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Secukinumab Cosentyx® (Novartis)

Resumen

Secukinumab es un anticuerpo monoclonal humano de tipo IgG1/κ que se une, neutralizándola, a la interleucina 17A (IL-17A), una citocina proinflamatoria considerada como uno de los principales inductores de la hiperplasia epidérmica y modificadores de la diferenciación epidérmica observadas en la psoriasis, a través de la formación de factor nuclear κB (NFκB). El medicamento ha sido autorizado para el tratamiento de la psoriasis en placas de moderada a grave en adultos candidatos a tratamientos sistémicos.

 

PSORIASIS

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel de carácter crónico, aunque fluctuante. Puede afectar a la piel, uñas, articulaciones (artritis psoriásica) y, menos frecuentemente, a las mucosas. La lesión característica es una placa de color rojo oscuro, con escamas no adherentes de un peculiar tono blanco-nacaradas y con borde bien delimitado. Se manifiesta habitualmente de forma bilateral, siendo las localizaciones más frecuentes las superficies de extensión articular (codos y rodillas), la zona sacra y el cuero cabelludo. La afectación de las mucosas es muy rara, aunque se han citado casos localizados en los labios y en el pene. Las uñas están afectadas en un 20-50% de los casos, especialmente las de las manos. Es aún más frecuente si hay afectación articular y en la forma eritrodérmica de psoriasis. Las lesiones más características son los hoyuelos o pits (depresiones puntiformes), manchas amarillentas debajo de la placa ungueal (mancha de aceite), fragilidad (onicolisis) e hipertrofia subungueal.

Figura_1_fmt

CPA: célula presentadora de antígenos; IFN-γ: interferón gamma; IL: interleucinas; NF-κβ : factor nuclear κß ; Th: linfocitos T helper (facilitadores); TNFα: factor de necrosis tumoral α; VEGF: factor de crecimiento endotelial vascular.

La psoriasis es la más común de las enfermedades cutáneas crónicas humanas, con una incidencia del 2% en la población mundial. La prevalencia en niños varía desde el 0% en Taiwán al 2,1% en Italia, mientras que en los adultos oscila entre el 0,9% de Estados Unidos y el 8,5% de Noruega, con una incidencia entre las 78,9/100.000 persona-año en Estados Unidos y las 230/100.000 persona-año en Italia. Los datos sugieren que la aparición de la psoriasis varía según la edad y la región geográfica, siendo en general más frecuente en los países más distantes desde el ecuador (Parisi, 2013). En España la prevalencia es del 1,4%. Puede comenzar a cualquier edad, pero es rara en menores de 5 años. Presenta dos picos de máxima incidencia: la segunda década (de origen generalmente familiar) y los 55-60 años. Evoluciona con remisiones y recaídas espontáneas. Puede persistir toda la vida o durar sólo unos meses. Aunque muy raramente llega a poner en peligro la vida del paciente, puede ser muy discapacitante, limitando considerablemente la calidad de vida.

Entre las principales características histológicas de la psoriasis pueden citarse la hiperplasia epidérmica, definida como una diferenciación anormal y la maduración incompleta de los queratinocitos; un engrosamiento de la epidermis y una capa granular reducida o ausente. Todo ello es debido a la hiperproliferación y diferenciación de queratinocitos epidérmicos de evolución acelerada, cuyo ciclo vital es mucho más rápido de lo normal: tardan 7-10 días en lugar de 50-75 días. También se puede apreciar una infiltración epidérmica de células del sistema inmune (linfocitos T) y de células dendríticas CD11c+ en la dermis; por otro lado, se encuentran células CD8+ y neutrófilos en la epidermis.

Además de estas presencias celulares anómalas, también se puede observar un aumento en el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) y la inflamación de la piel. En definitiva, aunque durante mucho tiempo se había pensado que la psoriasis es causada simplemente por la hiperproliferación de queratinocitos, actualmente se admite que el sistema inmune es un factor decisivo en el desarrollo de la enfermedad. En definitiva, hoy se considera que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de origen autoinmune en la cual células dendríticas, linfocitos T, macrófagos y neutrófilos inducen hiperproliferaciones locales de queratinocitos que, en última instancia, son las responsables de las lesiones de la piel.

Las células presentadoras de antígenos (antigen presenting cells, APC) son un elemento clave del sistema inmunológico, implicado en la captación, procesamiento y presentación de moléculas de carácter antigénico sobre la membrana. Estas células permiten dar a conocer dichos antígenos al sistema inmune, especialmente por los linfocitos T, iniciando la cadena de respuestas inmunitarias antigénicas específicas. En concreto, la presentación del antígeno y la formación de la sinapsis inmunológica en las APC provoca la secreción de diversas citocinas e induce la diferenciación de los linfocitos T en células efectoras específicas (linfocitos T facilitadores o helper, Th), particularmente las Th1, Th2 y Th17, cada una de ellas secretando sus propias citocinas.

Se ha demostrado la participación directa de varias citocinas en el incremento de la proliferación de los queratinocitos en la psoriasis. Particularmente, el factor de necrosis tumoral alfa (tumor necrosis factor α, TNFα) activa el desarrollo de las lesiones mediante el aumento del número de moléculas que participan en la respuesta inflamatoria a las moléculas de adhesión. Los queratinocitos así activados producen citocinas y quimiocinas, que atraen a los linfocitos al sitio de la inflamación y que potencian su proliferación. De hecho, no es difícil encontrar subpoblaciones de linfocitos Th1 y Th17 en las lesiones psoriásicas de la piel, además de queratinocitos, células dendríticas y células de Langerhans y, como consecuencia de todo ello, un aumento de la concentración de TNFα en las zonas de la piel afectadas. Es más, se ha observado que una disminución del TNFα, tanto en suero como en las lesiones, se relaciona con una mejora clínica, lo que sugiere un importante rol en la enfermedad.

Asimismo, se ha observado que las interleucinas (IL) 12 e IL-23 pueden tener también un importante papel patológico en la psoriasis, ya que la IL-12 – producida por las células presentadoras de antígenos – es capaz de inducir la producción de nuevas poblaciones de linfocitos T e incrementar las respuestas de los linfocitos Th1, sobre todo en la producción de interferón (IFN). Estas células también parecen estimular la inmunidad mediada por células y la síntesis de anticuerpos fijadores del complemento. Por su parte, la IL-23 facilita la adquisición de memoria inmunológica por los linfocitos T, en especial de las subpoblaciones de linfocitos Th17, y parece tener un papel crítico en la patogénesis de la psoriasis. En este sentido, datos procedentes de modelos inflamatorios de la piel sugieren que los linfocitos Th17, que producen IL-17 e IL-22, podrían ser los inductores principales de la hiperplasia epidérmica, modificando la diferenciación epidérmica en la psoriasis (Cuéllar, 2014).

Se ha observado que las anomalías en la regulación de IL-12 e IL-23 no sólo se asocian a psoriasis, sino también a otras patologías de índole autoinmune, como la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide y la colitis ulcerosa, entre otras. De hecho, entre el 5% y el 7% de todos los pacientes con psoriasis y hasta un 40% de aquellos con la forma más grave (>10% de superficie corporal afectada) desarrollan artritis psoriásica, usualmente entre 5 y 10 años tras el inicio de la enfermedad cutánea. La afectación articular es más frecuente en los pacientes con 40-50 años, siendo la forma más común (50-70%) la oligoarticular asimétrica seronegativa, que afecta a las pequeñas articulaciones de algunos dedos de las manos.

También parece que las interacciones entre el antígeno asociado a la función leucocitaria de tipo 1 (LFA-1) y las moléculas de adhesión intercelular facilitan la patogenia de la psoriasis. En concreto, favorecen la migración de los linfocitos T desde la circulación sistémica a los tejidos de la dermis y de la epidermis, y su consiguiente reactivación. Todo ello conduce a una infiltración de las células T activadas en el tejido y a una proliferación anormal de los queratinocitos. Por su parte, la alta producción de factores de crecimiento endoteliales vasculares (vascular endothelial growth factors, VEGF) en los queratinocitos psoriásicos promueve la angiogénesis, lo que provoca un aumento de la vascularización y la inflamación local. Los neutrófilos se encuentran en grandes cantidades en las lesiones psoriásicas; de hecho, se ha demostrado que algunas citocinas, tales como la IL-8, causan la acumulación de neutrófilos en la piel.

Sin embargo, a pesar de todos los mecanismos bioquímicos mencionados, el origen específico de la enfermedad sigue siendo desconocido, toda vez que se ignora qué es lo que provoca la respuesta inmunológica y desencadena la hiperqueratosis y el resto de manifestaciones patológicas de la psoriasis. En la aparición de la psoriasis influyen significativamente algunos factores genéticos, como lo demuestra la marcada agregación familiar, así como la concordancia en gemelos y la asociación a determinados antígenos principales de histocompatibilidad (HLA), es más frecuente en presencia del alelo Cw6 y en pacientes con HLA B27 el inicio de la psoriasis es más precoz y la evolución más grave.

Entre los factores externos desencadenantes pueden citarse traumatismos externos, determinadas infecciones (la forma “en gotas” aparece poco después de una faringitis estreptocócica), el uso de determinados fármacos (litio, betabloqueantes, antipalúdicos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), supresión del tratamiento con esteroides, etc.), bebidas alcohólicas, factores psicógenos (especialmente el estrés, que puede actuar como desencadenante o agravante), el clima (el clima cálido y la luz solar son beneficiosos, el frío empeora las lesiones), factores metabólicos (hipocalcemia, alcoholismo, diálisis, etc.) y factores endocrinos (mayor incidencia en la pubertad y la menopausia, mejora en el embarazo).

La forma clínica más frecuente (hasta el 80% de los casos) es la psoriasis vulgar o en placas. Este último término hace referencia a las formaciones escamosas y de color rojizo presentes en las zonas de extensión (codos y rodillas, principalmente), así como en el cuero cabelludo. Se trata de placas bien delimitadas con una distribución simétrica en la mayoría de los casos, aunque pueden confluir y formar figuras policíclicas. El porcentaje del cuerpo afectado por las placas psoriásicas puede variar desde una forma leve (<2%) hasta las formas más graves (>10%), pasando por la forma moderada (2-10%). La enfermedad es considerada como crónica, aunque su curso puede ser muy variable, con recaídas y remisiones de duración diversa. Suele manifestarse por vez primera en dos grupos de edad: 16-22 y 57-60 años.

La denominada psoriasis en gotas suele cursar con numerosas lesiones puntiformes (menores de 1 cm), sobre todo en el tronco. Es más común en niños y adolescentes, siendo típica su erupción aguda 10-14 días tras una infección estreptocócica, habitualmente de garganta, y que desaparece espontáneamente en 2-3 meses. Por su parte, la psoriasis invertida afecta a grandes pliegues (axilar, ingles, submamario, interglúteo). Presenta placas rojas lisas y brillantes, de color vivo, sin descamación y ocasionalmente con fi suras. La psoriasis pustulosa es una forma aguda y poco frecuente. Puede ser generalizada (tipo von Zumbusch), como la forma de comienzo de una psoriasis, o aparecer en el curso de una psoriasis crónica. Cursa con una brusca fiebre elevada, malestar general, eritema con pústulas en pocas horas, piel de color rojo escarlata seca y no descamativa. Sin tratamiento puede ser mortal. La forma localizada palmoplantar cursa con brotes repetidos de pústulas estériles sobre una base eritematosa en las palmas y las plantas, simétricas. Suelen secarse, dejando escamas y costras marrones. Finalmente, la psoriasis eritrodérmica consiste en una forma generalizada y grave. Se instaura generalmente sobre cuadros de psoriasis crónica. Se presenta como una eritrodermia exfoliativa seca, que afecta todo el tegumento, incluyendo el pelo y sobre todo las uñas.

La psoriasis se asocia con un aumento del riesgo de la aterosclerosis y del riesgo de enfermedad cardiovascular, que se asocia con mayores tasas de morbilidad y mortalidad, especialmente en los pacientes de psoriasis más jóvenes y con formas más graves de la enfermedad, reduciendo su esperanza de vida (Pietrzak, 2013). Los datos epidemiológicos también parecen apoyar una asociación de la psoriasis y de la artritis psoriásica con una mayor prevalencia de hipertensión (Armstrong, 2013a). Además de las complicaciones vasculares, la psoriasis ha sido relacionada con un incremento de la incidencia de algunas metabolopatías de alta incidencia, especialmente diabetes mellitus de tipo 2 y síndrome metabólico (Armstrong, 2013b).

El tratamiento de la psoriasis es complejo, ya que no sólo se lucha contra una enfermedad de etiología desconocida y con formas clínicas muy diversas, sino que está condicionada por diversos factores sociales. En principio, deben evitarse los factores desencadenantes y favorecedores conocidos: infecciones, golpes, tabaquismo y estrés. El sol es beneficioso, siendo capaz de producir una mejoría significativa de las lesiones; sin embargo, no existen evidencias sobre la posible eficacia de otros tratamientos no farmacológicos.

No existe un tratamiento curativo para la psoriasis, pero en la mayoría de los casos puede controlarse satisfactoriamente, aplicando diferentes tratamientos en función de la gravedad del caso. No obstante, la calificación de los resultados del tratamiento depende en buena medida de la aceptación de los pacientes, de sus criterios estéticos y de su propia personalidad. De hecho, se ha comprobado que el estrés del paciente tiende a agravar y a hacer más frecuentes las recaídas. Por otro lado, las lesiones ungueales asociadas con la psoriasis son difíciles de tratar.

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Algoritmo general de tratamiento en la psoriasis. FAME: fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad; IL: interleucina; TNF: factor de necrosis tumoral; UVB: ultravioleta B. a puede sensibilizarse previamente con brea de hulla.

Los tratamientos tópicos son empleados en los casos más leves (afectación menor del 25% de la superficie corporal) y constituyen la forma más común de tratamiento de la psoriasis en placas, pero también es la menos eficaz en los casos graves. Carecen de utilidad en la artritis psoriásica o en las formas pustulosa o eritrodérmica.

Los agentes emolientes y queratolíticos son utilizados habitualmente como adyuvantes a otros tratamientos para hidratar, evitar la aparición de fisuras y eliminar las escamas. No deben aplicarse en pliegues. Entre los agentes queratolíticos, el ácido salicílico es el menos eficaz de todos los tratamientos disponibles, pero también el más barato y el mejor aceptado por los pacientes, por lo que constituye un paso indispensable en la terapéutica de la psoriasis en placas. La brea de hulla (coal tar) es algo más potente como queratolítico que el anterior. Presenta el inconveniente del olor desagradable. Sus efectos son lentos y de baja potencia, aunque produce remisiones generalmente prolongadas en los pacientes sensibles al tratamiento. El ditranol (antralina) es uno de los componentes activos de la brea de hulla. Debido a su poder irritante para la piel y a su capacidad para manchar la ropa y teñir las uñas y la piel, muchos pacientes tienden a rechazar este tratamiento. Sin embargo, se trata de uno de los tratamientos tópicos más eficaces (más que los anteriores). Sus efectos aparecen lentamente, aunque no tanto como los de la brea de hulla y producen remisiones algo más cortas que ésta.

Los corticosteroides tópicos producen efectos rápidos y potentes, pero la duración de las remisiones es más bien corta. Se pueden considerar de primera elección en la psoriasis leve que no responde a otros tratamientos tópicos y en determinadas localizaciones como la cara, el cuero cabelludo, los pliegues, los genitales (localizaciones que no toleran otros tratamientos tópicos). Presentan el inconveniente de que tras la suspensión del tratamiento la enfermedad puede reactivarse. No es infrecuente la combinación de corticosteroides tópicos con agentes queratolíticos, de efectos menos potentes y rápidos, pero considerablemente más prolongados.

El calcipotriol y el tacalcitol son análogos hormonales de la vitamina D de aplicación tópica, similares al calcitriol. Su empleo en la psoriasis en placas se debe a la observación de que los análogos hormonales de la vitamina D son capaces de inhibir la proliferación y la diferenciación de los queratinocitos. Su eficacia es similar a la de los corticosteroides e incluso inducen periodos de remisión algo más largos que aquéllos.

El empleo de lámparas de radiación ultravioleta (UV) constituye uno de los puntales en el tratamiento de la psoriasis. Sin embargo, la aplicación de radiación UV sólo resulta útil en los casos de psoriasis en placas, resultando ineficaz en el resto de formas de psoriasis (artritis, etc.). Según la longitud de onda de la radiación se distinguen dos tipos básicos de radiación. La de longitud de onda más larga (UVA) tiene una menor capacidad de penetración en la piel; por este motivo, requiere la administración previa de sustancias que sensibilicen la piel (generalmente psoralenos), en lo que se conoce como PUVA (psoralenos + UVA). Esta forma de tratamiento es conocida como fotoquimioterapia. Por su parte la radiación de longitud de onda más corta (UVB) tiene una mayor capacidad de penetración y no requiere ninguna sustancia sensibilizante, aunque se suele emplear brea de hulla previamente); este método es conocido como fototerapia.

El método PUVA o fotoquimioterapia es el tratamiento más eficaz disponible para la psoriasis en placas. Su acción es lenta, pero produce periodos prolongados de remisión. Debido al riesgo de efectos adversos cutáneos se está empleando de forma mucho más restringida, para casos graves refractarios en pacientes de edad media (no en niños ni en jóvenes). Algo menos eficaz es la fototerapia.

En pacientes con psoriasis en el cuerpo y del cuero cabelludo, el tratamiento combinado con vitamina D y corticosteroides funciona mucho mejor que cualquiera de estos solos. Los análogos de la vitamina D producen por lo general mejores resultados que el alquitrán de hulla, pero los resultados en relación con el ditranol son dispares. Los corticosteroides son, como mínimo, igual de eficaces que los análogos de la vitamina D, pero se asocian con una menor incidencia de efectos adversos locales. El tazaroteno es un retinoide que se utiliza por vía tópica. En los pacientes con psoriasis en placas presenta un eficacia similar a la de los corticosteroides tópicos en lo que se refiere a la elevación de las placas psoriásicas, pero su efecto es algo menor en cuanto a la reducción del eritema. La combinación de tazaroteno y corticosteroides produce mejores resultados que el tazaroteno solo.

En el tratamiento sistémico se emplean agentes con efectos antiproliferativos sobre la epidermis. Se trata de fármacos inmunosupresores y derivados retinoides aromáticos. Son considerados como el segundo nivel de tratamiento, estando indicados en psoriasis extensas que no responden a otros tratamientos, formas eritrodérmicas y pustulosas y formas incapacitantes.

Los denominados fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME o DMARD, disease modifiying antirheumatic drugs) son ampliamente utilizados como primera opción en el tratamiento de las formas activas moderadas o graves de la psoriasis, en particular en los pacientes con artritis psoriásica. Se trata de potentes inmunosupresores, entre los cuales el más utilizado es, sin duda, el metotrexato, considerado como el tratamiento de elección en las formas graves de psoriasis en placas, así como en la artritis psoriásica, la psoriasis pustulosa y la psoriasis eritrodérmica. Tiene efecto antiproliferativo y antiinflamatorio. Por su parte, la ciclosporina es un inmunosupresor que actúa inhibiendo especialmente la producción de anticuerpos dependientes de células T colaboradoras, aunque también inhibe la producción y liberación de linfocinas, sobre todo de IL-2. La ciclosporina tiene una eficacia clínica similar a la del metotrexato en la psoriasis en placas y en la psoriasis pustulosa, pero algo menor en la psoriasis eritrodérmica y en la artritis psoriásica.

En general, el metotrexato, la ciclosporina, los UVB y los PUVA son consideradas como las formas más eficaces de tratamiento de los casos graves o moderadamente graves de psoriasis, facilitando la desaparición prácticamente completa de las manifestaciones clínicas en gran parte de los pacientes. Una vez alcanzado este objetivo, el tratamiento puede ser reducido o incluso suspendido, al menos hasta que se produzca una recidiva (si es que llega a producirse).

Los retinoides son análogos estructurales de la vitamina A (ácido retinoico), pero de carácter aromático. Actúan sobre receptores específicos, reduciendo la producción de estímulos inflamatorios y la diferenciación y proliferación de los queratinocitos. Revierten los cambios típicos hiperqueratósicos de la psoriasis en placas, pero son potentes teratógenos, por lo que su uso debe ser estrictamente vigilado en mujeres. Actualmente solo está disponible la acitretina. Actúan sobre diversas actividades biológicas en la piel, y entre ellas sobre la proliferación y diferenciación celular, la función inmunológica, la inflamación y la producción de sebo. Los efectos de los retinoides son debidos a la activación de receptores específicos del ácido retinoico, conocidos como RAR (retinoic acid receptors).

Como ya se ha indicado, el TNFα es una citocina extremadamente proinflamatoria y muy relevante en el desarrollo de la inflamación en la psoriasis. De hecho, el TNFα estimula la producción de citocinas y la adhesión de moléculas por los queratinocitos y, por lo tanto, aumenta el reclutamiento de células inmunes. La terapia anti-TNFα fue desarrollada precisamente para bloquear el TNFα e impedir o limitar su actividad y, en consecuencia, reducir las interacciones entre las células inmunes y los queratinocitos.

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Dianas de los medicamentos antipsoriásicos actuales.

Auto-Ag: autoantígeno; IL: interleucina; M: macrófago; MHC: complejo principal de histocompatibilidad; PMN: polimorfonuclear; TNF

α: factor de necrosis tumoral (Cuéllar, 2014).

La neutralización del TNFα impide su interacción con sus receptores (TNFR1) y, con ello, la subsiguiente cascada bioquímica que, entre otras, desemboca en la activación del factor nuclear kappa B (NF-κB; factor nuclear potenciador de las cadenas ligeras kappa de las células B activadas), un complejo proteico que se encuentra en la mayoría de los tipos de células animales y está implicado en la respuesta celular frente a estímulos como el estrés, las citocinas, la radiación UV y antígenos diversos. El NFκB juega un papel clave en la regulación de la respuesta inmune, dado que las cadenas ligeras kappa son componentes básicos de las inmunoglobulinas. Asimismo, otra de las consecuencias del bloqueo del TNFα es el cambio en los niveles de las moléculas de adhesión responsables de la migración leucocitaria (ELAM-1, VCAM-1 e ICAM-1). Igualmente, se puede apreciar una disminución de los niveles de metaloproteinasas matriciales (MMP-1 y MMP-3), responsables de la remodelación tisular.

Los fármacos anti-TNFα actualmente comercializados en España que están indicados expresamente en la psoriasis son infliximab, etanercept y adalimumab. Otros agentes anti-TNF disponibles en nuestro país son el golimumab, que está indicado en la artritis psoriásica, la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la espondilitis anquilosante, y el certolizumab pegol, que está indicado para la artritis psoriásica, la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante y la espondiloartritis.

ACCIÓN Y MECANISMO

Secukinumab es un anticuerpo monoclonal humano de tipo IgG1/κ que se une, neutralizándola, a la interleucina 17A (IL-17A), una citocina proinflamatoria considerada como uno de los principales inductores de la hiperplasia epidérmica y modificadores de la diferenciación epidérmica observadas en la psoriasis, a través de la formación de factor nuclear κβ (NFκβ). El medicamento ha sido autorizado para el tratamiento de la psoriasis en placas de moderada a grave en adultos candidatos a tratamientos sistémicos.

La interleucina 17A es una citocina proinflamatoria soluble que forma parte de la familia de las IL-17, que juega un importante papel en la patogenia de diversas enfermedades autoinmunes. Es producida por los linfocitos Th17, los cuales forman parte de las respuesta inmune adaptativa; también es producida por linfocitos T CD8+ y γδ, así como por algunas subpoblaciones de linfocitos T citotóxicos (Natural Killers, NK). En algunas condiciones patológicas, varios tipos de células del sistema inmunológico humano – macrófagos, astrocitos, mastocitos y neutrófilos – también pueden producir IL-17A. Las interleucinas IL-12 e IL-23 son producidas fundamentalmente por macrófagos; la IL-12 induce la liberación de interferón gamma (IFN γ) por poblaciones de linfocitos Th1, mientras que la IL-23 actúa sobre poblaciones de linfocitos Th17, que producen IL-17A y IL-22; la IL-17A y el IFN γ inducen la formación de factor nuclear κB (NFκB), implicado directamente en los procesos hiperproliferativos de la epidermis en la progresión de la placa psoriásica.

ASPECTOS MOLECULARES

Secukinumab es un anticuerpo monoclonal humano de tipo IgG1/κ, con una estructura característica en forma de Y, formada por dos cadenas peptídicas ligeras y otras dos pesadas; estas últimas se encuentran glucosiladas, con restos glucídicos de tipo oligosacárido ligados a la posición Asn307 constituidos por estructuras complejas sin galactosa o con uno o dos residuos de ésta. La secuencia de las cadenas ligeras está formada por 215 aminoácidos, mientras que las pesadas contienen 457, totalizando un peso molecular aproximado 148 kDa (sin glucosilación).

EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS

La eficacia y la seguridad clínicas del secukinumab han sido adecuadamente contrastadas en las indicaciones autorizadas mediante seis ensayos clínicos principales de fase 3 (confirmatorios de eficacia y seguridad), aleatorizados, multicéntricos, doblemente ciegos y controlados con placebo y, en algunos casos, con tratamientos activos (etanarcept).

Las variables primarias de eficacia utilizadas en estos estudios fueron el porcentaje de pacientes que alcanzan el PASI 75 (mejoría de al menos un 75% en la puntuación del Índice de Área y Gravedad de la Psoriasis, Psoriasis Area and Severity Index, PASI)1. Asimismo, se utilizó como variable coprimaria la tasa de pacientes respondedores según la IGA (Investigator’s Global Assessment)2. Se valoraron secundariamente los porcentajes de pacientes con PASI-50, PASI-90 y PASI-100, y la tasa de mantenimiento de PASI75 e IGA 0/1 en los periodos de extensión.

Los estudios tuvieron una duración que osciló entre 12 y 52 semanas, totalizando más de 3000 pacientes adultos aleatorizados, con psoriasis crónica (≥6 meses) en placas de moderada a grave (PASI≥12 e IGA≥3), e inadecuadamente controlados con terapia tópica, fototerapia o terapia sistémica previa. Se utilizaron, en general, dosis semanales de secukinumab de 150 o 300 mg durante el primer mes (4 semanas) y posteriormente cada cuatro semanas, por vía subcutánea.

En un análisis combinado (EMA, 2014; EPAR) de los datos de los cuatro primeros ensayos clínicos (ERASURE, FEATURE, FIXTURE y JUNCTURE), las variables primarias y secundarias mostraron tasas de respuestas PASI 75 a las 12 semanas fueron del 69,2% con secukinumab 150 mg, 79,4% con secukinumab 300 mg, del 44,0% con etanercept y 4,2% con placebo; por lo que respecta a la IFA 0/1 fueron 51,4% con secukinumab 150 mg, 65,0% con secukinumab 300 mg, 27,2% con etanercept y 2,2% con placebo; finalmente, la PASI 90 se alcanzó en 41,1% con secukinumab 150 mg, 56,6% con secukinumab 300 mg, 20,7% con etanercept y del 1,2% con placebo. Todas las diferencias entre las dos dosis de secukinumab, con etanercept y con placebo fueron estadísticamente significativas (p<0,05).

Otros estudios (SCULPTURE y STATURE) analizaron el efecto de utilizar una pauta a demanda vs. una pauta fija (SCULPTURE) o el empleo inicial (cuatro primeras semanas) de la administración intravenosa cada dos semanas, en lugar de la subcutánea cada cuatro (STATURE). Estos dos últimos estudios están resumidos en la tabla 2.

Desde el punto de vista de la seguridad, el secukinumab presenta un perfil toxicológico benigno, con eventos adversos asociados generalmente leves o moderados, transitorios y tratables fácilmente. Los más frecuentes son infecciones del tracto respiratorio superior (18,6% con la dosis de 150 mg; 17,0% con la de 300 mg y 10,4% con placebo), diarrea (2,6/4,1/1,4%), candidiasis (3,6/1,9/1,0%), urticaria (1,2/0,6/0,1%), rinorrea (0,3/1,2/0,1%) y herpes oral (0,1/1,3/0,3%), sin que se encontrasen diferencias significativas entre ambas dosis de secukinumab; en el estudio comparativo con etanercept, ambas dosis de secukinumab fueron mejor toleradas que aquél. La tasa de eventos adversos graves a lo largo de periodos de un año de tratamiento fue del 6,8% (150 mg), 7,4% (300 mg), 7,5% (placebo) y 7,0% (etanercept), en tanto que la tasa de descontinuación del tratamiento motivada por eventos adversos fue del 3,1/3,3/1,4/3,7%.

Debido al potencial incremento del riesgo de infecciones, no se aconseja su uso en pacientes con infecciones activas graves, como la tuberculosis; sin embargo, en los estudios clínicos se utilizó el secukinumab en pacientes con tuberculosis tratados correctamente, en los que no se apreció ninguna reactivación de la infección o pérdida de la eficacia antituberculosa. Por el contrario, sí se han observado en algunos pacientes con enfermedad de Crohn una reactivación o exacerbación de la misma, eventualmente grave (EMA; EPAR, 2014).

 

ASPECTOS INNOVADORES

Secukinumab es un anticuerpo monoclonal humano de tipo IgG1/κ que se une, neutralizándola, a la interleucina 17A (IL-17A), una citocina proinflamatoria considerada como uno de los principales inductores de la hiperplasia epidérmica y modificadores de la diferenciación epidérmica observadas en la psoriasis, a través de la formación de factor nuclear κβ (NFκβ). El medicamento ha sido autorizado para el tratamiento de la psoriasis en placas de moderada a grave en adultos candidatos a tratamientos sistémicos.

Tabla 1. Estudios clínicos de fase 3 con secukinumab

Brazos de estudio

Secukinumab 150 mg

Sekukinumab 300 mg

Placebo (a)

Secukinumab 150 mg

Sekukinumab 300 mg

Placebo

Secukinumab 150 mg

Sekukinumab 300 mg

Etanercept 50 mg (b)

Placebo (a)

Secukinumab 150 mg

Sekukinumab 300 mg

Placebo (a)

Pacientes aleatorizados

738

177

1306

1306

Duración estudio

52 semanas

12 semanas

52 semanas

12 semanas

Edad (media)

45 años (92 % <65)

44 años (94 % <65)

Sexo (varones)

69 %

66 %

71%

Raza (blancos)

70 %

92 %

67%

Peso (media)

89 kg

92 kg

83 kg

Índice de Masa Corporal

(IMC; kg/m2)

30,1

30,7

28,3

Fumadores activos

37 %

29 %

35 %

PASI basal (media)

22,1 (45 %>20)

20,8

23,7

Área corporal afectada (media)

32 %

32 %

34 %

Tratamiento sistémico
no biológico previo y tasa de fracasos
(% pac; % fracaso)

49 % (77 % fracasos)

50 % (75 % fracasos)

61 % (84 % fracasos)

Tratamiento biológico previo

(% pac.; % fracasos)

29 % (33 % fracasos)

44 % (53 % fracasos)

12 % (36 % fracasos)

PASI 75

(12 semanas; % pac.)

Secukinumab 150: 71,6 %

Secukinumab 300: 81,6 %

Placebo: 4,5 %

Secukinumab 150: 69,5 %

Secukinumab 300: 75,9 %

Placebo: 0,0 %

Secukinumab 150: 67,0 %

Secukinumab 300: 77,1 %

Etanercept 50: 44,0 %

Placebo: 4,9 %

Secukinumab 150: 71,7 %

Secukinumab 300: 86,7 %

Placebo: 3,3 %

IGA 0/1

(12 semanas; % pac)

Secukinumab 150: 51,2 %

Secukinumab 300: 65,3 %

Placebo: 2,4 %

Secukinumab 150: 52,5 %

Secukinumab 300: 69,0 %

Placebo: 0,0 %

Secukinumab 150: 51,1 %

Secukinumab 300: 62,5 %

Etanercept 50: 27,2 %

Placebo: 2,8 %

Secukinumab 150: 53,3 %

Secukinumab 300: 73,3%

Placebo: 0,0 %

PASI 90

(12 semanas; % pac)

Secukinumab 150: 39,1 %

Secukinumab 300: 59,2 %

Placebo: 1,2 %

 

Secukinumab 150: 41,9 %

Secukinumab 300: 54,2 %

Placebo: 2,8 %

 

Mantenimiento de PASI 75

(52 semanas; % pac)

Secukinumab 150: 72,4 %

Secukinumab 300: 80,5 %

 

Secukinumab 150: 82,2 %

Secukinumab 300: 84,3%

Etanercept 50: 72,5 %

 

Mantenimiento de IGA 0/1

(52 semanas; % pac)

Secukinumab 150: 59,2 %

Secukinumab 300: 74,4%

 

Secukinumab 150: 67,7 %

Secukinumab 300: 79,7%

Etanercept 50: 56,8 %

 

Referencia

Langley, 2014

(ERASURE)

Blauvelt, 2015

(FEATURE)

Langley, 2014

(FIXTURE)

Paul, 2015

(JUNCTURE)

Nota: Todas las diferencias entre los datos correspondientes al secukinumab y los del comparador (placebo y etanercept) fueron estadísticamente significativas (p<0,05). (a) Placebo: durante las 12 primeras semanas; durante el resto del estudio los pacientes inicialmente tratados con placebo que no fueron respondedores para el PASI75 fueron asignados a secukinumab 150 o 300 mg; los respondedores PASI75 iniciales a placebo lo mantuvieron. (b) Etanercept (SC): 50 mg dos veces por semana, hasta la semana 12; luego, 50 mg/semana hasta la semana 52.

La superioridad clínica del secukinumab ha sido demostrada frente a placebo y etanercept, mediante estudios amplios y metodológicamente robustos, tanto en pacientes naïve como tratados previamente con terapias sistémicas (biológicas o no). En este sentido, el índice PASI 75 (mejoría de al menos un 75% en la puntuación del Índice de Área y Gravedad de la Psoriasis, Psoriasis Area and Severity Index, PASI) se alcanzó en 69% con la dosis de 150 mg y en el 79% con la de 300 mg, frente a tan solo un 4,2% con placebo y un 44% con etanercept; igualmente, las tasas de pacientes con IGA 0/1 (puntuación 0 o 1 en la escala Investigator’s Global Assessment) fueron del 51%, 65%, 2,2% y 27%. Las diferencias entre las dos dosis de secukinumab y entre éstas y etanercept y placebo fueron estadísticamente significativas, y clínicamente muy relevantes. El comienzo de la acción con secukinumab es relativamente rápido, alcanzándose una reducción del 50% en la puntuación PASI en 3,0 (300 mg) y 3,7 semanas (150 mg), en término medio. Por otro lado, el efecto clínico se mantuvo durante al menos un año (EMA; EPAR, 2014).

Tabla 2. Otros estudios clínicos de fase 3 con secukinumab

Brazos de estudio

Secukinumab 150 mg

Sekukinumab 300 mg (a)

Secukinumab IV mg

Sekukinumab SC (b)

Pacientes aleatorizados

843

43

Duración estudio

52 semanas

52 semanas

Edad (media)

46 años (93 % <65)

47 años (88 % <65)

Sexo (varones)

66 %

67 %

Raza (blancos)

72 %

74 %

Peso (media)

89 kg

97 kg

Índice de Masa Corporal

(IMC; kg/m2)

29,0

Fumadores activos

34 %

PASI basal (media)

23,6 (54 %>20)

21,8 (39 %>20)

Área corporal afectada (media)

35 %

32 %

Tratamiento sistémico no biológico previo y tasa de fracasos (% pac; % fracaso)

55 % (80 % fracasos)

25 %

Tratamiento biológico previo

(% pac.; % fracasos)

26 % (49 % fracasos)

37 %

PASI 75

(12 semanas; % pac.)

Secukinumab 150: 84,4 %

Secukinumab 300: 91,1 %

 

Mantenimiento de PASI 75

(52 semanas; % pac)

Secukinumab 150: 62,1 %

Secukinumab 300: 78,2%

 

PASI 75

(8 semanas; % pac)

 

Secukinumab IV*: 90,5 %

Secukinumab SC*: 66,7 %

IGA 0/1

(8 semanas; % pac)

 

Secukinumab IV: 66,7 %

Secukinumab SC: 33,3 %

Referencia

Mrowitz, 2015

(SCULPTURE)

Traçi, 2015

(STATURE)

Nota: Todas las diferencias entre los grupos de tratamiento fueron estadísticamente significativas (p<0,05), salvo aquellas notadas con un asterisco (*). (a) A la 12ª semana, los pacientes que alcanzaron un PASI75 fueron realeatorizados para recibir los dos niveles de dosis según fuera necesario a criterio clínico, vs. intervalo fijo. (b) Después de 12 semanas de tratamiento con secukinumab 150 o 300 mg SC, se asignó a los pacientes que habían obtenido una respuesta parcial a este tratamiento a recibir una dosis intravenosa cada dos semanas (0, 2 y 4) de 10 mg/kg durante un mes (4 semanas) o 300 mg SC cada cuatro semanas (0 y 4); tras ello, todos los pacientes recibieron secukinumab SC 300 mg cada cuatro semanas hasta la semana 40.

Desde el punto de vista de la seguridad, el secukinumab presenta un perfil toxicológico benigno, con eventos adversos generalmente leves o moderados, transitorios y tratables fácilmente. Los más frecuentes son infecciones del tracto respiratorio superior, diarrea, candidiasis, urticaria, rinorrea y herpes oral, sin que se encontrasen diferencias significativas entre ambas dosis de secukinumab; en el estudio comparativo con etanercept, ambas dosis de secukinumab fueron mejor toleradas que aquél.

Naturalmente, se echa de menos la comparación clínica directa con el ustekinumab, un anticuerpo monoclonal activo frente a IL-12 e IL-23, con un mecanismo complementario al del secukinumab en el control de la patogénesis de la psoriasis. En este sentido, cabe recordar que las interleucinas IL-12 e IL-23 son producidas fundamentalmente por macrófagos; la IL-12 induce la liberación de interferón gamma (IFN γ) por poblaciones de linfocitos Th1, mientras que la IL-23 actúa sobre poblaciones de linfocitos Th17, que producen IL-17A y IL-22; la IL-17A y el IFN γ inducen la formación de factor nuclear κB (NFκB), implicado directamente en los procesos hiperproliferativos de la epidermis en la progresión de la placa psoriásica.

El ustekinumab produce tasas de PASI 75 del orden del 65-75% en pacientes con psoriasis (Cuéllar, 2009), en líneas con el 69-79% del secukinumab, con tasas del 3-4% de respuesta placebo en ambos casos. Obviamente, esto adolece de todas las limitaciones que toda comparación indirecta implica (diversidad de criterios de inclusión y exclusión de los pacientes, nivel de gravedad, utilización de tratamiento previos, etc.), por lo que estos datos debe ser siempre considerados con la natural reserva. En cualquier caso, permiten ilustrar la eficacia muy relevante en relación al placebo, en ambos casos, y no parece que existan diferencias clínicas notables entre uno y otro anticuerpo; ni siquiera tampoco en sus perfiles de seguridad, relativamente benignos. Igualmente, las pautas de administración (subcutánea) son bastante cómodas (secukinumab: dosis semanales de secukinumab durante el primer mes y posteriormente cada 4 semanas; ustekinumab: cada 12 semanas), frente a otros tratamientos subcutáneos más frecuentes (adalimumab, cada dos semanas; etanercept, dos veces por semana) y, desde luego, con la administración en forma de infusión intravenosa de al menos dos horas de duración que requiere infliximab cada 8 semanas.

En definitiva, el secukinumab puede considerarse como una incorporación relativamente innovadora al tratamiento de la psoriasis en placas, que viene a completar las opciones relacionadas con el control de la formación de factor nuclear κB (NFκB), implicado directamente en los procesos hiperproliferativos de la epidermis en la progresión de la placa psoriásica. Dado su eficacia demostrada tanto en pacientes naïve como en tratados previamente con terapias sistémicas (biológicas o no), es una opción primaria en los cuadros moderados o graves de psoriasis en placas donde se considere necesario recurrir a un tratamiento sistémico.

VALORACIÓN

SECUKINUMAB

3709

COSENTYX®(Novartis)

Grupo Terapéutico (ATC): L04AC. TERAPIA ANTINEOPLÁSICA Y AGENTES INMUNOMODULADORES. Inmunosupresores: inhibidores de interleucinas.

Indicaciones autorizadas: Tratamiento de psoriasis en placas de moderada a grave en adultos candidatos a tratamientos sistémicos.

VALORACIÓN GLOBAL: INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la terapéutica estándar.

♣ ♣

Novedad clínica: Mejora la eficacia clínica del tratamiento farmacológico estándar.

Novedad molecular: Mecanismo de acción innovador.

FÁRMACOS RELACIONADOS REGISTRADOS EN ESPAÑA

Fármaco

Medicamento®

Laboratorio

Año

Basiliximab

Simulet

Novartis

1999

Anakinra

Kineret

Swedish Orphan Biovitrum

2002

Canakinumab

Ilaris

Novartis

2009

Tocilizumab

Roactemra

Roche

2009

Ustekinumab

Stelara

Janssen Cilag

2010

Secukinumab

Cosentyx

Novartis

2015

BIBLIOGRAFÍA

Medicamentos con nuevos principios activos autorizados por EMA/AEMPS

MEDICAMENTOS DE USO HUMANO AUTORIZADOS (EMA/AEMPS)
DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS
QUE AÚN NO ESTÁN COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA

Principio activo

Medicamento®

Laboratorio

Autorización

GT

Indicación autorizada1

Isavuconazol

Cresemba

Basilea

2015/10/15

J02AC

Aspegilosis (O)

Guanfacina2

Intuniv

Shire

2015/09/17

C02AC

Trastorno de Déficit de Atención
e Hiperactividad (TDAH)

Alirocumab

Praluent

Sanofi Aventis

2015/09/23

C10AX

Dislipemia

Hierro (III), citrato
complejo

Fexeric

Keryx Biopharma

2015/09/23

V03AE

Hiperfosfatemia, diálisis renal

Ceftolazan/Tazobactam

Zerbaxa

Merck Sharp Dohme

2015/09/18

J01DD

Infecciones bacterianas

Idebenona

Roxone

Santhera

2015/09/08

N06BX

Atrofia óptica de Leber (O) (E)

Panobinostat

Farydak

Novartis

2015/08/28

L01XX

Trastornos congénitos metabolismo lipídico (O)

Asfotasa alfa

Strensiq

Alexion

2015/08/28

A16AB

Hipofosfatemia (O) (E)

Sebelipasa alfa

Kanuma

Synageva

2015/08/28

A16AB

Enfermedad de Wolman (O)

Inhibidor de la Alfa-1
proteinasa

Respreeza

CLS Behring

2015/08/20

B02AB

Trastornos congénitos pulmonares

Sonidegib

Odomzo

Novartis

2015/08/14

L01XX

Carcinoma de células basales

Dinutuximab

Unituxin

United Therapeutics

2015/08/14

L01XC

Neuroblastoma (O)

Nivolumab

Nivolumab BMS

Bristol Myers Squibb

2015/07/20

L01XC

Cáncer de pulmón no microcítico

Pembrolizumab

Keytruda

Merck Sharp Dohme

2015/07/17

L01XC

Melanoma

Evolocumab

Repatha

Amgen

2015/07/17

C10AX

Hipercolesterolemia

Tasimelteon

Hetlioz

Vanda

2015/07/03

N05CH

Trastornos del sueño (O)

Edoxaban

Lixiana

Daiichi Sankyo

2015/06/19

B01AF

Tromboembolismo venoso

Lutecio (177Lu)

Lumark

IDB Radiopharmacy

2015/06/19

 

Radiodiagnóstico

Nivolumab

Opdivo

Bristol Myers Squibb

2015/06/19

L01XC

Melanoma

Lenvatinib

Lenvima

Eisai

2015/05/28

L01XE

Cáncer de tiroides (O)

Netupintant/Palonosetrón

Akynzeo

Helsinn Birex

2015/05/27

A04AA

Vómitos de origen canceroso

Ceritinib

Zycadia

Novartis

2015/05/06

L01XE

Cáncer de pulmón no microcítico (C)

Bupropión/Naltrexona

Mysimba

Orexigen Therapeutics

2015/03/26

A08AA

Obesidad

Cangrelor

Kengresal

Medicines Company UK

2015/03/23

B01AC

Cirugía vascular

Liraglutida3

Saxendra

Novo Nordisk

2015/03/23

A10BX

Obesidad

Tedizolid

Sivextro

Cubist

2015/03/23

J01XX

Infecciones de piel y tejidos blandos

Oritavancina

Orbactiv

Medicines Company UK

2015/03/19

J01XA

Infecciones de piel y tejidos blandos

Safinamida

Xadago

Zambon

2015/02/24

N04BD

Enfermedad de Parkinson

Dalbavancina

Xydalba

Durata

2015/02/19

J01XA

Infecciones de piel y tejidos blandos

Células epiteliales corneales humanas autólogas

Holoclar

Chiesi

2015/02/17

S01XA

Enfermedades de la córnea (O) (E)

Eliglustat

Cerdelga

Genzyme

2015/01/19

A16AX

Enfermedad de Gaucher (O)

Vorapaxar

Zontivity

Merck Sharp Dohme

2015/01/19

B01AC

Infarto de miocardio

Nindetanib

Ofev

Boehringer Ingelheim

2015/01/15

L01XE

Fibrosis pulmonar idiopática (O)

Apremilast

Otezla

Celgene

2015/01/15

L04AA

Psoriasis y artritis psoriásica

Ospemifeno

Senshio

Shionogi

2015/01/15

G03XC

Postmenopausia

Afamelanotida

Scenesse

Clinuvel

2014/12/22

D02BB

Protoporfiria hematopoyética (O) (E)

Ramucirumab

Cyramza

Lilly

2014/12/19

L01XC

Cáncer de estómago (O)

Nonacog gamma

Ruxibis

Baxter

2014/12/19

B02BD

Hemofilia B

Olaparib

Lynparza

AstraZeneca

2014/12/16

L01XX

Cáncer epitelial de ovario (O)

Naloxegol

Moventig

AstraZeneca

2014/12/08

A06AH

Estreñimiento

Nintedanib

Vargatef

Boehringer Ingelheim

2014/11/21

L01XE

Cáncer de pulmón no microcítico

1 O= Medicamento huérfano; C= Autorizado condicionalmente; E= Autorizado en condiciones excepcionales

2 La guanfacina es un agonista alfa-2A adrenérgico, originalmente utilizado como antihipertensivo aunque actualmente en desuso para esta indicación.

3 Ya está autorizado en España, desde 2009, un medicamento con liraglutida (Victoza®), aunque indicado en el tratamiento de la diabetes mellitus de tipo 2.

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA
EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES

PAM

Principio activo

Medicamento®

INNOVACIÓN

Indicación principal

Laboratorio

a

b

c

d

e

f

388

Alogliptina

Vipidia

 

 

 

 

 

Diabetes mellitus tipo 2

Takeda

388

Secukinumab

Cosentyx

 

 

 

♣♣

Psoriasis en placas

Novartis

388

Peginterferón beta-1a

Plegridy

 

 

 

 

♣♣

Esclerosis múltiple

Biogen IDec

388

Umeclidinio, bromuro

Incruse

 

 

 

 

 

EPOC

Glaxo SmithKline

387

Ivermectina

Soolantra

 

 

 

 

♣♣

Rosácea

Galderma

386

Vedolizumab

Entyvio

 

 

 

Colitis ulcerosa/enfermedad de Crohn

Takeda

386

Ivacaftor

Kalydeco

 

 

 

♣♣♣

Fibrosis quística

Vertex

385

Macitentán

Opsumit

 

 

 

 

 

Hipertensión pulmonar

Actelion

385

Degarelix

Firmagon

 

 

 

 

 

Cáncer de próstata

Ferring

384

Riociguat

Adempas

 

 

 

Hipertensión pulmonar

Bayer

384

Albiglutida

Eperzan

 

 

 

 

♣♣

Diabetes mellitus tipo 2

Glaxo SmithKline

384

Canagliflozina

Invokana

 

 

 

 

 

Diabetes mellitus tipo 2

Janssen Cilag

384

Empagliflozina

Jardiance

 

 

 

 

 

Diabetes mellitus tipo 2

Boehringer Ingelheim

383

Dasabuvir

Exviera

 

 

 

 

♣♣

Hepatitis C

Abbvie

383

Ombitasvir/ Paritaprevir/ Ritonavir

Viekirax

 

 

 

 

♣♣

Hepatitis C

Abbvie

383

Ledipasvir/Sofosbuvir

Harvoni

 

 

 

 

♣♣

Hepatitis C

Gilead

383

Pixantrona

Pixuvri

 

 

 

♣♣

Linfoma no hodgkiniano de células B

Servier

383

Tianeptina

Zinosal

 

 

 

♣♣

Depresión

Juste

382

Radio [223Ra], cloruro

Xofigo

 

 

 

♣♣

Cáncer de próstata

Bayer

382

Regorafenib

Stivarga

 

 

 

 

♣♣

Cáncer colorrectal/GIST

Bayer

382

Sufentanilo

Sufentanilo GES

 

 

 

 

 

Anestesia/sedación

GES

381

Alemtuzumab

Lemtrada

 

 

 

 

♣♣

Esclerosis múltiple

Genzyme

381

Olodaterol

Striverdi Respimat

 

 

 

 

 

EPOC

Boehringer Ingelheim

380

Daclatasvir

Daklinza

 

 

♣♣♣

Hepatitis C

Bristol-Myers Squib

380

Vandetanib

Caprelsa

 

 

 

 

♣♣

Cáncer medular de tiroides

AstraZeneca

380

Ruxolitinib

Jakavi

 

 

 

♣♣

Mielofibrosis

Novartis

380

Fumarato de dimetilo

Tecfidera

 

 

 

♣♣

Esclerosis múltiple

Biogen Idec

380

Teriflunomida

Aubagio

 

 

 

 

♣♣

Esclerosis múltiple

Sanofi Aventis

379

Enzalutamida

Xtandi

 

 

 

 

Cáncer de próstata

Astellas

378

Vacuna herpes zóster

Zostavax

 

 

 

 

♣♣

Prevención del herpes zóster

Sanofi Pasteur MSD

378

Lipegfilgrastim

Lonquex

 

 

 

 

 

Prevención de neutropenia

Teva

378

Nalmefeno

Selincro

 

 

 

 

♣♣

Alcoholismo

Lundbeck

A. Clínica: Mejora la eficacia clínica con relación al tratamiento estándar.

B. Molecular: Incorpora variaciones significativas en la estructura molecular
y/o en el mecanismo de acción.

C. Seguridad: Mejora el perfil toxicológico con relación a la terapia estándar.

D. Farmacocinética: Mejora las características farmacocinéticas, con incidencia potencial o demostrada en las condiciones de uso y en la respuesta del paciente.

E. Técnico-Económica: Mejora algún aspecto farmacoeconómico y/o farmacotécnico.

F. Valoración Global

VALORACIÓN DE LA INNOVACIÓN TERAPÉUTICA EN PANORAMA ACTUAL DEL MEDICAMENTO

Es importante indicar que se valora el grado de innovación. Todos los medicamentos no innovadores tienen utilidad terapéutica, en tanto que su autorización por las autoridades sanitarias implica han demostrado rigurosamente su eficacia, su seguridad, su calidad y las condiciones de uso (incluyendo la información contenida en la ficha técnica – sumario de características – y en el prospecto del medicamento). Por tanto, la valoración que se hace se refiere a la incorporación, en el grado que se determine, de algún elemento innovador con respecto a otros medicamentos autorizados previamente para iguales o similares indicaciones terapéuticas o, en su caso, cubriendo la ausencia de éstas. Asimismo, debe considerarse que ésta es una evolución que se practica coincidiendo con la comercialización inicial del medicamento. Se trata, por consiguiente, de una valoración provisional de la innovación realizada en función de la evidencia clínica disponible hasta ese momento, lo que no prejuzga, en ningún caso, el potencial desarrollo de nuevas indicaciones clínicas ni la posible aparición de aspectos desfavorables (efectos adversos graves previamente desconocidos, interacciones, etc.). Se consideran tres posibles niveles, adjudicados en función de la relevancia de la(s) innovación(es) presentes en el nuevo medicamento, siempre en relación al arsenal terapéutico disponible clínicamente en España en el momento de la comercialización:

SIN INNOVACIÓN. No implica aparentemente ninguna mejora farmacológica ni clínica en el tratamiento de las indicaciones autorizadas ()

INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la terapéutica estándar (♣♣)

INNOVACIÓN IMPORTANTE. Aportación sustancial a la terapéutica estándar (♣♣♣).

Se distinguen dos niveles de evidencia científica para los aspectos innovadores de los nuevos medicamentos:

Evidencia clínica: mediante estudios controlados específicamente diseñados y desarrollados para demostrar lo que pretende ser un avance o mejora sobre la terapia estándar.

Plausibilidad científica (potencialidad): existencia de aspectos en el medicamento que racionalmente podrían mejorar la terapéutica actual, pero que no han sido adecuadamente demostradas mediante ensayos clínicos, bien por motivos éticos o bien por imposibilidad de realización en el momento de la comercialización del nuevo medicamento: perfil de interacciones, mecanismos nuevos que permiten nuevas vías terapéuticas, nuevos perfiles bioquímicos frente a mecanismos de resistencia microbiana, posibilidad de combinar con otros medicamentos para la misma indicación terapéutica, efectos sobre el cumplimiento terapéutico (por mejoras en la vía, número de administraciones diarias, etc.), mejora de la eficiencia, etc.

El rigor de los datos contrastados mediante ensayos clínicos controlados (evidencia clínica) es determinante en la valoración de la innovación, mientras que las potencialidades solo pueden ser valoradas accesoriamente, como aspectos complementarios de esta valoración. En ningún caso, un medicamento es valorado con un nivel de innovación importante en función de sus ventajas potenciales, si no aporta otras ventajas demostradas clínicamente. Se analizan cinco aspectos de la innovación: clínica, molecular, toxicológica, físico-química y económico-tecnológica. Como ya se ha indicado, la fundamental y determinante es la novedad clínica.

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA
DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR GRUPOS TERAPÉUTICOS

GRUPO TERAPéUTICO

Principio activo

Medicamento®

Laboratorio

PAM

A. Tracto alimentario y metabolismo

Albiglutida

Eperzan

Glaxo SmithKline

384

Alogliptina

Vipidia

Takeda

388

Canagliflozina

Invokana

Janssen Cilag

384

Empagliflozina

Jardiance

Boehringer Ingelheim

384

C. Aparato cardiovascular

Macitentán

Opsumit

Actelion

385

Riociguat

Adempas

Bayer

384

D. Terapia dermatológica

Ivermectina

Soolantra

Galderma

387

J. Antiinfecciosos, uso sistémico

Daclatasvir

Daklinza

Bristol-Myers Squibb

380

Dasabuvir

Exviera

Abbvie

383

Ledipasvir/Sofosbuvir

Harvoni

Gilead

383

Ombitasvir/Paritaprevir/ Ritonavir

Viekirax

Abbvie

383

L. Antineoplásicos y terapia
inmunomoduladora

Alemtuzumab

Lemtrada

Genzyme

381

Degarelix

Firmagon

Ferringo

385

Enzalutamida

Xtandi

Astellas

379

Pixantrona

Pixuvri

Servier

383

Regorafenib

Stivarga

Bayer

382

Ruxolitinib

Jakavi

Novartis

380

Secukinumab

Cosentyx

Novartis

388

Teriflunomida

Aubagio

Sanofi Aventis

380

Vandetanib

Caprelsa

AstraZeneca

380

Vedolizumab

Entyvio

Takeda

386

N. Sistema nervioso

Fumarato de dimetilo

Tecfidera

Biogen Idec

380

Peginterferón beta-1a

Plegridy

Biogen Idec

388

Sufentanilo

Sufentanilo GES

GES

382

Tianeptina

Zinosal

Juste

383

R. Aparato respiratorio

Ivacaftor

Kalydeco

Vertex

386

Olodaterol

Striverdi Respimat

Boehringer Ingelheim

381

Umeclidinio, bromuro

Incruse

Galxo SmithKline

388

V. Varios

Radio [223Ra], cloruro

Xofigo

Bayer

382

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR LABORATORIOS

Laboratorio

Principio activo

Medicamento

PAM

Abbvie

Dasabuvir

Exviera

383

Ombitasvir/Paritaprevir/Ritonavir

Viekirax

383

Actelion

Macitentán

Opsumit

385

Astellas

Enzalutamida

Xtandi

379

AstraZeneca

Vandetanib

Caprelsa

380

Bayer

Radio [223Ra], cloruro

Xofigo

382

Regorafenib

Stivarga

382

Riociguat

Adempas

384

Biogen Idec

Fumarato de dimetilo

Tecfidera

380

Interferón beta-1a

Plegridy

388

Boehringer Ingelheim

Empagliflozina

Jardiance

384

Olodaterol

Striverdi Respimat

381

Bristol-Myers Squibb

Daclatasvir

Daklinza

380

Ferring

Degarelix

Firmagon

385

Galderma

Ivermectina

Soolantra

387

Genzyme

Alemtuzumab

Lemtrada

381

GES

Sufentanilo

Sufentanilo GES

382

Gilead

Ledipasvir/Sofosbuvir

Harvoni

383

Glaxo SmtihKline

Albiglutida

Eperzan

384

Umeclidinio, bromuro

Incruse

388

Janssen Cilag

Canagliflozina

Invokana

384

Juste

Tianeptina

Zinosal

383

Novartis

Ruxolitinib

Jakavi

380

Secukinumab

Cosentyx

388

Sanofi Aventis

Teriflunomida

Aubagio

380

Servier

Pixantrona

Pixuvri

383

Takeda

Alogliptina

Vipidia

388

Vedolizumab

Entyvio

386

 

Riesgo de perforación uterina con dispositivos intrauterinos de cobre (NOVA T 380) y sistemas de liberación intrauterinos de levonorgestrel (Mirena® y ▼Jaydess®)

Mariano Madurga Sanz – mmadurgasanz@gmail.com

En la Unión Europea (UE) se ha acordado que el laboratorio titular de la comercialización (TAC) de los medicamentos Mirena® y Jaydess®, envíe una carta a todos los profesionales sanitarios advirtiendo del riesgo de perforación uterina con dispositivos intrauterinos (DIU) y con sistemas de liberación intrauterinos de levonorgestrel (SLI-LNG)

Los anticonceptivos intrauterinos incluyen el dispositivo intrauterino de cobre (DIU) y el sistema de liberación intrauterina de levonorgestrel (SLI-LNG). Este tipo de anticonceptivos se utilizan para la anticoncepción a largo plazo, algunos SLI-LNG también están autorizados para el tratamiento de la menorragia. La perforación uterina es una complicación que puede tener lugar tras la realización de diversos procedimientos diagnósticos, terapéuticos y ginecológicos, entre los que se incluye la colocación de un anticonceptivo intrauterino. La perforación del cuerpo o del cuello del útero ocurre con mayor frecuencia durante el procedimiento de inserción del anticonceptivo intrauterino, sin embargo puede no ser detectada en ese momento si no a posteriori, pudiendo disminuir la efectividad anticonceptiva. En caso de que se produzca perforación uterina el sistema insertado deberá retirarse pudiendo ser necesaria la aplicación de tratamiento quirúrgico.

En la UE se han revisado los resultados estudio EURAS-IUD, y se ha informado a través de una DHPC (Direct Healthcare Professional Communication) a los profesionales sanitarios1 de las recomendaciones dirigidas a evitar los riesgos que el estudio ha puesto de manifiesto:

  • La tasa de perforaciones de útero observada con los anticonceptivos intrauterinos fue baja, ocurriendo en aproximadamente 1 de cada 1.000 inserciones.
  • Independientemente del tipo de anticonceptivo intrauterino insertado, los factores más importantes que incrementan el riesgo de perforación uterina fueron que la mujer se encontrase en periodo de lactancia en el momento de la inserción y también en aquellas en las que la inserción tuviese lugar durante las 36 semanas posteriores al parto (véase tabla 1). Los anticonceptivos intrauterinos tienen una alta efectividad anticonceptiva. El estudio confirmó que los beneficios de los mismos continúan superando a los riesgos para la mayoría de las mujeres, incluidas aquellas que están en periodo de lactancia o que han dado a luz recientemente.
  • Antes de insertar un anticonceptivo intrauterino, es necesario informar a las mujeres acerca del riesgo de perforación que existe, indicándoles que esta se presenta en aproximadamente 1 de cada 1.000 inserciones, que este riesgo se incrementa en mujeres en periodo de lactancia en el momento de la inserción y también en aquellas en las que la inserción tuviese lugar durante las 36 semanas posteriores al parto, y explicándoles que entre los síntomas de la misma se incluyen:
  • Dolor pélvico severo después de llevar a cabo la inserción o Incapacidad para sentir los hilos de extracción
  • Dolor o aumento del sangrado después de la inserción, que se prolonga durante varias semanas
  • Cambios repentinos en las menstruaciones
  • Dolor durante las relaciones sexuales
  • Asimismo, se debe explicar a las mujeres cómo verificar los hilos de extracción e informarles acerca de la necesidad de tener que someterse a un examen médico en caso de no poder palparlos (especialmente si también experimentan dolor significativo).
  • Puede producirse una perforación uterina parcial incluso cuando los hilos son aún visibles; tome esto en consideración si la paciente acusa dolor severo después de la inserción y realice una ecografía.

Resumen del estudio EURAS-IUD

El estudio EURAS-IUD es un amplio estudio prospectivo, comparativo, observacional de cohortes, realizado en mujeres usuarias de anticonceptivos intrauterinos, incluyendo el SLI-LNG con una tasa de liberación inicial de 20 mcg/ 24 horas (Mirena®) y el DIU de cobre1,2, en el que la variable principal fue la perforación uterina.

El estudio EURAS-IUD se llevó a cabo en 6 países europeos e incluyó más de 61.000 mujeres (> 43.000 mujeres usuarias de SLI-LNG y > 18.000 mujeres usuarias de diversas marcas de DIU de cobre).

La incidencia de perforación uterina fue de 1,3 (IC del 95%: 1,1–1,6) por cada 1.000 inserciones en toda la población de estudio, sin diferencia relevante entre las cohortes del estudio (1,4 [IC 95%: 1,1–1,8] por cada 1.000 inserciones en la cohorte SLI-LNG y 1,1 [IC del 95%: 0,7–1,6] por cada 1.000 inserciones en la cohorte DIU de cobre).

Independientemente del tipo de anticonceptivo intrauterino insertado, el riesgo de perforación uterina se incrementó (véase tabla 1):

  • En mujeres en período de lactancia (en comparación con las mujeres no lactantes) en el momento de la inserción.
  • Cuando el SLI o DIU se insertó durante las 36 semanas después de dar a luz (en comparación con más de 36 semanas).

 

Lactancia en el momento de la inserción

Sin lactancia en el momento de la inserción

Inserción <36
semanas después del parto

5,6 cada 1.000 (IC 95%: 3,9–7,9; n= 6.047 inserciones)

1,7 cada 1.000 (IC 95%: 0,8–3,1; n= 5.927 inserciones)

Inserción>36
semanas después del parto

1,6 cada 1.000 (IC 95%: 0,0–9,1; n= 608 inserciones)

0,7cada 1.000 (IC 95%: 0,5– 1,1; n= 41.910 inserciones)

Tabla 1: EURAS-IUD: Incidencia de perforación por cada 1.000 inserciones para toda la cohorte del estudio, estratificada en función del periodo de lactancia y el tiempo transcurrido desde el parto hasta el momento de la inserción

Ninguno de los casos de perforación observados en el estudio se asoció a secuelas graves, tales como lesión del intestino o vejiga, septicemia generalizada o peritonitis. La mayoría de las perforaciones, tanto en la cohorte de SLI-LNG como en la de DIU de cobre, se manifestaron clínicamente con dolor o problemas de sangrado. Sin embargo, el 22,0% de las mismas se detectó en exámenes médicos rutinarios en mujeres aparentemente asintomáticas. En ambas cohortes, más del 50% de las perforaciones fueron diagnosticadas en los primeros dos meses después de haber llevado a cabo la inserción del anticonceptivo intrauterino.

Recomendaciones

Para aconsejar a las mujeres sobre medidas anticonceptivas se debe considerar la anticoncepción a largo plazo como una de las opciones disponibles (incluyendo SLI-LNG y DIU). Se les debe informar acerca de los beneficios y riesgos de dicho tipo de anticoncepción y dentro de este contexto, se les debe instruir expresamente acerca de los signos y síntomas de perforación uterina. En casos de inserción difícil (p. ej. aparición de dolor excepcional o sangrado durante o después de llevar acabo el procedimiento) se deberá realizar inmediatamente un examen físico y una ecografía para excluir la existencia de perforación. Tal y como ya se ha comentado, es preciso tener en cuenta que el examen físico por sí solo (incluyendo la verificación de los hilos de extracción) puede no ser suficiente para excluir perforaciones parciales, que pueden tener lugar incluso si los hilos aún son visibles. Se debe explicar a las mujeres cómo verificar los hilos de extracción y recomendarles que regresen para un examen médico si no pueden palparlos (especialmente si también tienen dolor significativo), o si tienen cualquier otro síntoma sugestivo de perforación (véase la lista incluida en el inicio). Asimismo, se les debe indicar que deben comunicar que son portadoras de un anticonceptivo intrauterino en caso de que dicho examen vaya a ser realizado finalmente por un médico distinto al que realizó la inserción del mismo.

Nota sobre notificación

Recuerde que los profesionales sanitarios deben notificar las sospechas de reacciones adversas asociadas al uso de medicamentos (RAM) de uso humano al Sistema Español de Farmacovigilancia (SEFV-H) a través del Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente mediante el programa de Tarjeta Amarilla. Estas notificaciones también podrán realizarse on-line en la página web del SEFV-H en la AEMPS a través del siguiente enlace: https://www.notificaram.es/. Así debe hacerse en el caso de sospechas de RAM con Mirena® o con Jaydess® ya que son ‘medicamentos’.

Por otra parte, cualquier problema relacionado con los dispositivos intrauterinos (DIU) de cobre (Nova T 380), al ser ‘productos sanitarios’, debe ser comunicado al Sistema de Vigilancia de Productos Sanitarios de la AEMPS, de acuerdo al procedimiento establecido en su web: http://www.aemps.gob.es/vigilancia/productosSanitarios/vigilanciaprofesionales.htm

Referencias

  1. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Comunicación directa para profesionales sanitarios. Información actualizada acerca del riesgo de perforación uterina con dispositivos intrauterinos de cobre (Nova T 380) y sistemas de liberación intrauterinos de levonorgestrel (Mirena y ▼Jaydess). Octubre 2015. Cartas de seguridad a los profesionales sanitarios. Disponible en la página web de la AEMPS: http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/cartas_segProfSani.htm (consultado 5 noviembre 2015).

IMPORTANTE

El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) se basa en el programa de notificación espontánea de un profesional sanitario (médico, odontólogo, farmacéutico, enfermero, otros) de una sospecha de relación entre un medicamento (incluidos vacunas, sueros, gases medicinales, fórmulas magistrales, plantas medicinales) y un síntoma o signo adverso (reacción adversa, RAM) que manifieste el paciente (programa de tarjeta amarilla). El Real Decreto 577/2013 de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano (BOE núm. 179, de 27 de julio de 2013) entró en vigor el 28 de julio de 2013. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el SEFV-H.

¿Qué notificar?

Se deben notificar las sospechas de RAM:

– con medicamentos autorizados, incluidas las de aquellos que se hayan utilizado en condiciones diferentes a las autorizadas o con medicamentos extranjeros importados con autorización de la AEMPS,

– principalmente las RAM ‘graves’ (mortales, o que amenacen la vida, prolonguen o provoquen una hospitalización, causen incapacidad o sean médicamente importantes y las trasmisiones de un agente infeccioso a través de un medicamento) o RAM ‘inesperadas’ de cualquier medicamento,

– con medicamentos de ‘seguimiento adicional’ (durante sus primeros 5 años desde la autorización, identificados con un triángulo negro invertido () a la izquierda del nombre del medicamento en el material informativo, en el prospecto y en la ficha técnica); ver la lista mensual de los medicamentos con triángulo negro en la web de la AEMPS, en la sección de CIMA con criterio de búsqueda del “Triángulo negro”: http://www.aemps.gob.es/cima/pestanias.do?metodo=accesoAplicacion

– las que sean consecuencia de ‘errores de medicación’, que ocasionen daño en el paciente,

– las originadas por ‘interacciones’ con medicamentos, plantas medicinales, incluso alimentos (zumo de pomelo, ahumados, crucíferas, etc).

¿Cómo notificar?

No olvide notificar cualquier sospecha de RAM a su Centro Autonómico o Regional de Farmacovigilancia mediante las ‘tarjetas amarillas’. Consulte en este directorio su Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente.

NUEVO MÉTODO: se puede notificar a través del sitio web https://www.notificaRAM.es/, y el sistema electrónico hace llegar a su centro correspondiente la notificación de sospecha de RAM. Sirve para profesionales sanitarios y para ciudadanos, en formularios diferentes. La nueva legislación europea de farmacovigilancia establece esta posibilidad para facilitar la notificación de las sospechas de RAM por la población en general.

¿Dónde conseguir tarjetas amarillas?

Consultando a su Centro correspondiente del SEFV-H. Podrá encontrar el directorio de Centros en las primeras páginas del “Catálogo de Medicamentos” y en las páginas de Internet http://www.portalfarma.com y http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/docs/dir_serfv.pdf.

¿Dónde consultar las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos?

En la página web de la AEMPS http://www.aemps.gob.es >> seleccionando >> ”CIMA: Centro de Información on-line de Medicamentos de la AEMPS, Humanos”, se pueden consultar por nombre comercial o por sus principios activos. También están disponibles en la base de datos BOT Plus.

NOTA: la mención de marcas comerciales en el texto solo tiene fines de identificación, y en absoluto se les debe asignar directamente lo descrito en el texto.

Vacunas frente al virus del papiloma humano: los datos no apoyan su relación con los síndromes CRPS y POTS

Mariano Madurga Sanz – mmadurgasanz@gmail.com

El Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) ha concluido que los datos disponibles no apoyan que la administración de la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) pueda causar el síndrome de dolor regional complejo (CRPS) ni el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS).

Recientemente la AEMPS ha publicado1 los resultados de la evaluación de los datos disponibles asociados a la administración de la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) en relación al síndrome de dolor regional complejo (CRPS) y al síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS).

Tal como se informaba en la nota2 MUH (FV) 8/2015, el Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia europeo (PRAC) ha revisado los datos disponibles con objeto de clarificar si existe vinculación entre la administración de estas vacunas (en España, Cervarix® y Gardasil®) y la aparición de dos síndromes: el síndrome de dolor regional complejo (en inglés CRPS) y el síndrome de taquicardia postural ortostática (en inglés POTS)3, a raíz de la notificación de varios casos, particularmente en algunos países (Dinamarca, Japón).

El síndrome de dolor regional complejo (CRPS) es un cuadro de dolor crónico desproporcionado respecto a la causa desencadenante, que afecta a una extremidad, se acompaña de manifestaciones disautonómicas y ocurre generalmente tras un traumatismo e inmovilización del miembro. Su diagnóstico es habitualmente tardío tras el inicio de los síntomas.

El síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) se manifiesta típicamente con taquicardia persistente tras ortostatismo en ausencia de hipotensión y se acompaña de otras manifestaciones sistémicas inespecíficas (síncope, astenia, cefalea, mareo, palpitaciones). Es una entidad mal definida que ha tenido diferentes denominaciones.

El PRAC ha evaluado los casos notificados que se han presentado posteriormente a la administración de la vacuna frente a VPH y los ha comparado con los casos que podrían esperarse en la población femenina de edad similar (unos 150 casos anuales por millón, tanto de CRPS como de POTS). Dicho análisis no apoya que ocurran más casos con posterioridad a la vacunación aún teniendo en cuenta la posible infranotificación de casos. Tampoco se ha apreciado la existencia de un patrón temporal entre la administración de la vacuna y la aparición de los síntomas.

En relación a los casos sugerentes de POTS, algunos de los síntomas notificados podrían corresponder a un síndrome de fatiga crónica. Un estudio de base poblacional no ha encontrado asociación entre la vacuna frente al VPH y el síndrome de fatiga crónica4.

El PRAC analizó también la información procedente de otras fuentes incluyendo los ensayos clínicos y la bibliografía científica. Adicionalmente ha evaluado la información proporcionada por expertos en los referidos síndromes y por representantes de mujeres afectadas y no ha encontrado datos que sugieran una relación causal de los mismos con la administración de la vacuna frente al VPH.

El PRAC ha concluido, por tanto, que los datos disponibles no apoyan que la vacuna del VPH pueda causar CRPS o POTS. El balance beneficio-riesgo de estas vacunas se sigue considerando positivo y no se han recomendado cambios en sus condiciones de uso autorizadas.

Hasta la fecha se han vacunado frente al VPH más de 80 millones de mujeres en todo el mundo, en España se han distribuido alrededor de 6 millones de dosis. El cáncer de cérvix es la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres, y las medidas de prevención, incluyendo tanto una adecuada cobertura del cribado de detección precoz del cáncer de cuello uterino, como la vacunación frente al VPH, se consideran estrategias clave para la reducción de su incidencia a largo plazo5.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios seguirá realizando una vigilancia y evaluación continuada de la nueva evidencia que pueda generarse, en colaboración con la red europea de agencias.

Referencias

  1. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Vacunas frente al virus del papiloma humano: los datos no apoyan su relación con los síndromes CRPS y POTS. Nota informativa MUH (FV), nº 10/2015, 5 de noviembre de 2015. Disponible en web: http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2015/docs/NI-MUH_FV_10-vacuna-papiloma-humano.pdf (consultado 5 noviembre 2015).
  2. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Vacuna frente al virus del papiloma humano: inicio de una revisión europea de aspectos específicos de seguridad. Nota informativa MUH (FV), nº 8/2015, 13 de julio de 2015. Disponible en web: http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2015/docs/NI-MUH_FV_08-vacuna-papiloma-humano.pdf (consultado 5 noviembre 2015).
  3. CRPS: http://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/sindrome_de_dolor_regional_complejo.htm. POTS: http://www.ninds.nih.gov/disorders/postural_tachycardia_syndrome/postural_tachycardia_syndrome.htm.
  4. Donegan K, Beau-Lejdstrom R, King B, Seabroke S, Thomson A, Bryan P. Bivalent human papillomavirus vaccine and the risk of fatigue syndromes in girls in the UK. Vaccine. 2013 Oct 9;31(43):4961-7.
  5. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Recomendaciones de la Ponencia del Programa y Registro de Vacunaciones sobre cambios en el programa de vacunación frente a virus del papiloma humano. Disponible en la página web: http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/vacunaciones/docs/PapilomaVPH.pdf

IMPORTANTE

El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) se basa en el programa de notificación espontánea de un profesional sanitario (médico, odontólogo, farmacéutico, enfermero, otros) de una sospecha de relación entre un medicamento (incluidos vacunas, sueros, gases medicinales, fórmulas magistrales, plantas medicinales) y un síntoma o signo adverso (reacción adversa, RAM) que manifieste el paciente (programa de tarjeta amarilla). El Real Decreto 577/2013 de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano (BOE núm. 179, de 27 de julio de 2013) entró en vigor el 28 de julio de 2013. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el SEFV-H.

¿Qué notificar?

Se deben notificar las sospechas de RAM:

– con medicamentos autorizados, incluidas las de aquellos que se hayan utilizado en condiciones diferentes a las autorizadas o con medicamentos extranjeros importados con autorización de la AEMPS,

– principalmente las RAM ‘graves’ (mortales, o que amenacen la vida, prolonguen o provoquen una hospitalización, causen incapacidad o sean médicamente importantes y las trasmisiones de un agente infeccioso a través de un medicamento) o RAM ‘inesperadas’ de cualquier medicamento,

– con medicamentos de ‘seguimiento adicional’ (durante sus primeros 5 años desde la autorización, identificados con un triángulo negro invertido () a la izquierda del nombre del medicamento en el material informativo, en el prospecto y en la ficha técnica); ver la lista mensual de los medicamentos con triángulo negro en la web de la AEMPS, en la sección de CIMA con criterio de búsqueda del “Triángulo negro”: http://www.aemps.gob.es/cima/pestanias.do?metodo=accesoAplicacion

– las que sean consecuencia de ‘errores de medicación’, que ocasionen daño en el paciente,

– las originadas por ‘interacciones’ con medicamentos, plantas medicinales, incluso alimentos (zumo de pomelo, ahumados, crucíferas, etc).

¿Cómo notificar?

No olvide notificar cualquier sospecha de RAM a su Centro Autonómico o Regional de Farmacovigilancia mediante las ‘tarjetas amarillas’. Consulte en este directorio su Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente.

NUEVO MÉTODO: se puede notificar a través del sitio web https://www.notificaRAM.es/, y el sistema electrónico hace llegar a su centro correspondiente la notificación de sospecha de RAM. Sirve para profesionales sanitarios y para ciudadanos, en formularios diferentes. La nueva legislación europea de farmacovigilancia establece esta posibilidad para facilitar la notificación de las sospechas de RAM por la población en general.

¿Dónde conseguir tarjetas amarillas?

Consultando a su Centro correspondiente del SEFV-H. Podrá encontrar el directorio de Centros en las primeras páginas del “Catálogo de Medicamentos” y en las páginas de Internet http://www.portalfarma.com y http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/docs/dir_serfv.pdf.

¿Dónde consultar las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos?

En la página web de la AEMPS http://www.aemps.gob.es >> seleccionando >> ”CIMA: Centro de Información on-line de Medicamentos de la AEMPS, Humanos”, se pueden consultar por nombre comercial o por sus principios activos. También están disponibles en la base de datos BOT Plus.

NOTA: la mención de marcas comerciales en el texto solo tiene fines de identificación, y en absoluto se les debe asignar directamente lo descrito en el texto.

Riesgo de malformaciones congénitas y aborto espontáneo con micofenolato de mofetilo y micofenolato sódico

Mariano Madurga Sanz – mmadurgasanz@gmail.com

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado de las siguientes recomendaciones respecto al riesgo de malformaciones congénitas con micofenolato: Debido al riesgo de aparición de malformaciones congénitas y aborto espontáneo, el micofenolato de mofetilo y el micofenolato sódico sólo se administrarán a mujeres embarazadas en caso de que no se pueda utilizar ninguna otra alternativa terapéutica disponible. En mujeres con capacidad de gestación, el micofenolato de mofetilo y el micofenolato sódico no deberán administrarse hasta que se haya descartado la existencia de un embarazo y se tenga constancia de que se están adoptando medidas anticonceptivas eficaces.

La AEMPS ha informado1 del riesgo de malformaciones congénitas durante el uso de micofenolato y ha indicado las recomendaciones a llevar a cabo en mujeres en edad fértil para evitarlo. Tanto el micofenolato de mofetilo como el micofenolato sódico son profármacos que tras ser administrados se absorben rápida y completamente transformándose en su forma farmacológica activa, el ácido micofenólico, dotado de potentes efectos citostáticos sobre los linfocitos T y B. En combinación con ciclosporina y corticosteroides, el micofenolato sódico está indicado para la “profilaxis del rechazo agudo en pacientes adultos sometidos a trasplante renal alogénico”, y el micofenolato de mofetilo para la “profilaxis del rechazo agudo de este mismo trasplante así como del cardíaco y del hepático”.

Se ha llevado a cabo una revisión de todos los datos disponibles sobre el riesgo de malformaciones congénitas asociadas a la administración de los mencionados principios activos, y se ha identificado lo siguiente:

  • Se puede confirmar el potente efecto teratogénico del micofenolato de mofetilo y del micofenolato sódico en humanos. En caso de exposición durante el embarazo, se incrementa tanto el riesgo de malformaciones congénitas como de aborto espontáneo 2,3,4,5
  • La incidencia de malformaciones congénitas se estima en un 23%-27% de los recién nacidos vivos de mujeres expuestas a micofenolato de mofetilo frente al 4%-5% en mujeres tratadas durante el embarazo con otros inmunosupresores.
  • Las malformaciones más frecuentemente identificadas han sido las siguientes: faciales (ej. labio leporino, paladar hendido, micrognatia, hipertelorismo); oculares (ej. coloboma); óticas (ej. atresia del conducto auditivo externo); traqueo-esofágicas (ej. atresia de esófago); digitales (ej, polidactilia, sindactilia); renales; cardiacas (ej. defectos de los septos auriculares y ventriculares) y del sistema nervioso (ej. espina bífida).
  • Se han notificado casos de aborto espontáneo en un 45%-49% de mujeres expuestas a micofenolato de mofetilo frente al 12-33% en mujeres tratadas durante el embarazo con otros inmunosupresores.

Recomendaciones a los profesionales sanitarios

En base a ello, la AEMPS establece las siguientes recomendaciones dirigidas a los profesionales sanitarios:

  • El micofenolato de mofetilo y el micofenolato sódico sólo se administrarán en mujeres embarazadas en caso de que no se pueda utilizar ninguna otra alternativa terapéutica disponible.
  • Antes de administrar micofenolato de mofetilo o micofenolato sódico a mujeres con capacidad de gestación se deberá:
  1. Descartar la existencia de un embarazo. Se recomienda realizar dos pruebas analíticas (sangre u orina) separadas entre sí por un plazo de 8-10 días.
  2. Constatar que la mujer está adoptando medidas anticonceptivas eficaces, recomendándole utilizar simultáneamente dos métodos complementarios durante todo el tratamiento y hasta 6 semanas después de haberlo finalizado.
  • En el caso de los varones se les explicará, que durante el tratamiento y hasta 90 días después de que éste haya finalizado deberán utilizar preservativo en sus relaciones sexuales. Asimismo se recomienda que sus parejas adopten medidas anticonceptivas eficaces durante este mismo periodo.

Se están elaborando unos documentos de prevención de riesgo de malformaciones congénitas que serán distribuidos por los titulares de la autorización de comercialización y estarán disponibles en la página web de la AEMPS (Centro de información online de medicamentos de la AEMPS (CIMA)) dentro del icono junto a la ficha técnica y prospecto de los medicamentos afectados.

En España se encuentran comercializados con micofenolato de mofetilo, Cellcept®, Myfenax® y un amplio número de genéricos6. Con micofenolato sódico únicamente se encuentra comercializado Myfortic®.

Referencias

  1. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Micofenolato mofetilo y micofenolato sódico: riesgo de malformaciones congénitas y aborto espontáneo. Nota informativa MUH (FV), nº 9/2015, 23 de octubre de 2015. Disponible en web: http://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/seguridad/2015/NI-MUH_FV_09-Micofenolato_y_micofenolato_sodico.htm (consultado 5 noviembre 2015).
  2. Hoeltzenbein M, Elefant E, Vial T, Finkel-Pekarsky V, Stephens S, Clementi M, Allignol A, Weber-Schoendorfer C, Schaefer C. Teratogenicity of mycophenolate confirmed in a prospective study of the European Network of Teratology Information Services. Am J Med Genet A. 2012; 158A(3):588-96.
  3. Jones A, Clary MJ, McDermott E, Coscia LA, Constantinescu S, Moritz MJ, Armenti VT. Outcomes of pregnancies fathered by solid-organ transplant recipients exposed to mycophenolic acid products. Prog Transplant. 2013 Jun;23(2):153-7.
  4. Martín MC, Cristiano E, Villanueva M, Bonora ML, Berguio N, Tocci A, Groisman B, Bidondo MP, Liascovich R, Barbero P. Esophageal atresia and prenatal exposure to mycophenolate. Reprod Toxicol. 2014 Dec;50:117-21.
  5. Mohamed-Ahmed O, Nelson-Piercy C, Bramham K, Gao H, Kurinczuk JJ, Brocklehurst P, Knight M. Pregnancy outcomes in liver and cardiothoracic transplant recipients: a UK national cohort study. PLoS One. 2014 Feb 19; 9(2): e89151.
  6. Medicamentos genéricos con micofenolato de mofetilo: Micofenolato de Mofetilo Stada, Micofenolato de Mofetilo Accord, Micofenolato de Mofetilo Combix, Micofenolato de Mofetilo Kern Pharma, Micofenolato de Mofetilo Mylan, Micofenolato de Mofetilo Sandoz, Micofenolato de Mofetilo Tecnigen, Micofenolato de Mofetilo Ur, Micofenolato de Mofetilo Tecnigen Zentiva, Micofenolato de Mofetilo Actavis y Micofenolato de Mofetilo Normon.

IMPORTANTE

El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H) se basa en el programa de notificación espontánea de un profesional sanitario (médico, odontólogo, farmacéutico, enfermero, otros) de una sospecha de relación entre un medicamento (incluidos vacunas, sueros, gases medicinales, fórmulas magistrales, plantas medicinales) y un síntoma o signo adverso (reacción adversa, RAM) que manifieste el paciente (programa de tarjeta amarilla). El Real Decreto 577/2013 de Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano (BOE núm. 179, de 27 de julio de 2013) entró en vigor el 28 de julio de 2013. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el SEFV-H.

¿Qué notificar?

Se deben notificar las sospechas de RAM:

– con medicamentos autorizados, incluidas las de aquellos que se hayan utilizado en condiciones diferentes a las autorizadas o con medicamentos extranjeros importados con autorización de la AEMPS,

– principalmente las RAM ‘graves’ (mortales, o que amenacen la vida, prolonguen o provoquen una hospitalización, causen incapacidad o sean médicamente importantes y las trasmisiones de un agente infeccioso a través de un medicamento) o RAM ‘inesperadas’ de cualquier medicamento,

– con medicamentos de ‘seguimiento adicional’ (durante sus primeros 5 años desde la autorización, identificados con un triángulo negro invertido () a la izquierda del nombre del medicamento en el material informativo, en el prospecto y en la ficha técnica); ver la lista mensual de los medicamentos con triángulo negro en la web de la AEMPS, en la sección de CIMA con criterio de búsqueda del “Triángulo negro”: http://www.aemps.gob.es/cima/pestanias.do?metodo=accesoAplicacion

– las que sean consecuencia de ‘errores de medicación’, que ocasionen daño en el paciente,

– las originadas por ‘interacciones’ con medicamentos, plantas medicinales, incluso alimentos (zumo de pomelo, ahumados, crucíferas, etc).

¿Cómo notificar?

No olvide notificar cualquier sospecha de RAM a su Centro Autonómico o Regional de Farmacovigilancia mediante las ‘tarjetas amarillas’. Consulte en este directorio su Centro Autonómico de Farmacovigilancia correspondiente.

NUEVO MÉTODO: se puede notificar a través del sitio web https://www.notificaRAM.es/, y el sistema electrónico hace llegar a su centro correspondiente la notificación de sospecha de RAM. Sirve para profesionales sanitarios y para ciudadanos, en formularios diferentes. La nueva legislación europea de farmacovigilancia establece esta posibilidad para facilitar la notificación de las sospechas de RAM por la población en general.

¿Dónde conseguir tarjetas amarillas?

Consultando a su Centro correspondiente del SEFV-H. Podrá encontrar el directorio de Centros en las primeras páginas del “Catálogo de Medicamentos” y en las páginas de Internet http://www.portalfarma.com y http://www.aemps.gob.es/vigilancia/medicamentosUsoHumano/docs/dir_serfv.pdf.

¿Dónde consultar las fichas técnicas y prospectos de los medicamentos?

En la página web de la AEMPS http://www.aemps.gob.es >> seleccionando >> ”CIMA: Centro de Información on-line de Medicamentos de la AEMPS, Humanos”, se pueden consultar por nombre comercial o por sus principios activos. También están disponibles en la base de datos BOT Plus.

NOTA: la mención de marcas comerciales en el texto solo tiene fines de identificación, y en absoluto se les debe asignar directamente lo descrito en el texto.

M. Aparato LocomotorFracturas óseas: El nivel de consumo de calcio en la dieta no afecta al riesgo de fractura ósea

Fracturas óseas

El nivel de consumo de calcio en la dieta no afecta al riesgo de fractura ósea

Los resultados de un reciente metanálisis muestran que el nivel de contenido de calcio en la dieta no afecta, ni en positivo ni en negativo, al riesgo de experimentar una fractura ósea. De hecho, los datos clínicos disponibles hasta ahora son considerados como inconsistentes.

La amplia comercialización de productos con alto contenido en sales de calcio se basa en la supuesta utilidad de éste para mantener la consistencia física de los huesos y, en particular, prevenir la aparición de fracturas óseas. Desde hace tiempo se viene sospechando de la debilidad de la evidencia que sustenta las recomendaciones para aumentar la ingesta de calcio a través de fuentes de la dieta o los suplementos de calcio para prevenir fracturas. Por ello, se ha llevado a cabo una revisión sistemática de ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales de consumo de calcio, con fractura ósea como criterio de valoración. Los resultados de los ensayos se combinaron en un metanálisis. En concreto, se seleccionaron ensayos controlados aleatorizados o estudios de cohortes en los que se analizaba el consumo de calcio en la dieta, la leche o la ingesta de lácteos, o suplementos de calcio (con o sin vitamina D), en relación con la incidencia de fracturas en personas mayores de 50 años.

Para los estudios que revisaron el calcio en la dieta, la mayoría no encontraron ninguna asociación entre la ingesta de calcio y la incidencia de fracturas (14 estudios de un total de 22 para fractutas totales, 17/21 para la cadera, 7/8 para los vertebral, y 5/7 para la fractura de antebrazo). Para la leche (25/28) y la ingesta de productos lácteos (11/13), la mayoría de los estudios tampoco reportaron asociaciones.

Los resultados globales de 26 ensayos controlados aleatorizados indicaron que los suplementos de calcio reducen el riesgo de fractura total en un 11% (20 estudios, n= 58573 personas; riesgo relativo, RR=0,89; IC95% 0,81 a 0,96) y de fractura vertebral (12 estudios, n=48967; RR=0,86; IC95% 0,74 a 1,00), pero no de la cadera (13 estudios, n= 56648; RR=0,95; IC95% 0,76 a 1,18) o del antebrazo (ocho estudios, n=51775; R=0,96; IC95% 0,85 a 1,09). Además, el análisis estadístico de los datos sugiere la existencia de sesgos favorables hacia los suplementos de calcio en los datos publicados; de hecho, en los ensayos controlados aleatorizados con bajo riesgo de sesgo (cuatro estudios, n=44505), no se apeció ningún efecto sobre el riesgo de fractura en cualquier sitio. Los resultados fueron similares para los ensayos de monoterapia con calcio y en los que se administraron conjuntamente calcio y vitamina D. Sólo un ensayo en mujeres mayores frágiles en residencias con bajas concentraciones de ingesta de calcio y vitamina D en la dieta mostraron reducciones significativas en el riesgo de fractura.

 

L.Terapia antineoplásica y agentes inmunomoduladoresCáncer cutáneo (no melanoma): La nicotinamida reduce las tasas de nuevos cánceres cutáneos

Cáncer cutáneo (no melanoma)

La nicotinamida reduce las tasas de nuevos cánceres cutáneos

La utilización de nicotinamida oral ha mostrado ser segura y eficaz en la reducción de las tasas de cáncer cutáneo de tipo no melanoma y de queratosis actínica en pacientes de alto riesgo

Los cánceres de piel de tipo no melanoma, como el carcinoma de células basales y el de células escamosas, son cánceres comunes que son causadas principalmente por la radiación ultravioleta (UV). La nicotinamida (vitamina B3) ha demostrado que tiene efectos protectores contra el daño causado por la radiación UV y que es capaz de reducir la tasa de nuevas queratosis actínicas premalignas.

Atendiendo a estos antecedentes, se ha llevado a cabo un ensayo clínico de fase 3, doblemente ciego, aleatorizado y controlado con placebo, se asignó al azar, en una proporción 1: 1, a 386 participantes que habían tenido anteriormente por lo menos dos tipos de cáncer de piel de tipo no melanoma en los 5 años anteriores, recibiendo 500 mg de nicotinamida dos veces al día o placebo, durante 12 meses. Los participantes fueron evaluados por dermatólogos a intervalos de 3 meses durante 18 meses. El criterio principal de valoración fue el número de nuevos casos de cáncer de piel no melanoma durante el período de intervención de 12 meses. Las variables secundarias de eficacia consistieron en el número de nuevos carcinomas de células escamosas y carcinomas de células basales, y en el número de queratosis actínica durante el período de intervención de 12 meses, el número de cánceres de piel no melanoma en el período posterior a la intervención de 6 meses, así como la seguridad de nicotinamida.

A los 12 meses, la tasa de nuevos cánceres de piel no melanoma fue inferior en un 23% (IC95% 4 a 38; p=0,02) en el grupo de nicotinamida que en el grupo placebo. Asimismo, se encontraron diferencias similares – aunque no significativas – entre el grupo de nicotinamida y el grupo placebo con respecto a los nuevos carcinomas de células basal (20%; IC95% -6 a 39; p=0,12) y los nuevos carcinomas de células escamosas (30%; IC95% 0 a 51; p=0,05). El número de queratosis actínicas fue 11% menor en el grupo nicotinamida que en el grupo placebo a los 3 meses (p=0,01), un 14% inferior a los 6 meses (p<0,001), un 20% inferior a los 9 meses (p<0,001) y un 13% inferior a los 12 meses (p=0,001). No hubo evidencia de beneficio después se suspendió nicotinamida.

L.Terapia antineoplásica y agentes inmunomoduladoresCáncer de próstata: Olaparib en cuadros metastásicos refractarios a quimioterapia previa

Cáncer de próstata

Olaparib en cuadros metastásicos refractarios a quimioterapia previa

El tratamiento con olaparib, un inhibidor de las PARP (poli-ADP-ribosa polimerasas), ha mostrado una alta tasa de respuesta en pacientes con cáncer metastásico de próstata que no respondían a los tratamientos quimioterápicos estándar y que presentaban defectos genéticos que afectaban a la reparación del ADN (BRCA1 y BRCA2).

El olaparib es un fármaco antineoplásico recientemente autorizado en la Unión Europea para el tratamiento tumores epiteliales de ovario, de trompas de Falopio y de peritoneo. Actúa a través de un mecanismo innovador, basado en el bloqueo de un determinado tipo de enzimas, conocidas como PARP (poli-ADP-ribosa polimerasas) humanas, las cuales tienen como cometido biológico el ayudar a reparar los daños experimentados en el ADN celular (tanto en las células sanas como en las tumorales) durante la división celular. En las células sanas existe un mecanismo alternativo para reparar el ADN que requiere la intervención de las proteínas BRCA (1 y 2), el cual no existe o es deficiente en las células tumorales que presentan mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2. Por este motivo, el bloqueo de las enzimas PARP impide reparar los daños del ADN en las células tumorales (lo que, en última instancia, provoca su muerte), mientras que la reparación del ADN se mantiene en las células sanas gracias a las proteínas BRCA1 y BRCA2.

El cáncer de próstata se caracteriza por una evolución relativamente lenta en la mayoría de los pacientes, pasando de una fase sensible a las hormonas sexuales (andrógenos) a otra insensible, aunque en esta última las células tumorales hormono-independientes pueden coexistir con las hormono-dependientes. El tratamiento antitumoral suele comenzar con la privación androgénica mientras hay una preponderancia de células neoplásicas hormono-dependientes, incorporando posteriormente otros tratamientos antineoplásicos no hormonales (fundamentalmente, taxanos como docetaxel y cabazitaxel) para actuar sobre las células tumorales hormono-independientes. Sin embargo, prácticamente no quedan opciones para los cuadros de cáncer de próstata metastásico que son o se han vuelto refractarios a los taxanos.

Recientemente, se ha llevado a cabo un ensayo clínico de fase 2 en un grupo de 49 pacientes con cáncer de próstata metastásico, resistente a la castración y tratados anteriormente con docetaxel; adicionalmente, el 98% de los pacientes habían abiraterona o enzalutamida y un 58% cabazitaxel. Los pacientes recibieron olaparib por vía oral (400 mg/12 h), determinándose como variable primaria de eficacia la tasa de respuesta, definida por una Respuesta Objetiva (según el Response Evaluation Criteria in Solid Tumors, version 1.1) o como una reducción de al menos un 50% en los niveles de antígeno prostático específico (PSA) o una reducción confirmada del recuento de células tumorales circulantes de 5 o más células por 7,5 ml de sangre a menos de este recuento.

Entre los 16 pacientes (33%) que pudieron ser evaluados genéticamente (BRCA1/2, ATM, genes de la anemia de Fanconi y CHEK2), 14 de ellos (88%) obtuvieron una respuesta objetiva al tratamiento, incluyendo a todos los 7 pacientes con pérdida del gen BRCA2 y 4 de los 5 con aberraciones ATM, encontrándose una especificidad del biomarcador del 94%. Entre los eventos adversos relevantes (grado 3 o 4), los más comunes fueron anemia (20%) y fatiga (12%).

C. Aparato CardiovascularRiesgo cardiovascular: Acetilcisteína reduce los niveles de homocisteinemia

Riesgo cardiovascular

Acetilcisteína reduce los niveles de homocisteinemia

Un tratamiento de un mes con acetilcisteína parece reducir significativamente los niveles plasmáticos de homocisteína, con independencia de estatus lipídico o de fumador, así como reducir la presión arterial sistólica tanto en normolipémicos como en hiperlipémicos, con reducciones significativas de la presión diastólica en hiperlipémicos. Por consiguiente, se ha sugeriod que una suplementación oral de acetilcisteína podría ser útil en prevención primaria y secundaria de eventos vasculares.

Los niveles elevados de homocisteína plasmática total (tHcy) son considerados como un factor independiente de riesgo de enfermedad cardiovascular. La acetilcisteína (N-acetilcisteína, NAC), es un antioxidante que contiene un grupo tiol, lo que permite reducir significativamente la cantidad de homocisteína plasmática y, posiblemente, también la presión arterial. Sin embargo, hasta ahora no se había realizado ninguna evaluación concluyente a largo plazo del efecto de la acetilcisteína, controlando diversos factores, tales la hiperlipidemia, el tabaquismo, la medicación y la etapa de la enfermedad, todos los cuales pueden afectar de forma sustancial el estado redox, incluyendo a la homocisteína.

Por este motivo, se ha llevado a cabo un ensayo clínico doblemente ciego y controlado con placebo sobre hombres de mediana edad no medicados, uno en un grupo hiperlipidémico (colesterol total > 220 mg/dl o triglicéridos > 150 mg/dl; n=40) y otro normolipidémico (n=42), cada estratificado para los fumadores y no fumadores.

En concreto, se evaluó el efecto de cuatro semanas de acetilcisteína oral (1,8 g/d) sobre las concentraciones plasmáticas totales de homocisteína (variable principal) y de tioles plasmáticos (cisteína), así como las concentraciones intracelulares de glutatión; también se determinó el efecto la presión arterial.

El tratamiento con acetilcisteina redujo de forma significativa las concentraciones plasmáticas de homocisteína (-11,7% vs. +4,1% con placebo), mientras que aumentó los de cisteína en un 28,1% vs. 4,0% con placebo, sin que se apreciase ningún impacto significativo de la hiperlipidemia o fumar sobre esta respuesta. Por otra parte, la acetilcisteína disminuyó significativamente la presión arterial sistólica en todos los sujetos, con una reducción significativa en la presión diastólica en el grupo de pacientes hiperlipidémicos, pero no en el grupo normolipémico.

B. Sangre y órganos hematopoyéticosFibrilación auricular: Dabigatrán superior a warfarina tanto en hipertensos como en normotensos

Fibrilación auricular

Dabigatrán superior a warfarina tanto en hipertensos como en normotensos

La superioridad clínica del dabigatrán sobre la warfarina, incluyendo una reducción sustancial del riesgo de hemorragia intracraneal, parecen ser similares en pacientes con fibrilación auricular normotensos e hipertensos. 

La hipertensión es frecuente en los pacientes con fibrilación auricular y es un factor de riesgo independiente de accidente cerebrovascular. El estudio RE-LY (Randomized Evaluation of Long Term Anticoagulant TherapY; evaluación aleatoria de tratamiento anticoagulante de largo plazo; Connolly, 2009) mostró que el dabigatrán era no inferior (150 mg/12 h) o incluso superior (110 mg/12 h) a la warfarina para la reducción de accidentes cerebrovasculares en pacientes con fibrilación auricular.

Una reciente revisión de los resultados del estudio RE-LY ha analizado las características basales de los pacientes, específicamente en función de su estatus tensional. En el estudio original, 14283 pacientes (79%) presentaban hipertensión, la mayor parte de los cuales eran diabéticos (25,6% vs. 14,8%; p<0.001), mujeres (38,6% vs. 28,3%; p <0.001), and tenían mayor puntuación CHADS2 (2,3 vs 1,4; p <0.001)1 y CHA2DS2-VASc (3,8 vs 2,8; p<0.001). La presión arterial media en todos los grupos de tratamiento era similar (130 ± 18/76 ± 11 mm Hg).

La eficacia y la seguridad de ambas dosis (110 y 150 mg/12 h) de dabigatrán fueron similares en comparación con la warfarina (diferencias no significativas) en los pacientes hipertensos, siendo las respectivas tasas de accidentes cerebrovasculares y embolismo sistémico del 1,47%, 1,20% y 1,81%, y de hemorragia relevante del 2,89%, 3,70% y 3,69%. Los pacientes hipertensos tuvieron una mayor tasa de hemorragias relevantes (3,39% vs. 2,76%; p=0,007), pero las hemorragias intracraneales fueron similares (3,39% vs. 2,76%; p=0,12).