopirone

 

 

Diagnóstico y tratamiento
del síndrome de Cushing

HRA Pharma

394

Oxihidróxido sucroférrico

Velphoro

 

 

 

 

Hiperfosfatemia asociada
a insuficiencia renal

Vifor Frexenius

393

Siltuximab

Sylvant

 

 

 

Enfermedad de Castleman multicéntrica

Janssen Cilag

393

Idelalisib

Zydelig

 

 

Leucemia linfocítica crónica y linfoma folicular

Gilead

393

Alirocumab

Praluent

 

 

 

 

Hipercolesterolemia primaria

Sanofi Aventis

393

Trametinib

Mekinist

 

 

 

Melanoma avanzado

Novartis

392

Ibrutinib

Imbruvica

Linfoma de células del manto, leucemia linfática crónica y macroglobulinemia de Waldström

Janssen Cilag

392

Ceftolozano/Tazobactam

Zerbaxa

 

 

 

 

Infecciones complicadas intraabdominales y del tracto urinario

Merck Sharp Dohme

392

Olaparib

Lynparza

 

 

Cáncer de ovario

AstraZeneca

392

Vortioxetina

Brintellix

 

 

 

 

Depresión

Lundkeck

391

Dalbavancina

Xydalba

 

 

 

Infecciones de piel y tejidos blandos

Angelini

391

Apremilast

Otezla

 

 

Psoriasis en placas; artritis psoriásica

Celgene

391

Safinamida

Xadago

 

 

 

 

Enfermedad de Parkinson

Zambón

391

Nivolumab

Opdivo

 

Melanoma avanzado y cáncer de pulmón

Bristol Myers Squibb

391

Pembrolizumab

Keytruda

 

Melanoma avanzado

Merck Sharp Dohme

390

Evolocumab

Repatha

 

Hipercolesterolemia primaria

Amgen

390

Dulaglutida

Trulicity

 

 

 

 

Diabetes mellitus tipo 2

Lilly

390

Ospemifeno

Senshio

 

 

 

 

Vulvovaginitis atrófica posmenopáusica

Shionogi

390

Nintedanib

Ofev

 

 

Fibrosis pulmonar idiopática

Boehringer Ingelheim

A. Clínica: Mejora la eficacia clínica con relación al tratamiento estándar.

B. Molecular: Incorpora variaciones significativas en la estructura molecular
y/o en el mecanismo de acción.

C. Seguridad: Mejora el perfil toxicológico con relación a la terapia estándar.

D. Farmacocinética: Mejora las características farmacocinéticas, con incidencia potencial o demostrada en las condiciones de uso y en la respuesta del paciente.

VALORACIÓN DE LA INNOVACIÓN TERAPÉUTICA EN PANORAMA ACTUAL DEL MEDICAMENTO

Es importante indicar que se valora el grado de innovación. Todos los medicamentos no innovadores tienen utilidad terapéutica, en tanto que su autorización por las autoridades sanitarias implica han demostrado rigurosamente su eficacia, su seguridad, su calidad y las condiciones de uso (incluyendo la información contenida en la ficha técnica – sumario de características – y en el prospecto del medicamento). Por tanto, la valoración que se hace se refiere a la incorporación, en el grado que se determine, de algún elemento innovador con respecto a otros medicamentos autorizados previamente para iguales o similares indicaciones terapéuticas o, en su caso, cubriendo la ausencia de éstas. Asimismo, debe considerarse que ésta es una evaluación que se practica coincidiendo con la comercialización inicial del medicamento. Se trata, por consiguiente, de una valoración provisional de la innovación realizada en función de la evidencia clínica disponible hasta ese momento, lo que no prejuzga, en ningún caso, el potencial desarrollo de nuevas indicaciones clínicas ni la posible aparición de aspectos desfavorables (efectos adversos graves previamente desconocidos, interacciones, etc.). Se consideran tres posibles niveles, adjudicados en función de la relevancia de la(s) innovación(es) presentes en el nuevo medicamento, siempre en relación al arsenal terapéutico disponible clínicamente en España en el momento de la comercialización:

– SIN INNOVACIÓN. No implica aparentemente ninguna mejora farmacológica ni clínica en el tratamiento de las indicaciones autorizadas.

– INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la terapéutica estándar.

– INNOVACIÓN IMPORTANTE. Aportación sustancial a la terapéutica estándar.

Se distinguen dos niveles de evidencia científica para los aspectos innovadores de los nuevos medicamentos:

– Evidencia clínica: mediante estudios controlados específicamente diseñados y desarrollados para demostrar lo que pretende ser un avance o mejora sobre la terapia estándar.

– Plausibilidad científica (potencialidad): existencia de aspectos en el medicamento que racionalmente podrían mejorar la terapéutica actual, pero que no han sido adecuadamente demostradas mediante ensayos clínicos, bien por motivos éticos o bien por imposibilidad de realización en el momento de la comercialización del nuevo medicamento: perfil de interacciones, mecanismos nuevos que permiten nuevas vías terapéuticas, nuevos perfiles bioquímicos frente a mecanismos de resistencia microbiana, posibilidad de combinar con otros medicamentos para la misma indicación terapéutica, efectos sobre el cumplimiento terapéutico (por mejoras en la vía, número de administraciones diarias, etc.), mejora de la eficiencia, etc.

El rigor de los datos contrastados mediante ensayos clínicos controlados (evidencia clínica) es determinante en la valoración de la innovación, mientras que las potencialidades solo pueden ser valoradas accesoriamente, como aspectos complementarios de esta valoración. En ningún caso, un medicamento es valorado con un nivel de innovación importante en función de sus ventajas potenciales, si no aporta otras ventajas demostradas clínicamente. Se analizan cinco aspectos de la innovación: clínica, molecular, toxicológica, físico-química y económico-tecnológica. Como ya se ha indicado, la fundamental y determinante es la novedad clínica.

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA
DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR GRUPOS TERAPÉUTICOS

GRUPO TERAPéUTICO

Principio activo

Medicamento®

Laboratorio

PAM

A. Tracto alimentario y metabolismo

Dulaglutida

Trulicity

Lilly

390

B. Sangre y órganos hematopoyéticos

Edoxabán

Lixiana

Daiichi Sankyo

396

Efmoroctocog alfa

Elocta

Swedish Orphan Viovitrum

398

Nonacog gamma

Rixubis

Baxalta

399

C. Aparato cardiovascular

Alirocumab

Praluent

Sanofi Aventis

393

Evolocumab

Repatha

Amgen

390

Sacubitril/Valsartán

Entresto

Novartis

397

G. Terapia genitourinaria

Ospemifeno

Senshio

Shionogi

390

J. Antiinfecciosos, uso sistémico

Ceftolozano/Tazobactam

Zerbaxa

Merck Sharp Dohme

392

Dalbavancina

Xydalba

Angelini

391

L. Antineoplásicos y terapia
inmunomoduladora

Apremilast

Otezla

Celgene

391

Carfilzomib

Kyprolis

Amgen

399

Cobimetinib

Cotellic

Roche

398

Ibrutinib

Imbruvica

Janssen Cilag

392

Idelalisib

Zydelig

Gilead

393

Nintedanib

Ofev

Boehringer Ingerheim

390

Nivolumab

Opdivo

Bristol Myers Squibb

391

Olaparib

Lynparza

AstraZeneca

392

Pembrolizumab

Keytruda

Merck Sharp Dohme

391

Siltuximab

Sylvant

Janssen Cilag

393

Trametinib

Mekinist

Novartis

393

Vismodegib

Erivedge

Roche

394

N. Sistema nervioso

Brivaracetam

Briviact

UCB Pharma

399

Safinamida

Xadago

Zambón

391

Vortioxetina

Brintellix

Lundbeck

392

R. Aparato respiratorio

Mepolizumab

Nucala

GlaxoSmithKline

397

V. Varios

Idarucizumab

Praxbind

Boehringer Ingelheim

395

Oxihidróxido sucroférrico

Velphoro

Vifor Frexenius

394

Metirapona

Metopirone

HRA Pharma

394

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR LABORATORIOS

Laboratorio

Principio activo

Medicamento

PAM

Amgen

Carfilzomib

Kyprolis

399

Evolocumab

Repatha

390

Angelini

Dalbavancina

Xydalba

391

AstraZeneca

Olaparib

Lynparza

392

Baxalta

Nonacog gamma

Rixubis

399

Boehringer Ingelheim

Idarucizumab

Praxbind

395

Nintedanib

Ofev

390

Celgene

Apremilast

Otezla

391

Daiichi Sankyo

Edoxabán

Lixiana

396

Gilead

Idelalisib

Zydelig

393

GlaxoSmithKline

Mepolizumab

Nucala

397

HRA Pharma

Metirapona

Metopirone

394

Janssen Cilag

Ibrutinib

Imbruvica

392

Siltuximab

Sylvant

393

Lilly

Dulaglutida

Trulicity

390

Lundbeck

Vortioxetina

Brintellix

392

Merck Sharp Dohme

Ceftolozano/Tazobactam

Zerbaxa

392

Pembrolizumab

Keytruda

391

Novartis

Sacubitril/Valsartán

Entresto

397

Trametinib

Mekinist

393

Roche

Cobimetinib

Cotellic

398

Vismodegib

Erivedge

394

Sanofi Aventis

Alirocumab

Praluent

393

Shionogi

Ospemifeno

Senshio

390

UCB Pharma

Brivaracetam

Briviact

399

Vifor Frexenius

Oxihidróxido sucroférrico

Velphoro

394

Zambón

Safinamida

Xadago

391

Premios “Panorama” 2016

Figura_1_fmt

El pasado día 21 de noviembre de 2016 se celebró en Madrid la reunión del Jurado para la concesión de los premios PANORAMA 2016, formado en esta ocasión por las personas siguientes.

  • Jesús Aguilar Santamaría. Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España (Presidente del Jurado)
  • Mariano Esteban Rodríguez. Presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia
  • Josep María Ventura Ferrero. Presidente de la Reial Acadèmia de Farmàcia de Catalunya
  • María Jesús Sanz Ferrando. Presidenta de la Sociedad Española de Farmacología
  • Ramón Palop Baixauli. Jefe de la Unidad de Apoyo a la Dirección de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios
  • María Rosa López-Torres Hidalgo. Tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España y Directora de Panorama Actual del Medicamento.
  • Francisco Zaragozá García. Vocal Nacional de Investigación y Docencia del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España
  • Eugeni Sedano Monasterio. Vocal Nacional de Industria del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España.
  • Santiago Cuéllar Rodríguez. Responsable del Departamento de Acción Profesional del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España; editor científico de Panorama Actual del Medicamento (Secretario del Jurado).

Tras las deliberaciones pertinentes, el Jurado acordó la concesión del premio PANORAMA 2016 al siguiente medicamento:

SACUBITRILO/VALSARTÁN (ENTRESTO®), de los laboratorios NOVARTIS

Indicado para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca sintomática con fracción de eyección reducida, en pacientes adultos. El medicamento aporta un nuevo mecanismo terapéutico en el afrontamiento de la insuficiencia cardiaca y ha demostrado en un amplio estudio clínico, realizado sobre más de 8.400 pacientes de 47 países, una significativa reducción de la mortalidad y una mejora de la calidad de vida de los pacientes en una condición patológica que todavía hoy se caracteriza por una alta tasa de mortalidad y que es responsable de requerir hospitalización y cuidados especiales en un alto porcentaje de los pacientes.

El medicamento está formado por un complejo equimolecular de sacubitrilo y valsartán. El sacubitrilo es un profármaco, cuya forma activa (el metabolito LBQ657) inhibe la neprilisina, una endopeptidasa neutra (NEP) que participa en la degradación proteolítica de diversos péptidos natriuréticos, potenciando así los efectos de estos últimos. Por su parte, el valsartán es inhibidor del receptor de tipo 1 de la angiotensina II, por lo que previene los efectos de ésta a nivel cardiovascular y renal e inhibe la liberación de aldosterona dependiente de angiotensina II. El medicamento ha sido autorizado para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca crónica sintomática con fracción de eyección reducida, en adultos.

Un amplio estudio clínico realizado con este nuevo fármaco (PARADIGMA-HF) ha demostrado que es capaz de reducir la mortalidad y morbilidad derivada de la insuficiencia cardíaca en torno a un 20%, lo que podría conducir a un replanteamiento de los esquemas terapéuticos actuales de la insuficiencia cardiaca. Este estudio incluyó a 8.442 pacientes de 47 países con insuficiencia cardíaca con grados II a IV, y fracciones de eyección ≤35%. Los participantes se distribuyeron de manera aleatoria en dos grupos, uno tratado con sacubitrilo/valsartán (200 mg/12 h) y el grupo control, con enalaprilo (10 mg/12 h), ambos por vía oral. Los pacientes de ambos grupos recibieron el resto de medicación que les había sido prescrita antes de su inclusión en el ensayo. La covariable primaria utilizada para determinar la eficacia clínica combinó dos criterios: muerte de origen cardiovascular y hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.

Transcurridos 27 meses desde el inicio del estudio, el 21,8% de los pacientes tratados con sacubitrilo/valsartán habían fallecido o precisado ingreso hospitalario por agravamiento de su insuficiencia cardíaca, frente al 26,5% en el grupo control, tratado con enalaprilo; esta diferencia – estadísticamente significativa – implica un descenso del riesgo relativo del 20% con respecto al enalaprilo, siendo la diferencia absoluta de 4,7 puntos porcentuales. Por otro lado, la tasa de mortalidad por cualquier causa fue del 17,0 vs. 19,8%, con una reducción absoluta de 2,8 puntos y relativa del 16%.

Desde el punto de vista de la seguridad, el complejo sacubitrilo/valsartán presenta un perfil toxicológico relativamente benigno, equiparable al del enalaprilo. Los eventos adversos más comunes son hipotensión, insuficiencia renal e hiperpotasemia.

Aparentemente, los datos clínicos son muy robustos; el estudio PARADIGMA-HF utiliza un comparador apropiado, los pacientes incluidos en él son representativos de los que se observan en la comunidad, con síntomas leves a moderados; los resultados son convincentes y reproducibles; y ha demostrado beneficios que son aplicables a los pacientes que actualmente están utilizando agentes activos sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona (ARA II e IECA). Por último, las sociedades de cardiología de Europa y de Estados Unidos consideran actualmente que sacubitrilo/valsartán es el enfoque preferido para la inhibición del sistema renina-angiotensina en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica que actualmente están recibiendo un inhibidor de la ECA o ARA II.

No obstante, el hecho de que sean diversos tejidos los que son capaces de expresar la neprilisina y, especialmente, por su efecto sobre la degradación del amiloide beta, su inhibición podría plantear la posibilidad de un efecto deletéreo sobre algunos de los mecanismos patológicos de la enfermedad de Alzheimer. En este sentido, se podría considerar que el sacubitrilo, en tanto que inhibidor de la neprilisina, presenta un cierto riesgo potencial de reducir la degradación de amiloide beta, motivo por el cual esta cuestión se ha incluido dentro del plan de farmacovigilancia del medicamento. Por otro lado, se han detectado en estudios sobre animales (ratas) posible efectos adversos sobre el hueso y el riñón en especímenes jóvenes y, en particular, una reducción de la masa y de la elongación óseas; aunque no se ha detectado ningún efecto relevante en pacientes humanos adultos en esta materia y el medicamento solo está indicado en pacientes adultos, no puede excluirse una interferencia, leve y transitoria en cualquier caso, sobre las primeras etapas de los procesos de consolidación ósea tras una fractura en adultos.

Con todo, la introducción de sacubitrilo/valsartán en clínica supone una mejora sustancial dentro de un campo donde se han producido pocas novedades de interés farmacológico o terapéutico en las últimas décadas. La consistencia de los datos clínicos y la mejora de la supervivencia, aunque modesta, van acompañadas por un mecanismo farmacológico innovador, la inhibición de la neprilisina, capaz de impedir la degradación de los péptidos natriuréticos, potenciando así los efectos de estos últimos.

Oclusión arterial aguda

Resumen

La enfermedad arterial periférica (EAP) es una de las afecciones más prevalentes y es habitual la coexistencia con enfermedad vascular en otras localizaciones. El diagnóstico precoz es fundamental para poder mejorar la calidad de vida del paciente y reducir el riesgo de eventos secundarios mayores, como el infarto agudo de miocardio (IAM) o el ictus. El mejor test no invasivo para diagnosticar la presencia de EAP es el índice tobillo-brazo que, además, tiene valor pronóstico para la extremidad afectada y para el desarrollo de IAM durante el seguimiento. La claudicación intermitente de los miembros inferiores es la forma más frecuente de presentación clínica. La presencia de isquemia crítica (dolor en reposo o lesiones tróficas) implica la necesidad de tratamiento mediante revascularización precoz, por el elevado riesgo de pérdida de la extremidad. El pronóstico del procedimiento realizado es mejor cuanto más proximal sea el sector arterial afectado. El tratamiento endovascular se reserva habitualmente para las lesiones más segmentarias y tiene peor resultado en las oclusiones arteriales. En lesiones más extensas, la cirugía convencional suele ser la mejor alternativa.

Introducción

El origen del término isquemia proviene del griego ischein (retener) y haima (sangre), por tanto, podemos decir que se trata de una reducción o suspensión total de la circulación en una parte del organismo por distintas causas. La isquemia aguda es un síndrome clínico producido por la interrupción brusca del aporte sanguíneo en un determinado territorio, es decir, cesa directamente el flujo sanguíneo arterial, o indirectamente el drenaje venoso en los casos de isquemia aguda de origen venoso. En este artículo nos centraremos en la isquemia aguda que se presenta en los miembros inferiores.

El conflicto del aporte sanguíneo puede tener implicaciones a dos niveles:

  1. Nivel local o regional: la sintomatología que se presenta depende del territorio afectado.
  2. Nivel sistémico: Aparición de catabolitos y radicales libres que se producen por el descenso de oxígeno y nutrientes en los tejidos. Puede llegarse a producir muerte tisular con necrosis irreversible de órganos y extremidades afectadas.

Embolia arterial aguda

Figura_1_fmt

Se trata de la oclusión brusca de una arteria previamente sana, por un émbolo o tromboémbolo. El embolismo suele ser una complicación de una cardiopatía previamente existente, de una lesión en una arteria proximal o de un procedimiento quirúrgico cardíaco o vascular. Al émbolo, de manera didáctica y comprensible, lo podemos definir como un cuerpo de naturaleza diversa, de localización intravascular, que la corriente sanguínea arrastra hasta que se detiene en un vaso, al que obstruye. En la mayoría de los casos son partículas de fibrina, trombos desprendidos, fragmentos de grasa, aire etc.

Las causas responsables de la formación de un émbolo pueden ser:

  • Cardiopatía existente previa.
  • Valvulopatías.
  • Endocarditis.
  • Aneurisma.
  • Arteria lesionada.
  • Ateroma.
  • Trombo aneurismático.
  • Procedimiento quirúrgico.
  • Complicación de recambio valvular (tromboembolismo arterial).
  • Venosa.
  • Embolismo secundario a trombosis venosa.
  • Desconocida.

La localización de los cuadros embólicos en el sistema arterial es variable. El material se desprende viajando por la red arterial hasta impactarse donde la arteria se hace de menor calibre que el émbolo y generalmente en una bifurcación de la red, o en un lugar de estenosis previa.

En ocasiones puede haber emigración arterio-arterial o fragmentación, dando lugar a émbolos periféricos. El trombo desprendido, formado inicialmente en un territorio alejado de donde desencadena el problema, es transportado o arrastrado por la corriente circulatoria hasta que se implanta en una estenosis o una bifurcación vascular (émbolo implantado).

El origen puede ser:

  • Trombótico.
  • No trombótico (placa de ateroma).
  • Cuerpo extraño (gas, aire, trozo de cateter intraarterial).

El destino del émbolo puede ser muy diverso. Por ejemplo, en las embolias cardiogénicas el 60% de los trombos se alojan en el cerebro y el 40% restante en otros lugares, más frecuente en miembros inferiores, menos en miembros superiores o vísceras.

Clasificación

El émbolo puede ocluir un solo segmento arterial, reestableciéndose la circulación a través de los circuitos colaterales. En función del grado de obstrucción y de la recuperación funcional de la región afectada podemos distinguir:

  1. Isquemia moderada: A las pocas horas va disminuyendo el dolor, reaparecen los pulsos, el color y la temperatura se vuelven normales. Se trata de una oclusión incompleta o segmentaria.
  2. Isquemia avanzada: Hay recuperación, pero ésta es incompleta quedando signos residuales como; claudicación intermitente, neuropatía isquémica, cambios de color y temperatura de la piel etc.
  3. Isquemia severa: Es la más frecuente, originando en pocos días gangrena. Existe trombosis secundaria, embolias múltiples y mal estado general.
  4. Isquemia muy severa: Es una súbita oclusión. La muerte temprana se debe a los antecedentes cardiogénicos o a embolismos viscerales.

El territorio isquémico será tanto mayor cuanto mayor sea el calibre de la arteria ocluida. Cuanto más proximal sea la oclusión más posibilidades observamos de que exista previamente una adecuada circulación colateral compensadora que sea capaz de mantener un aporte sanguíneo adecuado en el territorio afecto.

Las embolias arteriales periféricas tienen generalmente su territorio de acción en las extremidades inferiores. La isquemia aguda por impactación de un émbolo en el árbol arterial de las extremidades inferiores constituye una emergencia vascular, ya que no solo puede ser causa de pérdida de la extremidad afectada, sino que también la mortalidad es alta debido a la patología de base responsable de la embolia. El embolismo por tanto no es sino una complicación de una enfermedad de base, responsable de la producción de ese material embólico.

En ocasiones el cuadro embólico a nivel de las extremidades inferiores no es un hecho aislado, existiendo cuadros concomitantes de embolias a otros niveles, como el territorio visceral y el cerebral.

Manifestaciones clínicas

Según la regla inglesa de las 5 P:

  • Pain (dolor)
  • Pallor (palidez)
  • Pulselessness (ausencia de pulso)
  • Paresthesias (parestesias)
  • Paralisis (parálisis)

El principal síntoma es el dolor y generalmente el primero que aparece, aunque a veces no ocurre así, ya que el 20% de los casos tiene como primer síntoma parestesia y frialdad.

El dolor aparece generalmente en el lugar donde se impacta el émbolo, a veces puede ser cambiante si se trata de un embolismo migratorio (embolia aórtica o iliaca). El dolor inicial, es secundario al impacto del émbolo, y es debido a la distensión brusca de la pared arterial. El dolor tardío, es gradual y no por eso menos importante. Es distal al lugar de oclusión y agravado con el movimiento. Es debido a la isquemia tisular y muscular. Tras el dolor aparecen:

  • Parestesia.
  • Palidez.
  • Frialdad

La ausencia de pulsos indica, la pérdida de fuerza muscular (parálisis) y la sensación de reflejos disminuidos son hallazgos objetivos. Para localizar la embolia, es importante palpar los pulsos, así como también lo es la palpación de los músculos, ya que cuando la isquemia avanza se produce edema celular, los músculos se vuelven duros e inelásticos, sobre todo los que se encuentran envueltos por aponeurosis.

Trombosis arterial aguda

La trombosis arterial aguda es una obliteración brusca de un sector arterial provocada por un trombo formado en dicha zona, habitualmente sobre una lesión patológica previa de la pared arterial. Por tanto podemos destacar diferencialmente respecto a la embolia dos aspectos:

  1. Embolia: trombo formado a distancia arrastrado por el torrente sanguíneo transformado en émbolo, hasta su lugar de implantación en el sector arterial al que llega a ocluir. La arteria donde se aloja el émbolo no presenta por lo general alteraciones patológicas previas.
  2. Trombosis: obliteración por un trombo in situ. Arteria con lesión patológica preexistente.

Las trombosis son menos frecuentes que las embolias. La obturación trombótica aguda es una exacerbación súbita de una afección arterial preexistente en la mayoría de los casos. Generalmente es una evolución en el tiempo de un proceso estenosante orgánico que acaba produciendo una oclusión completa de la arteria afectada.

Las trombosis son menos frecuentes en los troncos arteriales de gran calibre que en los de mediano y pequeño calibre. Las causas predisponentes son:

  • Arteriopatías crónicas: arterioesclerosis, tromboangitis obliterante.
  • Aneurismas: los periféricos más que los aórticos.
  • Traumatismos vasculares.
  • Otros: hipercoagulabilidad, vasculitis, anomalías anatómicas etc.

Las trombosis arteriales como complicación aguda final de un proceso orgánico crónico estenosante, tienen peor pronóstico que las embolias ya que el estado de las arterias dificulta la reparación tras la resolución del cuadro.

En la evolución de una lesión de carácter arterioesclerótica se distinguen tres estadios:

  1. Estrías lipídicas que evolucionan a placa fibrosa (asintomática).
  2. Calcificación de la placa con hemorragia y ulceración de la placa íntima (en ocasiones sintomática).
  3. Estrechamiento de la luz de la arteria al aumentar el grosor de la placa de ateroma. Cuando aparece hemorragia de la capa media y se ulcera la capa íntima, comienzan procesos de trombogénesis que al hacerse masivos producen la llamada trombosis aguda primaria.

Cuando la luz de la arteria se reduce por debajo de un tercio de su área puede dar lugar a un trombo que la ocluirá totalmente, denominándose trombosis arterial aguda secundaria. La trombosis arterial aguda secundaria es más frecuente que la primaria y aparece a nivel de la zona ya estenosada.

Manifestaciones clínicas

Trombosis aguda primaria

La clínica no difiere mucho de la que aparece en la embolia arterial. El dolor igualmente es intenso, suele aparecer sobre todo en la pantorrilla y el pie, mejorando con la posición de declive de la extremidad, por lo que encontraremos un paciente que tiende a dejar colgando el pie fuera de la cama.

Asociados aparecen parestesias y entumecimiento del pie; el paciente presenta claudicación intermitente a corta distancia.

Observando la parte distal de la extremidad notaremos como ésta palidece o se vuelve cianótica y fría. La evolución de este cuadro da lugar a signos neurológicos, musculares y cutáneos.

Trombosis aguda secundaria

El inicio es menos súbito, los síntomas aparecen gradualmente.

El dolor no es constante pero se incrementa progresivamente en poco tiempo. El empeoramiento de la claudicación intermitente ocasiona la aparición de dolor con cambios cutáneos.

Las formas trombóticas más importantes:

  • AORTO-ILÍACA: compromete gravemente la vida.
  • FEMORO-POPLÍTEA: grave amenaza de perdida de la extremidad.

Grados de severidad

La Sociedad Internacional de Cirugía Cardiovascular estableció niveles de severidad de la isquemia aguda de acuerdo a las siguientes pautas:

  • Categoría I: Extremidad viable sin amenaza de pérdida inmediata. No existe alteración de motilidad ni sensibilidad. El Doppler reporta señal en nivel arterial y venoso.
  • Categoría II: Extremidad amenazada.
  • Categoría II a) extremidad que puede salvarse con tratamiento precoz. Hay parestesias que afectan los dedos pero no hay déficit motor. Con Doppler sólo hay señal venosa, no hay señal arterial.
  • Categoría II b) extremidad sólo recuperable con tratamiento inmediato. Disminución de la motilidad leve o moderada. Hay dolor de reposo y alteraciones sensitivas en todo el pie. Doppler, sólo registra señal venosa.
  • Categoría III: isquemia irreversible. Parálisis y anestesia de la extremidad y lesiones tisulares irreversibles. Con Doppler no hay señal venosa ni arterial.

Diagnóstico diferencial

Una oclusión arterial aguda puede confundirse:

  • Con un lumbago agudo por compresión de una raíz,
  • Con flegmasia caerulea dollens.
  • Con disección aguda de la aorta.
  • Con procesos infecciosos de las partes blandas.
  • Con estados de hipovolemia y disminución del output cardíaco. Una completa anamnesis y un prolijo examen físico ayudan en el diagnóstico diferencial.

Historia clínica

Embolismo arterial agudo

Trombosis arterial aguda

Trombosis venosa masiva aguda (flegmasia Cerulea dollens)

Inicio súbito

Gradualmente

Precedido por una trombosis venosa

Dolor súbito intenso

Moderadamente intenso

Intenso

Color, palidez, moteado cianótico

Palidez, moteado cianótico

marcada cianosis

Edema ausente

Ausente

Marcado

Evolución aguda

Subaguda

Aguda

Sensibilidad, hipoestesia o anestesia

Hipoestesia o anestesia

Presente o ligeramente disminuida

Pulso ausente por debajo de la oclusión

Ausente por debajo de la oclusión

Pueden estar presentes

Lesión cardíaca, fibrilación con arritmia auricular crónica

Usualmente ausente

Ausente

Claudicación intermitente ausente

Claudicación intermitente previa presente

Usualmente ausente

Pruebas complementarias

  • Electrocardiograma, para descartar o confirmar arritmias y/o infarto del miocardio.
  • Radiografía de tórax, puede indicar presencia de un aneurisma aorto-torácico.
  • Laboratorio clínico con hemograma, pruebas de coagulación, creatinemia y CPK.
  • Ecografía Doppler arterial; puede precisar la localización y extensión del trombo, las características de la pared arterial.
  • Angio TAC y/o arteriografía, precisa la localización y extensión de la oclusión, el estado de las arterias proximales y distales a la oclusión, facilitando la estrategia quirúrgica. Es indispensable realizarlo en caso de embolias múltiples y en la embolia aortoilíaca para descartar oclusión de arterias viscerales. Este examen es fundamental en la trombosis arterial, pues permite definir además del segmento ocluido, el estado arterial a nivel proximal y distal, señala además la existencia o no de circulación colateral así como la calidad de la misma y ayuda a definir la estrategia quirúrgica.

Las pruebas diagnósticas solicitadas dependerán de los recursos locales en cada Hospital o institución; de cualquier manera, nunca se debe postergar el inicio de la terapia cuando existe amenaza de la viabilidad de la extremidad.

  • Oximetría digital y el Doppler arterial para evaluar severidad de la isquemia.

Tratamiento

Medidas generales

  • Reposo en posición arterial, en intento de lograr mejoría de la perfusión distal
  • Bipedestación y sedestación precoz post cirugía
  • Analgesia endovenosa u oral cuando el dolor es severo

Embolia arterial

ANTICOAGULACIóN

Comenzar este tratamiento, tan pronto se sospeche o diagnostique, y hasta el momento de la cirugía. En el postoperatorio se mantendrá durante una semana, y luego, se planteara la anticoagulación oral de por vida.

HEPARINA SODICA: endovenosa en bolo 5000 a 10000 U. I. (80 a 100 UI por Kg de peso corporal ideal, y luego mantener con 15-25 UI/ Kg /hora sin exceder la dosis de 1600 UI/hora. Verificar el PTT (tiempo parcial de tromboplastina) cada 6 horas y ajustar infusión según resultado:

  • < 35 seg. [<1,25 x control]: repetir bolo con 80 UI/Kg y aumentar infusión en 4 unidades/ Kg/hora.
  • 35 – 45 seg. [1,2 – 1,5 x control]: repetir bolo con 40 UI/Kg y aumentar infusión en 2 unidades/ Kg/hora.
  • 46 – 70 seg. [1,5 – 2,3 x control]: Sin cambio • 71 – 90 seg. [2,3 – 3 x control]: Disminuir velocidad de infusión en 2 unidades/ Kg/ hora.
  • > 90 seg. [ >3 x control] suspender infusión por una hora, luego disminuirla en 3 unidades/Kg/hora.

Controlar cada 6 horas las primeras 24 horas.

Si el PTT esta en 46 – 70 segundos después de las primeras 24 horas, continuar controlando cada 24 horas; Si no, continuar el control cada 6 horas.

Clopidogrel y Enoxaparina: Su uso en esta entidad se ha incrementado, pero su eficacia necesita ser demostrada en investigaciones apropiadas.

Cilostazol se utiliza para el tratamiento de la claudicación intermitente. Diversos estudios aleatorizados han demostrado beneficio en el aumento de las distancias caminadas antes de la aparición del dolor. Es inhibidor de la actividad de la fosfodiesterasa y suprime la degradación del cAMP. La dosis en el adulto es de 100 mg, vía oral, dos veces por día, 30 minutos antes o dos horas después del desayuno o las comidas.

MEDIDAS QUIRÚRGICAS

Embolectomía mediante un catéter de diseño especial con un pequeño balón inflable en la punta (catéter de Fogarty). Resulta útil para retirar émbolos en: bifurcación aórtica, ilíacas, femoral común y poplíteo. Es mejor si se realiza en las primeras 4 -6 horas; si ha transcurrido más tiempo puede ser eficaz siempre y cuando el tejido permanezca viable. Cuando el tratamiento se instaura después de más de 12 horas del inicio del cuadro o en presencia de isquemia o necrosis evidente, cianosis, rigidez, anestesia y CPK elevada; existe riesgo de aparición de un síndrome compartimental oclusivo, y el desarrollo posterior de un distress respiratorio y/o fallo renal.

Amputación cuando se sobrepasan los periodos de tiempo señalados y habiendo agotado todos los recursos, debe ser realizada en forma electiva o urgente si hay gangrena irrecuperable.

Trombosis arterial aguda

El criterio no quirúrgico es el utilizado- por lo general- en la trombosis (a diferencia de lo que sucede en la embolia):

  • El segmento trombosado puede ser largo y así requerir cirugía extensa.
  • Generalmente hay circulación colateral que previene la gangrena.

Conductas: Si hay tejido necrótico, iniciar anticoagulación como se describió en presencia de embolia. En ausencia de deterioro neurológico o necrosis tisular, comenzar con:

TERAPéUTICA TROMBOLITICA

La tasa de éxito en esta terapéutica, alcanza el 50-80%; administrándolos por vía intrarterial en el trombo, las complicaciones hemorrágicas son menores que por la vía sistémica.

  • ESTREPTOCINASA. Requiere administrar hidrocortisona 500 mg EV rápido (disminuye alergia fibrinolítico), seguido de estreptocinasa 250.000 UI en 100 mL de solución fisiológica durante 20 a 30 minutos, seguidos de 250.000 UI en 500 mL de solución fisiológica a pasar en 24 horas. O sino:
  • ALTEPLASA (ACTIVADOR TISULAR DEL PLASMINOGENO RECOMBINANTE, rtPA). Es la única opción si ya recibió estreptocinasa en otro episodio. Utilizar 2 envases de rtPA 100 mL= 100 mg. Se administran 10 mL directamente en bolo, en 2 minutos; los restantes 90 mL se diluyen en 110 mL de solución fisiológica, y se perfunden en 120 minutos. Luego de administrar trombolíticos, se deberá continuar con Heparina a las dosis indicadas más arriba.
ESPASMOLíTICOS

Se ha demostrado que hasta en las vasculopatías periféricas más obliterantes, existe cierta reserva residual vascular que puede ser explotada para mejorar el flujo:

  1. Pentoxifilina: Ha demostrado cierta actividad sintomática en el tratamiento de la claudicación intermitente. Numerosos ensayos randomizados obtienen un incremento modesto de la distancia recorrida, comparado con placebo. Es el único fármaco aprobado por la FDA para el tratamiento de la claudicación intermitente. El tratamiento puede tomar 2 a 3 meses para producir resultados comprobables. Dosis Inicial: 400 mg c/ 8 hs, Dosis de mantenimiento: 400 mg c/12 hs.
  2. Buflomedilo: Menos estudiado que la Pentoxifilina. Existen pocos estudios a largo plazo bien diseñados por lo que es difícil llegar a conclusiones, aunque sus efectos secundarios: rubor facial, dolor de cabeza, vértigo y alteraciones gastrointestinales, son los que hablan de sus posibles beneficios. Mecanismo de Acción: Inhibición de los receptores alfa; Inhibición de la agregación plaquetaria; Mejora la deformabilidad de los eritrocitos; Antagonista del calcio débil e inespecífico. Dosis Usual: 450-600 mg/24h. repartidos en dos o tres tomas.
  3. Electroestimulación medular por electrodos percutáneos, permite un importante control del dolor isquémico, así como la curación de ulceras tórpidas, y la claudicación intermitente. Inhibe fibras vasoconstrictoras adrenérgicas, estimula fibras colinérgicas vasodilatadoras y libera prostaciclinas vasodilatadoras.
  4. Alprostan: se obtienen resultados positivos en el 73% de los casos.
  5. Prostaglandinas: su beneficio no está claramente establecido. Los resultados a corto plazo fueron demostrados, pero no así los de largo plazo. Prostaglandinas como la PGE1 (i.v) inhiben la agregación plaquetaria inducida por ADP, y provocan una vasodilatación sistémica por disminución de la resistencia vascular periférica, favoreciendo una disminución uniforme de la presión arterial. Su inconveniente es su casi total eliminación (90%) al pasar por el filtro pulmonar. Se emplea la PGE1 (Alprostadil alfadex) a dosis de 40 mcg/12 horas disueltas en 250 cc de suero fisiológico, en una perfusión a pasar en dos horas. Produce mejoría inicial en un primer ciclo de 30 días. En forma crónica, algunos recomiendan la PGI2 (análogo oral activo – Beraprost)
TERAPéUTICAS QUIRÚRGICAS

Las lesiones difusas son sinónimas de inoperabilidad. En cuanto a las lesiones Agudas no solo es pequeño el margen de error, sino también debemos tener en cuenta el tiempo. El cerebro tolera solo 4 minutos de anoxia, el riñón hasta 2 horas y los miembros de 6 a 8 horas.

1. Técnicas directas
  • De Desobliteración del Lecho Arterial. Arteriotomía con Endarterectomía. Arteriotomía con Embolectomía.
  • De Restitución del Lecho Arterial. Sutura Arterial o Arteriorrafia. Sutura con tiras Angioplásticas. Resección y sustitución con injertos venosos o sintéticos. Desviación con Puentes venosos o Protésicos (By-pass).
2. Técnicas indirectas

Simpaticectomía. (Vasodilatación indirecta).

TERAPÉUTICA ENDOVASCULAR

Este grupo de técnicas surgió como métodos alternativos o complementarios. Se realizan por medio de pequeñas incisiones arteriales o punciones percutáneas, utilizándose la radioscopia como complemento de las mismas.

  • Angioplastía Percutánea con Balón.
  • Endarteriectomía por Ultrasonido.
  • Arteriectomía Direccional (Simpson). Extracción (TEC). Rotatoria (Rotablador).
  • Láser Balón. • Stent – Prótesis Endovascular Expansible.

bibliografía

 

Corticosteroides para mejorar la madurez respiratoria neonatal

Según se desprende de los resultados de una reciente revisión sistémica y metanálisis realizada a partir de seis ensayos clínicos que incluían a cerca de 5.700 embarazos únicos, el empleo de corticosteroides en mujeres gestantes con ≥34 semanas de gestación, reduce la morbilidad respiratoria neonatal, motivo por el cual recomienda la utilización de una única administración de corticosteroides para las mujeres en riesgo de parto prematuro inminente de 34 a 36 semanas de gestación, así como para las mujeres que se someten a un parto por cesárea planificada a ≥37 semanas de gestación.

En general, los niños nacidos de madres que recibieron corticosteroides prenatales a ≥34 semanas tuvieron un riesgo significativamente menor de síndrome de distrés respiratorio (RR=0,74; IC95% 0,61 a 0,91), leve (RR=0,67; IC95% 0,46 a 0,96), moderado (RR=0,39; IC95% 0,18 a 0,89) o grave (RR=0,55; IC95% 0,33 a 0,91), así como de taquipnea transitoria del recién nacido (RR=0,56; IC95% 0,37 a 0,86), necesidad de uso de surfactante pulmonar y ventilación mecánica, y un tiempo de recepción significativamente menor de oxígeno (diferencia media de 2,06 horas; IC95% -2,17 a -1,95), menor concentración de oxígeno inspirada (-0,66%; IC95% -0,69 a -0,63), menor estancia en una unidad de cuidados intensivos neonatales (-7,64 días; IC95% -7,65 a -7,64), y mayores puntuaciones de APGAR en comparación con los controles.

Los bebés de madres que recibieron betametasona prenatal a las 34-36 semanas de gestación tuvieron una incidencia significativamente menor de taquipnea transitoria del recién nacido (RR=0,72; IC95% 0,56 a 0,92), síndrome de distrés respiratorio grave (RR=0,60; IC95% 0,33 a 0,94) y uso de surfactante pulmonar (RR=0,61; IC95% 0,38 a 0,99).

Finalmente, los recién nacidos de madres sometidas a cesárea programada a ≥37 semanas de gestación que recibieron corticosteroides prenatales 48 horas antes del parto presentaron un riesgo significativamente menor de síndrome de distrés respiratorio (RR=0,40; IC95% 0,27 a 0,59), tanto de carácter leve (RR=0,43; IC95% 0,26 a 0,72) como moderado (RR=0,38; IC95% 0,25 a 0,57), así como de requerir ventilación mecánica (RR=0,19; IC95% 0,08 a 0,43), y menor tiempo de suministro de oxígeno (diferencia media de 2,06 horas; IC95% -2,17 A -1,95), menor porcentaje de concentración máxima de oxígeno inspirado (-0,66%; IC95% -0,69% a -0,63%), menor estancia en cuidados intensivos neonatales (-7,44 días; IC95% -7,44 a -7,43) y mayor puntuación APGAR.

El trabajo por turnos tiene consecuencias (malas) sobre la salud

Un reciente trabajo ha revisado la literatura científica disponible sobre el trabajo por turnos y su relación con el sueño insuficiente, las enfermedades crónicas y los accidentes. El estudio ha revisado 38 metanálisis y 24 revisiones sistemáticas, con revisiones narrativas adicionales y artículos utilizados para delinear posibles mecanismos por los cuales el trabajo por turnos puede causar accidentes y problemas de salud. El efecto del trabajo por turnos en el sueño se refiere principalmente a la merma de la duración y la calidad del sueño en relación con los turnos nocturnos y matutinos. Asimismo, los datos confirman la existencia de un vínculo entre trabajo por turnos y el incremento de la incidencia de accidentes, de diabetes tipo 2 (aumento del 9-40% del riesgo relativo), aumento de peso, enfermedad coronaria (23%), accidente cerebrovascular (5%) y cáncer (entre un 1% y un 32%).

Las relaciones del trabajo por turnos con la incidencia de enfermedades cardiometabólicas y los accidentes remedan a aquellas observadas en las personas que no duermen lo suficiente; de hecho, los estudios de laboratorio indican que el estrés cardiometabólico y las alteraciones cognitivas se incrementan con el trabajo por turnos, así como por la pérdida del sueño. Dado que las consecuencias para la salud y la seguridad del trabajo por turnos y el sueño insuficiente son muy similares, es probable que compartan mecanismos comunes; sin embargo, se necesita investigación adicional para determinar si el sueño insuficiente es una vía causal para los efectos adversos para la salud asociados con el trabajo por turnos o simplemente una consecuencia adicional.

La memoria no envejece sino que evoluciona

Un reciente trabajo ha demostrado que las conexiones funcionales entre las diversas regiones del cerebro experimentan cambios evolutivos durante toda la vida, sin merma aparente de la eficacia memorística. Los cambios que se experimentan durante el envejecimiento biológico implican la formación de pequeños grupos de conexiones cerebrales para recordar con éxito los sucesos, los objetos, las relaciones, etc. Uno de los descubrimientos realizados por este trabajo es que el número de grupos síncronos de conexiones dentro del cerebro es consistente para una persona determinada, con independencia de si está usando memoria en estado de alerta o durmiendo. No obstante, se precian notables diferencias entre distintas personas; cambios que, en el ámbito de las actividades relacionadas con la memoria, están relacionados fundamentalmente con la edad. En concreto, los individuos más jóvenes muestran menos conexiones síncronas – que concentran la mayor parte del cerebro durante una actividad coordinada – pero son de gran tamaño; por el contrario, en las personas mayores los grupos de conexiones son más pequeños pero más numerosos, lo que implica una cierta pérdida de cohesión en la actividad cerebral, incluso en la ausencia de problemas de memoria. Sin embargo, para compensar dicha pérdida de sincronización cerebral, las personas mayores utilizan estrategias cerebrales especiales que les permite acceder a la memoria de manera más eficaz.

Todo ello viene a indicar que las conexiones funcionales entre regiones del cerebro forman una red que evoluciona a lo largo de la vida y, lo que es más importante, mantiene su eficacia.