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Nitrofurantoína (Furantoina®): nuevas restricciones para minimizar graves reacciones adversas

La nitrofurantoína (Furantoina®) es un medicamento antinfeccioso autorizado en 1955, que ha requerido una actualización de las condiciones autorizadas de uso. Se han notificado reacciones adversas graves, especialmente pulmonares (fibrosis, neumonitis intersticial) y hepáticas (hepatitis citolítica, hepatitis colestásica, hepatitis crónica, cirrosis), en tratamientos profilácticos prolongados o intermitentes de meses de duración. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha restringido su marco terapéutico para asegurar el buen uso del medicamento, y ha recomendado utilizarlo exclusivamente en tratamiento curativo de cistitis agudas, no como profilaxis, con duración del tratamiento limitado a un máximo de 7 días, en mujeres a partir de los 3 meses de edad; informar a las pacientes sobre los riesgos pulmonares, hepáticos, alérgicos y neurológicos. La ficha técnica y el prospecto del medicamento comercializado que contiene nitrofurantoina (Furantoina®) se han actualizado, incluyéndose las nuevas restricciones de uso.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado1 de las restricciones que se han incluido en la información para la utilización del medicamento nitrofurantoina (Furantoina®), tanto en la ficha técnica como en el prospecto de sus dos presentaciones orales, en comprimidos de 50 mg y en suspensión oral con 10mg/ml.

Nitrofurantoína es un anti-infeccioso que actúa inhibiendo varios sistemas enzimáticos en bacterias Gram-negativas (Eschericiha coli) y Gram-positivas [Enteroccus faecalis, Staphylococcus saprophyticus, Streptococcus agalactiae (estreptococos grupo B)]. Se encuentra disponible en España como Furantoina® en comprimidos de 50 mg y suspensión oral de 10 mg/ml (consultar ficha técnica2 de Furantoína® para una información actualizada detallada).

Se han recibido notificaciones de casos graves de reacciones adversas con nitrofurantoína, incluyendo alteraciones del aparato respiratorio como fibrosis pulmonar, neumonitis intersticial; de tipo hepatobiliar, como hepatitis citolítica, hepatitis colestásica, y en tratamientos de más de 6 meses, cirrosis, necrosis hepática y hepatitis fulminante. Un número significativo de estos casos graves se produjeron después de un uso prolongado de nitrofurantoína durante uno o varios años.

En otros países europeos3-6 se han establecido similares restricciones para asegurar un uso efectivo de este anti-infeccioso, reduciendo o minimizando los riesgos que comporta un uso prolongado, con alteraciones graves pulmonares, hepatobiliares y neurológicas.

Recomendaciones a los profesionales sanitarios

La AEMPS ha revisado las condiciones uso autorizadas para nitrofurantoína, actualizando la ficha técnica y el prospecto de Furantoina®. Con esta actualización se ha restringido la duración del tratamiento a un máximo de 7 días y se han introducido nuevas contraindicaciones y precauciones de uso, que se detallan a continuación:

  • Nitrofurantoína debe utilizarse exclusivamente en el tratamiento de la cistitis aguda. No está indicado en el tratamiento de infecciones urinarias en varones, ni en infecciones del tracto urinario de vías altas, así como en el tratamiento de la bacteriemia o sepsis secundaria a la misma.
  • La duración del tratamiento debe limitarse a 7 días como máximo. No debe utilizarse en tratamientos prolongados, continuos (más de 7 días) o intermitentes.
  • Su uso está contraindicado en pacientes con insuficiencia renal con un aclaramiento de creatinina inferior a 45 ml/min. No obstante, se podría utilizar en pacientes con cifras de aclaramiento entre 30 y 44 ml/min en casos de antecedentes o sospecha de infección por micro-organismos multirresistentes con la vigilancia adecuada. Esta misma precaución debe tenerse en pacientes de edad avanzada por la posible alteración de la función renal.
  • Informar a las pacientes acerca de los riesgos pulmonares, hepáticos, alérgicos y neurológicos (parestesias y neuropatías periféricas) para que, en caso de aparición de los mismos, consulten al médico e interrumpan el tratamiento, que nunca será superior a 7 días.

Recomendaciones a los pacientes

Como consecuencia de lo anterior, todo paciente, varón o mujer, que en la actualidad esté en tratamiento prolongado con Furantoina® deberá:

  • acudir inmediatamente al médico prescriptor para revisar la necesidad del tratamiento y decidir su posterior interrupción.
  • informar a su profesional de la salud de los posibles síntomas que haya podido identificar durante el tratamiento, bien alteraciones pulmonares como dificultad para respirar, o bien síntomas hepatobiliares, como ictericia, coluria, prurito, náuseas o vómitos, pérdida de peso, así como posibles parestesias.
  • evitará así los riesgos conocidos que se han producido después del uso continuado y prolongado durante años, hasta 3 y 4 años ininterrumpidos, como en algunos de los casos notificados de RAM, algunas muy graves como hepatitis fulminantes, que han requerido trasplante hepático, o de cuadros de fibrosis pulmonar, o de neumonitis intersticial

Referencias

  1. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Nitrofurantoina (Furantoina®): nuevas restricciones de uso. Nota informativa MUH (FV), nº 16/2016, 22 de julio de 2016. Disponible en la web de la AEMPS: https://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2016/NI-MUH_FV_16-nitrofurantoina.htm (consultado 6 septiembre 2016).
  2. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Furantoina® comprimidos y suspensión oral: fichas técnicas y prospectos, revisados en diciembre 2015. Disponibles en la web de la AEMPS: https://cima.aemps.es/cima/fichasTecnicas.do?metodo=buscar&prActiv1=nitrofurantoina (consultado 6 septiembre 2016).
  3. Agence Nationale de Sécurité du Medicament et des Produits de Santé (ANSM). Nitrofurantoïne: rappel sur le respect des indications et le bon usage – Point d’Information. 26 mayo 2016. Disponible en la web: http://ansm.sante.fr/S-informer/Points-d-information-Points-d-information/Nitrofurantoine-rappel-sur-le-respect-des-indications-et-le-bon-usage-Point-d-Information (consultado 6 septiembre 2016)
  4. Agence Nationale de Sécurité du Medicament et des Produits de Santé (ANSM). Restriction d’utilisation de la nitrofurantoine en raison d’un risque de survenue d’effets indésirables graves hépatiques et pulmonaires – Lettre aux professionnels de santé. 12 de marzo de 2012. Disponible en la web: http://ansm.sante.fr/S-informer/Informations-de-securite-Lettres-aux-professionnels-de-sante/Nitrofurantoine-Restriction-d-utilisation-en-raison-d-un-risque-de-survenue-d-effets-indesirables-graves-hepatiques-et-pulmonaires-Lettre-aux-professionnels-de-sante (consultado 6 septiembre 2016)
  5. Medicines and Healthcare products Regulatory Agency (MHRA). Nitrofurantoin now contraindicated in most patients with an estimated glomerular filtration rate (eGFR) of less than 45 ml/min/1.73m2. Drug Safety Update volume 8 issue 2, September 2014: A3. Disponible en la web de la MHRA: https://www.gov.uk/drug-safety-update/nitrofurantoin-now-contraindicated-in-most-patients-with-an-estimated-glomerular-filtration-rate-egfr-of-less-than-45-ml-min-1-73m2 (consultado 6 septiembre 2016)
  6. Anónimo. Nitrofurantoin – Not Suitable in Renal Impairment. Prescriber Update 2015; 36 (4): 51-2. Disponible en la web: http://www.medsafe.govt.nz/profs/PUArticles/PDF/PrescriberUpdate_Dec2015.pdf (consultado 6 septiembre 2016)

IMPORTANTE

El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) se basa en el programa de notificación espontánea de un profesional sanitario (médico, odontólogo, farmacéutico, enfermero, otros) de una sospecha de relación entre un medicamento (incluidos vacunas, sueros, gases medicinales, fórmulas magistrales, plantas medicinales) y un síntoma o signo adverso (reacción adversa, RAM) que manifieste el paciente (programa de tarjeta amarilla). El Real Decreto 577/2013 de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano (BOE núm. 179, de 27 de julio de 2013) entró en vigor el 28 de julio de 2013. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el SEFV-H.

¿QUÉ NOTIFICAR?Se deben notificar las sospechas de RAM:

– con medicamentos autorizados, incluidas las de aquellos que se hayan utilizado en condiciones diferentes a las autorizadas o con medicamentos extranjeros importados con autorización de la AEMPS,

– principalmente las RAM ‘graves’ (mortales, o que amenacen la vida, prolonguen o provoquen una hospitalización, causen incapacidad o sean médicamente importantes y las trasmisiones de un agente infeccioso a través de un medicamento) o RAM ‘inesperadas’ de cualquier medicamento,

– con medicamentos de ‘seguimiento adicional’ (durante sus primeros 5 años desde la autorización, identificados con un triángulo negro invertido () a la izquierda del nombre del medicamento en el material informativo, en el prospecto y en la ficha técnica); ver la lista mensual de los medicamentos con triángulo negro en la web de la AEMPS, en la sección de CIMA con criterio de búsqueda del “Triángulo negro”: http://www.aemps.gob.es/cima/pestanias.do?metodo=accesoAplicacion

– las que sean consecuencia de ‘errores de medicación’, que ocasionen daño en el paciente,

– las originadas por ‘interacciones’ con medicamentos, plantas medicinales, incluso alimentos (zumo de pomelo, ahumados, crucíferas, etc).

¿CÓMO NOTIFICAR?No olvide notificar cualquier sospecha de RAM a su Centro Autonómico o Regional de Farmacovigilancia mediante las ‘tarjetas amarillas’. Consulte en este directorio su Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente.

NUEVO MÉTODO: se puede notificar a través del sitio web https://www.notificaRAM.es/, y el sistema electrónico hace llegar a su centro correspondiente la notificación de sospecha de RAM. Sirve para profesionales sanitarios y para ciudadanos, en formularios diferentes. La nueva legislación europea de farmacovigilancia establece esta posibilidad para facilitar la notificación de las sospechas de RAM por la población en general.

¿DÓNDE CONSEGUIR TARJETAS AMARILLAS?Consultando a su Centro correspondiente del SEFV-H. Podrá encontrar el directorio de Centros en las primeras páginas del “Catálogo de Medicamentos” y en las páginas de Internet http://www.portalfarma.com y http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/docs/dir_serfv.pdf.
¿DÓNDE CONSULTAR LAS FICHAS TÉCNICAS Y PROSPECTOS DE LOS MEDICAMENTOS?En la página web de la AEMPS http://www.aemps.gob.es >> seleccionando >> ”CIMA: Centro de Información on-line de Medicamentos de la AEMPS, Humanos”, se pueden consultar por nombre comercial o por sus principios activos. También están disponibles en la base de datos BOT Plus.

NOTA: la mención de marcas comerciales en el texto solo tiene fines de identificación, y en absoluto se les debe asignar directamente lo descrito en el texto.

Alerta de la AEMPS

ALERTAS RIESGOS AEMPS

FECHA

REF.

TÍTULO ALERTA

MEDICAMENTO

PRINCIPIO ACTIVO

MEDIDAS A TOMAR

MOTIVOS

ALERTA RELACIONADA

24 Junio

12/2016

Riociguat (Adempas): contraindicado en pacientes con hipertensión pulmonar asociada a neumonías intersticiales idiopáticas (HP-NII)

Adempas

Riociguat

Se contraindica el uso de riociguat en pacientes con HP-NII.

Suspender el tratamiento en pacientes con HP-NII. Realizar un cuidadoso seguimiento clínico.

Finalización prematura de un ensayo clínico con riociguat en HP-NII (indicación no autorizada). Detección de incremento de mortalidad y eventos adversos graves (fundamentalmente respiratorios e infecciones pulmonares).

28 Junio

13/2016

Posaconazol (Noxafil): comprimidos y suspensión oral no son intercambiables sin ajustar la dosis

Noxafil comprimidos y suspensión oral

Posaconazol

No intercambiar comprimidos y suspensión oral a no ser que se haga el correspondiente ajuste de dosis.

Especificar claramente la presentación oral prescrita y pauta posológica.

Se han notificado casos de errores de medicación, por el intercambio de entre las presentaciones orales sin ajuste de dosis. Riesgo de sobredosis o falta de eficacia.

12 Julio

14/2016

Idelalisib (Zydelig®): conclusiones de la revaluación europea de su balance beneficio-riesgo

Zydelig

Idelalisib

Las indicaciones hasta ahora autorizadas se mantienen, pero el uso como tratamiento de primera línea en pacientes de LLC portadores de deleción en 17p o mutación de TP53 se limita a aquellos en los que no se pueda utilizar otra alternativa terapéutica disponible.

Debe llevarse a cabo una vigilancia y monitorización estrecha de la posible aparición de infecciones y establecer las medidas preventivas correspondientes.

Finaliza la revaluación del balance beneficio-riesgo en las indicaciones autorizadas para este medicamento, considerémdose que éste se mantiene favorable siempre que se adopten las medidas de prevención y vigilancia para la aparición de infecciones graves.

5/2016

19 Julio

15/2016

Trimetazidina: se recuerda que actualmente su única indicación autorizada es el tratamiento de la angina de pecho

Idaptan, Trimetazidina EFG (Cinfa, Davur, Pensa, Ratiopharm, Rimafar)

Trimetazidina

No utilizar para tratar vértigo, tinnitus ni alteraciones de la visión.

La AEMPS recuerda que trimetazidina no está autorizada para el tratamiento del vértigo, tinnitus y alteraciones de la visión. A pesar de esta restricción (resultado de la revisión del balance beneficio-riesgo en 2012), parece que continúa prescribiéndose para ese tratamiento.

11/2012

22 Julio

16/2016

Nitrofurantoína (Furantoína): nuevas restricciones de uso

Furantoína

Nitrofurantoína

Utilizar exclusivamente en tratamiento de cistitis agudas (no como profilaxis), con duración máxima de 7 días, en mujeres (a partir de los 3 meses de edad).

Informar a las pacientes sobre los riesgos pulmonares, hepáticos, alérgicos y neurológicos.

Se han notificado reacciones adversas graves, especialmente pulmonares (fibrosis, neumonitis intersticial) o hepáticas (hepatitis citolítica, hepatitis colestásica, hepatitis crónica, cirrosis), en tratamientos profilácticos prolongados o intermitentes de meses de duración.

Nuevas indicaciones terapéuticas

NUEVAS INDICACIONES APROBADAS 2016

Principio Activo

Nombre

Laboratorio

Indicación

ÁCIDO
5-AMINOLEVULÍNICO

Ameluz

Biofrontera Pharma GMBH

Tto. de la queratosis actínica de gravedad leve a moderada en la cara y en el cuero cabelludo (grados 1 y 2 de Olsen) y de campo de cancerización.

ABATACEPT

Orencia

Bristol-Myers

Artritis reumatoide altamente activa y progresiva, en combinación con metotrexato (MTX), en pacientes adultos que no hayan sido previamente tratados con MTX.

AFATINIB

Giotrif

Boehringer Ingelheim

Ttº, en monoterapia, del cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásico de histología escamosa con progresión durante o tras el tratamiento con quimioterapia basada en platino.

ADALIMUMAB

Humira

Abbvie

Psoriasis en placas crónica de moderada a grave en pacientes adultos candidatos a terapia sistémica.

Enfermedad de Crohn pediátrica, activa de moderada a grave en niños (a partir de los 6 años de edad) que han presentado una respuesta insuficiente a la terapia convencional incluyendo tratamiento nutricional primario y un corticoesteroide, y/o un inmunomodulador, o que son intolerantes o tienen contraindicadas estas terapias.

Panuveitis posterior intermedia no infecciosa en pacientes adultos que han tenido una respuesta inadecuada a los corticosteroides o con necesidad de reducir el uso de los corticosteroides o en los que el tratamiento con corticosteroides no está recomendado.

ATAZANAVIR

Reyataz

Bristol Myers

Polvo oral: administrado con dosis baja de ritonavir, está indicado en pacientes pediátricos de al menos 3 meses de edad y con un peso mínimo de al menos 5 kg, infectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana-1 (VIH-1) en combinación con otros medicamentos antirretrovirales.

BEVACIZUMAB

Avastin

Roche

En combinación con erlotinib, está indicado para el tratamiento en primera línea de pacientes adultos con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado no resecable, metastásico o recidivante de histología no escamosa con mutaciones en el gen del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).

BRENTUXIMAB VEDOTINA

Adcetris

Takeda

Linfoma de Hodgkin (LH) CD30+ con alto riesgo de recaída o progresión después de trasplante autólogo de células madre.

CANAKINUMAB

Ilaris

Novartis

Enfermedad de Still activa incluyendo la enfermedad de Still de inicio en el adulto (ESIA) y de la artritis idiopática juvenil sistémica en pacientes de 2 años de edad o mayores que no hayan respondido adecuadamente al tratamiento previo con AINEs y corticosteroides sistémicos, en monoterapia o en combinación con metotrexato.

CERTOLIZUMAB PEGOL

Cimzia

UCB Pharma

Artritis reumatoide (RA) activa, grave y progresiva en pacientes adultos que no hayan sido previamente tratados con metotrexato (MTX) u otros fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAMEs).

COLAGENASA DE Clostridium histolyticum

Xiapex

SWEDISH ORPHAN BIOVITRUM

Ttº de la enfermedad de Peyronie, con una placa palpable y deformidad en la curvatura de al menos 30 grados al inicio del tratamiento

Crizotinib

Xalkori

Pfizer

Carcinoma de pulmón no microcítico (CPNM) avanzado, positivo para el oncogén ROS 1 (ROS1)

DEFERIPRONA

Ferriprox

SWEDISH ORPHAN BIOVITRUM

En monoterapia está indicado en el tratamiento de la sobrecarga de hierro en pacientes que presentan talasemia mayor cuando la terapia actual con quelantes está contraindicada o es inadecuada.

En combinación con otro quelante en pacientes con talasemia mayor cuando la monoterapia con otros quelantes de hierro no es eficaz, o cuando la prevención o tratamiento de los efectos de una sobrecarga de hierro (principalmente sobrecarga cardiaca) que constituyen una amenaza para la vida a consecuencia justifiquen el tratamiento de urgencia o la corrección inmediata.

ELTROMBOPAG

Revolade

GSK

Adultos con púrpura trombocitopénica inmune (idiopática) (PTI) crónica que son refractarios a otros tratamientos (por ejemplo, corticosteroides, inmunoglobulinas)

EMTRICITABINA +
TENOFOVIR DISOPROXIL

Truvada

 

Gilead

Profilaxis preexposición: para reducir el riesgo de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH-1) adquirido mediante práctica sexual, en adultos de alto riesgo.

ERIBULINA

Halaven

Eisai

Ttº de adultos con liposarcoma irresecable que han recibido tratamiento previo con antraciclinas (a menos que no esté indicado) para el tratamiento de la enfermedad avanzada o metastásica.

ERLOTINIB

Tarceva

Roche Farma

Ttº de mantenimiento de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásicos con mutaciones activadoras de EGFR y enfermedad estable después de un régimen quimioterápico de primera línea.

EVEROLIMUS

Afinitor

Novartis

Tumores neuroendocrinos de origen gastrointestinal o pulmonar

Tumores neuroendocrinos no funcionales de origen gastrointestinal o pulmonar no resecables o metastásicos, bien diferenciados (Grado 1 o Grado 2)

FIBRINÓGENO HUMANO/ TROMBINA HUMANA

Tachosil

Tadeka

Ttº de apoyo en cirugía para mejorar la hemostasia, para favorecer el sellado tisular, y como refuerzo de sutura en cirugía vascular cuando las técnicas estándar demuestran ser insuficientes y para tratamiento de apoyo del sellado de la dura madre y prevenir el filtrado de fluido cerebroespinal en adultos tras cirugía neurológica.

GOLIMUMAB

Simponi

MSD

Espondiloartritis axial no radiológica (EsA axial no-radiológica), activa y grave en adultos con signos objetivos de inflamación, determinados por una proteína C-reactiva (PCR) elevada y/o por su presencia en imágenes por resonancia magnética (IRM), que han tenido una respuesta inadecuada o que son intolerantes a los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs).

Artritis idiopática juvenil poliarticular: en combinación con metotrexato en niños con un peso corporal de al menos 40 kg y que han presentado una respuesta insuficiente a una terapia previa con metotrexato.

IBRUTINIB

Imbruvica

Janssen- Cilag

Leucemia linfática crónica (LLC) en adultos:

– En monoterapia que no han recibido tratamiento previo.

– En monoterapia o en combinación con bendamustina y rituximab que han recibido al menos un tratamiento previo.

Linfoma de células del manto (LCM), en monoterapia para adultos en recaída o refractario.

Macroglobulinemia de Waldenström (MW): En monoterapia en pacientes adultos que han recibido al menos un tratamiento previo, o en tratamiento de primera línea en pacientes en los que la inmuno-quimioterapia no se considera apropiada.

IDELALISIB

Zydelig

Gilead

En combinación con un anticuerpo monoclonal anti-CD20 (rituximab u ofatumumab) para el tratamiento de la leucemia linfocítica crónica (LLC):

– que han recibido al menos un tratamiento anterior, o bien

– como tratamiento de primera línea en presencia de deleción 17p o mutación TP53 en pacientes no candidatos para quimioinmunoterapia

INMUNOGLOBULINA ANTIHEPATITIS B

Hepatect

Biotest Medical

Prevención de la reinfección por el virus de la hepatitis B (VHB) en adultos negativos para el ADN y para el antígeno de superficie de la hepatitis B (HBsAg) del VHB al menos 1 semana después del trasplante de hígado por insuficiencia hepática inducida por la hepatitis B.

LANREOTIDA

Somatulina Autogel

IPSEN

Ttº tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos (TNEs-GEP) de grado 1 y un subgrupo de grado 2 (índice Ki67 hasta 10%) de intestino medio, páncreas o de origen desconocido donde se han excluido los de origen de intestino posterior, y que presentan enfermedad localmente avanzada irresecable o metastásica.

LENALIDOMIDA

Revlimid

Celgene

Linfoma de las células del manto en recaída o refractario.

LIRAGLUTIDA

Novo Nordisk

Victoza

Ttº de adultos con diabetes mellitus tipo 2 para los que el uso de metformina se considera inapropiado debido a intolerancia o a contraindicaciones.

NATALIZUMAB

Tysabri

Biogen

Esclerosis múltiple remitente recidivante muy activa para los siguientes grupos de pacientes:

– Pacientes con enfermedad altamente activa a pesar de un tratamiento completo y adecuado con al menos un medicamento modificador de la enfermedad

o bien

– Pacientes con esclerosis múltiple remitente recidivante grave de evolución rápida definida por 2 o más recidivas incapacitantes en un año, y con 1 o más lesiones realzadas con gadolinio en la RM craneal o un incremento significativo de la carga lesional en T2 en comparación con una RM anterior reciente.

NEPAFENACO

Nevanac

Alcon-Cusi

Reducción del riesgo de edema macular postoperatorio asociado a la cirugía de catarata en pacientes diabéticos.

NIVOLUMAB

Opdivo

Bristol Myers Squibb

Carcinoma de células renales avanzado (en monoterapia) en pacientes previamente tratados.

Cáncer de pulmón no microcítico (CPNM)

localmente avanzado o metastásico después de quimioterapia previa.

Tto del melanoma avanzado (irresecable o metastásico) en adultos, como monoterapia o en combinación con ipilimumab.

OBINUTUZUMAB

Gazyvaro

Roche

Linfoma Folicular: en combinación con bendamustina seguido de mantenimiento con obinutuzumab está indicado para el tratamiento de pacientes con linfoma folicular que no han respondido, o que han progresado durante o tras 6 meses de tratamiento con rituximab o con un regimen de tratamiento que contuviese rituximab.

PEMBROLIZUMAB

Keytruda

MSD

Carcinoma pulmonar no microcítico localizado, avanzado o metastásico en adultos con expresión tumoral del biomarcador PD-L1 que hayan recibido previamente al menos un tratamiento quimioterápico. Los pacientes con mutación positiva en el gen receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR) o el gen ALK deben también haber recibido previamente tratamiento dirigido para esta mutación.

RAMUCIRUMAB

Cyramza

Lilly

En combinación con docetaxel para el tratamiento de adultos con cáncer de pulmón no microcítico localmente avanzado o metastásico con progresión de la enfermedad tras quimioterapia con platino.

En combinación con FOLFIRI (irinotecan, ácido folínico y 5-fluorouracilo), para el tratamiento de adultos con cáncer colorectal metastásico que progresan pese a estar en tratamiento con bevacizumab, oxaliplatino y una fluoropirimidina o haberlo recibido previamente.

ROMIPLOSTIM

Nplate

Amgen

Adultos con púrpura trombocitopénica inmune (idiopática) (PTI) crónica que son refractarios a otros tratamientos (por ejemplo, corticosteroides, inmunoglobulinas)

TICAGRELOR

Brilique

AstraZeneca

Administrado con AAS para la prevención de acontecimientos aterotrombóticos en pacientes adultos con:

– Síndrome coronario agudo ó

– Historia de infarto de miocardio (IM) y alto riesgo de desarrollar un evento tromboembólico

TOCILIZUMAB

RoActemra

Roche

Artritis reumatoide (AR: En combinación con metotrexato (MTX), para el tratamiento de la artritis reumatoide (AR) grave, activa y progresiva en adultos no tratados previamente con MTX.

VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO [TIPOS 16, 18] (RECOMBINANTE, ADYUVADA, ADSORBIDA)

Cervarix

GSK

A partir de los 9 años de edad para la prevención de lesiones ano-genitales premalignas (cervicales, vulvares, vaginales y anales) y cáncer de cérvix y ano causados por determinados tipos oncogénicos del Virus del Papiloma Humano (VPH).

Modificaciones de medicamentos (Septiembre 2016)

Modificaciones de Medicamentos septiembre 2016

CAMBIO DE PRECIO Y CóDIGO NACIONAl

CN Nuevo

PVPiva

NOMBRE Y PRESENTACIÓN

CN Antiguo

700653

3.12

Duna 2,5 mg 20 cápsulas

779728

700652

3.9

Duna 5 mg 20 cápsulas

779785

700654

4.68

Duna 10 mg 20 cápsulas

788562

700581

51.52

Foster Nexthaler 120 dosis

694324

700582

51.52

Formodual Nexthaler 120 dosis

694412

700573

25.54

Mitomycin-C 1 vial 10 mg

970525

700584

19.67

Nuvacten Depot 1 vial 10 mg

797191

700571

22.48

Twynsta 80 mg/10 mg 28 compr

665911

700572

21.14

Twynsta 80 mg/5 mg 28 compr

665910

CAMBIO EN LAS CONDICIONES DE DISPENSACIÓN/OFERTA AL SNS (Acumulado desde enero 2016)

MEDICAMENTO

ACTUAL

665924 Aldara 5% crema 24 unidosis

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

722710 Aldara 5% crema 12 sobres

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

983361 Amicacina Braun 500 mg 1 vial 2 ml

Paso a Hospitalario. No facturable octubre 2016.

960294 Apiretal niños 250 mg 5 supositorios

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

949438 Aterina 15 mg 60 cápsulas

Exclusión SNS. No facturable marzo 2016

957902 Aterina 6 ampollas 4 ml

Exclusión SNS. No facturable marzo 2016

745695 Bactil 10 mg 20 comprimidos

Exclusión SNS. No facturable febrero 2017

914879 Bactil Forte 20 mg 20 comprimidos

Exclusión SNS. No facturable febrero 2017

701257 Bexero 1 jeringa precangada

Paso de Hospitalaria a Prescripción no restringida

688697 Ceneo 1 mg/g crema 30 g

Exclusión SNS. No facturable febrero 2016

740233 Daunoblastina 20 mg 1 vial

paso a Hospitalaria. No facturable diciembre 2016

665773 Elonva 150 mcg 1 jeringa

Portación reducida. Diagnóstico Hospitalario

665772 Elonva 100 mcg 1 jeringa

Portación reducida. Diagnóstico Hospitalario

652237 Etopósido Sandoz 20 mg/ml 1 vial 10 ml

Paso a Hospitalaria. No facturable julio 2016

678607 Etopósido Sandoz 20 mg/ml 1 vial 5 ml

Paso a Hospitalaria. No facturable julio 2016

661950 Etopósito Tevagen 20 mg/ml 1 vial 5 ml

Paso a Hospital. No facturable septiembre 2016.

722397 Etopósito Teva 20 mg/ml 1 vial 5 ml

Paso a Hospital. No facturable septiembre 2016

658281 Folinato Calcico GES 50 mg 1 vial

Paso a Hospital. No facturable septiembre 2016

700613 Glucantime 10 ampollas 5 ml

Paso a DH (precisa Visado desde 1 abril 2016)

661361 Haemoctin 500 1 vial

Excluida de SNS. No facturable agosto 2016

661362 Haemoctin 1000 1 vial

Excluida de SNS. No facturable agosto 2016

714303 HBVaxpro 5 mcg 10 viales 0.5 ml

Exclusión SNS. No facturable abril 2016

904813 HBVaxpro 5 mcg 1 vial 0.5 ml

Exclusión SNS. No facturable abril 2016

906800 HBVaxpro 10 mcg 1 vial 1 ml

Exclusión SNS. No facturable abril 2016

654308 HMG Lepori 75 ui 1 ampolla

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

654320 HMG Lepori 75 ui 10 ampollas

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

663043 Ibuprofeno Arginina Mylan 600 40 sobres

Excluida de SNS. No facturable octubre 2016

676272 Junifen 40 mg/ml suspensión 150 ml fresa

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

701428 Junifen EFG 40 mg/ml suspensión 150 ml

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

676265 Junifen 40 mg/ml suspensión 100 ml

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

676266 Junifen 40 mg/ml suspensión 150 ml naranj

Excluida de SNS. No facturable diciembre 2016

855429 Junipro 20 mg/ml 150 ml

Exclusión SNS. No facturable febrero 2017

676271 Junipro 40 mg/ml suspensión 100 ml

Exclusión SNS. No facturable julio 2016

700642 Kentera 8 parches

Se suprime la necesidad de visado en SNS

973495 Mycospor solución 30 ml

Exclusión SNS. No facturable febrero 2016

705051 Omeprazol Abdrug 20 mg 28 cápsulas Fco

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

705050 Omeprazol Abdrug 20 mg 14 cápsulas Fco

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

705052 Omeprazol Abdrug 20 mg 14 capsulas Blis

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

705055 Omeprazol Abdrug 20 mg 28 cápsulas Blis

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

683193 Pentasa 1000 mg 7 envases rectales

Exclusión SNS. No facturable abril 2017

654443 Prevenar 13 1 jer prec

Sin cupón precinto. No facturable enero 2017

673837 Rabeprazol Mylan 20 mg 14 comprimidos

Exclusión SNS. No facturable enero 2016

831057 Synalar espuma 15 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

831065 Synalar forte crema 15 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

831081 Synalar gamma crema 30 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

831099 Synalar gamma crema 60 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

992032 Synalar espuma 60 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

995563 Synalar crema 30 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

995571 Synalar crema 60 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

997478 Synalar forte crema 30 g

Exclusión SNS. No facturable junio 2016

881131 Synalar ótico frasco 10 ml

Exclusión SNS. No facturable julio 2016

668822 Varilrix 1 vial

Pasa de uso hospitalario a receta médica sin cupón precinto.

651402 Varivax 1 vial

Pasa de uso hospitalario a receta médica sin cupón precinto.

656704 Ventilastin Novolizer 100 mcg 1 inhalador

Exclusión SNS. No facturable agosto 2016

656705 Ventilastin Novolizer 100 mcg 1 cartucho

Exclusión SNS. No facturable agosto 2016

712034 Voltaren 1 mg/ml 10 envases unidosis

Exclusión SNS. No facturable noviembre 2016

658265 Xicil 1500 mg 20 sobres

Exclusión SNS. No facturable julio 2016

658266 Xicil 1500 mg 30 sobres

Exclusión SNS. No facturable julio 2016

cambio DE NOMBRE (Acumulado desde enero 2016)

ACTUAL

ANTERIOR

Atorvastatina Aurovitas Spain

Atorvastatina Actavis

Azitromicina Aurovitas Spain

Azitromicina Actavis

Bicalutamida Aurovitas Spain

Bicalutamiva Actavis

Ceprandal (Sigma Tau)

Audazol (Lesvi)

Clopidogrel Placasod

Clopidogrel Sandoz

Desloratadina Aristo

Desloratadina Pharmagenus

Docetaxel Aurovitas Spain

Docetaxel Actavis

Donepezilo Aurovitas Spain

Donepezilo Actavis

Eplerenona Aurovitas Spain

Eplerenona Actavis

Escitalopram Aurovitas Spain

Escitalopram Actavis

Fentanilo matrix Aristo

Fentanilo matrix Acino

Gliclazida Placasod

Gliclazida Sandoz

Ibuprofeno Aurovitas Spain

Ibuprofeno Actavis

Irbesartan Aurovitas Spain

Irbesartan Actavis

Lamotrigina Mylan

Lamomylan

Lacerol Retard

Dilaclan

Lansoprazol Aurovitas Spain

Lansoprazol Actavis

Lercanidipino Aurovitas Spain

Lercanidipino Actavis

Letrozol Aurovitas Spain

Letrozol Actavis

651456 Meloxicam Placadol

Meloxicam Sandoz

650190 Meloxicam Snadoz 7.5 mg comprimidos

Meloxicam Bexal

Metformina Aurovitas Spain

Metformina Actavis

Olanzapina Aurovitas Spain

Olanzapina Actavis

707703 Omeprazol Cinfalab 20 mg 28 ccápsulas

Omeprazol Cinfa

707695 Omeprazol Cinfalab 20 mg 14 cápsulas

Omeprazol Cinfa

Omeprazol Aurovitas Spain

Omeprazol Actavis

Otilonio Stada

Otilonio Virfuton

Ramipril Aurovitas Spain

Ramipril Actavis

Rsagilina Aurovitas Spain

Rasagilina Aurobindo

Repaglinida Aurovitas Spain

Repaglinida Actavis

Simvastatina Aurovitas Spain

Simvastatina Actavis

Tramadol Aristo

Tramadol Edigen

Valsartan/Hidroclorotiazida Aurovitas Spain

Valsartán/Hidroclorotiazida Actavis

Valsartan Aurovitas Spain

Valsartán Actavis

884312 Zovirax 400 mg/5 ml suspensión 200 ml

Zovirax Forte

Nuevos medicamentos huérfanos

NUEVOS MEDICAMENTOS HUÉRFANOS

Los medicamentos huérfanos son aquéllos que sirven para diagnosticar, prevenir o tratar enfermedades raras de carácter muy grave o con riesgo para la vida. En la Unión Europea, la calificación de enfermedad rara se aplica a todas aquellas que no afectan a más de 5 de cada 10.000 personas. La designación de un medicamento como huérfano no garantiza su uso en la condición designada y no implica necesariamente que el producto satisfaga los criterios de eficacia, seguridad y calidad necesarios para la concesión de la autorización de comercialización. Como para cualquier medicamento, estos criterios sólo pueden ser evaluados una vez que la solicitud de autorización de comercialización haya sido presentada.

MEDICAMENTOS HUÉRFANOS AUTORIZADOS EN LA UNIÓN EUROPEA (EMA) EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES

Medicamento

Indicación

Laboratorio

Fecha

Autorización

Lenalidomida (Revlimid®)

Tratamiento del linfoma de células del manto

Celgene Europe Limited

12/07/2016

Daratumumab (Darzalex®)

Tratamiento del mieloma

Janssen-Cilag International

24/05/2016

Proteína recombinante de fusión consistente en el factor IX de coagulación humano unido a la zona Fc de IgG1 humana (Alprolix®)

Tratamiento de la hemofilia B

Biogen Idec Limited

13/05/2016

Proteína recombinante de fusión ligada al factor IX de coagulación humano con albúmina humana (Idelvion®)

Tratamiento de la hemofilia B

CSL Behring GmbH

13/05/2016

1-{3-[3-(4 clorofenil) propoxi]propil} piperidine (Wakix®)

Tratamiento de la narcolepsia

Bioprojet Pharma

04/04/2016

Factor X de coagulación humano (Coagadex®)

Tratamiento de la deficiencia heriditaria de factor X

Bio Products Laboratory

18/03/2016

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la deficiencia de carbamoil fosfato sintasa

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la deficiencia de ornitina carbamoil transferasa

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la citrulinaemia tipo I

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la aciduria arginosuccinica

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la hiperargininemia

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Gliceril tri-(4-fenilbutirato) (Revicti®)

Tratamiento de la deficiencia de ornitina translocasa

Horizon Therapeutics Limited

01/12/2015

Isavuconazonium sulfato ( Cresemba®)

Tratamiento de la mucormicosis

Basilea Medical Ltd

19/10/2015

Isavuconazonium sulfato Cresemba®)

Tratamiento de la asperguilosis invasiva

Basilea Medical Ltd

19/10/2015

Lipasa ácida lisosomal microsomal recombinante humana (Kanuma®)

Tratamiento de la deficiencia de lipasa lsososomal

Alexion Europe

01/09/2015

Idebenona (Raxona®)

Atrofia óptica

Leber

08/09/2015

Sebelipasa alfa (Kanuma®)

Enfermedad de Wolman

Synageva

28/08/2015

Dinutuximab (Unituxin®)

Neuroblastoma

United Theapeutics

14/08/2015

MEDICAMENTOS DESIGNADOS COMO HUÉRFANOS EN LA UNIÓN EUROPEA (EMA)

EN EL MES DE septiembre DE 2016

Medicamento

Indicación

Laboratorio

2-((2-etil-6-(4-(2-(3-hidroxiazetidin-1-il)-2-oxoetil)-piperazin-1-il)-8-metilimidazo[1,2-alfa]piridin-3-il)-(metil)amino)-4-(4-fluorofenil)-tiazol-5-carbonitrilo

Tratamiento de la fibrosis pulmonar idiopática

Galapagos NV

6’-(R)-metil-5-O-(5-amino-5,6-dideoxi-a-L-talofuranosil)-paromamina

Tratamiento de la mucopolisacaridosis tipo I

Coté Orphan Consulting UK Limited

Adenovirus asociado al vector viral serotipo 5 conteniendo en gen humano RPGR

Tratamiento de la retinitis pigmentosa

Athena Vision Ltd

Cisplatino

Tratamiento del mesotelioma maligno

PlumeStars s.r.l.

Fimaporfin

Tratamiento del colangiocarcinoma

PCI Biotech AS

L-Pyr-L-Glu-L-Gln-L-Leu-L-Glu-L-Arg-L-Ala-L-Leu-L-Asn-L-Ser-L-Ser

Prevención del rechazo en el trasplante de islotes pancreáticos

Araim Pharma Europe Ltd

Nintedanib

Tratamiento de la esclerosis sistémica

Boehringer Ingelheim International GmbH

Masitinib

Tratamiento de la esclerosis lateral amiotrófica

AB Science

Metotrexato

Tratamiento de la alkaptonuria

aimAKU (Associazione Italiana Malati di Alcaptonuria)

Proteína recombinante derivada de la saliva de Ornithodoros moubata

Tratamiento de la hemoglobinuria paroxística nocturna

Akari Therapeutics Plc

Interleukina-12 recombinante humana

Tratamiento del síndrome agudo de radiación

Coté Orphan Consulting UK Limited

Benzoato sódico

Tratamiento de la intolerancia lisinúrica

Lucane Pharma SA

Benzoato sódico

Tratamiento de la deficiencia de ornitina translocasa

Lucane Pharma SA

Temozolomida

Tratamiento del glioma

Double Bond Pharmaceutical AB

Ácido valproico

Tratamiento de la enfermedad deMcArdle

Vall d’Hebron Institute of Research

Ácido zoledronico

Tratamiento del glioma

Laboratorio Italiano Biochimico Farmaceutico Lisapharma S.p.A.

PUBLICACIONES Y PÁGINAS WEB DE INTERÉS

Nuevos medicamentos de terapia avanzada

TERAPIA avanzada

Los medicamentos de terapia avanzada (MTA o Advanced Therapy Medicinal Products, ATMP) ofrecen nuevos e innovadores tratamientos para las enfermedades. Están basados en la terapia génica, la terapia celular somática o la ingeniería tisular. El marco legal para las ATMP en la Unión Europea está establecido en la Regulation (EC) No 1394/2007 on advanced therapy medicinal products1 que asegura el libre movimiento de estas medicinas dentro de la Unión Europea y el acceso a los mercados. La regulación (EC) nº 1394/2007 también establece el nuevo Comité en Terapias avanzadas (CAT)2,3 cuya responsabilidad fundamental consiste en preparar un proyecto de opinión sobre cada nueva solicitud de medicamento de terapia avanzada planteada a la Agencia Europea de Medicamentos, antes de que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, Committee for Medicinal Products for Human Use) de la misma adopte una opinión definitiva sobre la concesión, modificación, suspensión o revocación de una autorización de comercialización para el medicamento en cuestión.

1 http://ec.europa.eu/enterprise/pharmaceuticals/eudralex/vol-1/reg_2007_1394/reg_2007_1394_en.pdf

2 http://www.ema.europa.eu/htms/general/contacts/CAT/CAT.html

3 http://www.ema.europa.eu/pressoffice/cat.htm

NUEVOS PRODUCTOS DE TERAPIAS AVANZADAS EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES,

EN LA UNIÓN EUROPEA (EMA)

Medicamento

Indicación

Clasificación

Fecha

Fibroblastos autólogos expandidos in vitro

Tratamiento de cicatrices de diferentes etiologías (postraumáticas, postquirúrgicas, etc.)

Ingeniería tisular

15/07/2016

Concentrado de médula ósea autóloga

Tratamiento de la isquemia de extremidades sin opción quirúrgica

Ingeniería tisular

15/07/2016

Virus de Epstein-Barr alogénico de linfocitos T citotóxicos

Tratamiento del virus de Epstein-Barr. Virus asociado al postransplante en trastornos linfoproliferativos

Terapia celular somática

23/06/2016

Células autólogas expandidas ex vivo reguladores de linfocitos T

Tratamiento de la diabetes tipo 1

Terapia celular somática

23/06/2016

Virus adenoasociado codificador de genes de los canales de rodopsina en algas

Tratamiento de la rinitis pigmantosa

Terapia génica

23/06/2016

Células madre mesenquimales aisladas de la médula ósea autóloga

Tratamiento de enfermedades neurológicas en niños (encefalopatías, epilepsia y lesión de médula espinal)

Ingeniería tisular

23/06/2016

Concentrado derivado de células mononucleares de médula autóloga

Tratamiento de la isquemia crónica de miocardio con disfunción ventricular izquierda

Ingeniería tisular

26/05/2016

Cultivo de fibroblastos autólogos

Tratamiento del pie de diabético, ulceras venosas y cicatrices del acné

Ingeniería tisular

26/05/2016

Cultivo de células madre autólogas adiposas mesenquimales

Tratamiento de heridas no cicatrizadas

Ingeniería tisular

26/05/2016

Cultivo de queratinocitos autólogos

Tratamiento de heridas no cicatrizadas, quemaduras y úlceras tropicales

Ingeniería tisular

26/05/2016

Cultivo de melanocitos autólogos

Tratamiento del vitíligo

Ingeniería tisular

26/05/2016

Cultivo de células madre autólogas musculares

Tratamiento de las incontinencias fecales y urinarias y lesiones músculo-esqueléticas

Ingeniería tisular

26/05/2016

Líneas celulares alogénicas genéticamente modificadas de tumor pancreático estimulantes de la secreción del factor de macrófagos

Tratamiento del cáncer de páncreas

Terapia génica

05/04/2016

Suspensión de costras de quemaduras y tejido quemado de células de tejido adiposo obtenidos quirúrgicamente

Tratamiento de quemaduras

Ingeniería tisular

05/04/2016

Cultivo de keratinocitos y suspensión de costras de quemaduras y tejido quemado de células de tejido adiposo obtenidos quirúrgicamente sembrado en una matriz acelular

Tratamiento de quemaduras

Ingeniería tisular

05/04/2016

Células autólogas de estroma vascular y células madre autólogas adiposas

Tratamiento de los queloides de escaras

Ingeniería tisular

05/04/2016

Vector viral adenoasociado serotipo 2 conteniendo el gen humano RPE65

Tratamiento de la degeneración retinal debida al mutación autosómica recesiva del gen RPE65

Terapia génica

28/02/2016

Suspensión de células madre mesenquimáticas de membrana amniótica

Tratamiento de quemaduras

Ingeniería tisular

28/02/2016

Células progenitoras alogénicas humanas adultas

Tratamiento de la revascularización incompleta como adjunto al bypass arterial coronario en pacientes con malformaciones congénitas arteriales coronarias

Ingeniería tisular

28/02/2016

Cocultivo de fibroblastos y queratinocitos en forma de lámina

Tratamiento de quemaduras profundas y extensas y heridas crónicas

Ingeniería tisular

28/01/2016

Cocultivo de fibroblastos y queratinocitos en suspensión

Tratamiento de quemaduras profundas y extensas y heridas crónicas

Ingeniería tisular

28/01/2016

Células autólogas del estroma vascular y células madre autólogas derivadas de tejido adiposo

Tratamientos de las úlceras del pie del diabético

Ingeniería tisular

28/01/2016

Sistema hepático bioartificial

Tratamiento del fallo hepático agudo

Terapia celular somática

28/01/2016

Derivados autólogos de células madre de médula ósea no hematopoyética

Tratamiento de la diabetes tipo II

Terapia celular somática

28/01/2016

Derivados autólogos de células madre de médula ósea no hematopoyética

Tratamiento de la diabetes tipo I

Terapia celular somática

28/01/2016

Derivados autólogos de células madre de médula ósea no hematopoyética

Tratamiento de la artritis reumatoide

Terapia celular somática

28/01/2016

Vector viral adenoasociado serotipo 8 codificador de la ornitina transcarbamilasa humana

Tratamiento de la deficiencia de ornitina transcarbamilasa

Terapia génica

28/01/2016

Células dendríticas alogénicas derivadas de monocitos

Tratamiento del carcinoma renal

Terapia celular somática

16/12/2015

Células adiposas regenerativas autólogas adiposas encapsuladas en ácido hialurónico

Tratamiento de defectos del cartílago articular y defectos óseos

Ingeniería tisular

16/12/2015

Células autólogas del estroma vascular de tejido adiposo

Tratamiento del dolor asociado a osteoartritis

Terapia celular somática

16/12/2015

Células madre autólogas derivadas de médula ósea

Tratamiento de la esclerosis lateral amitrófica

Terapia celular somática

13/11/2015

Células madre autólogas derivadas de tejido adiposo mesenquimal

Tratamiento de la esclerosis lateral amitrófica

Terapia celular somática

13/11/2015

Células alogénicas precursoras mesenquimales

Tratamiento del dolor crónico lumbar

Ingeniería tisular

13/11/2015

Vector viral adenoasociado serotipo rh10 codificando el factor humano IX

Tratamiento de la hemofilia B

Terapia génica

02/10/2015

Células autólogas derivadas de médula ósea

Tratamiento de alteraciones arteriales periféricas e isquemia crítica

Ingeniería tisular

02/10/2015

Nuevos principios activos

NUEVoS MEDICAMENTOS en el mundo, durante el año 2016

Fármacos

Laboratorio

Comentarios

Baricitinib

INCB28050, LY3009104

Lilly

Baricitinib es un inhibidor de JAK1 y JAK2 que se encuentra en estudio de fase III como potencial tratamiento para la psoriasis y la neuropatía diabética

Blinatumomab BLINCYTO

Amgen

Blinatumomab es un anticuerpo bioespecífico anti-CD19 x anti-CD3 (BiTE®). Se encuentra en estudios de fase III para el tratamiento de pacientes con leucemia linfoblástica aguda refreactaria y en estudios de fase II para el tratamiento de pacientes con Filadelfia de células B precursoras leucemia linfoblástica aguda negativa para el cromosoma LLA de células B

Ciraparantag

Daiichi Sankyo/Perosphere

Ciraparantag es una molécula pequeña, sintética, soluble en agua, catiónica que puede revertir la anticoagulación mediada por heparina no fraccionada, heparina de bajo peso molecular, e inhibidores de factor Xa y factor IIa

Dalantercept

Acceleron Pharma

Dalantercept es una proteína que inhibe que inhibe la angiogénesis y la activación de los receptores tumorales ALK-1

Demcizumab

(OMP-21M18)

OncoMed Pharmaceuticals

Demcizumab es un anticuerpo monoclonal anti-DLL4 indicado para el tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas

Depatuxizumab

AbbVie

Depatuxizumab es un anticuerpo anti EGFR indicado para el tratamiento del glioblastoma multiforme

Etrolizumab

Genentech

Etrolizumab es un anticuerpo monoclonal Anti-αEβ7/α4β7, indicado para el tratamiento de la inflamación intestinal

Finerenona

Bayer

Finerenona es un antagonista del receptor mineral corticoide (MR) indicado para el tratamiento de la enfermedad crónica renal y neuropatía diabética

Inebilizumab

GeneTex

Inebilizumab es un anti-CD19 Mab, indicado para el tratamiento de la neuromielitis óptica y tratamiento de los tumores de células B

Lanadelumab

Dyax Corp

Lanadelumab es un Anti-KLKB1 (kalikreina plasmática) MAb. Está indicado para el tratamiento del angioedema hereditario

Lefamulin
(BC-3781)

Nabriva

Lefamulin es un agente antimicrobiano semisintético indicado para el tratamiento de las infecciones de la piel y de la neumonía bacteriana

Mavrilimumab

(CAM-3001)

Cambridge Antibody Technology

Mavrilimumab es un anticuerpo monoclonal IgG4 estimulador de las colonias de granulocitos-macrófagos indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide

Oliceridina

Trevena

Oliceridina es un ligando del receptor mu-opioide parcial de proteína G que puede aumentar la eficacia analgésica con menores efectos adversos. El fármaco ha entrado en fase III de desarrollo clínico como tratamiento para el dolor agudo

Oprozomib

Amgen

Oprozomib es un inhibidor de proteosoma que se está investigando para el tratamiento de enfermedades malignas hematológicas

Pemafibrato

(K-877)

Kowa Pharmaceuticals

Pemafibrato es un modulador selectivo de PPARalpha indicado para el tratamiento de la dislipidemia

Pradigastat

Novartis

Pradigastat es un inhibidor de diacilglicerol O-aciltransferasa 1 (DGAT1), indicado para el tratamiento de las alteraciones de lipoproteínas

Tarextumab

OncoMed

Tarextumab es un anti-notch 2/3 MAb, destinado al tratamiento del cáncer de pulmón y de páncreas

Tesevatinib

Kadmon Corporation

Tesevatinib es un nuevo inhibidor de segunda generación del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), receptor 2 del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGFR-2), receptores tirosina-protein cinasa erbB-2 (HER2) y receptores tipo B de efrina 4 (EphB4). El candidato está desarrollando como un potencial nuevo tratamiento para pacientes con cáncer con resistencia adquirida a la primera generación inhibidores de EGFR tirosina quinasa. La actividad de tesevatinib también está siendo evaluada en pacientes con enfermedad de riñón poliquística autosómica dominante

TEV-48125

Teva

El TEV-48125 es un anticuerpo monoclonal humanizado anti-CGRP indicado para el tratamiento de las migrañas

Vaborbactam
(RPX-7009)

Rempex Pharmaceuticals

Vaborbactam es un potente y selectivo inhibidor de beta-lactamasa designado para el tratamiento por vía IV de infecciones por Gram-negativos resistentes

Edoxabán (▼Lixiana®, Daiichy Sankyo) en trombosis venosa profunda y embolia pulmonar, e ictus y embolia sistémica en pacientes con fibrilación auricular no valvular

Resumen

El edoxabán es un agente antitrombótico autorizado para la prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auricular no valvular con uno o más factores de riesgo tales como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, edad ≥75 años, diabetes mellitus, ictus o ataque isquémico transitorio; asimismo, está indicado en el tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EB), y la prevención de las recurrencias de la TVP y la EP en adultos. Actúa inhibiendo de forma directa, competitiva, selectiva y reversible el Factor Xa, una serina proteasa que ocupa una posición crítica en el proceso de coagulación, catalizando la conversión de la protrombina (Factor II) en trombina (Factor IIa). El edoxabán está estructural y farmacológicamente relacionado con el apixabán y el rivaroxabán. Los datos clínicos indican que el edoxabán no es inferior a la warfarina en las dos indicaciones autorizadas, con algunas ventajas relativas a la menor incidencia de hemorragias intracraneales, pero mayor de las digestivas. En ambas indicaciones, el edoxabán mostró en general un menor riesgo de sangrado clínicamente relevante que la warfarina. Actualmente no existen pruebas definitivas para determinar qué inhibidor del factor Xa es más efectivo y más seguro para el tratamiento anticoagulante a largo plazo en pacientes con fibrilación auricular o en tromboembolismo venoso, debido a que aún no se realizaron estudios directos entre ellos. Sea como fuere, no hay datos que avalen que el edoxabán presenta un mejor perfil terapéutico o de seguridad que sus antecedentes farmacológicos, rivaroxabán y apixabán.

 

ASPECTOS FISIOPATOLÓGICOS

El termino hemostasia significa literalmente “detención de la sangre” y agrupa a todos los mecanismos fisiológicos que impiden la pérdida de sangre en el caso de rotura de un vaso sanguíneo: espasmo vascular, formación de un tapón de plaquetas, formación de un coágulo sanguíneo y proliferación final de tejido fibroso para el cierre completo de la lesión vascular, tal como queda plasmado en la figura 1.

Figura_1_fmt

Figura 1

La coagulación es un proceso extremadamente complejo que incluye una serie de reacciones generadas en la superficie de las células, que expresan en su superficie el factor tisular (FT), y cuyo objetivo es la formación de trombina en sitios de lesión vascular. La denominada de cascada de la coagulación considera un proceso de 3 fases: inicio, amplificación y acción de la trombina. La fase de inicio se produce tras la lesión vascular, cuando el factor VII (proconvertina) se une a las células que presentan en su superficie el factor tisular de tromboplastina (factor III), lo que conduce a la liberación proteolítica de la convertina (VIIa). El complejo FT-VIIa facilita la generación de los factores Xa y IXa y esto causa la producción de una pequeña cantidad de trombina que inicia el proceso. La fase de amplificación se centra en la superficie de las plaquetas, activadas por la trombina, que acumulan en su superficie factores y cofactores y permiten su ensamblaje, dando lugar a complejos con actividad enzimática, como tenasa o protrombinasa, que facilitaran la fase de propagación, con la formación de grandes cantidades de trombina que favorecen la generación de fibrina y su polimerización, para dar lugar al coagulo estable (Benedí, 2012), según se indica en la figura 2.

Figura_2_fmt

Figura 2

La trombosis es un proceso clínico en el que los mecanismos de la hemostasia se ponen en marcha ante estímulos de carácter no fisiológico, es decir, con una finalidad no reparadora, produciendo la obstrucción de un vaso sanguíneo mediante un coágulo. En estos casos, estímulos como una placa de ateroma, una alteración endotelial, un exceso de lípidos en sangre, etc., activan el funcionalismo plaquetario o el sistema plasmático de la coagulación, de forma que se inicia todo el proceso hemostático, pero dentro del torrente circulatorio. Asimismo, en otros casos, ciertas patologías producen una disminución de los mecanismos antitrombóticos endógenos, por lo que la balanza hemostática se inclina hacia el platillo de la trombosis.

En la trombosis venosa el trombo se forma en los vasos venosos, generalmente en la red profunda de las extremidades inferiores (trombosis venosa profunda, TVP), causada por mecanismos relacionados con el estancamiento sanguíneo – estasis – o con discrasias en la fase plasmática de la coagulación, tales como hepatopatías, efectos adversos de medicamentos – como los anticonceptivos hormonales –, etc. El primer elemento afectado de la hemostasia es la coagulación plasmática, siendo ésta la que secundariamente afecta a las plaquetas. Son trombos de escasa fijación a la pared venosa, de ahí que la principal consecuencia sea su embolización hacia otro territorio venoso que, generalmente, es el árbol venoso pulmonar, provocando con ello un embolismo o embolia pulmonar (EP).

La causa más frecuente de TVP en un medio hospitalario es la cirugía, considerándose a la de tipo general (digestiva, cirugía menor, etc.) de bajo riesgo (10% de incidencia de TVP y 0,1% de embolia pulmonar, en ausencia de medidas preventivas), mientras que la ortopédico-traumatológica, la oncológica, la cerebral y todas aquellas que conduzca a una larga estancia hospitalaria, son valoradas como de alto riesgo (40-70% de TVP y 10% de EP). En estas formas de cirugía, la causa del mayor riesgo está en un aglomerado de motivos, entre los que cabe citar la propia complejidad de la técnica quirúrgica, la afectación anatómica de múltiples vasos, la necesidad de inmovilidad prolongada, etc. Todo ello determina la necesidad de llevar a cabo una estricta prevención antitrombótica, tanto por medios farmacológicos como mediante procedimientos de manejo de los pacientes (movilización, ejercicio físico controlado, etc.). No en balde, la trombosis venosa profunda constituye la tercera causa de mortalidad cardiovascular, tras el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares.

Otra de las causas que pueden alterar patológicamente el procesos de hemostasia es la fibrilación auricular, una forma de arritmia cardiaca que ocurre cuando las aurículas fibrilan o “tiemblan”, debido a una elevada e irregular frecuencia de latidos (más de 300 por minuto, frente a los 60-100 fisiológicos en reposo). Aunque no se la suele considerar en sí misma como peligrosa, si persiste y no recibe un tratamiento adecuado, las complicaciones orgánicas pueden llegar a ser mortales, ya que la fibrilación de las aurículas provoca una reducción de la cantidad efectiva de sangre bombeada hacia los ventrículos, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo que, en el caso de desprenderse podría circular por el torrente sanguíneo. Una vez en éste, podría alcanzar un punto en que obturase un vaso (embolización), provocando un accidente cerebrovascular (el 15% de estos tienen su origen en una fibrilación auricular no tratada) o un infarto de miocardio, entre otros posibles cuadros de origen trombótico. De hecho, se estima que la fibrilación auricular incrementa entre 4 y 5 veces el riesgo de accidente cerebrovascular isquémico y de eventos embólicos sistémicos (Camm, 2010). Por otro lado, sin tratamiento, la fibrilación auricular también puede acabar provocando una taquicardia ventricular, lo que debilitaría gradualmente la pared de los ventrículos (cardiomiopatía), llegando, con el tiempo, a una insuficiencia cardiaca (January, 2014).

La fibrilación auricular es uno de los tipos más comunes de arritmia cardiaca. En España, la prevalencia de fibrilación auricular es elevada (4,4%) en la población general mayor de 40 años, similar en varones y mujeres, incrementándose sensiblemente y de forma escalonada a partir de los 60 años. Se estima en más de 1 millón de pacientes con fibrilación auricular en la población española, de los que más de 90.000 están sin diagnosticar (Gómez Doblas, 2014).

Existe un amplio y diverso grupo de fármacos susceptibles de interrumpir un proceso patológico de coagulación, con el fin último de impedir la formación o la acción de la trombina, susceptible de activar (transformar) el fibrinógeno en fibrina; es decir, evitar la progresión de un trombo en formación o el desarrollo de otros nuevos.

Más allá de los fármacos antiagregantes plaquetarios, que afectan a las fases preliminares de la coagulación pero que son incapaces de actuar una vez iniciada, y de los agentes fibrinolíticos, que únicamente actúan rompiendo la red de fibrina de los trombos ya formados, pero que no pueden prevenir la formación de otros nuevos, los anticoagulantes son los fármacos de referencia del grupo (figura 3).

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Figura 3

Durante más de seis décadas, los único anticoagulantes disponibles en clínica fueron los antagonistas de vitamina K (cumarinas: acenocumarol, warfarina). Posteriormente, el arsenal anticoagulante se ha ido ampliando y diversificando hasta llegar a la situación actual, en la que podemos encontrar los siguientes tipos:

  • Inhibidores indirectos. Mediante su interacción con otras proteínas o actuando en otras vías metabólicas (a través de la antitrombina o del cofactor de heparina II), alteran el funcionamiento de la cascada de la coagulación:
  • Inhibidores indirectos del factor Xa:
  • Heparina no fraccionada (HNF): heparina sódica y cálcica
  • Heparinas de bajo peso molecular (HBPM): enoxaparina, nadroparina, dalteparina, bemiparina, tinzaparina, etc.
  • Derivados sintéticos: fondaparinux, idraparinux
  • Antagonistas de vitamina K (cumarinas): impiden la síntesis hepática de los factores de la coagulación dependientes de la vitamina K: warfarina, acenocumarol
  • Inhibidores directos. Son aquellos que por sí solos son capaces de inhibir la cascada de la coagulación:
  • Inhibidores directos de la trombina:
  • Derivados parenterales de la hirudina: desirudina, lepirudina, bivalirudina
  • Peptidomiméticos orales: dabigatrán
  • Inhibidores directos del factor Xa: rivaroxabán, apixabán, edoxabán, betrixabán, etc.
  • Moduladores de la vía de la proteína C: Proteína C humana.

Los anticoagulantes cumarínicos han demostrado su eficacia para prevenir los accidentes cardiovasculares en pacientes con fibrilación auricular, pero su uso requiere unas condiciones especiales tanto por los pacientes como por los profesionales sanitarios que lo complican notablemente, especialmente debido a su estrecho margen terapéutico – debido al riesgo de hemorragias graves incluso con dosis terapéuticas – y a la variabilidad en la respuesta anticoagulante (incluso en un mismo paciente) que requiere una monitorización clínica rutinaria y, especialmente, del estado de la coagulación.

También los anticoagulantes cumarínicos han demostrado incuestionablemente su eficacia para prevenir nuevos episodios en pacientes que han experimentado un cuadro agudo de tromboembolismo venoso; sin embargo, su acción tiene un inicio relativamente lento, por lo que al menos durante 5-10 días precisan de la administración de anticoagulantes parenterales de tipo heparina (fraccionada o no), hasta normalizar el estatus coagulante adecuado (con valores INR1 entre 2 y 3). Las heparinas fraccionadas (o de bajo peso molecular, HBPM) son ampliamente utilizadas como antitrombóticos en la profilaxis de la TVP en pacientes sometidos a cirugía de alto riesgo (ortopédica-traumatológica, etc.) y en otras situaciones (circulación sanguínea extracorpórea, angina inestable, infarto de miocardio, etc.), pero requieren una administración parenteral (subcutánea) que, aunque facilitada con las plumas inyectoras con agujas extrafinas, supone un cierto inconveniente para algunos pacientes.

Los nuevos anticoagulantes orales de acción directa (inhibidores directos) tienen la ventaja de producir efectos más previsibles y no requieren una monitorización analítica y clínica tan estrecha como los cumarínicos; sin embargo, en su contra figura la rápida pérdida del efecto anticoagulante – con el consiguiente incremento del riesgo trombótico – en caso de falta de adherencia y la inexistencia2 de antídotos específicos. Por otro lado, la mayoría de los ensayos clínicos demostrativos de su eficacia clínica presentan una notable heterogeneidad en la población estudiada y en la calidad de la anticoagulación realizada con derivados cumarínicos, lo cual limita la relevancia clínica de las observaciones (Gómez Outes, 2013)3.

ACCIÓN Y MECANISMO

El edoxabán es un agente antitrombótico autorizado para la prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auricular no valvular (FANV) con uno o más factores de riesgo tales como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, edad ≥75 años, diabetes mellitus, ictus o ataque isquémico transitorio; asimismo, está indicado en el tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EB), y la prevención de las recurrencias de la TVP y la EP en adultos.

Actúa inhibiendo de forma directa, competitiva, selectiva y reversible el Factor Xa, una serina proteasa que ocupa una posición crítica en el proceso de coagulación, catalizando la conversión de la protrombina (Factor II) en trombina (Factor IIa). El edoxabán se une al Factor Xa en dos puntos diferentes (S1 y S4), donde ejerce su efecto inhibidor con carácter irreversible, los mismos puntos donde se fijan el apixabán y el rivaroxabán EMA, 2015). Una molécula de Factor Xa cataliza la formación de aproximadamente 1.000 moléculas de trombina. De esta manera, la inhibición del Factor Xa es susceptible de prevenir de forma eficaz los trombos arteriales ricos en plaquetas y los trombos venosos ricos en fibrina. La inhibición selectiva del Factor Xa por edoxabán puede inhibir la formación de trombina, pero permite que la trombina previamente formada efectúe sus funciones normales en la hemostasia.

ASPECTOS MOLECULARES

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Figura 4

El edoxabán está estructuralmente relacionado con el apixabán y el rivaroxabán, si bien el parecido química entre estos dos últimos es más evidente. En cualquier caso, la estructura del edoxabán emula – como en los dos anteriores – la de un pequeño péptido, por lo que es capaz de actuar como falso sustrato que compite con la zona de rotura de la protrombina por el centro enzimático activo del Factor Xa, al que se une con elevada afinidad provocando su bloqueo de forma reversible.

EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS

La eficacia y la seguridad clínicas del edoxabán han sido adecuadamente contrastadas en las indicaciones autorizadas mediante sendos ensayos clínicos de fase III (confirmatorios de eficacia y seguridad), aleatorizados, multicéntricos y multinacionales, doblemente ciegos y con doble simulación, y controlados con un comparador activo – la warfarina – en ambos casos.

Fibrilación auricular de riesgo moderado o alto

En el ensayo clínico ENGAGE AF-TIMI 48 (Giugliano, 2013) se estudió el efecto de dos posologías de edoxabán vs. warfarina en 21.105 adultos (≥21 años) con fibrilación auricular de riesgo moderado o alto4 (CHADS2 ≥2; siendo la puntuación media de 2,8, un 53% ≥3), de origen no valvular, durante al menos un año, estuviesen o no tratados previamente con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios. Las características fisiopatológicas y demográficas globales fueron: media de 72 años (40% >75 años y 17% >80), 81% caucásicos, 62% varones, con una media de peso de 84 kg (18% >100 kg) y un índice de masa corporal (IMC) medio de 29,5 kg/m2 (40% >30); un 19% de los pacientes presentaban valores de aclaramiento de creatinina (CrCL) ≤50 ml/min. Más del 65% estaban recibiendo tratamiento con antihipertensivos de activos sobre el sistema renina-angiotensina (IECA o ARA II) o betabloqueantes, 60% diuréticos, 48% hipolipemiantes, 31% bloqueantes de canales de calcio y 30% ácido acetilsalicílico. Un 49% procedía de Europa (34% oriental y 15% occidental), un 22% de Norteamérica, un 13% de Latinoamérica y un 16% de Asia/Pacífico (5% de Japón).

Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes tres brazos de tratamiento: edoxabán 60 mg o edoxabán 30 mg/24 h o warfarina dosificada para ajustar el INR entre 2 y 3 (en estos pacientes la mediana de tiempo en que se mantuvo entre estos valores fue el 68% del total). Los pacientes con insuficiencia renal, con ≤60 kg o tratados con verapamilo, quinidina o dronedarona (potenciales interacciones con edoxabán) tratados con edoxabán recibieron un 50% de la dosis planificada (30 o 15 mg/24 h). La mediana de duración del tratamiento con edoxabán fue de 2,5 años y la del seguimiento de los pacientes fue de 2,8 años, totalizando un seguimiento de 19.191 sujetos-año con la dosis de 60 mg y de 19.216 con la de 30.

Los resultados obtenidos en relación a la variable primaria de eficacia (tasa combinada de ictus y acontecimientos embólicos sistémicos anualizada; es decir, número de eventos/sujetos-año de exposición) mostraron unos valores de 1,61% por año entre los pacientes tratados con edoxabán 30 (15) mg, 1,18% con 60 (30) mg de edoxabán y 1,50% con warfarina, siendo la diferencia favorable entre la dosis de 60 mg de edoxabán y la warfarina estadísticamente significativa (HR=0,79; IC97,5% 0,632 a 0,985; p<0,0001), no así la de 30(15) mg, que fue desfavorable (HR=1,07; IC97,5% 0,874 a 1,314; p=0,0055). No obstante, la dosis de 60 (30) mg de edoxabán no fue considerada superior warfarina, sino no inferior, ya que el límite superior del intervalo de confianza para el 97,5% (IC97,5%) de la tasa de riesgo (HR) estaba por debajo del margen de no inferioridad de 1,38 previamente establecido.

Al estratificar la muestra en subpoblaciones según el tipo de acontecimiento embólico, las tasas anualizadas de ictus isquémico para edoxabán 60 (30) mg y warfarina fueron de 0,87 vs. 0,93% (HR=0,94; IC95% 0,746 a 1,193; p=0,6258), las de ictus hemorrágico de 0,26 vs. 0,49% (HR=0,53; IC95% 0,362 a 0,778; p=0,0012) y las de eventos embólicos sistémicos de 0,05 vs. 0,08% (HR=0,62; IC95% 0,257 a 1,497; p=0,2884). Por otro lado, considerando específicamente los datos por intención de tratar (ITT) para intentar demostrar la superioridad, la tasa anualizada de ictus o eventos tromboembólicos fue del 1,57% con edoxabán 60 (30) mg, de 2,04% con edoxabán 30 (15) mg y de 1,80% con warfarina. En comparación con los sujetos tratados con warfarina, la tasa de riesgo (HR) en el grupo de edoxabán 60 (39) mg fue de 0,87 (IC99% 0,709 a 1,068).

Desde el punto de vista de la variable primaria de seguridad, la tasa anualizada de hemorragia grave fue del 3,43% con warfarina vs. 2,75% con la dosis de 60 (30) mg de edoxabán (HR=0,80, IC95% 0,71 a 0,91; p<0,0001) y 1,61% con la dosis de 30 (15) mg de edoxabán (HR=0,47, IC95% 0,41 a 0,55; p<0,0001). Asimismo, las tasas anualizadas de mortalidad de origen cardiovasculares fueron del 3,17% con warfarina vs. 2,74% con la dosis de 60 (30) mg de edoxabán (HR=0,86, IC95% 0,77 a 0,97; p=0,01) y 2,71% con la dosis de 30 (15) mg de edoxabán (HR=0,85, IC95% 0,76 a 0,96; p=0,008).

Las tasas anualizadas de la variable secundaria compuesta (una combinación de casos de ictus, eventos embólicos sistémicos o muerte de origen cardiovascular) fueron del 4,43% con warfarina vs. 3,85% con la dosis de 60 (30) mg de edoxabán (HR=0,87, IC95% 0,78 a 0,96; p=0,01) y 4,23% con la dosis de 30 (15) mg de edoxabán (HR=0,95, IC95% 0,86 a 1,05; p=0,32).

Trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar (EP)

En el ensayo clínico Hokusai-VTE (Hokusai-VTE, 2013) se estudió el efecto del edoxabán vs. warfarina en 8.240 adultos con un episodio agudo de tromboembolismo venoso o de embolia pulmonar. Un 70% eran de raza caucásica (blanca) y un 21% eran asiáticos. Los pacientes fueron tratados inicialmente (5-12 días) con heparina y posteriormente fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos brazos de tratamiento: edoxabán 60 mg (o 30 mg/24 h en caso de aclaramiento de creatinina entre 30 y 50 ml/min, o con un peso corporal inferior a 60 kg o que estuviesen bajo tratamientos con fármacos potentes inhibidores de la proteína P) o warfarina dosificada para ajustar el INR entre 2 y 3 (en estos pacientes la mediana de tiempo en que se mantuvo el INR entre estos valores fue el 63,5% del total). La duración del tratamiento fue de 3 a 12 meses.

Las características fisiopatológicas y demográficas globales fueron: mediana de 57 años (33% ≥65 años y 13% ≥75), 70% caucásicos y 21% asiáticos, 57% varones; un 40,7% presentan embolia pulmonar (14,3% con trombosis venosa profunda y un 26,4% sin ella) y un 59,3% solo trombosis venosa profunda. La duración establecida del tratamiento fue de 3 meses en el 5,7%, de 6 meses en el 37,1% y de 12 meses en el 57,2%, utilizándose la dosis reducida de edoxabán (30 mg/24 h) en el 17,6% de los pacientes, de acuerdo a los criterios antes indicados. Un 58% procedía de Europa, un 23% de Asia/Pacífico, un 10% de Norteamérica y el resto de otras localizaciones geográficas. En total, 4.118 pacientes recibieron al menos una dosis de edoxabán y 4.122 de warfarina.

La variable primaria de eficacia consistió en la tasa de recurrencia del tromboembolismo venoso (una variable compuesta por el número de pacientes con episodios recurrentes de tromboembolismo venoso profundo y los de embolia pulmonar, tanto fatal como no fatal) durante el periodo total del estudio (12 meses), según un análisis por intención de tratar modificado (ITTm5).

Los resultados obtenidos mostraron unos valores de 3,2% entre los pacientes tratados con edoxabán y 3,5% con warfarina, encontrándose que el edoxabán no fue inferior a la warfarina (HR=0,89; IC95% 0,70 a 1,13; p<0,0001 para la no inferioridad y p=0,3362 para superioridad). En concreto, según el tipo de la recurrencia del episodio tromboembólico, fue de embolia pulmonar (con o sin trombosis venosa profunda) en el 1,8% con edoxabán y del 2,0% con warfarina, un 0,6% mortales en ambas ramas de tratamiento y un 1,2 vs. 1,4% no mortales; en el subgrupo de pacientes con embolia pulmonar con disfunción ventricular izquierda (938 pacientes), la tasa de tromboembolismo venoso fue del 3,3 vs. 6,2% (HR=0,52; IC95% 0,28 a 0,98). La tasa de episodios exclusivos de trombosis venosa profunda fue del 1,4 vs. 1,5%, mientras que la variable compuesta formada por la tasa de tromboembolismo venoso recurrente y la de mortalidad por cualquier causa mostró unos resultados del 5,5% tanto con edoxabán como con warfarina (HR=1,00; IC95% 0,832 a 1,200; p=0,9933). La estratificación de los pacientes según 55 criterios fisiopatológicos y farmacológicos, no mostró ninguna diferencias estadísticamente significativa entre edoxabán y warfarina, aunque con tendencias favorables al edoxabán en pacientes frágiles, en mayores de 75 años y en aquellos con historial de cáncer, aunque no estadísticamente significativas. En cuanto a la variable principal de seguridad (porcentaje de pacientes con sangrado clínicamente relevante), la tasa fue del 8,5% con edoxabán y del 10,3% con warfarina (HR=0,81; IC95% 0,71 a 0,94; p=0,004 para superioridad).

Desde el punto de vista de la seguridad, el edoxabán presenta un perfil toxicológico predecible y equiparable al de otros agentes anticoagulantes inhibidores directos del Factor Xa, como el apixabán y el rivaroxabán, destacando por encima de todo las hemorragias en la piel y tejidos blandos, epistaxis y hemorragias vaginales. Los sangrados fueron clínicamente relevantes en el 6,6% (dosis de 30 mg/24 h) y 8,7% (60 mg/24 h) de los pacientes tratados con edoxabán y en el 10,2% con warfarina, en pacientes con fibrilación auricular, y en el 8,5 % (edoxabán 60 mg/24 h) vs. 10,3% (warfarina) de los pacientes con tromboembolismo venoso; no obstante, en este último grupo las tasas fueron diferentes según que los pacientes se mantuviesen al menos un 60% del tiempo dentro del rango anticoagulante terapéutico6 (9,2 vs. 10,0%; HR=0,91; p>0,05) o no (6,9 vs. 10,9%; HR=0,61; p<0,05). Otros efectos adversos comunes son anemia (4,2% para edoxabán vs. 2,9% con warfarina), diarrea (6,3 vs. 6,0%), náusea (3,4 vs. 2,8%), gastritis (2,1 vs. 1,9%), dispepsia (1,8 vs. 1,6%) y alteraciones en los valores funcionales de diversos enzimas hepáticos (0,6 vs. 0,6%).

Las respectivas frecuencias de eventos adversos graves (serios) emergentes durante el tratamiento con edoxabán fue del 3,3% (30 mg/24 h) y del 4,7% (60 mg/24 h) vs. 6,6% con warfarina en pacientes con fibrilación auricular, y del 2,6% con edoxabán y 5,1% con warfarina en pacientes con tromboembolismo venoso. Asimismo, los respectivos porcentajes de pacientes con eventos adversos graves con desenlace mortal fueron del 4,1/4,4% con edoxabán vs. 5,2% con warfarina en fibrilación auricular y del 1,9% con edoxabán y 1,8% con warfarina en pacientes con tromboembolismo venoso. Finalmente, los porcentajes de pacientes con eventos adversos graves emergentes durante el tratamiento que obligaron a su suspensión definitiva fueron del 12,7/15,1% con edoxabán vs. 15,0% con warfarina en fibrilación auricular y del 7,1% con edoxabán y 6,9% con warfarina en pacientes con tromboembolismo venoso.

ASPECTOS INNOVADORES

El edoxabán es un agente antitrombótico autorizado para la prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auricular no valvular con uno o más factores de riesgo tales como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, edad ≥75 años, diabetes mellitus, ictus o ataque isquémico transitorio; asimismo, está indicado en el tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EB), y la prevención de las recurrencias de la TVP y la EP en adultos. Actúa inhibiendo de forma directa, competitiva, selectiva y reversible el Factor Xa, una serina proteasa que ocupa una posición crítica en el proceso de coagulación, catalizando la conversión de la protrombina (Factor II) en trombina (Factor IIa). El edoxabán está estructural y farmacológicamente relacionado con el apixabán y el rivaroxabán.

La eficacia y la seguridad clínicas del edoxabán han sido adecuadamente contrastadas en las indicaciones autorizadas mediante sendos ensayos clínicos de fase III (confirmatorios de eficacia y seguridad), aleatorizados, multicéntricos y multinacionales, doblemente ciegos y con doble simulación, y controlados con un comparador activo – la warfarina – en ambos casos.

Los resultados obtenidos en la prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes con fibrilación auricular no valvular mostraron una tasa anualizada y combinada de ictus y acontecimientos embólicos sistémicos de 1,61% por año con edoxabán 30 mg, de 1,18% con la dosis de 60 mg y de 1,50% con warfarina, siendo la diferencia favorable entre la dosis de 60 mg de edoxabán y la warfarina estadísticamente significativa, aunque no fue considerada superior a warfarina (solo no inferior), ya que el límite superior del intervalo de confianza para el 97,5% (IC97,5%) de la tasa de riesgo (HR) estaba por debajo del margen de no inferioridad previamente establecido.

Por lo que respecta al tratamiento y prevención de la recurrencia de la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar, los resultados obtenidos mostraron unos valores de 3,2% entre los pacientes tratados con edoxabán y 3,5% con warfarina, encontrándose que el edoxabán no fue inferior a la warfarina.

Los datos clínicos indican que el edoxabán no es inferior a la warfarina en las dos indicaciones autorizadas, con algunas ventajas relativas a la menor incidencia de hemorragias intracraneales, pero mayor de las digestivas. En ambas indicaciones, el edoxabán mostró en general un menor riesgo de sangrado clínicamente relevante que la warfarina; no obstante, en los pacientes con tromboembolismo venoso que mantengan su INR dentro del margen terapéutico (2-3) durante al menos un 60% del tiempo, las diferencias con la warfarina no llegan a ser estadísticamente significativas.

Un metanálisis (Robertson, 2015) concluye en que no hay diferencias entre los anticoagulantes de acción directa y la anticoagulación estándar para el tratamiento a largo plazo de la embolia pulmonar. Otro metanálisis (Bruins, 2013) ha indicado que los inhibidores del factor Xa reducen significativamente el número de accidentes cerebrovasculares y de eventos embólicos sistémicos en comparación con warfarina en los pacientes con fibrilación auricular. Los inhibidores del factor Xa también parecen reducir el número de hemorragias y hemorragias intracraneales graves en comparación con warfarina, aunque las pruebas de una reducción de las hemorragias graves son menos consistentes.

Actualmente no existen pruebas definitivas para determinar qué inhibidor del factor Xa es más efectivo y más seguro para el tratamiento anticoagulante a largo plazo en pacientes con fibrilación auricular o en tromboembolismo venoso, debido a que aún no se realizaron estudios directos entre ellos. Tampoco se han encontrado (Providência, 2014) diferencias significativas entre los inhibidores de la trombina y los del Factor Xa, o entre regímenes posológicos cada 12 o 24 h, ­registrándose incluso en determinados grupos peores resultados que con warfarina.

Sea como fuere, no hay datos que avalen que el edoxabán presenta un mejor perfil terapéutico o de seguridad que sus antecedentes farmacológicos, rivaroxabán y apixabán.

VALORACIÓN

EDOXABAN

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LIXIANA® (Daiichy Sankyo)

Grupo Terapéutico (ATC): B01AF. SANGRE Y ÓRGANOS HEMATOPOYÉTICOS. Antitrombóticos: inhibidores directos del Factor Xa.

Indicaciones autorizadas: Prevención del ictus y de la embolia sistémica en pacientes adultos con fibrilación auricular no valvular (FANV) con uno o más factores de riesgo tales como insuficiencia cardiaca congestiva, hipertensión, edad ≥75 años, diabetes mellitus, ictus o ataque isquémico transitorio; asimismo, está indicado en el tratamiento de la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EB), y la prevención de las recurrencias de la TVP y la EP en adultos.

SIN INNOVACIÓN. No implica aparentemente ninguna mejora farmacológica ni clínica en el tratamiento de las indicaciones autorizadas.

FÁRMACOS RELACIONADOS REGISTRADOS EN ESPAÑA

Fármaco

Medicamento®

Laboratorio

Año

Rivaroxabán

Xarelto

Bayer

2009

Apixabán

Eliquis

Bristol Myers Squibb

2011

Edoxabán

Daiichy Sankyo

Lixiana

2016

BIBLIOGRAFÍA

 

Síndrome diarreico

Rosa González ME, Vallejo Hernández R, Gómez González del Tánago P, López Llerena A, Gómez Gómez-Macaraque E, Panadero Carlavilla FJ

Resumen

La diarrea se define como cualquier variación de las características de las deposiciones, respecto al hábito deposicional previo del paciente, tanto un aumento del volumen o de la frecuencia de las heces, como a una disminución de su consistencia, estableciendo de manera arbitraria las 3 semanas como el límite entre la diarrea aguda y la crónica. Es un problema común tanto en las consultas de atención primaria, como en el ámbito hospitalario, para realizar un buen diagnóstico diferencial de este síndrome es necesario conocer no solo las causas más frecuentes, sino otras, cuyo descubrimiento puede modificar la calidad de vida del paciente, así como las claves que ayudan a diferenciar el origen orgánico o funcional y el protocolo a seguir, en función de la orientación inicial proporcionada por una historia y examen físico minuciosos.

Debemos ser capaces de diferenciar la diarrea de la pseudodiarrea, ya que en ésta última existe un aumento de la frecuencia pero con heces sólidas, no pudiendo por tanto hablar de diarrea en sentido estricto. En la literatura médica hasta el momento se definía diarrea por el peso de las heces (mayor de 200 g/día), sin embargo, esta definición no tiene en cuenta que personas con una elevada ingesta de fibra insoluble pueden presentar un peso de la deposición elevado de forma habitual (de 300 g/día), pero con una consistencia normal. Por el contrario, algunos sujetos que consultan por diarrea presentan un peso normal de las heces, pero de consistencia líquida. Por tanto actualmente se acepta como diarrea cualquier variación significativa de las características de las deposiciones, respecto al hábito deposicional previo, tanto en lo que se refiere a un aumento del volumen o de la frecuencia de las heces, como a una disminución de su consistencia.

DIARREA AGUDA. DEFINICIÓN Y ETIOPATOGENIA

La diarrea aguda infecciosa es un síndrome caracterizado por la inflamación o disfunción del intestino producida por un microorganismo o sus toxinas, que aparece en una persona hasta ese momento asintomática. De manera arbitraria se establece una duración menor de 3 semanas para ser considerada aguda. Clínicamente se caracteriza por la aparición de 3 o más deposiciones diarias, acompañada de otros síntomas como sensación nauseosa, vómitos, dolor abdominal y fiebre. La forma de adquisición suele ser por contagio de persona a persona o más frecuentemente por la ingesta de alimentos o agua contaminada, y en la mayoría de los casos el cuadro clínico cede espontáneamente en el transcurso de varios días.

Básicamente se considera que existen cuatro mecanismos implicados en la fisiopatología de la diarrea:

  1. aumento de la osmolaridad del contenido luminal (diarrea osmótica);
  2. disminución de la absorción o aumento en la secreción intestinal (diarrea secretora);
  3. alteraciones en la motilidad;
  4. exudación de sangre, moco y proteínas (diarrea inflamatoria).

La mayoría de las infecciones del tracto gastrointestinal van a causar diarrea por un mecanismo secretor (bacterias enterotoxígenas) o inflamatorio (bacterias enteroinvasivas, Entamoeba histolytica). Las toxinas bacterianas se pueden clasificar en citotónicas (Vibrio, E. coli enterotoxigénico, etc.) y citotóxicas (Shigella, E. coli enterohemorrágico, etc.). Las primeras aumentan la secreción intestinal por activación de enzimas intracelulares (como la adenilatociclasa) sin producir daño en la superficie epitelial, mientras que las segundas inducen la secreción por daño directo sobre el enterocito. En ocasiones, puede existir una diarrea osmótica en relación con una malabasorción de disacáridos como consecuencia de una afectación de las vellosidades intestinales (Giardia lamblia, virus).

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Es imprescindible evaluar su gravedad, la cual depende fundamentalmente de dos factores: la virulencia del agente patógeno y el estado inmunitario del paciente. Debemos distinguir la diarrea inducida por agentes enterotoxígenos, de aquella producida por gérmenes enteroinvasivos. Los primeros provocan pérdidas importantes de agua y electrolitos con deshidratación, en tanto que los segundos conducen a un estado inflamatorio de la mucosa con exudación de moco, sangre y proteínas, así como presencia de leucocitos polimorfonucleares en las heces. En relación con el segundo punto, las edades extremas de la vida, la existencia de algún estado de inmunosupresión o enfermedades crónicas graves agravan el pronóstico de la diarrea. Aquellos pacientes portadores de una prótesis valvular constituyen también un grupo de riesgo ya que la bacteriemia puede aumentar el riesgo de endocarditis

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS

En todos los pacientes que requieren una valoración médica debe realizarse algunas determinaciones analíticas elementales, incluyendo un hemograma completo y bioquímica, con determinación de iones, función renal, perfil hepático y coagulación en los casos que presentan signos de toxicidad o bacteriemia persistente, para detectar precozmente una coagulopatía de consumo asociada. Deben complementarse con una investigación de leucocitos (o de lactoferrina fecal) y sangre oculta en las heces. Son necesarios, al menos, tres leucocitos por campo para que el examen sea positivo. En este caso, puede etiquetarse como diarrea inflamatoria y su ubicación más probable será el colon. Por el contrario, un resultado negativo sugiere que nos hallamos ante una diarrea no inflamatoria, de probable ubicación en el intestino delgado. En casos de salmonelosis, infección por Yersinia, Vibrio parahemolítico o Clostridium difficile, la presencia de leucocitos en heces es variable, dependiendo de la virulencia de la cepa y de la mayor o menor afectación cólica. Otras bacterias, como Shigella y Escherichia coli enterohemorrágico pueden cursar inicialmente sin leucocitos en las heces. Por lo tanto, un resultado positivo establece de forma concluyente el carácter inflamatorio del proceso, pero la negatividad del test no lo excluye de forma fehaciente.

La utilización sistemática del coprocultivo ha sido cuestionada, debido fundamentalmente al carácter autolimitado de muchos episodios de diarrea y al coste del procedimiento. Siendo, necesario restringir su solicitud a aquellos casos donde el resultado tiene más posibilidades de ser positivo, influyendo con ello en la toma de decisiones respecto a la terapia a seguir:

  • Diarrea de más de tres días de evolución con leucocitos positivos en las heces.
  • Criterios de diarrea grave y presencia de células inflamatorias en heces, con independencia del tiempo de evolución.
  • Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal en quienes resulta esencial la distinción entre un brote o una sobreinfección bacteriana.
  • Pacientes con evidencia o sospecha elevada de sida u homosexualidad.
  • Manipuladores de alimentos que requieren la confirmación de un cultivo negativo antes de reincorporarse al trabajo.

La investigación de parásitos requiere ser llevada a cabo al menos en tres muestras tomadas en días distintos dado que su emisión suele ser intermitente. Son indicaciones claras de parasitocultivo:

  • Diarrea que se prolonga durante más de 14 días.
  • Antecedente de viaje a un país tropical (Entamoeba histolytica) o a Rusia y Nepal (Giardia, Criptosporidium y Ciclospora).
  • Paciente homosexual (Giardia, Entamoeba histolytica) o afectado por el sida (Cryptosporidium, Microsporidium).
  • Diarrea prolongada en niños de guarderías (Giardia, Criptosporidium).
  • Diarrea mucosanguinolenta con leucocitos escasos o ausentes en las heces (Entamoeba histolytica).
  • Brote epidémico que se ha transmitido por aguas sin higienizar (Giardia, Cryptosporidium).

La exploración endoscópica del intestino grueso, generalmente combinada con la biopsia para cultivo y/o estudio histológico, es un procedimiento útil en aquellos pacientes con clínica de proctitis (tenesmo, dolor rectal, presencia de moco y pus en la deposición). Para establecer un diagnóstico diferencial con otras entidades que cursan con diarrea inflamatoria, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la colitis isquémica. Aun así hemos de asumir que hasta en un 40% de los casos, no llega a obtenerse un diagnóstico etiológico.

DIARREA DEL VIAJERO

Su prevalencia en turistas del mundo occidental que viajan por áreas subdesarrolladas o en vías de desarrollo se cifra en alrededor del 40%. En general, es un proceso leve y autolimitado, pero puede tener ciertas consecuencias en pacientes con enfermedades de base. La mayoría son producidos por cepas de E. coli, especialmente enterotoxígenas, también las bacterias del genero de Salmonella y Shigella y parásitos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica. En todos los casos, la transmisión es fecal oral, a través de alimentos o bebidas contaminadas. La diarrea puede aparecer desde varios días después de haber llegado a la zona, hasta incluso después del regreso al país de origen.

Dado que la mayoría de los episodios se resuelven de un modo espontáneo, no se requiere un tratamiento específico. El tratamiento antibiótico con quinolonas o azitromicina ha demostrado acortar la duración de los síntomas cuando éste se administra en las primeras 24 h. Sin embargo, solamente se debe emplear en aquellos casos de afectación más grave (más de 4 deposiciones/día, o bien fiebre o presencia de moco, sangre y pus en las heces) o cuando existe una enfermedad sistémica de base. Rifaximina ha demostrado ser eficaz en la diarrea acuosa no disenteriforme (90% de los casos de diarrea del viajero).

CLOSTRIDIUM DIFFICILE Y DIARREA RELACIONADA CON ANTIBIÓTICOS (DRA)

En el 5% de los pacientes tratados con antibióticos, fundamentalmente cefalosporinas, clindamicina y ampicilina aparece diarrea como efecto secundario. Los mecanismos son diversos y no siempre guardan relación con la proliferación de Clostridium difficile. Éste es un bacilo anaerobio, presente en menos del 3% de los sujetos sanos, que llega a identificase en el 10% de los casos de DRA registrados en la comunidad y en el 60% de los ocurridos en pacientes hospitalizados.

El diagnóstico debería sospecharse ante cualquier paciente que desarrolle diarrea durante el curso de un tratamiento antibiótico o en las 6-8 semanas siguientes a su interrupción y puede ser confirmado mediante la investigación de la toxina de C. difficile en las heces (80-95% sensibilidad; 99% especificidad). La colonoscopia debe reservarse para los casos dudosos o que requieren un diagnóstico rápido debido a su condición de gravedad. La mucosa suele mostrar un aspecto eritematoso, granular y friable con ulceración y seudomembranas típicas.

El metronidazol y la vancomicina, en los casos en que el primero fracasa, administrados por vía oral constituyen el tratamiento de elección.

ESCHERICHIA COLI O157/H7

El serotipo O157/H7 del E. coli enterohemorrágico (productor de toxina Sigha) es una causa frecuente de casos epidémicos y esporádicos de diarrea infecciosa y representa un serio problema de salud pública debido a las complicaciones, a veces letales, que conlleva. La mayoría de los brotes se relacionan con el consumo de carne de ternera poco cocinada, así como leche, frutas, hortalizas y agua contaminada.

Dos hechos deben despertar la sospecha clínica: la ausencia de fiebre y el predominio de sangre en las heces (E. coli O157/H7 es la causa más frecuente de diarrea con sangre de origen infeccioso). Entre un 5-15% desarrollan un síndrome urémico- hemolítico, caracterizado por la triada: anemia microangiopática, fallo renal (50% requieren diálisis) y trombocitopenia. Su mortalidad es del 5%.

TRATAMIENTO

El tratamiento común a todos los episodios de diarrea, es la reposición hidroelectrolótica. Si el enfermo muestra moderados signos de deshidratación (hipotensión ortostática o taquicardia en decúbito) debe recurrirse a soluciones para la rehidratación oral (SRO), elaboradas según las recomendaciones de la OMS: 3,5 g de ClNa; 2,5 g de CO3HNa; 1,5 g de ClK y 20 g de glucosa (o 40 g de sacarosa), procediendo a la disolución de todo ello en 1 litro de agua. En caso de presentar vomitos e intolerancia oral se utilizara la ruta intravenosa para rehidratar.

En la medida en que el enfermo mejore, puede iniciarse paulatinamente una dieta a base de alimentos blandos y astringentes (arroz, jamón cocido, carne de pollo o pescado blanco al vapor, patata y manzana cocida, pan tostado), incorporando posteriormente proteínas y finalmente grasas. Como es obvio, deben evitarse aquellas bebidas que pueden agravar la diarrea, como el alcohol y los productos que contienen sorbitol, así como los alimentos ricos en fibra. La leche y otros productos lácteos, a excepción del yogur, también deben evitarse dado que tanto los virus como ciertas bacterias suelen provocar un déficit transitorio de lactasa en el intestino.

Los antidiarreicos, como la loperamida, difenoxilato y codeína, suelen disminuir el número de deposiciones y limitan las pérdidas acuosas y electrolíticas. Estos fármacos ejercen su acción reduciendo la motilidad y enlenteciendo el tránsito intestinal, aunque tienen también una mínima acción reduciendo la secreción intestinal. Existe controversia sobre el papel que una inhibición profunda de la motilidad pudiera desempeñar en la patogénesis del megacolon tóxico, de ahí que deban ser utilizados con precaución o incluso no emplearse en los casos de diarrea inflamatoria.

Otros fármacos con potencial antidiarreico son el subsalicilato de bismuto y el racecadotrilo. El primero tiene un efecto antibacteriano directo, estimula la reabsorción de sodio y agua y fija enterotoxinas bacterianas. El racecadotrilo actúa inhibiendo la encefalinasa intestinal, reduciendo la secreción de agua y electrolitos a la luz intestinal, por lo que tiene su utilidad en el tratamiento de la diarrea aguda acuosa o secretora.

El tratamiento antibiótico en la diarrea infecciosa es controvertido, pues la mayoría de estos episodios van a ser leves y autolimitados en el tiempo. Además, el uso de antibióticos puede retrasar la eliminación de la salmonela en heces, favorecer el desarrollo de resistencias bacterianas, alteraciones en la microbiota intestinal, y aumentar el riesgo de desarrollar un síndrome hemolítico urémico en pacientes infectados por el serotipo 0157 del E. coli enterohemorrágico.

La indicación de iniciar tratamiento antibiótico en una diarrea aguda depende del microorganismo responsable y el tipo de paciente; aunque determinadas circunstancias son subsidiarias de tratamiento antibiótico independientemente del agente causal:

  1. diarrea aguda con criterios de gravedad;
  2. edades extremas (lactantes o ancianos);
  3. inmunosupresión o enfermedad crónica grave;
  4. prótesis valvular cardiaca;
  5. anemia hemolítica.

El empleo de probióticos del género Lactobacillus podría acortar la duración de la diarrea. Sin embargo, no está claro si estos escasos beneficios justifican el uso rutinario de los mismos en una patología que en la mayoría de los casos cede espontáneamente en 2-3 días.

DIARREA CRÓNICA

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A diferencia de la diarrea aguda que puede entenderse como una respuesta protectora frente a una variedad de agresiones intestinales (agentes infecciosos, toxinas, etc.), la diarrea crónica es siempre inadecuada y perjudicial. En general, implica la existencia de una alteración en el transporte de agua en el intestino que está regulado por mecanismos muy precisos que contribuyen a mantener el equilibrio hídrico en una amplia gama de condiciones fisiológicas.

Normalmente, el intestino delgado y el colon absorben el 99% del líquido procedente no solo de la ingesta, sino de las secreciones endógenas salivares, gástricas, hepatobiliares y pancreáticas. Todo ello supone unos 10 litros de fluido al día. La reducción de la absorción de agua en tan solo un 1% de este volumen total, puede ser causa de diarrea.

Normalmente, en el intestino se produce tanto absorción como secreción de agua, aunque la primera es superior. La diarrea puede surgir tanto por una disminución de la absorción, como por un aumento de la secreción. Este tipo de diarrea debida a la alteración del transporte epitelial de electrolitos y agua se conoce como diarrea secretora, aunque normalmente es debida a una disminución de la absorción

La otra causa principal de diarrea es la ingesta de substancias no absorbibles y osmóticamente activas que retienen fluido dentro de la luz intestinal, reduciendo con ello la absorción de agua, este tipo de diarrea se denomina diarrea osmótica. La característica esencial de esta es que desaparece con el ayuno o al evitar la ingesta de la sustancia que la provoca.

Es necesario realizar una anamnesis rigurosa y sistematizada teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

  1. Frecuencia de las deposiciones
  2. Caracteristicas de las heces
  3. Tiempo de evolución
  4. Modo de comienzo
  5. Curso de la diarrea
  6. Sintomas asociados
  7. Factores epidemiológicos
  8. Relación de las deposiciones con la ingesta, el ayuno y el sueño
  9. Otras: cirugía gastrointestinal previa, post-radioterapia o enfermedades endocrinometabólicas

EXPLORACIÓN FÍSICA Y DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

La exploración física proporciona datos importantes para el diagnóstico, debe realizarse una evaluación general del estado de hidratación (turgencia de la piel, sequedad de mucosa oral, turgencia ocular, etc) y nutrición. La hipotensión ortostática es un rasgo de neuropatía autónoma, a menudo asociada a diabetes mellitus de larga evolución. La exploración del tiroides puede descubrir un bocio que podría estar implicado en la patogénesis de la diarrea tanto si es hiper como hipofuncionante. La presencia de adenopatías múltiples asociada a diarrea y artropatía debe sugerir enfermedad de Whipple. Algunos hallazgos como la presencia de flushing obligan a considerar la posibilidad de un tumor carcinoide, un carcinoma medular del tiroides o un vipoma. Otros hallazgos como el eritema necrolítico migratorio deben sugerir que la diarrea tiene su origen en un glucagonoma. El descubrimiento de aftas bucales, epiescleritis, eritema nodoso o pioderma gangrenoso debe hacernos pensar en una enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La urticaria pigmentosa es característica de la mastocitosis.

Enfermedad celiaca

Deben determinarse anticuerpos antiendomisio (AAE) y antitransglutaminasa tisular (Ac t-TG) séricos junto con la dosificación de inmunoglobulina A (IgA) para descartar enfermedad celiaca. Los valores séricos de AAE y Ac t-TG tienen una sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de enfermedad celiaca con atrofia completa (grado IIIc de la clasificación de Marsh) cercanos al 95%. En sujetos con déficit selectivo de IgA hay que determinar los anticuerpos de tipo IgG. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en las formas histológicamente menos graves, los porcentajes de positividad de los autoanticuerpos específicos oscila entre el 30-70% dependiendo de la gravedad de la lesión. Por tanto, si existe un alto índice de sospecha deben realizarse biopsias endoscópicas del duodeno (con cuatro muestras, pues la lesión puede ser parcheada), independientemente del resultado de los marcadores serológicos. La positividad del estudio genético HLA-DQ2/HLA-DQ8 junto con una lesión compatible apoya fuertemente el diagnóstico de una enteropatía sensible al gluten. El diagnóstico de certeza se establece después de comprobar la respuesta clínica y serológica o histológica a la dieta sin gluten.

Colitis microscópica

Afecta a pacientes de cualquier edad, aunque es mucho más frecuente en pacientes de más de 50 años. La clínica es, en general, superponible a una diarrea funcional o a un SII y la analítica suele ser normal

Para su diagnostico se aconseja realizar una colonoscopia total con toma de biopsias escalonadas de la mucosa macroscópicamente normal. Ello permite establecer el diagnóstico de una colitis microscópica (colágena o linfocítica)

Malabsorción idiopática de ácidos biliares

El diagnóstico se realiza mediante la prueba de retención abdominal de 75Se-homotaurocolato (SeHCAT). También puede observarse malabsorción de ácidos biliares como causa de diarrea tras la colecistectomía (MAB tipo III). En ambos casos, la diarrea mejora ostensiblemente con la administración de colestiramina. La respuesta a este fármaco es tan espectacular, que se ha considerado que una prueba terapéutica con colestiramina puede ser una alternativa para realizar el diagnóstico cuando no se dispone del test de SeHCAT.

Malabsorción de azúcares

La malabsorción de azúcares de la dieta como la lactosa, la fructosa y el sorbitol es relativamente frecuente, y puede considerarse como fisiológica en la población adulta sana. En estos individuos no suele asociarse a síntomas importantes de intolerancia. Sin embargo, la malabsorción de azúcares puede acompañarse de síntomas de intolerancia en forma de diarrea, meteorismo o dolor abdominal. El diagnóstico es sencillo y se realiza mediante la prueba del aliento de hidrógeno, que es una exploración simple, no invasiva y muy económica.

Diarrea inflamatoria

El enfermo suele referir heces líquidas o semilíquidas, escasas en volumen, con moco, sangre y pus. A menudo el enfermo presenta urgencia por la defecación, tenesmo y dolor en hipogastrio. No es infrecuente que aparezca fiebre y el examen de las heces puede mostrar leucocitos abundantes. En la mayoría de estos casos el origen de la diarrea se halla en el colon y la íleocolonoscopia es la prueba de elección. Ésta puede proporcionar evidencias en favor de una EII, cáncer, colitis por radiación o colitis isquémica. Los enfermos con EII suelen presentar además marcadores biológicos de inflamación elevados (VSG, proteína C reactiva, fibrinógeno). No puede olvidarse que algunos gérmenes enteroinvasivos pueden ulcerar la mucosa provocando síntomas indistinguibles de los de la una EII. Éstos deben ser descartados mediante los estudios bacteriológicos correspondientes. Si el diagnóstico es concordante con EII, el estudio debe completarse con un tránsito baritado del intestino delgado y en algunas ocasiones con una TAC del abdomen. La colonoscopia es la prueba de elección en los pacientes de más de 40 años que debutan con un cuadro de diarrea crónica, para descartar la existencia de una neoplasia de colon, especialmente si existen antecedentes familiares de cáncer colorrectal.

Malabsorción / maldigestión

Es útil separar el término de maldigestión del de malabsorción. Se entiende por maldigestión la alteración en la hidrólisis de los nutrientes. En cambio, malabsorción se refiere, a la alteración en la absorción mucosa de los nutrientes. El cuadro clínico clásico de malabsorción lo presenta el paciente con deposiciones voluminosas, líquidas o pastosas y brillantes, generalmente acompañadas de dolor cólico periumbilical y pérdida ponderal progresiva, además de flatulencia, borborigmos y ruidos hidroaéreos, así como deposiciones “explosivas”. Ante una situación de este tipo, debe plantearse la posibilidad de una esteatorrea de origen pancreático, en el contexto de un abuso crónico de alcohol, o de una enfermedad que lesiona la mucosa intestinal y compromete la absorción de los nutrientes.

En el primer caso, el diagnóstico puede confirmarse mediante pruebas de imagen como la TAC abdominal o la resonancia del páncreas que pueden mostrar los hallazgos característicos de una pancreatitis crónica, así como pruebas dirigidas a explorar la función exocrina del páncreas. En el segundo caso debe plantearse una gastroscopia con biopsias de la 2a-3a porción duodenal para excluir cualquier enteropatía causante de malabsorción.

La lista de enfermedades causantes de malabsorción por afectación de la mucosa es extensa e incluye celiaquía, giardiasis, enfermedad de Crohn, linfoma intestinal, enfermedad de Whipple, gastroenteritis eosinofílica, linfangiectasia, a-b-lipoproteinemia, amiloidosis, mastocitosis y numerosas infecciones por parásitos, hongos, micobacterias y protozoos.

Diarrea acuosa

Mención especial merece la diarrea acuosa profusa, con volúmenes fecales superiores a un litro diario, frecuentemente asociados a hipopotasemia, deshidratación y en ocasiones acidosis metabólica. En estos casos debe sospecharse la presencia de un tumor neuroendocrino secretor de hormonas que estimulan la secreción de agua y electrolitos en la luz del intestino. Los más frecuentes son el vipoma, el carcinoma medular del tiroides, el gastrinoma, el tumor carcinoide y el feocromocitoma. Menos frecuentes son el somatostatinoma, el ganglioneuroma y el ganglioneuroblastoma. Con la excepción del gastrinoma que puede producir síntomas en presencia de un tumor de pequeño tamaño, la mayoría solo producen diarrea cuando han adquirido un tamaño significativo o han producido metástasis a distancia.

La diarrea acuosa profusa puede presentarse, también, en pacientes con diarrea ficticia, ya sea por ingesta de laxantes a escondidas o simplemente por añadir agua a las heces. El diagnóstico se realiza con facilidad al estudiar la osmolaridad y la concentración de electrolitos en las heces, así como, mediante la detección de laxantes en el agua fecal.

Fármacos

El mecanismo es poco conocido aunque, probablemente sea multifactorial habiéndose descrito alteraciones en la absorción/secreción de líquidos (laxantes catárticos, misoprostol, olsalazina, digoxina, colchicina), fenómenos osmóticos (hidróxido de magnesio, lactulosa, sorbitol, acarbosa, propanolol), alteraciones en la motilidad gastrointestinal (anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicosl), así como en la microbiota intestinal (antibióticos).

En algunos casos causan una lesión directa, tanto sobre el intestino delgado (neomicina, colchicina, fármacos antineoplásicos, AINE) como del colon (sales de oro, penicilamina, metildopa, antibióticos, AINE, flucitosina). Los más frecuentemente implicados son los antiinflamatorios no esteroides.

Alcohol

La ingesta crónica de grandes cantidades de alcohol se asocia con frecuencia a diarrea crónica por múltiples mecanismos, que no necesariamente implican la existencia de hepatopatía o pancreatopatía asociada, incluyendo un tránsito intestinal rápido y el propio déficit de disacaridasas.

Diarrea ficticia

En general, se considera que hasta un 15% de los pacientes con diarrea crónica de origen incierto presenta abuso de laxantes. Aunque, en general, se trata de un abuso voluntario, puede ser inadvertido ya que muchos preparados adelgazantes contienen laxantes. Esta entidad afecta, fundamentalmente, a mujeres, muchas veces con alteraciones psiquiátricas

Existe una disociación entre la gravedad de los síntomas clínicos y el estado emocional, con una falta de preocupación casi completa por los mismos. La frecuencia de las deposiciones suele ser elevada, y pueden aparecer de modo nocturno. El peso de las deposiciones es también elevado, más de 1 litro en 24 horas. En principio, no tiene que haber sangre en las deposiciones, pero puede existir sangrado hemorroidal. La presencia de dolor abdominal es frecuente, así como la pérdida de peso. Puede existir esteatorrea, alteración de la excreción de D-xilosa, malabsorción de ácidos biliares y pérdidas proteínicas intestinales.

Existen algunas claves diagnósticas, por ejemplo, la hipopotasemia puede sugerir la ingesta de laxantes estimulantes como los senósidos; la melanosis coli observada durante la colonoscopia es sugestiva de ingesta crónica de laxantes antraquinónicos (senósidos, cáscara sagrada, áloe); un “osmotic gap” elevado puede sugerir la ingesta de magnesio.

DIARREA EN EL ANCIANO

Es una causa importante de morbilidad y mortalidad. El diagnóstico precoz y el tratamiento son necesarios para prevenir la deshidratación, la pérdida de electrolitos y la alteración del estado nutricional. En el individuo joven las pérdidas hídricas importantes se compensan concentrando la orina y aumentando la ingesta de líquidos como respuesta a la sed. En cambio, en el anciano, la capacidad de concentración urinaria está disminuida. Asimismo, los mecanismos responsables de producir la sed están alterados. Por todo ello, las pérdidas de volumen circulante pueden producirse rápidamente y tener graves consecuencias en el paciente anciano que además es más vulnerable a la hipoperfusión de órganos vitales, al infarto y a las arritmias. Algunas enfermedades, son más comunes en edades avanzadas, entre ellas la colitis microscópica, la impactación fecal, la coitis isquémica o la diverticulosis yeyunal múltiple.

La secreción ácida gástrica disminuye con la edad, en general, como consecuencia de la existencia de una gastritis atrófica. Hasta un 80% de los individuos ancianos sanos (entre 80 y 90 años) presentan aclorhidria y colonización bacteriana gástrica. En cambio, no mostraron diferencias en la secreción pancreática de tripsina, quimiotripsina y lipasa ni en la arquitectura de las vellosidades intestinales por tanto, la alteración de la misma es sinónimo de enfermedad y no de un fenómeno secundario a la edad.

En general, no se han descrito cambios importantes en la absorción de lípidos ni carbohidratos en edades avanzadas, sí en la absorción de algunos micronutrientes como calcio, folato, vitamina B12, hierro y, probablemente, otros, con una patogenia multifactorial.

La impactación fecal puede ser un motivo de falsa diarrea (“diarrea por rebosamiento”) que empeora con la toma de antidiarreicos y que se diagnostica con facilidad mediante un tacto rectal.

Un síndrome único que puede estar restringido al anciano es el sobrecrecimiento bacteriano intestinal (SBI) en ausencia de anomalías anatómicas intestinales. Factores que contribuyen a su patogénesis incluyen la propia inmunosenescencia, la hipoclorhidria secundaria a la gastritis atrófica y a la frecuente administración de inhibidores de la bomba de protones (IBP), el fallo de aclaramiento intestinal de bacterias inducido por cambios en la motilidad intestinal inherentes a la edad y las comorbilidades que conlleva (diabetes, hipotiroidismo, enfermedad de Parkinson). Con frecuencia el SBI es asintomático, pero puede ser una causa frecuente de diarrea y flatulencia en el anciano, especialmente tras la administración de antibióticos o el padecimiento de una gastroenteritis vírica. Estos casos pueden beneficiarse de la administración de ciclos intermitentes de rifaximina o metronidazol. Asimismo, el SBI es una causa frecuente de malabsorción de vitamina B12 que debe ser firmemente considerada en pacientes ancianos con clínica de parestesias, debilidad en EEII o macrocitosis en el hemograma.

DIABETES MELLITUS

La diarrea es frecuente en pacientes con diabetes mellitus, su prevalencia es de un 20%. Típicamente, es crónica y se produce en pacientes con una historia larga de diabetes mellitus insulinodependiente, con 20 a 50 deposiciones al día, acuosas, voluminosas, en ocasiones acompañadas de tenesmo, con frecuencia es nocturna y se acompaña de incontinencia (sobre todo en ancianos). Los brotes de diarrea son, en general, episódicos alternando con deposiciones normales o incluso estreñimiento. Algunos pacientes presentan, además, síntomas sugestivos de alteración del vaciado gástrico, es decir, saciedad precoz, distensión, náuseas y vómitos.

Los pacientes con diabetes avanzada suelen padecer una disfunción autonómica, existiendo evidencias a favor de una neuropatía visceral asociada. Las alteraciones de la motilidad asociadas a dicha neuropatía, favorecen el sobrecrecimiento de bacterias, mejorando la diarrea con antibióticos de amplio espectro.

Por otro lado, la disfunción anorrectal es relativamente frecuente en pacientes con diabetes, apreciando incontinencia fecal en casi el 20% de los pacientes. Estos enfermos se quejan de “diarrea” aunque el volumen fecal y la consistencia de las heces son normales. Estudios funcionales sugieren que existe una disfunción del esfínter anal interno con disminución de la presión basal de reposo. Por otro lado, algunos fármacos utilizados en la diabetes, como la metformina y la acarbosa, pueden ser causa de diarrea crónica.

La enfermedad celiaca, comparte genes de predisposición con la diabetes mellitus tipo 1; la frecuencia de los antígenos de histocompatibilidad HLA-B8, HLA-DR3 y HLA-DQ8 está aumentada en ambas enfermedades en comparación con la población general. Estudios recientes sugieren que alrededor del 5% de los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 tienen celiaquía asociada, aunque en general es poco sintomática.

Por último, algunos diabéticos desarrollan diarrea osmótica en relación con un consumo excesivo de alimentos que contienen cantidades importantes de fructosa y sorbitol como edulcorantes.

TRATAMIENTO

Debe ser etiológico siempre que sea posible, es decir, dirigido a corregir la causa que la ocasiona. Se utiliza un tratamiento empírico de la diarrea crónica en tres situaciones:

  1. tratamiento inicial o temporal hasta obtener el diagnóstico;
  2. cuando las distintas pruebas diagnósticas no permiten realizar un diagnóstico definitivo;
  3. cuando se consigue obtener un diagnóstico preciso, pero no existe tratamiento específico o éste no resulta efectivo.

Un tratamiento empírico con antibióticos podría ser considerado como la terapia inicial si la prevalencia de infecciones bacterianas o por protozoos es elevada en la comunidad o en una situación específica

El opio y la morfina son agentes potentes para controlar la diarrea. Su eficacia es elevada excepto en los casos con diarreas de volumen elevado. La codeína y los derivados sintéticos difenoxilato y loperamida son de menor potencia, pero dado el riesgo de abuso y dependencia de los primeros, se utilizan con mayor frecuencia los fármacos menos activos. Otra alternativa es el racecadotrilo. El uso de este tipo de fármacos está contraindicado en pacientes con diarrea con sangre y fiebre (colitis bacterianas con cuadro disenteriforme, brotes graves de colitis ulcerosa o colitis granulomatosa) por el riesgo de desencadenar un megacolon tóxico.

El octreótido es un análogo de la somatostatina que, administrado por vía subcutánea en varias inyecciones al día, ha sido efectivo para el control de la diarrea secundaria a síndrome carcinoide y a otros tumores neuroendocrinos, así como en la diarrea inducida por quimioterapia, en el síndrome de dumping y en la diarrea asociada al síndrome de intestino corto. Sin embargo, su uso prolongado favorece la formación de litiasis biliar y su precio es elevado.

La fibra (plántago, metilcelulosa) puede modificar la consistencia de la deposición pero no disminuye el peso de la misma; podría ser, por tanto, útil en algunos pacientes con diarrea funcional.

PAPEL DE LOS PROBIóTICOS

Son compuestos derivados de células microbianas, o componentes de éstas, que podrían tener un papel terapéutico en el tratamiento de la diarrea aguda. Entre los probióticos más conocidos se encuentra el ácido láctico bacteriano y la levadura Saccharomyces. En las diarreas, la principal justificación del uso de probióticos radica en el hecho de que actúan compitiendo, tanto por los sitios de unión en la mucosa intestinal, a los cuales se adhieren los patógenos, como por los nutrientes disponibles. Adicionalmente, su uso permitiría acidificar el contenido entérico, lo cual podría incrementar la respuesta inmune del paciente. Algunos estudios han demostrado una reducción en el tiempo de duración de la diarrea de 0,7 días (95% IC 0,3 a 1,2 días) en el grupo tratado con probióticos. Con respecto a sus efectos adversos, el uso de probióticos no ha significado la aparición de alteraciones importantes, aunque bien es cierto, que por ejemplo los estudios realizados hasta la fecha no incluyeron a pacientes con compromiso inmunológico. Dado los argumentos previos es factible plantear el uso de preparados probióticos como coadyuvante en el tratamiento de diarreas agudas, entendiendo que su efecto es moderado y que la terapia rehidratante es lo primordial.

Prevención de la diarrea adquirida en la comunidad

La prevención es el más importante desafío en relación a la diarrea infantil, particularmente en los países en vías de desarrollo. Durante los últimos años se ha trabajado en este tema, específicamente en el desarrollo de vacunas contra infecciones entéricas, principalmente contra el rotavirus. Con este mismo propósito se ha estudiado la utilidad de los probióticos. En un estudio realizado en Perú (3), en lactantes que vivían en una comunidad con una alta tasa de diarrea, los lactantes que recibieron Lactobacillus GG (dosis 2 x 108 unidades formadoras de colonias [UFC] / día) presentaron menos episodios de diarrea por año (5,21 vs. 6,02 / año) en relación al grupo placebo. Otro estudio randomizado controlado, realizado en Israel (4), comparó la incidencia y duración de episodios de diarrea en lactantes de 4 a 10 meses, durante 12 semanas, que recibieron Lactobacillus reuteri, Bifidobacterium lactis y placebo, encontrando menos episodios de diarrea (0,02 vs. 0,13 vs. 0,31, respectivamente) y de menor duración (0,15 vs. 0,37 vs. 0,59 días, respectivamente). Ambos estudios muestran evidencia de un efecto modesto, estadísticamente significativo, pero con importancia clínica cuestionable en la prevención de cuadros diarreicos en lactantes y niños sanos.

Prevención de la diarrea asociada a antibióticos

La diarrea es una complicación frecuente asociada al uso de antibióticos. Ocurre en 8 a 30% de los niños que reciben antibioticoterapia de amplio espectro. El riesgo depende del agente antimicrobiano usado y de los factores del huésped. Cualquier antimicrobiano puede causar diarrea y colitis pseudomembranosa, pero la ampicilina, amoxicilina-ácido clavulámico, cefalosporinas y clindamicina son los más frecuentemente asociados.

La diarrea asociada a antibióticos ha sido asociada a un mayor número de días de hospitalización y a un alto costo en medicamentos. El mecanismo de esta patología esta presumiblemente relacionado a alteraciones de la microflora intestinal y colonización por flora resistente, incluyendo Clostridium difficile. Basado en estos supuestos, los probióticos son usados en la prevención y tratamiento de la diarrea asociada a antibióticos. Un meta-análisis de nueve estudios randomizados controlados, dos de ellos en población pediátrica, que estudiaron la eficacia de los probióticos en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos, mostró beneficio con el uso probióticos. El odds ratio combinado fue de 0,37 (0,26 a 0,53; p<0.001) a favor del uso concomitante de prebióticos (6). Dos estudios randomizados controlados en población pediátrica mostraron que el Lactobacillus GG, administrado durante terapia antibiótica ambulatoria, redujo el riesgo de diarrea asociada a antibióticos comparado con placebo (6% vs. 22%; RR 0,29; 95%, 0,15-0,57) (5). Esta evidencia apoya asociar probióticos a la antibioticoterapia.

Diarrea asociada a Clostridium difficile

El uso de probióticos parece el paso lógico. La habilidad de los probióticos de prevenir la diarrea asociada a Clostridium difficile se respalda en un estudio de 138 adultos hospitalizados que recibieron antibióticos y que fueron randomizados para recibir probióticos. De los que desarrollaron diarrea, un 2,9% del grupo probiótico fue positivo para las toxinas C. difficile, comparado con 7,25% del grupo placebo. Cuando se analizaron todas las muestras de deposiciones, sólo un 46% fue positivo en el grupo probiótico versus un 78% en el grupo placebo. El uso de S. boulardii ha probado eficacia en reducir el riesgo de recurrencia de la diarrea por C. difficile. No se reportan estudios randomizados controlados en niños.

Diarrea viral

La diarrea constituye la segunda enfermedad infecciosa más frecuente en niños, determinando un importante número de hospitalizaciones. En el mundo, tanto en países desarrollados como en desarrollo, la principal causa de diarrea aguda en niños es el rotavirus. Esta enfermedad es generalmente autolimitada. Los principales objetivos del tratamiento son la prevención de la deshidratación, de la acidosis metabólica y de los trastornos hidroelectrolíticos. A pesar de la demostrada eficacia de las sales de rehidratación oral en el manejo de estos puntos, estas no reducen la frecuencia de movimientos intestinales, la pérdida de fluidos ni la duración de la enfermedad. Por esto, se hace necesario el estudio de agentes adicionales al tratamiento de la diarrea aguda, pudiendo ser los probióticos una alternativa. Un meta-análisis de diez estudios randomizados controlados revela que, comparado con placebo, los probióticos reducen significativamente el riesgo que la gastroenteritis se prolongue más allá de tres días, RR 0,40; 95% 0,28-0,57 (7). Este beneficio es más evidente en lactantes y niños pequeños que presentaron diarrea por rotavirus. La duración de la diarrea se reduce en un rango de 14 a 20 horas (7-9). Los beneficios son dosis dependiente (siendo mayor el efecto con dosis mayor a 1010-1011 UFC/48 h) y variedad dependiente. Así mismo, los efectos serían más evidentes cuando los probióticos se inician precozmente en el curso de la diarrea. Por otra parte, se ha demostrado que los probióticos disminuyen y acortan la excreción del rotavirus, y por lo tanto la transmisión de la enfermedad de unos pacientes a otros, lo que podría tener una importante repercusión epidemiológica.

Diarrea bacteriana

La mayoría de los estudios no muestran beneficio del uso de probióticos en diarreas bacterianas distintas al C. difficile. En la diarrea del viajero, comúnmente causadas por E. coli enterotoxigénica, Campylobacter spp, Shigella spp y Salmonella spp, no hay estudios aleatorizados y controlados que muestren eficacia en población pediátrica. En adultos se ha estudiado el uso de probióticos con resultados dispares.

Diarrea nosocomial

En niños, la diarrea nosocomial infecciosa es comúnmente causada por patógenos entéricos, especialmente rotavirus. Las tasas de incidencia reportadas varían entre un 4,5 a 22,6 episodios por cada 100 admisiones. Se han estudiado diferentes cepas de probióticos en la prevención de la diarrea nosocomial. Un estudio doble ciego de 81 niños (1-36 meses) mostró que aquellos que recibieron Lactobacillus GG en dosis de 6 x 109 UFC, redujeron significativamente el riesgo de diarrea nosocomial comparado con placebo, 6,7% vs. 33,3% (10). Sin embargo, la reducción porcentual de casos de diarrea en el grupo con probióticos, no representa necesariamente una disminución de la incidencia de diarrea (episodios de diarrea/paciente/mes), método más apropiado para ensayos de prevención a largo plazo (5).

Diarrea en inmunodeprimidos

No se han reportado ensayos randomizados controlados del uso de probióticos en la prevención o tratamiento en poblaciones de alto riesgo, como inmunodeprimidos. Se necesitan más estudios, dado que la seguridad de los tratamientos es de especial importancia en estos pacientes.

Dosis

Las dosis usadas en estudios de prevención y tratamiento son diversas. La mínima dosis efectiva propuesta para el tratamiento corresponde a ingesta diaria de 106 a 109 UFC. En Chile los probióticos más utilizados son el Perenteryl® que contiene Saccharomyces boulardii en presentaciones de cápsulas y sobres de 250 mg, correspondientes a 5 x 108-5 x 1010 UFC, debiendo indicarse 1 sobre o cápsula cada 12 horas, y Biolactus® que contiene Lactobacillus rhamnosus en cápsulas de 250 mg y sobres de 1 g, con 8 x 108 UFC por gramo, debiendo utilizarse 500 mg a 1 g cada 8 horas por 3 a 6 días en niños y adultos, una hora antes o 3 horas después de las comidas.

Seguridad de los probióticos

Los probióticos en general son seguros y bien tolerados. Sin embargo existen potenciales riesgos como a) infección sistémica, principalmente en inmunodeprimidos, b) actividad metabólica deletérea, c) excesiva estimulación inmune en individuos susceptibles y d) transferencia de genes de resistencia bacteriana. Se ha descrito fungiemia por Saccharomyces boulardii en pacientes portadores de catéter venoso central, destacando como principal factor de riesgo la manipulación del medicamento cerca del catéter, facilitando su colonización. Estos pacientes respondieron rápidamente al tratamiento con antimicóticos. En relación al uso de Lactobacillus GG se han descrito casos de bacteriemia, endocarditis, meningitis, neumonía y sepsis.

bibliografía