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Plantas medicinales y derivados en dermatología (V): nogal y bálsamo del Perú

Además de la centella y del árbol del te revisados en los artículos anteriores, también se utilizan popularmente como antisépticas y cicatrizantes otras especies vegetales y productos obtenidos de las mismas como por ejemplo, el nogal (Juglans regia) y el bálsamo del Perú (obtenido de Myroxylon balsamum).

NOGAL

Juglans regia L. pertenece a la familia Juglandaceae, familia que consta de entre 9 y 11 géneros y unas 60 especies. Aunque existe cierta controversia, se considera originario de Asia Central donde crece espontáneo y semi-cultivado, pero está naturalizado por las regiones templadas de casi todo el mundo. Restos arqueológicos de la especie encontrados en el sur de Francia se han datado en 17.000 años de antigüedad. Se sabe que fue cultivado hace mas de 7000 años en Asia, Europa y norte de África por sus frutos comestibles y para aprovechar su madera. Su cultivo de forma mas amplia en el área mediterránea parece que tuvo lugar en época griega y romana, detallándose sus virtudes en diversas obras médicas, entre ellas en la «Materia medica» de Dioscórides. Etimológicamente el nombre Juglans procede del latín y significa «Nueces o bellotas de Júpiter». En la actualidad se cultiva principalmente en Estados Unidos (California), oeste de América del Sur, Asia, y centro y sur de Europa.

El nogal es un árbol de gran tamaño, puede alcanzar hasta 25 m de altura, con la corteza de color grisáceo y lisa, hojas caducas imparipinnadas compuestas por 5-9 foliolos generalmente enteros, oval-lanceolados, acuminados. Las inflorescencias masculinas constan de numerosas flores, las femeninas en racimo, de 1 a 5. Los frutos son drupas con una cáscara verde que se oscurece al desecarse y se desprende, con un endocarpio duro y semilla cerebriforme.

La droga está constituida por los foliolos desecados desprovistos del raquis, aunque en ocasiones se emplean también diversas partes del fruto, principalmente los pericarpios. La monografía editada por la EMA se refiere a las hojas: Juglans regia L., folium.

Las hojas del nogal contienen principalmente taninos hidrolizables tipo elagitanino (aproximadamente un 10%) y naftoquinonas (juglona o 5-hidroxi-1,4-naftoquinona). Esta se encuentra en las hojas y en las «cáscaras» frescas en forma de glucósido (mas abundante en las últimas), y también en forma libre en la cera que recubre la cutícula de las hojas. El glucósido se hidroliza por medio de una glucosidasa en juglona, que es poco estable y se polimeriza originando pigmentos amarillos, pardos y negros, por lo que en hojas desecadas o viejas solo se encuentran trazas de dicho compuesto.

Se encuentran además en las hojas flavonoides, sobre todo quercetol y kenferol, y derivados de los mismos; ácidos fenólicos (p-OH-benzoico, caféico, gálico, vainíllico, p-cumárico, clorogénico, etc.); una pequeña concentración de aceite esencial (hidrocarburos mono y sesquiterpénicos); ácido ascórbico; mucílago; sales minerales.

El contenido de los componentes fenólicos, de juglona, y de los constituyentes del aceite esencial puede variar dependiendo de diversos factores como los tipos de cultivares, época de recolección, etc. Por otra parte, las semillas contienen una elevada proporción de aceite rico en ácido linoleico y alfa-linoleico.

Tradicionalmente las hojas y también las semillas, pericarpios verdes de los frutos y cortezas del nogal, se han empleado para tratar diversas enfermedades en diferentes países. Entre otras cosas se han utilizado en afecciones dermatológicas como acné o eczemas, síntomas de la insuficiencia venosa, como antidiarreico, depurativo, astringente, hemostático, antidiabético, antiséptico, etc. En la península ibérica la decocción de las hojas se emplea popularmente como antiséptico dental en enjuagues bucales y en casos de faringitis. Mediante ensayos farmacológicos se ha comprobado que las hojas poseen una potente actividad antioxidante, antiinflamatoria, antinociceptiva, cardioprotectora, hipoglucemiante, hipolipemiante, protectora hepática, antibacteriana, antifúngica y anticancerígena.

A pesar de su utilización desde antiguo para afecciones de piel y que la EMA y la Comisión E alemana, aprueban su empleo tradicional para el alivio de condiciones inflamatorias leves de la piel, así como para la sudoración excesiva de manos y pies, no se encuentran apenas ensayos científicos que justifiquen este uso popular. Únicamente algún estudio sobre actividad antibacteriana está relacionado con problemas en la piel. Se comentarán estos ensayos y de modo general las publicaciones sobre otras actividades atribuidas a esta planta.

Las hojas, el aceite esencial de las mismas, los frutos y la corteza del nogal han demostrado poseer propiedades antibacterianas y antifúngicas frente a diferentes bacterias y hongos. Ello podría justificar su empleo en diversos tipos de infecciones. En el caso de bacterias que desarrollan el acné (Propionilbacterium acne, Staphylococcus aureus y S. epidermidis), extractos de las hojas han mostrado poseer mayor efecto que el aceite esencial del árbol del té utilizado como referencia, pero menor que el conseguido con doxiciclina.

En un estudio etnofarmacológico sobre diversas plantas utilizadas en el sur de Italia para tratar infecciones de piel y tejidos blandos, se comprobó que un extracto de frutos inmaduros de nogal reducen la proliferación y adherencia del Staphylococcus aureus resistente a meticilina, microorganismo que origina este tipo de infecciones. No obstante, la limitada inhibición del crecimiento se observó con dosis elevadas del extracto (128-512 μg/ml).

En algunos países las cortezas se emplean en productos de higiene dental para tratar y prevenir la placa y la gingivitis y este uso ha quedado justificado al comprobarse su efecto sobre diversas bacterias orales.

Las hojas de nogal se emplean además desde antiguo en el control de la diabetes. En este campo si se han publicado mas que suficientes trabajos tanto in vitro como in vivo y clínicos que apoyan esta actividad.

Así por ejemplo, entre los últimos articulos publicados en 2014 se puede citar uno sobre el posible mecanismo de acción y otro sobre su eficacia clínica. El primero de ellos demuestra que un extracto metanólico de hojas de nogal incrementa la recaptación de glucosa en miocitos, e inhibe la proteína tirosina fosfatasa 1B (PTP1B) in vitro, enzima hepática implicada en la resistencia a la insulina y acumulación de glucosa en diabetes tipo II. El segundo, ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado frente a placebo, ha demostrado que la administración durante tres meses de 200 mg/día de un extracto de hojas (o placebo) junto con la terapia antidiabética estándar (metformina y glibenclamida), a pacientes con diabetes tipo II, reduce significativamente la glucemia basal, la hemoglobina glucosilada, el colesterol y los triglicéridos totales en comparación con los valores iniciales y con el placebo. Además, no se observaron efectos secundarios excepto un caso de diarrea leve al inicio del tratamiento, que parece poco probable se pueda imputar al preparado por su riqueza en taninos. La mayor parte de los pacientes tratados con el extracto se mostraron satisfechos con el tratamiento.

Del mismo modo, se ha comprobado en ratón que las hojas de nogal tienen actividad antinociceptiva tanto a nivel central como periférico, y antiinflamatoria, especialmente en la fase crónica de la inflamación.

Las propiedades antioxidantes se han estudiado tanto en las hojas como en el aceite esencial obtenido de las mismas. Diversos extractos preparados a partir de las hojas han mostrado efectos captadores de radicales libres en ensayos in vitro que se han atribuido a la presencia de los polifenoles.

La posología recomendada por la EMA para adultos y ancianos en el tratamiento de inflamaciones cutáneas es: decocción de 4-6 g de hojas trituradas en 200 ml de agua hirviendo, aplicada en la zona afectada 2-4 veces/día, en forma de apósitos impregnados.

En caso de sudoración excesiva de pies y manos se debe utilizar la misma decocción, aplicada de la misma forma hasta 30 minutos/dos veces/día.

No se recomienda su empleo en menores de 18 años ni durante el embarazo y lactancia, ya que no se dispone de datos específicos. Tampoco debe usarse durante mas de una semana. Hay que advertir que durante su utilización la piel se tiñe temporalmente.

Puede producir reacciones de hipersensibilidad. Está contraindicada su aplicación en heridas abiertas y en lesiones muy extensas.

La naftoquinona juglona se considera un compuesto con cierta toxicidad celular (células de mamíferos) in vitro y en pequeños animales in vivo (de hecho tiene propiedades insecticidas). Por esta razón, se valora el contenido de este compuesto en los preparados de hojas de nogal. La decocción es la forma farmacéutica de empleo tópico mas segura ya que contiene muy pequeña concentración de juglona.

Independientemente del tema de los beneficios del nogal en problemas de piel y en otras enfermedades, se puede destacar que actualmente se llevan a cabo numerosos estudios para evidenciar la importancia del consumo de nueces (componente importante en la dieta mediterránea) para prevenir y mejorar otros problemas de salud como son las enfermedades cardiovasculares y las neurodegenerativas relacionados con la edad. Muy recientemente se ha publicado que las nueces, debido a su riqueza en ácidos grasos poliinsaturados y en polifenoles, no solo reducen la oxidación y la inflamación en células del cerebro sino que mejoran la señalización interneuronal, incrementado la neurogénesis y disminuyendo la acumulación de agregados proteicos insolubles tóxicos. Probablemente, debido a estas actividades, en ratas se ha comprobado que el consumo de nueces puede ser útil para mejorar la memoria y el aprendizaje. También los frutos y el aceite parecen mejorar el perfil lipídico lo que se traduce en un efecto favorable a nivel cardiovascular.

También se dispone de preparaciones homeopáticas en las que se utiliza una tintura madre preparada con etanol al 65% V/V de una mezcla a partes iguales de hoja y pericarpio del fruto verde fresco de J. regia.

Diversas partes del árbol se emplean en cosmética, por ejemplo sus cortezas tienen utilidad como colorante en pintalabios o en tintes para el cabello.

BÁLSAMO DEL PERÚ

Plantas-medicinales

Se conoce como bálsamo del Perú a una droga producto obtenida de los troncos de un árbol de la familia Fabaceae, Myroxylon balsamum (L.) Harms var. pereirae (Royle) Harms = Myroxylon pereirae (Royle) Klotzsch = Myroxylon peruiferum L. La droga procede de diversos países de América Central, principalmente de El Salvador, también de Honduras y Guatemala. El nombre «del Perú» se debe a que antiguamente la exportación hacia a España se realizaba a través de Perú.

Está incluido en la 3ª edición de la Farmacopea europea que define: el bálsamo del Perú es «el producto obtenido a partir del tronco chamuscado y lesionado» de M. balsamum var. pereirae. Las características recogidas también en la Farmacopea son, que su color es pardo oscuro, líquido viscoso transparente y pardo-amarillento cuando se observa como una capa delgada; no es pegajoso ni secante y no forma hebras. Es prácticamente insoluble en agua, fácilmente soluble en etanol anhidro, no miscible con aceites grasos, excepto con aceite de ricino.

En general, los bálsamos son oleorresinas que contienen ácidos benzoico y cinámico, y sus ésteres. El que nos ocupa contiene entre el 6 y el 8% de ácidos benzoico y cinámico libres y un 45-70% de ésteres denominado «cinameina», mezcla principalmente de benzoato de bencilo, seguido de cinamato de bencilo y cinamato de cinamilo. Contiene además alcoholes terpénicos y fenólicos, el aldehído fenólico vainillina, el sesquiterpeno nerolidol y una fracción resinosa.

El bálsamo del Perú tiene actividad antiséptica y cicatrizante estando indicado en el tratamiento de eritemas, úlceras, grietas, quemaduras, contusiones, prurito en crisis hemorroidales, etc. Posee además propiedades antiparasitarias, especialmente en caso de sarna.

Se ha demostrado una potente actividad larvicida (mortalidad del 95%) de este bálsamo sobre el mosquito (Aedes aegypti), a la concentración de 0,05 mg/mL. Respecto a sus constituyentes aislados, el benzoato y el cinamato de bencilo muestran una actividad larvicida del 100% a concentraciones entre 0,025 y 0,1 mg/mL. La ventaja de este posible larvicida natural o sus componentes, frente a los de síntesis es que los efectos sobre el ecosistema acuoso son mínimos y el residuo que queda en el agua es muy bajo. El aceite esencial del bálsamo del Perú estudiado contiene benzoato de bencilo (66,24%), cinamato de bencilo (15,92%), ácido benzoico (8,91%), nerolidol (3,41%), ácido cinámico (3,01%), vainillina (0,93%) y alcohol bencílico (0,62%).

A pesar de ser utilizado en la actualidad para muy diversos fines (en medicina, preparados para la cavidad bucal, en perfumería, alimentación, etc.), llama poderosamente la atención que la mayor parte de las publicaciones científicas sobre este bálsamo, se refieren a las alergias desarrolladas por los pacientes y consumidores, tanto adultos como niños. Solamente unas pocas hacen mención a sus beneficios terapéuticos. La mas reciente, del año 2013, valora positivamente el poder cicatrizante y antipruriginoso de una mezcla de bálsamo del Perú, aceite de ricino y tripsina, utilizada en forma de aerosol sobre una herida abdominal postquirúrgica en un paciente de 81 años, tras fracasar otros tratamientos. La herida se cerró en unas cinco semanas de tratamiento.

La mezcla citada viene utilizándose desde hace tiempo ya que algunas evidencias clínicas indican que posee actividad antimicrobiana y analgésica tópica y, además, puede favorecer la curación de heridas, úlceras y estimular el flujo sanguíneo localmente. Como dato curioso se puede citar que una publicación de 1897 se refiere ya a la utilización de aceite de ricino y bálsamo del Perú en vendajes quirúrgicos.

Según la Comisión E alemana (1998) se deben utilizar, únicamente por vía tópica, preparados galénicos que contengan entre el 5 y el 20% del bálsamo. En el caso de superficies extensas no deberán sobrepasar el 10% y no debe de emplearse durante mas de una semana.

Especialidades en forma de pomada que se encuentran comercializadas actualmente en España, contienen 10 mg del bálsamo por cada gramo de pomada, asociado a otros componentes. Estas especialidades están indicadas en quemaduras superficiales, pequeñas heridas, mastitis, dermatitis alérgicas, etc. También está comercializada la asociación de bálsamo del Perú y aceite de ricino con los mismos fines y forma farmacéutica. En este caso el producto contiene 20 mg de bálsamo y 150 mg de aceite de ricino por gramo de pomada. Como apósitos la concentración es de 1,85 g de bálsamo y 16,78 g de aceite de ricino por cada 100 g.

BIBLIOGRAFÍA

Impacto económico del gasto en productos sanitarios y papel del farmacéutico en un hospital médico-quirúrgico

INTRODUCCIÓN

El producto sanitario (PS) se define según el Real Decreto 1591/2009 que regula los productos sanitarios como “cualquier instrumento, dispositivo, equipo, programa informático, material u otro artículo, utilizado solo o en combinación, incluidos los programas informáticos destinados por su fabricante a finalidades específicas de diagnóstico y/o terapia y que intervengan en su buen funcionamiento, destinado por el fabricante a ser utilizado en seres humanos con fines de: diagnóstico, prevención, control, tratamiento o alivio de una enfermedad; diagnóstico, control, tratamiento, alivio o compensación de una lesión o de una deficiencia; investigación, sustitución o modificación de la anatomía o de un proceso fisiológico, y regulación de la concepción. Y que no ejerza la acción principal que se desee obtener en el interior o en la superficie del cuerpo humano por medios farmacológicos, inmunológicos ni metabólicos, pero a cuya función puedan contribuir tales medios”1.

Actualmente los PS están adquiriendo gran importancia desde el punto de vista asistencial y económico. Distintos factores, como la innovación tecnológica constante, la aparición de nuevos materiales y técnicas cada vez más perfeccionadas y su repercusión económica, hacen necesario establecer criterios de selección y utilización racional. La medicina y la innovación tecnológica evoluciona de forma muy rápida, los PS se utilizan en prácticamente el cien por cien de los pacientes ingresados, que existe una elevada oferta por parte de la industria, que los requerimientos técnicos, funcionales y nivel de riesgo son muy diferentes y que tienen una influencia importantísima en la calidad asistencial, nos daremos cuenta de la importancia del PS en la asistencia sanitaria. Y la importancia de la formación en esta área.

El uso racional del PS es una responsabilidad multidisciplinar y por ello el conocimiento técnico de los PS y sus riesgos potenciales, así como establecer su influencia en muchos casos sobre los resultados de la farmacoterapia y la correcta interpretación de estos, es una necesidad cada vez más evidente en el ejercicio profesional orientado al paciente.

Aunque en el momento actual la gestión del PS (estudio, selección, y gestión) por parte del farmacéutico en los hospitales es escaso, no deja de ser una de las funciones que la actual legislación encarga a los servicios de farmacia (SF)1. Actualmente no forma parte de las actividades habituales de todos los SF, aunque también es cierto que son numerosos los servicios de hospitales públicos y privados, que por distintos motivos, ya sea por asumir la responsabilidad, optimizar recursos o por convencimiento del valor añadido que ello puede suponer, gestionan los productos sanitarios o participan activamente en su uso racional en el hospital. No debemos olvidar que la Farmacia Hospitalaria (FH) se ocupa de satisfacer las necesidades farmacéuticas de la población atendida, a través de procesos relacionados con la disponibilidad e información de medicamentos, así como todas aquellas actividades orientadas a conseguir una utilización apropiada, segura y coste-efectiva de los medicamentos y productos sanitarios. Los PS están alcanzando niveles técnicos de complejidad elevados, con un consumo en recursos económicos que pueden superar al gasto en medicamentos, tanto en valor como en porcentaje de crecimiento2. Sin embargo, el nivel de evidencia científica que se solicita al fabricante de material sanitario es menor que el que se exige a una especialidad farmacéutica, por lo que para muchos fabricantes es más rentable la comercialización de determinados productos como PS en lugar de cómo medicamentos, generando el fenómeno denominado de los «productos frontera»3. Por otro lado, al ser productos que, según qué legislación autonómica, no precisan ser gestionados por los SF, escapan a los procesos de selección de las comisiones de farmacia, por lo que difícilmente se valoran determinados aspectos de este material antes de su introducción en los hospitales.

OBJETIVOS

El presente trabajo tiene como objetivo principal el describir el gasto en productos sanitarios (por familias), así como, comparar el gasto en productos sanitarios frente al gasto en fármacos durante el año 2012 en el Hospital Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (HPS) de Cartagena. Como objetivo secundario se pretende hacer una descripción del papel del farmacéutico en el HPS en la gestión de los mismos.

MATERIAL Y MÉTODOS

El HPS de Cartagena es un hospital médico- quirúrgico que cuenta con un total de 260 camas. El Servicio de farmacia dispone de dos almacenes diferenciados, uno destinado a medicamentos y otro a productos sanitarios. Así mismo, cuenta con un con un protocolo normalizado de trabajo donde se describe el circuito general de adquisición/ dispensación.

Para llevar al cabo el presente trabajo se decidió realizar un estudio observacional retrospectivo durante el periodo comprendido entre Enero y Diciembre de 2012, donde se analizó el gasto de productos sanitarios y fármacos en un hospital médico-quirúrgico. Para poder llevar a cabo el mismo, se decidió analizar y recoger las entradas tanto de fármacos como de productos sanitarios, mediante el sistema informatizado de gestión integral propio del hospital, y se procedió a subdividir el gasto de éstos últimos por familias para evaluar el impacto económico de las mismas respecto al gasto global de fármacos.

Para realizar el estudio económico de los productos sanitarios por familias se decidió agrupar los mismos en 6 categorías diferentes (categorías que suponían el mayor gasto económico), quedando como resultado la siguiente clasificación: catéteres, sondas, drenajes, agujas y colectores; higiene, asepsia y material de protección; instrumental quirúrgico; apósitos, gasas, vendas y material de curas; material de radiodiagnóstico; y otros (prótesis, implantes, etc)

RESULTADOS

Actualidad-productos-sanitarios01

Tras analizar los datos recogidos sobre el gasto sanitario del HPS Cartagena durante el año 2012 se obtuvo un valor de gasto total (medicamentos y productos sanitarios) de 883.401. Si analizamos el gasto por separado, los medicamentos supusieron un gasto total de 359.420 (41%) mientras que los productos sanitarios supusieron un total de 523.981 (59%). La distribución del gasto de productos sanitarios por categorías fue la siguiente: 39.964 (4,5%) catéteres, sondas, drenajes, agujas y colectores; 198.047 (22,3%) higiene, asepsia y material de protección; 37.300 (4,2%) instrumental; 138.544 (15,6%) apósitos, gasas, vendas y material de curas; 44.406 (5,0%) material de radiodiagnóstico; y 65.719 (7,4%) otros.

Para el uso racional de los productos sanitarios en el HPS el farmacéutico del SF desarrolla las funciones a continuación detalladas:

  • a. Participa y coordina la gestión de las compras de medicamentos y productos sanitarios del hospital a efectos de asegurar la eficiencia de la misma.
  • b. Garantiza y asume la responsabilidad técnica de la adquisición, calidad, correcta conservación, cobertura de las necesidades, custodia, preparación de fórmulas magistrales o preparados oficinales y dispensación de medicamentos y productos sanitarios.
  • c. Establece un sistema eficaz y seguro de distribución de medicamentos y productos sanitarios, y toma las medidas para garantizar su correcta administración y uso.
  • d. Impulsa un servicio de información de medicamentos y productos sanitarios para todo el personal del hospital.
  • e. Lleva a cabo actividades educativas sobre cuestiones de su competencia dirigidas a los pacientes.
  • f. Notifica cualquier incidencia o problema detectado relacionado con los medicamentos y productos sanitarios, así como comunica cualquier tipo de alerta recibida por parte de la comunidad correspondiente en relación a la seguridad de los mismos.

DISCUSIÓN

Actualidad-productos-sanitarios02

Todos somos conscientes de la responsabilidad legal que la Ley 41/2006 de Garantías y uso racional de medicamentos y productos sanitarios nos señala tanto en el ámbito asistencial como investigador en relación a los productos sanitarios, así como numerosas leyes de ordenación farmacéutica establecidas por las autonomías.

Además, tras la publicación Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sanitarios5 y su posterior entrada en vigor a partir del 21 de marzo de 2010, la Agencia Española del Medicamento elaboró unas directrices para la aplicación del sistema de vigilancia de productos sanitarios por los centros y profesionales sanitarios6 , y solicitó a los centros sanitarios, a través de las comunidades autónomas, la designación de un responsable de vigilancia de productos sanitarios en cada centro. En dicho documento se describe que el perfil del responsable debe ser un profesional con titulación universitaria sanitaria con puestos de responsabilidad en el centro, como directores médicos, jefes de servicio o sección de farmacia o de medicina preventiva, o responsables de enfermería, entre otros. La creación de esta figura en los centros sanitarios supone una oportunidad más de desarrollo para la farmacia hospitalaria. No debemos olvidar que el farmacéutico de hospital es el responsable de la adquisición, custodia y dispensación de los medicamentos y productos sanitarios1. El farmacéutico de hospital es un profesional que puede desarrollar adecuadamente el perfil de responsable de productos sanitarios debido a que conoce y maneja gran parte de los mismos en el centro sanitario y está familiarizado completamente con los sistemas de vigilancia dado el antecedente de responsabilidad en farmacovigilancia. Sin embargo, la definición de producto sanitario abarca muchos más dispositivos, equipos, instrumental o productos de los que podemos imaginar a priori. De hecho, el profesional que asume este cargo debe responsabilizarse de todos los equipos, incluido el software de los mismos, dispositivos, reactivos in vitro, etc., disponibles en el centro sanitario. Aspectos como la participación activa en la notificación de incidentes con productos sanitarios o la participación en la red de alertas sobre productos sanitarios son una realidad en todos los Servicios de Farmacia actuales, independientemente de su mayor o menor implicación con el producto sanitario7.

Tampoco hay que olvidar que los PS tienen una relación directa con los resultados de salud, ya que tienen impacto directo sobre la eficacia y calidad de vida de tratamientos en áreas quirúrgicas, unidad de cuidados intensivos, hospital de día, dolor, etc.; son imprescindibles en la prevención y control de la infección nosocomial, y tienen influencia directa sobre los resultados de la farmacoterapia. Además, en ocasiones con efecto terapéutico directo: apósitos especiales, PS asociados a medicamentos (stents), PS/medicamentos frontera: Ac hialurónico, oftalmología.

Como objetivos a plantear, se debe profundizar en el conocimiento de los productos sanitarios y materiales afines más utilizados, así como fijar criterios clínicos objetivos que permitan evaluar y seleccionar los productos más adecuados a sus indicaciones terapéuticas. Promover el uso racional de los productos sanitarios y conseguir la participación activa en la AF de los Productos Sanitarios, a través de fomentar la tendencia de proyectar la actuación en los mismos hacia el paciente. También es importante facilitar la actividad asistencial, docente y de investigación en el campo de los productos sanitarios realizada por los farmacéuticos de hospital y elaborar documentos y procedimientos de consenso para la evaluación, selección y utilización de productos sanitarios en los hospitales.

Resulta por tanto imprescindible la implicación y motivación profesional hacia el producto sanitario como elemento útil y necesario en los procesos de diagnóstico y tratamiento de los pacientes, así como la necesidad de desarrollar una formación específica que permita trabajar en equipo con otros profesionales y defender con conocimiento argumentos relativos a aspectos técnicos, de seguridad, eficacia e impacto sobre resultados de farmacoterapia.

CONCLUSIONES

El consumo en productos sanitarios en el HPS supuso más de la mitad del gasto global con respecto a los fármacos en el Servicio de Farmacia. Los recursos de mayor gasto fueron los relacionados con la higiene, asepsia y protección, seguidos de los apósitos, gasas, vendas y materia de curas. De igual forma que los medicamentos, se debe realizar un uso racional del consumo de estos productos basados en la eficacia, coste, seguridad y beneficio de los mismos de cara al paciente y al profesional sanitario.

Cada hospital debe llegar a un sistema propio de gestión de los PS, dentro de la legislación general y siempre debe participar en la misma el farmacéutico. Si bien, no es necesaria una gestión integral, pudiendo participar en uno o varios procesos, pero siendo recomendable su intervención en los PS relacionados con la administración de medicamentos, por la repercusión que conlleva en la eficacia y seguridad de los mismos.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. BOE, de 27 de julio de 2006.
  2. Cómo va afectar a la política de aprovisionamiento la ley de contratos del estado Gordo JL. IV Encuentro de Logística y Compras Hospitalarias. Madrid, Recoletos Conferencias y Formación, 26 al 28 de septiembre de 2000.
  3. Algunas reflexiones en torno a los denominados productos frontera. Faus M. Barcelona, Jornada APEAR-ANEFP Situación Actual y Futura de las Plantas Medicinales y los Productos Frontera.
  4. Papel del farmacéutico de hospital en la selección de material sanitario y el caso de la triamcinolona intravítrea J.M. Alonso Herreros Servicio de Farmacia, Hospital Reina Sofía, Murcia, España. Farm Hosp. 2011;35(3):156—161
  5. Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sanitarios. BOE, de 6 de noviembre de 2009.
  6. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Directrices para la aplicación del sistema de vigilancia por los centros y profesionales sanitarios. Madrid: AEMPS; 2010. Disponible en: AEMPS/CTI-PS/Octubre 2010.
  7. La farmacia hospitalaria en la vigilancia de productos sanitarios. P. Gomez-Rivasa, J. Perez Sansb, C. Marco Liarte C. y M.C. Sanjoaquin Benavente doi:10.1016/j.farma.2011.11.006

J. Terapia Antiinfecciosa Sistémica Infecciones virales: Nuevas indicaciones sobre el tratamiento de la infección por VIH

Infecciones virales

Nuevas indicaciones sobre el tratamiento de la infección por VIH

Los nuevos datos y regímenes antirretrovirales amplían las alternativas de tratamiento en entornos con recursos suficientes y obligan una actualización de las recomendaciones para el tratamiento de adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). El panel USA de expertos en investigación y del VIH y en atención a los pacientes de la Sociedad Internacional Antiviral ha elaborado unas nuevas recomendaciones de tratamiento actualizadas para adultos con VIH, destacando cuándo empezar el tratamiento; qué tipo de tratamiento inicial; el uso de herramientas de monitorización de laboratorio; y cómo gestionar el fracaso del tratamiento, los cambios de terapia y su simplificación.

En general, el panel de expertos considera que tras la confirmación del diagnóstico de infección por el VIH, la terapia antirretroviral debería iniciarse en todos los individuos que están dispuestos y listos para ello. Los regímenes deben seleccionarse o modificarse sobre la base de resultados de las pruebas de resistencia con la consideración de la frecuencia de la dosificación, la cantidad de unidades de dosis, los perfiles de efectos adversos, comorbilidades e interacciones entre medicamentos.

La evidencia de los beneficios del tratamiento y la calidad de los datos disponibles permiten concluir que esto es especialmente importante cuanto menor en el recuento de linfocitos CD4. Los regímenes iniciales recomendados incluyen 2 inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (NRTI; abacavir/lamivudina o tenofovir/ emtricitabina) y un tercer fármaco, que debería ser un inhibidor de la transferencia de la cadena de la integrasa (dolutegravir, elvitegravir o raltegravir), un inhibidor de la transcriptasa inversa no nucleósido (efavirenz o rilpivirina) o un inhibidor potenciado de la proteasa (darunavir o atazanavir). Generalmente no se recomienda la monoterapia con inhibidores de la proteasa potenciados, pero pueden considerarse algunos enfoques de ahorro de NRTI. Las nuevas recomendaciones también proporcionan orientaciones para la sincronización óptima de la monitorización de los parámetros de laboratorio y en concreto, ante la sospecha de fracaso del tratamiento se debería buscar una confirmación rápida, realizando pruebas de resistencia mientras el paciente está recibiendo el tratamiento cuestionado, evaluando las razones del fracaso antes de considerar el cambio de tratamiento. Los cambios de régimen terapéutico provocados por efectos adversos, mayor comodidad de la dosificación o para reducir los costes, no deberían poner en peligro la potencia antirretroviral.

Nuevos medicamentos en el mundo, durante el año 2014

Fármacos

Laboratorio

Comentarios

AFN-1252

Affinium
Pharmaceuticals

AFN-1252 es una nueva clase de antibiótico con una potente capacidad de inhibición de la proteina transportadora enoil-acil reductasa (FabI) con capacidad para inhibir entre otros al Staphylococcus aureus y Staphylococcus epidermidis.

Afuresertib
(GSK-2110183)

GSK

Afuresertib es un inhibidor de la proteín-quinasa B (PKB) con actividad oncolítica.

Andexanet alfa (PRT4445)

Portola

Andexanet alfa es un inhibidor reversible recombinante del factor de coagulación Xa (FXa) que se estudia como inhibidor reversible de la actividad anticoagulante del FXa.

Beloranib

Zafgen

Beloranib es un inhibidor de la metionina aminopeptidasa 2 (MetAP 2) que se encuentra en fase II de ensayos clínicos para el tratamiento de la obesidad.

Benralizumab

Astrazeneca

Benralizumab es un anticuerpo monoclonal antiinterleukina 5 (IL-5) indicado para el tratamiento del asma.

Cadazolido

Actelion

Cadazolido es un antibiótico experimental del grupo de la oxazolidinona designado para el tratamiento de diarreas asociadas a Clostridium difficile.

Cerdulatinib (PRT2070)

Portola Pharmaceuticals

Cerdulatinid es un doble inhibidor de tirosinaquinasa (Syk) y janusquinasa (JAK). Se está estudiando en pacientes con cánceres hematoloógicos geneticamente definidos y en pacientes que han fracasado en el tratamiento de estos cánceres por mutaciones adquiridas.

Copanlisib

BAY 80-6946)

Bayer

Copanlisib es un nuevo inhibidor de fosfatidilinositol-3 cinasas (PI3K), enzima implicada en el crecimiento y supervivencia de las células tumorales.

Dasabuvir

Dasabuvir es inhibidor directo de la ARN-polimerasa ARN-dependiente (NS5B), indicado para el tratamiento de la infección por virus de la hepatitis C.

Deleobuvir

(BI-207127)

Boehringer
Ingelheim

Deleobuvir es un inhibidor directo de la RNA-polimerasa (NS5B), que se encuentra en fase III de desarrollo clínico como agente antiviral.

Eravaciclina

(TP-434)

Tetraphase Pharmaceuticals

Eravacyclina es un agente antibacteriano indicado para el traramiento de infecciones intraabdominales e infecciones complicadas del tracto urinario.

Filgotinib

(GLPG-0634)

AbbVie

Filgotinib es un inhibidor selectivo de la tirosina protein-quinasa JAK1 indicado para el tratamiento de la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn.

Galunisertib

Eli Lilly

Galunisertib es un inhibidor del receptor TGF-beta tipo-1 (ALK5; SKR4) con acitividad oncolítica.

Lebrikizumab

Roche

Lebrikizumab es un anticuerpo monoclonal anti interleucina 13, (IL 13) indicado para el tratamiento personalizado de procesos asmáticos.

Lenvatinib

(E7080)

Eisai

Lenvatinib es un inhibidor selectivo de la tirosina-cinasa (ITC) indicado en el tratamiento de cáncer diferenciado de tiroides refractario al yodo radioactivo.

Nivolumab

(BMS-936558)

Bristol-Myers Squibb

Nivolumab es un inhibidor experimental del punto de control inmunitario PD-1 para el tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) altamente pretratados.

Onartuzumab

Roche

Onartuzumab es un anticuerpo monoclonal Anti-HGFR (c-Met) con actividad oncolítica, debido a que el proto-oncogen c-Met tiene un papel relevante en el desarrollo y progresión del cáncer.

Otlertuzumab

Emergent

Otlertuzumab es un anticuerpo monoclonal Anti-CD37 capaz de inducir apoptosis, que se está estudiando para el tratamiento de cánceres de células BIt is a humanized anti-CD37 ADAPTIR TM mono-specific protein therapeutic..

Palbociclib

PD0332991)

Pfizer

Palbociclib es un inhibidor selectivo de las cinasas ciclin-dependientes (CDK) 4 y 6, implicadas en el crecimiento celular tumoral.

Plazomicina

(ACHN-490)

Achoagen

Plazomicina es un nuevo antibiótico aminoglucosídico, derivado semisintético de la sisomicina, indicado para el tratamiento de las infecciones por gram-negativos

Ponesimod

Actelion

Ponesimod es una molecula agonista selectiva del receptor S1P con actividad sobre los procesos inflamatorios mediados por células T.

Sarilumab

(SAR15319)

Sanofi

Sarilumab es un anticuerpo monoclonal totalmente humano dirigido contra el receptor de IL-6 (IL-6R) que interrumpe la señalización inflamatoria resultante mediada por citoquinas.

Tralokinumab

AstraZeneca

Tralokinumab es un anticuerpo monoclonal anti-interleukina 13, indicado para el tratamiento del asma y de la fibrosis pulmonar idiopática.

Ulodesina

(BCX4208)

BioCryst

Ulodesina es un inhibidor de Purina nucleósido fosdforilasa (PNP) indicado para el tratamiento de la gota.

Ocriplasmina JETREA® (Alcon Cusi)

TRACCIÓN VITREOMACULAR

El gel vítreo es responsable de la forma y estabilización del globo ocular; a ello ayudan las fibras de colágeno (principalmente de tipo II) dispuestas en una dirección anterioposterior través de su centro, integrado en la base del vítreo anterior, que se insertan en la parte posterior de la corteza del vítreo. Los espacios entre las fibrillas de colágeno son mantenidos por una proteína, la opticina, y por condroitin sulfato. Dichos espacios están llenos de agua (que constituye más 98% del gel vítreo) y ácido hialurónico. En definitiva, la constitución del gel vítreo permite resistir fuerzas tanto de tracción como de compresión.

La interfaz entre el gel vítreo y la retina (interfaz vitreorretiniana) es una estructura compleja, en la que las fibrillas más densamente empaquetadas de colágeno de la corteza posterior del vítreo se encuentran en la mácula y superficialmente insertan en la membrana limitante interna de la retina. Estas están unidos por moléculas de adhesión tales como laminina, fibronectina y sulfato de heparán, que interactúan con la opticina en el gel vítreo. El propio gel vítreo está más firmemente unido a la retina en la base del vítreo, el disco óptico y la fóvea, y a lo largo de los principales vasos sanguíneos de la retina. En particular, la unión en la base del vítreo es muy fuerte y generalmente está fija, a menos que ocurra un traumatismo grave. De hecho, la unión es tan tenaz que, en tales circunstancias, el epitelio también se separa con la base del vítreo.

El envejecimiento normal se acompaña de una serie de cambios fisiológicos en el gel vítreo. Después de los 40 años, se produce una progresiva licuación (sinquisis), con escape de fluido a través de alteraciones de la corteza del vítreo posterior. Esto produce bolsas llenas de líquido, que generalmente empiezan en frente de la mácula, ampliando no solo el vítreo premacular sino también la cavidad vítrea central. Típicamente a la edad de 80 años alrededor de 50% del gel vítreo se ha licuado. Esto se corresponde con una disminución simultánea en el volumen de gel y una agregación lateral de las fibrillas de colágeno. Con el tiempo, los bolsillos llenos de líquido se fusionan y se agrandan, produciéndose una destrucción gradual de la red de colágeno-hialuronato, lo que resulta en un debilitamiento de la adherencia entre el vítreo y la retina. Esto conduce eventualmente a una separación inicialmente local y superficial del gel vítreo desde la zona de perifoveal de la retina, que progresa con el tiempo. Finalmente, el colapso total de la fibrillas de colágeno (sinéresis) completa el desprendimiento del vítreo posterior de la retina, ocupando el gel vítreo ahora una posición anterior en la cavidad vítrea.

Este proceso tiene lugar durante varios meses o años. En muchos casos, el proceso de desprendimiento del vítreo posterior es asintomático, hasta que se produce la separación del vítreo de la papila óptica. Los síntomas del desprendimiento completo son destellos de luz y flotadores (percepción de manchas, telarañas, hilos o puntos en movimiento). Los destellos son causados por la tracción del vítreo en la retina periférica, mientras que los flotadores pueden ser debidos a la presencia de sangre, condensaciones de colágeno vítreo o tejido glial arrancado del nervio óptico.

El DVP se relaciona con la edad, aunque puede verse complicado por la existencia de adherencias vitreomaculares persistentes (AVM) entre el córtex vítreo y el área macular tras la sinéresis. Tales adherencias pueden ser locales o amplias, abarcando sólo la foveola o de una región más amplia de la zona macular y el disco óptico. Las AVM simples (asintomáticas) no se asocian con una distorsión estructural de la arquitectura macular; sin embargo, pueden ejercer fuerzas de tracción sobre la mácula (tracción vitreomacular; TVM), incrementando los movimientos sacádicos y causando distorsión y rotura de la retina. En muchos casos de TVM se desarrolla una membrana epirretiniana de 10-20 mm de espesor durante las primeras etapas perifoveales de DVP, que también contribuye a las alteraciones morfológicas observadas en la interfaz vítreo-retiniana. Por otro lado, las adherencias vitreomaculares, con tracción vitreomacular, están presentes en el 20-25% de los ojos de pacientes con degeneración macular húmeda (exudativa) relacionada con la edad y, de hecho, en muchas veces el área de la adhesión corresponde al área de neovascularización coroidea. Del mismo modo, se ha observado que en un 25-30% de los casos avanzados de edema macular diabético hay tracción vitreomacular (Steel, 2014).

Como consecuencia de la tracción sobre la mácula, puede originarse un edema macular cistoide o la separación de las capas de la retina (retinosquisis macular). Todo ello conlleva una alteración de la visión), con distorsión (metamorfopsia) y/o contracción (micropsia) de las imágenes, lo cual constituye un factor de riesgo para la formación de agujeros en la mácula, lo que comporta la pérdida total o completa de la visión. Estos agujeros son catalogados en cuatro etapas de desarrollo: formación de pseudoquistes o desprendimiento de la fóvea (1), roturas completas de la retina de menos de 400 µm de tamaño (2), roturas mayores de 400 µm pero manteniendo cierto grado de adhesión o tracción (3), perdiéndose posteriormente en la fase 4, caracterizada por la presencia de un desprendimiento completo del vítreo posterior.

El desprendimiento vítreo posterior perifoveal localizado se produce en torno al 50% de los adultos sanos entre los 30 y 39 años, observándose un desprendimiento completo en el 50% o más de las personas mayores de 70 años, siendo más común en las mujeres postmenopáusicas que los hombres; la miopía incrementa 3-4 veces el riesgo de desprendimiento. Sin embargo, no se conoce cuál es la prevalencia real de la tracción vitreomacular; sí se sabe en cambio que los agujeros maculares ocurren aproximadamente en 1 de cada 3.300 personas a partir de los 60 años de edad. Entre un 30% y un 50% de los agujeros en fase 1 se resuelven de forma espontánea, mientras que los restantes progresan a fases más avanzadas (solo un 10% de los de fase 2 se cierran de forma espontánea), haciendo persistentes las alteraciones y pérdidas de la visión.

Hasta el momento no existía ningún tratamiento farmacológico curativo o preventivo, y la única opción terapéutica disponible era quirúrgica, concretamente con vitrectomía, mediante la que se extrae el vítreo, permitiendo eliminar las adhesiones de la superficie macular. Sin embargo, esta técnica está asociada a diversos riesgos no desdeñables, lo que limita su uso a los pacientes con graves problemas visuales o ceguera central.

ACCIÓN Y MECANISMO

La ocriplasmina es un enzima proteolítico, capaz de actuar sobre determinadas proteínas presentes en el vítreo ocular, especialmente laminina, fibronectina y colágeno, lo que se traduce en una desagregación de la matriz proteica responsable de la adherencia vitreomacular y de la tracción vitreomacular. Ha sido autorizada para su administración intravítrea en el tratamiento de la tracción vitreomacular (TVM), incluidos los casos en que ésta se presenta asociada a un agujero macular de diámetro menor o igual a 400 micrones.

La ocriplasma se corresponde con una fracción de la plasmina humana, de la que conserva su actividad proteolítica. Concretamente, se trata de una serina proteasa que escinde selectivamente los enlaces amida de las cadenas peptídicas correspondientes a los aminoácidos lisina y arginina, por lo que es capaz de fraccionar muchas y diversas proteínas, entre ellas fibronectina, fibrinógeno, colágeno, laminina y gelatina. Su actividad sobre estas proteínas es comparable a la de la plasmina humana, incluyendo su efecto sobre el vítreo. En este sentido, la actividad de la ocriplasmina en el vítreo, tras su administración intravítrea, se reduce rápidamente, siendo muy baja a las 24 horas y prácticamente inexistente a la semana.

ASPECTOS MOLECULARES

La ocriplasmina es una forma truncada de la plasmina humana, aunque retiene completamente su actividad proteolítica. Concretamente, la ocriplasmina está formada por dos cadenas peptídicas, unidas por dos puentes de diazufre (-S-S-), que totalizan 269 (19 + 230) aminoácidos, con un peso molecular aproximado de 27 kDa (la plasmina humana tiene 83 kDa).

EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS

La eficacia y la seguridad clínicas de la ocriplasmina en la indicación autorizadas han sido estudiadas principalmente en dos ensayos clínicos de fase III, de idéntico diseño (TG-MV-006 y 007; Stalmans, 2012): multicéntricos, aleatorizados, doblemente ciegos y controlados con placebo. El primero de ellos (006) fue realizado enteramente en Estados Unidos, mientras que el segundo (007) lo fue además en la Unión Europea.

El número de pacientes total de pacientes incluidos en ambos estudios fue de 652 (326 en cada uno), los cuales recibieron una única inyección intravítrea en el ojo de estudio (solo uno por paciente); 464 recibieron 125 µg de ocriplasmina en 0,1 ml de solución salina, mientras que los restantes 188 recibieron solo solución salina (placebo). Los pacientes incluidos en el estudio presentaban adhesiones vitreomaculares focales sintomáticas con 6 mm de campo OCT (tomografía de coherencia óptica) rodeada por una elevación de la corteza vítrea posterior y relacionada con una reducción de la función visual, cuantificada en una agudeza visual con la mejor corrección (best corrected visual acuity, BCVA) de 20/25 o peor en el ojo estudiado y de 20/800 o mejor en el otro. Entre las características demográficas de los pacientes incluidos en el estudio, un 32-37% eran varones, con una mediana de edad de 71-73 años, un 90-95% eran de raza blanca, un 22-25% tenían una adhesión vitreomacular mayor de 1.500 µm y presentaban membrana epirretinal el 37-40%.

Como variable principal de eficacia se determinó la proporción de pacientes que alcanzaron una resolución completa (determinada por OCT) de la adherencia vitreomacular al cabo de 28 días desde la inyección intravítrea. Como variables secundarias se determinaron el número de desprendimientos vítreos posteriores y el cierre de agujeros maculares, el porcentaje de pacientes que fueron sometidos a vitrectomía seis meses después, y la variación de la agudeza visual (determinada por la mejora de al menos 2 líneas de lectura).

Los resultados mostraron unos porcentajes de pacientes con resolución completa de la adhesión vitreomacular a los 28 días del 27,9% con ocriplasmina vs. 13,1% con placebo (estudio 006) y del 26,5 vs. 10,1% (007); agregando los datos de ambos estudios, los porcentajes fueron del 26,5 vs. 10,1%, con una diferencia de 16,4 puntos porcentuales (IC95% 10,5 a 22,3; p <0,001).

Por lo que respecta a las variables secundarias, la proporción de pacientes con desprendimiento vítreo posterior a los 28 días fueron del 16,4 vs. 6,5% (006) y 10,5 vs. 0% (007), con un resultado agregado del 13,4 vs. 3,7%, con una diferencia de 9,6 puntos (IC95% 5,5 a 13,8; p <0,001); la proporción de pacientes sometidos a vitrectomía (en los 6 meses posteriores) fue del 20,5 vs. 29,0% (006) y 15,1 vs. 23,5% (007), con un agregado del 17,7 vs. 26,6%, con una diferencia de -8,9 puntos (IC95% -16,1 a -1,7; p= 0,016); finalmente, se apreció una mejora de al menos 2 líneas de lectura en el 30,1 vs. 16,8% (006) y 26,1 vs. 17,5% (007), con un agregado del 23,7 vs. 11,2%, con una diferencia de 12,5 puntos (IC95% 6,6 a 18,5; p <0,001).

El porcentaje de eventos adversos potencialmente relacionados con el tratamiento fue del 40% con ocriplasmina vs. 21% con placebo, aunque el correspondiente a los eventos adversos graves fue del 8,4 vs. 7,5%, obligando a suspender la aplicación en el 0,9% y 1,1%.

Los eventos adversos más comúnmente reportados1 fueron la visualización de partículas flotantes en el vítreo (16,8% con ocriplasmina vs. 7,5 con placebo), dolor ocular (13,1 vs. 5,0%), fotopsia2 (11,8 vs. 2,7%), visión borrosa (8,4 vs. 3,2%), edema retiniano (5,4 vs. 1,1%) y edema macular (4,1 vs. 1,6%).

ASPECTOS INNOVADORES

La ocriplasmina es un enzima proteolítico, capaz de actuar sobre laminina, fibronectina y colágeno en el vítreo ocular, produciendo una desagragación de la matriz proteica responsable de la adherencia vitreomacular y de la tracción vitreomacular. Ha sido autorizada para su administración intravítrea en el tratamiento de la tracción vitreomacular, incluidos los casos en que ésta se presenta asociada a un agujero macular de diámetro menor o igual a 400 micrones.

Los resultados de los ensayos clínicos indican que la ocriplasmina resuelve completamiente la adherencia vitreomacular al cabo de un mes de forma significativamente mayor que el placebo (26,5 vs. 10,1%), lo que se manifiesta en un mayor porcentaje de pacientes que experimentan mejoras en su agudeza visual (23,7 vs. 11,2% mejoraron al menos 2 líneas de lectura). Los eventos adversos asociados a la ocriplasmina son en general leves y transitorios, tratables fácilmente en su mayoría; además, mayoritariamente están ligados al procedimiento de inyección intravítrea o a la propia evolución favorable del cuadro.

Se trata, sin duda alguna, de mejoras clínicas modestas (no hay que olvidar que tres de cada cuatro pacientes tratados no consiguieron alcanzar el criterio principal de eficacia del estudio) y clínicamente no demasiado relevantes (la mejora en la agudeza visual, incluso en la minoría de pacientes que alcanzaron el criterio secundario de eficacia, fue muy limitada). Por otro lado, aunque se constató un menor número de pacientes sometidos a vitrectomía durante los seis meses posteriores al tratamiento (17,7 vs. 26,6%), este parámetro es cuestionable por los diversos criterios empleados de la elección para vitrectomía.

Los factores predictivos de mejor respuesta a la ocriplasmina fueron una amplitud de la adhesión vitreomacular inferior a 1.500 µm y agujeros maculares de menos de 250 µm, lo que limita la indicación a pacientes con cuadros relativamente incipientes; por otro lado, está por establecer la eficacia general de la ocriplasmina en su uso en las condiciones clínica reales (es decir, no controladas), lo que contrasta con la elevada y predecible eficacia de la vitrectomía (Stafanini, 2014).

Sea como fuere, ofrece resuelve la adherencia entre el humor vítreo y la retina, lo que disminuye la necesidad de vitrectomía a corto plazo, aunque está por ver si lo hace en términos absolutos. En cualquier caso, ofrece una alternativa más cómoda y segura que la vitrectomía para los pacientes con agujeros maculares pequeños y en las fases iniciales sintomáticas de adherencia vitreomacular (Song, 2014).

VALORACIÓN

OCRIPLASMINA – JETREA® (Alcon Cusi)

Grupo Terapéutico (ATC): S01AX. ÓRGANOS DE LOS SENTIDOS. Oftalmológicos: otros.

Indicaciones autorizadas: Tratamiento de la tracción vitreomacular (TVM), incluidos los casos en que ésta se presenta asociada a un agujero macular de diámetro menor o igual a 400 micrones.

VALORACIÓN GLOBAL: INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la
terapéutica estándar.

♣ ♣

Novedad clínica: Supone la incorporación de una nueva vía terapéutica.

Novedad toxicológica: Mejora el perfil toxicológico con relación a la terapia estándar.

BIBLIOGRAFÍA

Ofatumumab ARZERRA® (Glaxo SmithKline)

LEUCEMIA LINFOCÍTICA CRÓNICA (LLC)

La leucemia linfocítica crónica es una neoplasia hematológica de células maduras cuya principal característica consiste en una proliferación y acumulación de linfocitos circulantes funcionalmente anormales pero morfológicamente similares a los normales, que expresan marcadores de superficie CD5, CD20 y CD23. La acumulación se inicia frecuentemente en la médula ósea, diseminándose posteriormente hacia los ganglios linfáticos y bazo, pudiendo haber esplenomegalia.

Es la leucemia más frecuente en los países occidentales, constituyendo el 30 % de todas las formas de leucemia y 75 % de las leucemias crónicas. Su incidencia es de 4,2 casos/100.000 habitantes/año, aunque aumenta con la edad, siendo rara antes de los 40 años; en cualquier caso, es evidente que se trata de una enfermedad rara. A la edad de 50 años alcanza los 5 casos y a los 80 años llega a los 30 casos; de hecho, la mediana de la edad en el momento del diagnóstico es 72 años (EMA, 2014). Existe un predominio en el sexo masculino (2:1). Afecta a más de 300.000 personas en el mundo y a más de 15.000 en España; concretamente, se diagnostican alrededor de 1.800 nuevos casos cada año en nuestro país.

Los pacientes con LLC activa se caracterizan por una acumulación progresiva de linfocitos, a veces con linfadenopatía, hepatoesplenomegalia, anemia y trombocitopenia. Asimismo, produce un estado de inmunosupresión que incrementa el riesgo de infecciones, que en última instancia es la principal causa de muerte en estos pacientes. El subtipo más frecuente de la LLC es la que afecta a células (linfocitos) B, que representa más del 97% de los casos. En restante el 2-3%, la proliferación clonal anormal se produce a partir de células T. También se han incluido otros patrones leucémicos crónicos dentro de la leucemia linfocítica crónica, tales como la leucemia prolinfocítica, la fase leucémica del linfoma cutáneo de células T (síndrome de Sézary), la leucemia de células peludas (tricoleucemia) y el linfoma leucemizado.

El origen de la LLC sigue siendo desconocido, aunque se apuntan varios hipotéticos, como las radiaciones ionizantes, los agentes alquilantes o ciertos productos leucemógenos, que parecen aumentar el riesgo de desarrollar LLC. Aunque la infección por el virus HTLV-I es la causante de la leucemia T del adulto, no parece tener ninguna responsabilidad en la etiología de la LLC de células B. En cualquier caso, la acumulación de linfocitos parece deberse un funcionamiento erróneo en la apoptosis (muerte celular programada). No obstante, se han descrito otros mecanismos que posiblemente colaboren de alguna manera en la acción proliferativa, como ciertas interleucinas o sus receptores, como el factor de necrosis tumoral (TNF) o las interleucinas IL-4 e IL-6. Aproximadamente la mitad de los pacientes, y aún más en estadios avanzados, presentan algún tipo de alteración citogenética. La más frecuente (25-30%) es la trisomía del par cromosómico 12; otras alteraciones menos frecuentes afectan a los cromosomas 11,13, 14 y 17 (EMA, 2011).

Globalmente, la mediana de supervivencia desde el diagnóstico varía entre los 18 meses y más de 10 años, dependiendo de la presencia de factores de riesgo. En pacientes asintomáticos en estadios iniciales, la mediana de supervivencia es de más de 10 años, mientras que en pacientes con enfermedad avanzada, sintomática o progresiva, la mediana de supervivencia oscila entre 18 meses y 3 años (AEMPS, 2014). Debe tenerse en cuenta que los pacientes con LLC también son más propensos a desarrollar una segunda neoplasia.

Se han descrito 3 grupos pronósticos en función de la citogenética, siendo peor para los casos relacionados con una translocación t(11q;v) o una deleción del(11q) o del(17p); esta última confiere resistencia a la fludarabina (Novelli, 2011). Considerando un pronóstico de gravedad intermedia la trisomía del par 12 (+12), los casos con mejor pronóstico son aquellos cuya anomalía citogenética implica una deleción del(13q).

La terapia no está indicada en los pacientes con LLC hasta que aparezcan síntomas o progrese la enfermedad. El tratamiento específico incluye quimioterapia, corticoides, cirugía y radioterapia, aunque la cirugía o la radioterapia sólo son útiles en situaciones especiales. En cualquier caso, no se ha demostrado que ninguno de los tratamientos prolongue sustancialmente la supervivencia y generalmente se acepta que el sobretratamiento es más peligroso que el infratratamiento.

Los agentes quimioterápicos que han demostrado algún tipo de eficacia en el tratamiento de la LLC son fundamentalmente los agentes alquilantes (fundamentalmente, clorambucilo y bendamustina), los análogos de las purinas (fludarabina, cladribina) y los corticosteroides.

La monoterapia tradicional con agentes alquilantes del paciente con LLC previamente no tratado ha sido la utilización de clorambucilo en pauta continua o intermitente, en especial en los grupos de riesgo bajo e intermedio en los que se aprecia progresión o actividad de la enfermedad. La duración del tratamiento es variable ya que el objetivo es alcanzar algún tipo de respuesta. No obstante, no se ha demostrado que alcanzar una respuesta parcial o completa prolongue la supervivencia o la calidad de vida del paciente. En el 70 % de los pacientes se observa algún tipo de respuesta aunque sólo en un número reducido de ellos es completa (10-20 %).

Por su parte, la bedamustina ha demostrado una clara superioridad sobre el clorambucilo en pacientes con leucemia linfocítica crónica intolerantes a la fludarabina, consideraba como tratamiento de referencia (en combinación con rituximab y ciclfosfamida), si bien la toxicidad de bendamustina también es algo mayor que la del clorambucilo; con todo, el balance beneficio/riesgo parece claramente favorable a la bendamustina (Cuéllar, 2011).

Los análogos de purinas, fludarabina y cladribina, son algo más eficaces y menos tóxicas que los agentes alquilantes, produciendo remisiones más prolongadas, si bien tampoco se han demostrado ventajas sustanciales con respecto a la supervivencia global, al menos en monoterapia. En pacientes previamente no tratados, con la fludarabina se obtiene un 30-40 % de respuestas completas y un 8-20 % de respuestas parciales, con una mediana de duración de la respuesta de más de 2 años y una supervivencia proyectada a los 6 años del 80 %. La respuesta máxima se obtiene en 2-3 meses y, en caso de no conseguirse respuesta, se debe detener el tratamiento. En pacientes con enfermedad refractaria o en recaída tras diversos tratamiento previos, han demostrado respuestas importantes en el 30-60 % de los casos (15-40 % respuestas completas y, adicionalmente, un 15-50 % respuestas parciales). La mayor parte de las respuestas se obtienen tras 3-4 ciclos. La mediana del tiempo hasta la progresión es de 21 meses sólo en los pacientes que obtuvieron algún tipo de respuesta. Los casos en que la respuesta es completa, con nódulos linfoides en médula ósea o sin ellos, no precisan tratamiento adicional. En pacientes que alcanzan respuestas parciales, se continúa el tratamiento hasta la estabilización de ésta. No se debe exceder la duración de un año de tratamiento por la posibilidad de toxicidad acumulativa.

La cladribina actúa tanto sobre linfocitos (proliferantes o en reposo) como monocitos. En pacientes no tratados previamente se ha obtenido un 25 % de respuestas completas y un 60 % de respuestas parciales, con un mediana de duración de la respuesta superior a 8 meses. En pacientes previamente tratados, se ha obtenido un 5 % de respuestas completas y un 40 % de respuestas parciales, con una mediana de duración de la respuesta de 4 meses. La toxicidad de fludarabina y cladribina es similar, especialmente en lo que se refiere a la mielosupresión y la inmunosupresión prolongadas. Aproximadamente, un 15 % de los pacientes experimentan alguna forma de neurotoxicidad, aunque normalmente leve. Adicionalmente, se observa en ocasiones el síndrome de lisis tumoral1. Parece existir resistencia cruzada entre estos agentes.

En ocasiones se utilizan también corticosteroides para combatir la anemia y la trombocitopenia, cuando aparecen de forma marcada. En este sentido, la administración de prednisona puede producir una mejoría rápida en pacientes en fases avanzadas, pero la respuesta suele ser breve. Además, las complicaciones metabólicas asociadas a los corticosteroides, junto con la importante incidencia y gravedad de las infecciones limitan notablemente su uso prolongado. Numerosos expertos desaconsejan, de hecho, su utilización en este tipo de pacientes, en asociación a antineoplásicos.

El rituximab es un anticuerpo monoclonal quimérico selectivo para un marcador biológico presente prácticamente en la membrana del 100% de los linfocitos B, tanto sanos como malignos, el CD20, una fosfoproteína no glucosilada. Aunque la selectividad para el marcador es importante, el hecho de que el propio marcador no lo sea para las células sanas y para los clones malignos viene a indicar lo que no puede esperarse de este tratamiento: la curación de la leucemia linfocítica crónica. Ha demostrado eficacia en pacientes intensamente pretratados (50% de respuesta global). Con posibilidad de retratamiento (44% de respuesta global). Disminución del tamaño del tumor (87% de los pacientes). En combinación con quimioterapia CHOP (95% de respuesta). El alemtuzumab es otro anticuerpo monoclonal que se une específicamente al antígeno de membrana CD20.

La quimioterapia con rituximab, en particular la combinación de fludarabina, ciclofosfamida y rituximab (FCR) se ha convertido en el tratamiento de referencia en primera línea (Bauer, 2012); sin embargo, su utilización requiere una función renal normal y un estado general adecuado, además de que la presencia de determinadas anomalías citogenéticas (como la del17p) son predictores de mala respuesta al tratamiento, lo que limita su utilidad. Cuando la fludarabina no sea apropiada, se considera al clorambucilo, o mejor aún a la bendamustina, como una alternativa para la primera línea de tratamiento, especialmente en pacientes de edad avanzada y comorbilidad importante.

La terapia segunda línea o ulteriores depende de la repuesta obtenida con la primera línea y su duración; si esta última es de al menos 12-18 meses podría volver a utilizarse de nuevo, pero si es inferior es preciso optar por el uso de alemtuzumab seguido de trasplante alogénico en pacientes con buen estado general, regímenes que contengan alemtuzumab o bendamustina, o bien FCR en pacientes que fracasaron a agentes alquilantes en primera línea (AEMPS; 2014). En todo caso, las respuestas son escasas y de corta duración; por el momento, no se dispone de ningún tratamiento eficaz para aquellos pacientes cuya LLC se ha vuelto refractaria todas las líneas mencionadas anteriormente.

La radioterapia se utiliza sólo para reducir adenopatías que causan síntomas compresivos en pacientes refractarios a otros tratamientos. Aunque la irradiación corporal total en pequeñas dosis ha tenido resultados satisfactorios en algunas ocasiones, el uso más habitual es en administración local en zonas de adenopatías, hígado o bazo para obtener una paliación sintomática transitoria.

ACCIÓN Y MECANISMO

Ofatumumab es un anticuerpo monoclonal humano (IgG1) que se une específicamente a varios puntos de la cadena extracelular de la proteína CD20, la cual es expresada por los linfocitos B a lo largo de su proceso de maduración celular. La unión de ofatumumab al CD20 induce la formación de puentes entre varias moléculas de CD20, lo que se relaciona directamente con la muerte de los linfocitos B portadores de CD20, fundamentalmente a través de mecanismos citotóxicos activados por el complemento y por células dependientes de anticuerpos. Ha sido autorizado para el tratamiento de leucemia linfocítica crónica en pacientes que son refractarios a fludarabina y alemtuzumab.

EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS

La eficacia y la seguridad clínicas del ofatumumab en la indicación autorizada han sido contrastadas a través de un ensayo clínico principal abierto, multinacional y multicéntrico (Hx-CD20-406; Wierda, 2010 y 2011), en el que se incluyeron a 223 pacientes2 con leucemia linfocítica crónica refractaria a fludarabina, de los que 95 también lo eran a la combinación de ésta con alemtuzumab (doblemente refractarios, DR) y 112 presentaban una masa linfadenopática que hacía inapropiado el tratamiento con alemtuzumab (BFR); los restantes 16 formaban un grupo heterogéneo de pacientes.

Los pacientes incluidos en este estudio tenían una mediana de edad de 63 años (41-86), teniendo un 10% más de 74 años; un 72% eran varones y un 95% de raza blanca. El recuento medio era de 19,7 x 109 linfocitos/L Desde el punto de vista citogenético, las anomalías más frecuentemente encontradas fueron 11qdel (33%), 17qdel (22%), 13qdel (13%) y 12q+ (11%); en un 20% no se encontraron anomalías citogenéticas. Los pacientes habían recibido una media de 5 tratamientos previos, incluyendo rituximab (57%), agentes alquilantes (94%) y combinaciones de fludarabina con otros medicamentos (81%).

Como variable primaria de eficacia se determinó la tasa de respuesta a las 24 semanas, valorada por un Comité de Revisión Independiente, considerando como respuesta completa cuando el recuento de linfocitos era inferior a 4 x 109/L y había ausencia de linfadenopatía (junto con otros parámetros citológicos y clínicos) durante al menos dos meses; la respuesta parcial se consideró con una reducción del al menos un 50% en el recuento de linfocitos y de la linfadenopatía, mientras que la consideración de enfermedad progresiva correspondió a un incremento de al menos un 50% en el recuento de linfocitos y en la linfadenopatía. Como variables secundarias de eficacia se determinaron la supervivencia libre de progresión tumoral y la supervivencia global, entre otras.

La tasa conjunta de respuesta fue del 46% (IC95% 39% a 53%), con un 49% (IC95% 39% a 60%) para los doblemente refractarios a fludarabina y alemtuzumab (DR) y del 43% (IC95% 33% a 53%) para los presentaban una masa linfadenopática que hacía inapropiado el tratamiento con alemtuzumab (BFR); todas las respuestas fueron parciales, con la excepción de dos respuestas completas observadas en el grupo BFR. La mediana de supervivencia libre de progresión fue de 5,5 meses (6,4 para DR y 5,5 para BFR), mientras que la supervivencia global fue de 15,8 meses (13,9 para DR y 17,4 para BFR).

Considerando el tratamiento previo o no con rituximab, la tasa de respuesta conjunta fue del 43% entre los tratados previamente con rituximab, del 44% entre los refractarios a éste y del 53% en los no tratados; asimismo, los correspondiente valores de la supervivencia libre de progresión tumoral fue de 5,3, 5,5 y 5,6 meses, y de la supervivencia global fueron de 15,5, 15,5 y 20,2 meses (Wierda, 2011).

Desde el punto de vista de la seguridad, los eventos adversos relevantes más comunes (>10%) fueron infecciones del tracto respiratorio inferior y superior, neutropenia, anemia, erupciones cutáneas, pirexia, tos, diarrea, fatiga y disnea. Un 64% de los pacientes experimentaron eventos adversos relacionados con el tratamiento y un 57% presentaron eventos adversos de grado ≥3, que fueron fatales (grado 5) en el 16%.

ASPECTOS INNOVADORES

Ofatumumab es un anticuerpo monoclonal humano (IgG1) que se une específicamente a la proteína CD20 presente en la membrana de los linfocitos B provocando su muerte, fundamentalmente a través de mecanismos citotóxicos activados por el complemento y por células dependientes de anticuerpos. Ha sido autorizado para el tratamiento de leucemia linfocítica crónica en pacientes que son refractarios a fludarabina y alemtuzumab. Dada la condición de enfermedad rara de esta indicación, el medicamento fue designado como huérfano.

Ofatumumab produce una respuesta objetiva clínicamente relevante, en la que un 49% de los pacientes doblemente refractarios a fludarabina y alemtuzumab tuvieron una respuesta parcial al tratamiento con ofatumumab, con una superviencia media libre de enfermedad de 6,4 meses y una supervivencia global de 13,9, sin que haya diferencias sustanciales entre los pacientes tratados previamente o no con rituximab.

Dado que el ensayo clínico pivotal era abierto (no controlado con placebo o con un tratamiento activo), no puede saberse si el ofatumumab es capaz de prolongar efectivamente la supervivencia en estos pacientes; sin embargo, la respuesta completa o parcial al tratamiento se considera un buen predictor de beneficio clínico en los pacientes, pues reduce las citopenias, y sus consecuencias, así como los síntomas constitucionales, ambos con un impacto importante en la morbilidad y calidad de vida de los pacientes. Por ello, se considera que ofatumumab, en monoterapia, es en el momento actual una opción terapéutica en pacientes doble refractarios al tratamiento con fludarabina y alentuzumab (siempre que no exista imposibilidad para administrar alguno de los dos) que previamente hayan recibido rituximab (si es que son candidatos a tratamiento con anti-CD20) (AEMPS, 2014). En cualquier caso, debe tenerse presente que la autorización de comercialización tiene un carácter condicional hasta que se realicen estudios clínicos controlados y aleatorizados, particularmente en pacientes refractarios a fludarabina y con masa linfadenopática (donde la respuesta es algo peor que en los doblemente refractarios).

Aunque la incidencia de eventos adversos es alta y su gravedad importante, es difícil establecer la causalidad entre el tratamiento o la propia enfermedad; en cualquier caso, el perfil toxicológico observado es el esperado para un anticuerpo anti-CD20 (en línea con alemtuzumab y rituxumab), sin que se hayan registrado eventos adversos previamente desconocidos para este tipo de fármacos.

En definitiva, aunque los datos clínicos no son todo lo completos que serían de desear y los resultados no son espectaculares, hay que tener en cuenta que actualmente no existe ningún tratamiento establecido para los cuadros refractarios a fludarabina y alemtuzumab, por lo que supone un paso positivo en esta línea. Por otro lado, debe tenerse en cuenta que la leucemia linfocítica crónica es una enfermedad con un curso clínico muy heterogéneo; no obstante, se ha producido una notable mejora en la capacidad de establecer un pronóstico a través de la utilización de parámetros clínicos, biológicos y genéticos, lo que permite hacer un enfoque específico para cada situación. Sin embargo, esto, a su vez, supone un importante reto para elegir la estrategia terapéutica más adecuada entre las disponibles (Hallek, 2013). En esto, la incorporación del ofatumumab viene a colaborar en los cuadros más refractarios, con una moderada pero significativa eficacia y pese a no ser farmacológicamente innovador, ya que el rituxumab también es selectivo para CD20, su eficacia en pacientes refractarios a este último le hace portador de un cierto valor.

VALORACIÓN

OFATUMUMAB – ARZERRA® (Glaxo SmithKline)

Grupo Terapéutico (ATC): L01XC. TERAPIA ANTINEOPLÁSICA Y AGENTES INMUNOMODULADORES. Citostáticos: anticuerpos monoclonales.

Indicaciones autorizadas: Tratamiento de leucemia linfocítica crónica (LLC) en pacientes que son refractarios a fludarabina y alemtuzumab.

VALORACIÓN GLOBAL: INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la terapéutica estándar.

♣ ♣

Novedad clínica: Mejora la eficacia clínica del tratamiento farmacológico estándar.

FÁRMACOS RELACIONADOS REGISTRADOS ANTERIORMENTE EN ESPAÑA

Fármaco

Medicamento®

Laboratorio

Año

Rituximab

Mabthera

Roche

1998

Trastuzumab

Herceptin

Roche

2000

Alemtuzumab*

Mabcampath

Sanofi Aventis

2001

Bevacizumab

Avastin

Roche

2005

Panitumumab

Vectibix

Amgen

2007

Cetuximab

Erbitux

Merck

2007

Ipilimumab

Yervoy

Bristol Myers Squibb

2011

Pertuzumab

Perjeta

Roche

2014

Ofatumumab

Arzerra

Glaxo SmithKline

2014

* El medicamento Mabcampath® fue retirado de la Unión Europea en 2012, por motivos comerciales (EMA, 2012).

BIBLIOGRAFÍA

Simeprevir OLYSIO® (Janssen Cilag)

HEPATITIS C

La hepatitis es un cuadro inflamatorio del hígado cuyo origen puede ser infeccioso (tanto viral como bacteriano), inmunológico (hepatitis autoinmune) o tóxico (alcohol, tóxicos – incluyendo algunos procedentes de hongos, como los de la Amanita phaloides – o fármacos). Los virus susceptibles de provocar hepatitis se pueden agrupar en 7 tipos: A, B, C, D, E, F y G, aunque desde un punto de vista patológico los más relevantes son A, B y C, particularmente los dos últimos (B y C).

Las infecciones crónicas por los virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC) constituyen un grave problema de salud pública a escala mundial. La prevalencia de infecciones por VHB es, según la OMS (julio de 2013), de 2.000 millones de personas, de las cuales más de 240 millones presentan una hepatitis crónica. Por lo que respecta a la prevalencia global del VHC, aunque inferior a la del VHB, se estima entre 150 y 180 millones (2-3 % de la población general), con una incidencia anual de 3-4 millones de nuevos casos.

En España, la prevalencia general de la hepatitis C se sitúa en torno al 1,2-1,7% de la población general, lo que supone un número de personas infectadas de entre 500.000 y 1.000.000; más del 50% de los pacientes que han necesitado un trasplante de hígado son pacientes con hepatitis C que han evolucionado a una enfermedad hepática terminal.

El virus de la hepatitis C (VHC) causa infección aguda y crónica. Por lo general, la infección aguda es asintomática y muy raramente se asocia a una enfermedad potencialmente mortal. Aproximadamente un 20-40% de las personas infectadas eliminan el virus espontáneamente en un plazo de tres a seis meses, incluso sin necesidad de tratamiento alguno (no parece haber casos de curación espontánea más allá del periodo inicial de un año); pero el restante 60-80% desarrollan la infección crónica. De estas últimas, un 80% permanece estable, mientras que un 20% evoluciona a cirrosis hepática al cabo de 20-25 años, de los cuales un 80% acabará por padecer un cáncer de hígado (hepatocarcinoma). Las formas más graves y progresivas de hepatitis C aguda acontecen en pacientes coinfectados por el virus de la hepatitis B (VHB) o el de la inmunodeficiente humana (VIH)1, así como en pacientes trasplantados. Según la OMS, entre 300.000 y 500.000 personas mueren anualmente en todo el mundo por enfermedades hepáticas relacionadas con la hepatitis C.

La infección se transmite principalmente mediante el contacto con la sangre de una persona infectada (transfusiones no controladas de sangre y hemoderivados; uso compartido de agujas; realización de tatuajes, piercing, acupuntura, etc., siempre que el material no esté debidamente esterilizado). Se considera que es el agente causal de más del 90 % de las hepatitis postransfusionales. La transmisión por vía sexual y materno-fetal es rara, aunque posible; en concreto, la transmisión por vía sexual representa menos del 2% de los casos y se da especialmente cuando existe sangrado o erosión de las mucosas durante la relación sexual. La escasa eficacia de las vías de transmisión sexual y maternofilial sugieren que el virus de la hepatitis C (VHC) no tiene una gran capacidad infectante, a diferencia de lo que ocurre con la el VHA y, especialmente, con el VHB y el VIH.

Los síntomas físicos como ictericia son raros, y el cansancio asociado a las hepatitis puede pasar inadvertido. La fase crónica puede alargarse 20 y 30 años sin más síntomas que algunas alteraciones de los marcadores hepáticos, especialmente los enzimas funcionales (transaminasas, especialmente). En los cuadros que evolucionan negativamente, se desarrolla una fase de fibrosis hepática que puede llegar a desembocar en cirrosis en unos años y posteriormente en cáncer de hígado. El pronóstico es mejor cuanto más tempranamente se haya contraído la enfermedad, y esto independientemente de la viremia, que tampoco parece afectar a la evolución de la enfermedad y, quizá, sólo modifique lo potencialmente contagioso que es cada paciente.

El VHC, anteriormente denominado virus de la hepatitis no-A no-B, fue identificado en 1988 y se clasifica dentro de la familia Flaviviridae por ser un virus envuelto, de aproximadamente 50 nm de diámetro, con una sola cadena de ARN en sentido positivo (5′-3′) y en el género Hepacivirus que se creó para distinguir las características poco comunes de este virus, como lo es la enzima multifuncional NS3.

En Europa y EEUU, el más frecuente es el 1 (70% de los casos), seguido  por el 2 y 3 (25%). El 2 (varios subtipos) y 4 (b, c, e y m) en África del Norte y Central, y el 6p y 2i en Asia. En concreto, en Norte América predomina el genotipo 1a, seguido de 1b, 2a, 2b y 3a. En Europa predomina el genotipo 1b seguido de 2a, 2b, 2c y 3a.

El VHC se replica principalmente en los hepatocitos, aunque se ha sugerido la posibilidad de que también pueda hacerlo en linfocitos y monocitos. Las partículas virales circulantes se unen a receptores específicos presentes en la superficie de los hepatocitos, que habilitan la penetración del virus en el interior de la célula. Se ha sugerido que estos receptores podrían ser el CD81 y el  SR-BI. Sin embargo, dado que estos receptores están presentes en otros muchos tipos de células humanas, parece razonable que deban existir otros cofactores o co-receptores que resulten indispensables para justificar el tropismo específico del VHC hacia los hepatocitos.

Una vez en el interior del hepatocito, el VHC utiliza la maquinaria celular para replicarse. La expresión del ARN viral conduce a la síntesis de una única proteína (poliproteína) de gran tamaño (3.011 aminoácidos), que requiere de la acción de varias proteasas para dar lugar a las formas activas de las proteínas virales, que incluyen a tres proteínas estructurales (E) y a siete no estructurales (NS). Esta poliproteína (C(F)-E1-E2-p7-NS2-NS3-NS4A-NS4B-NS5ANS5B) genera al menos diez proteínas maduras al ser procesada por la señal peptidasa del retículo endoplásmico, la cual libera las proteínas C, E1, E2 y p7 que forman la cápside o núcleo viral (C), la envoltura de la partícula (E1 y E2) y p7 que se parece intervenir en la liberación del genoma al formar canales iónicos en la envoltura viral; la región de las proteínas no estructurales (NS2-NS5B) que participan en la replicación son procesadas por dos enzimas virales: NS2 y NS3 que generan un corte autocatalítico en las regiones NS2-NS3 y NS3-NS4A respectivamente y permiten la formación del complejo proteasa de serina NS3/4A que procesa el resto de la poliproteína viral, provocando la maduración de las proteínas NS4B, NS5A y NS5B con función de polimerasa de ARN dependiente de ARN (NS5B) y de fosfoproteína (NS5A); por el momento, la función de la proteína NS4B no está plenamente comprendida, como ocurre con la existencia de un segundo marco de lectura (ORF +1) que provoca la síntesis de la proteína F y una variante de la proteína C.

Las proteínas NS toman el ARN viral formando un complejo de replicación – sistema replicón – que es asociado a membranas ciplasmáticas modificadas. Concretamente, la proteínas NS5B es una ARN polimerasa ARN dependiente que es responsable de producir la hebra de ARN complementaria – ARN(-) – que servirá de molde para fabricar las auténticas hebras de ARN viral – ARN(+) –, que a su vez podrán ser de nuevo replicados y traducidas, o bien empaquetados en las proteínas estructurales para formar nuevas partículas virales de VHC, que son liberadas mediante un proceso de exocitosis. La capacidad de replicación del VHC es enorme, calculándose en un billón (1012) el número de nuevos virus que son capaces de ser producidos durante un día en una persona infectada.

La proteína NS3 del VHC es una enzima multifuncional ya que presenta en el primer tercio de su estructura, una actividad de proteasa de serina y en el resto función de ARN helicasa DexH/D que revierte el enrollamiento de cadenas dobles de ARN formadas durante la replicación viral. El extremo NS4A es una proteína anfipática de 54 aminoácidos que se asocia no covalentemente con las cadenas A0 y A1 de NS3 y provoca una reorganización en su estructura, optimizando así la actividad de proteasa de NS3; además NS4A promueve la localización del complejo NS3/4A a la membrana del retículo endoplásmico donde es procesada la poliproteína viral.

El hecho de que se trate de un virus ARN implica que el material genético es más inestable que el de los virus con ADN, por lo que la tasa de mutaciones es, también, mucho mayor. Obviamente, eso se traduce en una mayor facilidad para desarrollar resistencias a fármacos antivirales. Particularmente, el VHC posee un alta variabilidad genética (1400-1900 sustituciones/nucleótido/año), debida principalmente a la sustitución nucleotídica que ocurre durante el proceso replicativo y por la falta de actividad de exonucleasa de la polimerasa viral, que impide la corrección de errores en la secuencia replicada. Sin embargo, esta variabilidad no es uniforme, ya que existen regiones altamente conservadas como la secuencia que codifica para la proteína de la cápside viral (C), la región para la proteasa de serina NS3 y los extremos 5′ y 3′ no traducibles de la cadena de ARN, mientras que otras regiones como las que codifican las proteínas NS4B, NS5A y las regiones hipervariables 1 y 2 (RHV 1 y RHV 2) en la proteína de envoltura E2 difieren hasta en más de 50%. Estas diferencias en el genotipo del VHC dan origen a las variantes virales mencionadas anteriormente.

A diferencia de lo que sucede con las hepatitis A y B, no se dispone por el momento de una vacuna frente a la hepatitis C y no hay evidencias que avalen la utilidad de la inmunoglobulina inespecífica. La medida más eficaz para reducir la posibilidad de contraer hepatitis postransfusional por VHC es la detección sistemática del virus en la sangre de los donantes de sangre mediante la determinación de los anticuerpos anti-VHC. Por su parte, los agentes farmacológicos antivirales que han demostrado un eficacia contrastada frente al VHC – definida como la eliminación del virus en sangre mantenida hasta un año después de finalizado el tratamiento – son el interferón alfa y la ribavirina.

El interferón alfa, como tal o pegilado, permite normalizar las transaminasas y disminuir la inflamación hepática en el 50% de los pacientes; sin embargo, sólo se observa una respuesta persistente en menos de una cuarta parte de los tratados, aunque los pacientes más jóvenes sin cirrosis hepática y con niveles de viremia bajos son presentan una respuesta algo más favorable. Por su parte, la ribavirina es un peculiar fármaco con un amplio espectro antiviral, actuando tanto sobre virus ARN como ADN, destacando los virus gripales (tipos A y B) y los virus sincitiales respiratorios; también ha mostrado actividad frente a herpesvirus, retrovirus, virus de la fiebre Lassa (un arenavirus), y el virus de la hepatitis C (VHC) entre otros. En general, la adición de ribavirina incrementar sustancialmente la respuesta al interferón alfa en los pacientes afectados por hepatitis C crónica; de ahí que la combinación de ribavirina con peginterferón alfa 1a o 1b (que han desplazado a las formas no pegiladas, por su mayor comodidad de uso) se convirtiera en el tratamiento estándar durante varios años. No obstante, la tasa global de respuesta viral sostenida (RVS) se situaba en torno al 50% y ello a costa de una notable toxicidad. En general, el virus 1b era más resistente y requería tratamientos más prolongados, de hasta 48 semanas; por el contrario, la tasa de respuestas ascendía con este tratamiento hasta un 80% para los genotipos 2 y 3, requiriendo además tratamientos más cortos, en torno a 24 semanas.

Sin embargo, en el año 2011 se produjo un cambio notable en el panorama terapéutico de la hepatitis C, al autorizarse el boceprevir y el telaprevir – la primera generación de inhibidores selectivos y reversibles de la proteasa NS3 – para el tratamiento de pacientes infectados por VHC de tipo 1, tanto no tratados previamente (naïve) como tratados, en combinación de con peginterferón alfa y ribavirina (terapia triple). En estas circunstancias, las tasas de respuesta tanto en pacientes naïve como en pretratados llegaban a doblarse prácticamente, permitiendo acortar la duración del tratamiento en muchos de los pacientes (60%) de 48 a 24 semanas (Cuéllar, 2012).

Sin embargo, boceprevir y telaprevir presentaban perfiles toxicológicos importantes que obligaban a suspender el tratamiento en un porcentaje de pacientes netamente superior a los tratados solo con peginterferín y ribavirina, amén de un amplio abanico de interacciones farmacológicas, lo cual, asociado con la propia complejidad del tratamiento, dejaba un amplio margen para la mejora.

Tras esta primera generación de inhibidores de la proteasa del VHC ha llegado una nueva oleada de agentes con propiedades farmacodinámicas, farmacocinéticas y toxicológicas más satisfactorias, que está en la fase final del proceso de autorización por las agencias reguladoras (EMA, en el caso de la Unión Europea) o han recibido dicha autorización en los últimos meses. Se trata del asunaprevir, inhibidor de la NS3); simeprevir, faldaprevir y vaniprevir, inhibidores duales de NS3 y NS4A; daclatasvir y ledipasvir, de la NS5A; y sofosbuvir y deleobuvir, de la NS5B.

ACCIÓN Y MECANISMO

El simeprevir es un agente antiviral activo frente a virus de la hepatitis C, que actúa inhibiendo específicamente el complejo de serina proteasa NS3/4A, lo que impide la replicación viral. Ha sido autorizado para el tratamiento, en combinación con otros medicamentos, de la hepatitis C crónica en adultos.

La proteína NS3 del VHC es una enzima multifuncional ya que presenta en el primer tercio de su estructura, una actividad de proteasa de serina y en el resto función de ARN helicasa DexH/D que revierte el enrollamiento de cadenas dobles de ARN formadas durante la replicación viral. El extremo NS4A es una proteína que se asocia con las cadenas de NS3 y provoca una reorganización en su estructura, optimizando así la actividad de proteasa de NS3; además NS4A promueve la localización del complejo NS3/4A a la membrana del retículo endoplásmico donde es procesada la poliproteína viral. El fármaco es especialmente activo frente a los genotipos 1a y 1b (es tres veces más potente bloqueando la proteasa NS3 del 1a que del 1b), aunque también tiene efectos significativos sobre los genotipos 2a, 4a y 6a; por el contrario, la proteasa de los genotipos 3a y 5a es menos susceptible.

La resistencia del VHC a simeprevir está directamente relacionada con mutaciones que conducen a determinadas variaciones en la secuencia peptídica de la proteasa NS3, en particular de los aminoácidos localizados en las posiciones 40, 80, 122, 155, 156 y 168, siendo las más comúnmente descritas como causantes de resistencia clínica al fármaco en pacientes con VHC (no alcanzaron una respuesta virológica sostenida) las mutaciones por sustitución D168E (ácido glutámico por ácido aspártico en la posición 168; 14,5% para pacientes con VHC 1a y 17,4% para 1b), D168V (valina por ácido aspártico; 10,3% en 1a y 60,5% en 1b), Q80R (arginina por glutamina; 4,3% para 1a y 12,3% para 1,b) y R155K (lisina por arginina; 76,7% para 1a y 0% para 1b).

En cuanto a la resistencia cruzada, se observó que las cepas de VHC infectantes de los pacientes tratados con simeprevir que no experimentaron curación virológica (especialmente, con la mutación R155K) también presentaban una susceptibilidad reducida a telaprevir y boceprevir. No obstante, las variantes resistentes a simeprevir mostraron en general susceptibilidad a los inhibidores de NS5A (daclatasvir, etc.) y, vicerversa.

ASPECTOS MOLECULARES

simeprevir-formula

Aunque aparentemente hay bastantes diferencias estructurales con otros inhibidores de la proteasa del VHC conocidos, coincide con estos en la presencia de varios grupos amida que le confieren a la molécula una carácter de falso péptido, lo que resulta necesario para incorporarse – y bloquear – a determinadas regiones de la proteasa (NS3/NS4A).

El simeprevir presenta una estructura química relativamente compleja, caracterizado por la presencia de un anillo de 14 eslabones (macrociclo), formado por la condensación doble de una diamina (1,8-octanodiamina) con un diácido (ácido 3-hidroxipentano-1,2-dicarboxílico), formando una doble amida intracatenaria (lactama). También presenta una insaturación en el anillo, del que forman parte, asimismo, dos estructuras anulares (un ciclopropano y un ciclopentano) que quedan integradas en el anillo de 14 eslabones. En términos químicos, el simprevir corresponde a la (2R,3aR,10Z,11aS,12aR,14aR)-N-(17-(2-(4-isopropiltiazol-2-il)-7-metoxi-8-metilquinolin-4-iloxi)-13-metil-2,14-dioxo-3,13-diazatriciclo(13.3.0.04,6)octadec-7-eno-4-carbonil)(ciclopropil)sulfonamida.

EFICACIA Y SEGURIDAD CLÍNICAS

La eficacia y la seguridad del simeprevir en la indicación autorizada han sido contrastadas mediante varios ensayos clínicos: dos de fase III en pacientes no pretratados (C208, QUEST-1; C216, QUEST-2), uno de fase III en pacientes con recidiva viral tras tratamiento con interferón alfa ( HPC3007; PROMISE), otro en combinación con sofosbuvir (con o sin ribavirina) en pacientes no responderores a peginterferon alfa y ribavirina y en pacientes naïve (COSMOS), uno de fase IIb en pacientes con recidiva vital tras tratamiento con interferón alfa y ribavirina (C206; ASPIRE) y uno de fase III y abierto, en pacientes coinfectados por VIH y VHC (C212). En todos los casos, la variable primaria de eficacia utilizada fue la tasa de pacientes con respuesta viral sostenida (menos de 25 copias/ml de ARN de VHC a la semana 12 después de haber finalizado el tratamiento completo).

QUEST-1 Y QUEST-2 son dos estudios de fase III, aleatorizados, multicéntricos, multinacionales, doblemente ciegos y controlados con placebo, en los que se buscaba confirmar la eficacia y la seguridad del simeprevir, combinada con peginterferón alfa y ribavirina, en pacientes con hepatitis viral C crónica no tratados previamente (naïve).

El primero de estos ensayos clínicos (C208; QUEST-1; Jacobson, 2014) fue llevado a cabo en 13 países de Europa, Norteamérica, Puerto Rico, Australia y Nueva Zelanda, sobre un conjunto de 394 pacientes adultos, de los que un 56% eran varones, un 89% de raza blanca, con una mediana de edad de 48 años (un 43% tenían menos de 46 años y un 56% entre 46 y 65), con unas medianas de 81 kg de peso y 26,6 de índice masa corporal (IMC).

Los pacientes fueron aleatoriamente asignados a uno de los dos brazos de tratamiento: simeprevir (150 mg/24 h, oral) más peginterferón alfa-2a (180 µg/semana, subcutáneo) y rabavirina (1000 o 1200 mg/día, según peso, oral) durante 12 semanas, seguido de otras 12 semanas de peginterferón alfa-2a y ribavirina; el otro brazo de tratamiento fue idéntico, sustituyendo el simeprevir por placebo. La duración del tratamiento fue de 24 (12+12) o de 48 (12+36) semanas en el grupo del simeprevir, según la respuesta precoz2, mientras que en todos los casos fue de 48 semanas en el brazo placebo.

Los resultados mostraron una tasa de respuesta viral sostenida del 79,3% en el brazo del simeprevir vs. 50,1% en el del placebo, con una diferencia de 29,3 puntos porcentuales (IC95% 20,1 a 38,6; p< 0,0001).

El estudio QUEST-2 (Manns, 2014) tuvo un diseño y tipo de pacientes idéntico al anterior, llevándose a cabo en 76 localizaciones de 14 países de Europa, Norte y Sudamérica. El esquema terapéutico fue también igual, salvo por el hecho de que se utilizaron dos clases de interferón alfa (180 µg/semana de peginterferón alfa-2a y 50, 80, 100, 120 o 150 µg/semana, según peso, de peginterferón alfa-2b), asignados aleatoriamente entre los pacientes. En este caso, los resultados globales mostraron una tasa de respuesta viral sostenida del 81,9% vs. 50,1% 49,7%, con una diferencia de 32,2 puntos porcentuales (IC95% 23,3 a 41,2; p< 0,001). Considerando específicamente el tipo de interferón utilizado, la respuesta en los pacientes tratados con peginterferón alfa-2a fueron de 91,5% vs. 57,6%, (diferencia de 33,9 puntos porcentuales; IC95% 21,0 a 46,8; p< 0,01), mientras que la de aquellos tratados con peginterferón alfa-2b fueron de 81,0% vs. 34,9%, (diferencia de 46,1 porcentuales; IC95% 33,9 a 58,3; p< 0,01).

Agregando los datos procedentes de QEUST-1 y de QUEST-2, las tasas de respuesta viral sostenida fueron del 80,4% vs. 50,0%, (diferencia de 30,5 puntos porcentuales; IC95% 24,1 a 36,9; p< 0,001).

El estudio PROMISE (HPC3007; Forns, 2014) evaluó la eficacia del tratamiento combinado de simeprevir (o placebo), peginterferón alfa-2a y ribavirina en pacientes tratados previamente con interferón alfa y que habían experimentado una recidiva del VHC. El estudio inclyó a 393 pacientes pretratados anteriormente con interferón durante al menos 24 semanas habiendo obtenido inicialmente una respuesta viral satisfactoria, recayendo posteriormente. En el momento de comenzar el estudio, todos los pacientes tenían una carga viral superior a las 10.000 copias/ml de ARN de VHC, con una mediana de 3.090.000 (6,49 log10) copias/ml y teniendo un 84% de ellos más de 800.000 copias/ml. Un 66% eran varones y el 94% era de raza blanca. El protocolo terapéutico fue el mismo que en los ensayos clínicos anteriormente comentados, registrándose una tasa de respuesta viral sostenida del 79,6% vs. 36,6%, (diferencia de 43,0 porcentuales; IC95% 33,8 a 52,3; p< 0,01).

Asimismo, el estudio ASPIRE (C206; Zeuzem, 2013) analizó la eficacia de simeprevir en pacientes previamente tratados con interferón alfa y ribavirina. Este estudio incluyó a pacientes con cirrosis y se evaluaron distintas posologías de simeprevir. Los grupos de tratamiento 1 y 2, recibieron 12 semanas de triple terapia con peginterferón alfa, ribavirina y simeprevir (100 mg o 150 mg, respectivamente) seguido de 36 semanas de biterapia con peginterferón y ribavirina; los grupos 3 y 4, recibieron 24 semanas de triple terapia (con dosis de simeprevir de 100mg o 150 mg) seguido de 36 semanas de biterapia a dosis estándar según peso) y el grupo 5 y 6 recibieron 48 semanas de triple terapia. Los pacientes asignados al grupo placebo recibieron 48 semanas de biterapia y placebo.

Las tasas globales de respuesta fueron del 61-80% vs. 23% (p <0,001), variandpo según el tipo de respuesta previa: 38-59% vs. 19% en respondedores nulos, 48-86% vs. 9% en respondedores parciales y 77-89% vs 37% en pacientes que recayeron tras una respuesta inicial satisfactoria. Según las dosis de simeprevir, las tasas de respuesta fueron del 65% (100 mg) y 73% (150 mg), pero similares con relación a la duración del tratamiento. Los pacientes con cirrosis presentaron tasas de respuesta inferiores (61-62%), aunque manifiestamente mejores que las obtenidas en el grupo placebo (0%).

El estudio COSMOS (Lawitz, 2014) incluyó a 168 pacientes con hepatitis C crónica por VHC de genotipo 1 no pretratados (naïve) o que previamente no habían respondido a peginterferón alfa y ribavirina. Los pacientes fueron asignados al azar para recibir 150 mg de simeprevir y 400 mg de sofosbuvir al día durante 24 semanas con (grupo 1) o sin (grupo 2) ribavirina, o 12 semanas con (grupo 3) o sin (grupo 4) ribavirina, en dos cohortes: no respondedores previos con puntuaciones en la escala METAVIR3 de 0 a 2 (cohorte 1) y no respondedores previos y pacientes sin tratamiento previo con puntuaciones 3 a 4 (cohorte 2). Los resultados mostraron una tasa de respuesta del 92% (IC95% 81-96) en la cohorte 1 del 94% (IC95% 87-98) en la 2.

Finalmente, el estudio C212 (EPAR, 2014) investigó la eficacia del simeprevir en pacientes coinfectados por VIH y VHC. Se trata de un ensayo clínico de fase III, abierto, realizado sobre 106 pacientes tratados (peginterferon alfa y ribavirina) o no previamente para el VHC, de los que un 88% estaba siendo tratado con tratamiento antirretroviral para la infección por VIH. Las características demográficas de los pacientes eran: 48 años de mediana de edad (27-67), 85% varones, y el 82% de raza blanca). La mediana de la carga viral era de 3.236.000 (6,51 log10) copias/ml de ARN de VIHC, teniendo el 86% más de 800.000 copias/ml; por su parte la mediana de la carga viral de VIH era de 15.100 (4,18 log10) copias/ml. Un 50% de los pacientes no habían recibido tratamiento previo para el VHC, un 14% habían experimentado recidivas, un 9% eran respondedores parciales y un 26% no habían obtenido ninguna respuesta al tratamiento previo. Todos ellos fueron sometidos con a un esquema terapéutico triple (con simeprevir) igual al definido en los anteriores estudios comentados.

Los resultados mostraron unas tasas de respuesta viral sostenida 12 semanas después de finalizado el tratamiento y de fracaso durante el mismo4 del 79% y 9%, respectivamente, para los pacientes no tratados previamente, del 87% y 0% para aquellos con recidiva previa, del 70% y 20% para los pacientes con respuesta parcial previa y del 57% y 39% para aquellos con respuesta previa nula.

Desde el punto de vista toxicológico, el simeprevir parece ser bien tolerado y no parece incrementar significativamente la toxicidad del régimen de base de peginterferón alfa y ribavirina. La incidencia de eventos adversos graves es incluso más baja que con placebo (siempre con peginterferón alfa y ribavirina), con tasas comparadas del 2,0 vs. 2,5%, que en el caso de aquellos potencialmente relacionados con el simeprevir (o, en su caso, el placebo) son del 0,4 vs. 0,3%. En cualquier caso, el porcentaje de pacientes que suspendieron el tratamiento en los ensayos clínicos por este motivo es también inferior con simeprevir vs. placebo (2,6 vs. 4,5%). En términos generales, los eventos adversos descritos para el simeprevir con una incidencia de al menos 2 puntos porcentuales mayor que el placebo son: síndrome de tipo gripal (26,0 vs. 21,2%), prurito (20,6 vs. 13,6%), náusea (22,2 vs. 17,6%), exantema (13,6 vs. 11,1%), mialgia (16,1 vs. 13,4%), artralgia (10,2 vs. 7,8%), disnea (7,7 vs. 5,5%) y dolor de espalda (6,3 vs. 4,3%).

ASPECTOS INNOVADORES

El simeprevir es un agente antiviral activo frente a virus de la hepatitis C, que actúa inhibiendo específicamente el complejo de serina proteasa NS3/4A, lo que impide la replicación viral. Ha sido autorizado para el tratamiento, en combinación con otros medicamentos, de la hepatitis C crónica en adultos. El fármaco es especialmente activo frente a los genotipos 1a y 1b, aunque también tiene efectos significativos sobre los genotipos 2a, 4a y 6a; por el contrario, la proteasa de los genotipos 3a y 5a es menos susceptible.

Los resultados de los ensayos clínicos son contundentes, con tasas de respuesta viral sostenida a las 12 semanas 30 o 40 puntos porcentuales por encima de las conseguidas solo con la terapia doble de peginterferón alfa y ribavirina: 80 vs. 50% en pacientes no tratados anteriormente (naïve), 79 vs. 37% en pacientes tratados y respondedores pero con recaída viral posterior, 76 vs. 9% en parcialmente respondedores e incluso 51 vs. 19% en no respondedores. Los resultados son también satisfactorios (aunque metodológicamente menos consistentes) en pacientes coinfectados por VIH y VHC.

No obstante, es preciso indicar que la eficacia en pacientes infectados por VHC de genotipo 1a y con polimorfismo Q80K es solo margina con respecto a la terapia doble. Este polimorfismo viral es frecuente en el genotipo 1a (19-48%) y se asocia con un cierto grado de resistencia al simeprevir (Poveda, 2014).

Algunos datos muy recientes (publicados a finales de julio; Lawitz, 2014) sugieren resultados muy convincentes asociando simeprevir y sofosbuvir, tanto en pacientes pretratados no respondedores al peginterferón como en naïve y con independencia del nivel de fibrosis hepática. Precisamente, la eficacia de esta combinación, en ausencia de interferón, es muy apreciable al añadir el ahorro de la toxicidad del interferón y mejorar así la tolerabilidad del tratamiento (Gaetano, 2014). No obstante, aunque el sofosbuvir (Sovaldi®) ya fue autorizado por la EMA en marzo 2014, en agosto todavía no estaba disponible comercialmente en España.

En cualquier caso, hubiera sido muy deseable una comparación directa entre simeprevir – un inhibidor mixto de NS3/4A – y telaprevir (Incivo®) – un inhibidor puro de NS3 –, con particularidad de que ambos han sido desarrollados por el mismo laboratorio y tienen un esquema posológico similar (12 semanas de tratamiento), a diferencia del otro inhibidor de NS3, el boceprevir (Victrelis®). Es importante, en este sentido, recordar que también la superioridad del telaprevir en asociación con peginterferón alfa y ribavirina ha sido claramente demostrada frente a esta combinación más placebo en pacientes naïve, con tasas de respuesta viral sostenida del 75% vs. 44%, como también lo ha sido con una magnitud similar en pacientes previamente tratados con respuesta nula o parcial, o con recaída). Además, esta superioridad sobre el placebo es general para los genotipos virales 1a y 1b, ni depende del grado de daño hepático preexistente o la presencia de cepas variantes, como IL28B (Cuéllar, 2012). Obviamente, las comparaciones indirectas carecen de valor cuantitativo, pero en este caso resultan bastante ilustrativas.

No obstante y, precisamente a diferencia de telaprevir y boceprevir, el simeprevir es un fármaco relativamente bien tolerado, sin que su adición a la terapia doble de peginterferón alfa y ribavirina dé lugar a un incremento significativo de la toxicidad general ni obligue a más pacientes a suspender el tratamiento por este motivo. Los eventos adversos descritos con algo más de frecuencia que el placebo son prurito, náusea, exantema, mialgia, etc., y no se ha descrito ningún riesgo especial. También a diferencia de telaprevir y boceprevir, el simeprevir solo requiere una única dosis oral diaria, frente a las tres de aquellos.

Es de resaltar la rapidez con que los nuevos fármacos sofosbuvir, simeprevir y daclatasvir, autorizados hace pocos meses, hayan dejado obsoleta a la última guía de práctica clínica de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (European Association for the Study of the Liber, EASL), que había sido publicada en diciembre de 2013, produciendo una nueva edición (EASL, 2014) en la que incluía las nuevas recomendaciones. En concreto, en el caso del tratamiento de la hepatitis C de genotipo 1, la guía establece como opciones preferentes de tratamiento las combinaciones de sofosbuvir o de simeprevir con peginterferon + ribavirina. Como alternativas recomienda daclatasvir junto con peginterferon + ribavirina, sofosbuvir + simeprevir durante 12 semanas o sofosbuvir + daclatasvir durante 12 o 24 semanas.

Ciertamente, el simeprevir forma parte de una segunda oleada de antivirales frente al VHC, tras telaprevir y boceprevir, que aportan elevadas tasas de curación en todos los subtipos de pacientes, a través de regímenes más sencillos y mejor tolerados (Jiménez Galán, 2014). Sea como fuere, conviene recordar que la prevalencia de la hepatitis C en España se sitúa en entorno al 1,5% de la población, lo que supondría un número de personas infectadas de entre 500.000 y 1.000.000. Habida cuenta de que un 60-80% desarrollan la infección crónica y de últimas, un 20% evoluciona a cirrosis hepática al cabo de 20-25 años, de los cuales un 80% acabará por padecer un cáncer de hígado, es evidente el interés sanitario y económico de un tratamiento curativo eficaz.

Como preveíamos en Panroma Actual del Medicamento con ocasión de la comercialización del boceprevir y telaprevir (Cuéllar, 2012), la situación actual evoca un evidente paralelismo farmacológico y terapéutico con la introducción a mediados de los años 90 del pasado siglo de los inhibidores de la proteasa del VIH (saquinavir, etc.), que revolucionaron la terapia del SIDA, permitiendo el desarrollo de los denominados TARGA (tratamientos antirretrovirales de gran actividad). Esperemos que sea así también para la hepatitis C, por el bien de todos.

VALORACIÓN

SIMEPREVIR – OLYSIO® (Janssen Cilag)

Grupo Terapéutico (ATC): J05AE. GRUPO GENERAL. Grupo específico.

Indicaciones autorizadas: Tratamiento, en combinación con otros medicamentos, de la hepatitis C crónica en adultos.

VALORACIÓN GLOBAL: INNOVACIÓN IMPORTANTE. Aportación sustancial a la terapéutica estándar.

♣ ♣ ♣

Novedad clínica: Mejora la eficacia clínica del tratamiento farmacológico estándar

Novedad molecular: Incorpora variaciones significativas en el mecanismo de acción.

Novedad toxicológica: Mejora el perfil toxicológico con relación a la terapia farmacológica estándar.

Novedad físico-química: Mejora las características farmacocinéticas, con incidencia en las condiciones de uso.

FÁRMACOS RELACIONADOS REGISTRADOS ANTERIORMENTE EN ESPAÑA

Fármaco

Medicamento®

Laboratorio

Año

Boceprevir

Victrelis

Merck Sharp Dohme

2011

Telaprevir

Incivo

Janssen Cilag

2011

Simeprevir

Olysio

Janssen Cilag

2014

COSTE DIRECTO DEL MEDICAMENTO

Fármaco

Dosis

Coste tratamiento (€)**

Simeprevir

150 mg/24 h

28.773,39

Telaprevir

750 mg/8 h

28.750,08

Boceprevir*

800 mg/8 h

19.218,66

 

 

25.624.88

 

 

35.234,21

* Considerando el PVPIVA notificado de los envases requeridos para 12 semanas de tratamiento con simeprevir y telaprevir.

** Considerando el PVPIVA notificado de los envases requeridos para 24, 36 o 44 semanas de tratamiento, en el caso del boceprevir

BIBLIOGRAFÍA

Medicamentos con nuevos principios activos autorizados por EMA/AEMPS

MEDICAMENTOS DE USO HUMANO AUTORIZADOS (EMA/AEMPS) DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS QUE AÚN NO ESTÁN COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA

Principio activo

Medicamento®

Laboratorio

Autorización

GT

Indicación autorizada1

Obinotuzumab

Gazyvaro

Roche

2014/07/23

L01XC

Leucemia linfocítica crónica (O)

Peginterferón beta-1a

Plegridy

Biogen

2014/07/18

L03AB

Esclerosis múltiple

Trametinib

Mekinist

Glaxo

2017/06/30

L01XE

Melanoma

Vedolizumab

Entyvio

Takeda

2014/05/22

L04AA

Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Siltuximab

Sylvant

Janssen Cilag

2014/05/22

Hiperplasia nódulo linfático (O)

Empagliflozina

Jardiance

Boehringer Ingelheim

2014/05/22

A10BX

Diabetes tipo 2

Elosulfasa alfa

Vimizim

BioMarin

2014/04/28

A16AB

Mucopolisacaridosis IV (O)

Umeclidinio, bromuro

Incruse

Glaxo

2014/04/28

R03BB

EPOC

Delamanid

Deltyba

Otsuka

2014/04/28

J04AK

Tuberculosis multirresistente (O) (C)

Riociguat

Adempas

Bayer

2014/03/27

C02KX

Hipertensión pulmonar (O)

Albiglutida

Eperzan

GlaxoSmithKline

2014/03/21

A10BX

Diabetes mellitus de tipo 2

Lurasidona

Latuda

Takeda

2014/03/21

N05AE

Esquizofrenia

Cabozantinib

Cometriq

TMC

2014/03/21

L01XE

Cáncer de tiroides (O) (C)

Bedaquilina

Sirturo

Janssen Cilag

2014/03/05

J04AX

Tuberculosis multirresistente (O) (C)

Florbetaben (18F)

Neuraceq

Piramidal Imaging

2014/02/20

V09AX

Diagnóstico Alzheimer

Fumarato de dimetilo

Tecfidera

Biogen Idec

2014/01/30

N07XX

Esclerosis múltiple

Macitentam

Opsumit

Actelion

2013/12/20

C02KX

Hipertensión pulmonar (O)

Vortioxetina

Brintellix

Lundbeck

2013/12/18

N06AX

Depresión

Virus gripales inactivados

Fluenz Tetra

Med Immune

2013/12/04

J07BB

Gripe, profilaxis

Elvitegravir

Vitekta

Gilead

2013/11/13

J05AX

VIH

Turoctocog alfa

NovoEight

Novo Nordisk

2013/11/13

B02BD

Hemofilia A

Canagliflozina

Invokana

Janssen Cilag

2013/11/15

A10BX

Diabetes mellitus de tipo 2

Radio (223Ra), cloruro

Xofigo

Bayer

2013/11/13

V10XX

Cáncer de próstata

Defibrótido

Defitelio

Gentium

2013/10/18

B01AX

Enfermedad hepática
venooclusiva (O) (E)

1 O= Medicamento huérfano; C= Autorizado condicionalmente; E= Autorizado en condiciones excepcionales

2 Elvitegravir ya está comercializado en España (Stribild®), asociado a cobicistat, emtricitabina y tenofovir (2013/06/26)

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA EN LOS ÚLTIMOS DOCE MESES

PAM

Principio activo

Medicamento

INNOVACIÓN

Indicación principal

Laboratorio

A

B

C

D

E

F

376

Brentuximab vedotina

Adcetris

 

 

 

♣♣

Linfomas

Takeda

376

Ocriplasmina

Jetrea

 

 

 

♣♣

Tracción vitreomacular

Alcon Cusi

376

Ofatumumab

Arzerra

 

 

 

 

♣♣

Leucemia linfocítica crónica

Glaxo SmithKline

376

Pirfenidona

Esbriet

 

 

 

♣♣

Fibrosis pulmonar idiopática

InterMune

376

Someprevir

Olysio

 

♣♣♣

Hepatitis C

Janssen Cilag

376

Tetradecilsulfato sódico

Veinfibro

 

 

 

 

 

Escleroterapia de venas varicosas

STD

375

Afatinib

Giotrif

 

 

 

 

♣♣

Cáncer de pulmón

Boehringer Ingelheim

375

Linaclotida

Constella

 

 

 

♣♣

Síndrome del intestino
irritable

Almirall

375

Pertuzumab

Perjeta

 

 

 

♣♣♣

Cáncer de mama

Roche

375

Pomalidomida

Imnovid

 

 

 

♣♣

Mieloma múltiple

Celgene

374

Axtinib

Inlyta

 

 

 

 

♣♣

Cáncer renal

Pfizer

374

Brimonidina4

Mirvaso

 

 

 

 

♣♣

Rosácea

Galderma

374

Dabrafenib

Tafinlar

 

 

 

♣♣

Melanoma

Pfizer

374

Vemurafenib

Zelboraf

 

 

 

♣♣

Melanoma

Roche

373

Lisdexanfetamina

Elvanse

 

 

 

 

♣♣

Trastorno por déficit de
atención-hiperactividad

Shire

372

Avanafilo

Spedra

 

 

 

 

 

Disfunción eréctil

Menarini

372

Mirabegrón

Betmiga

 

 

 

♣♣

Incontinencia urinaria

Astellas

372

Regadenosón

Rapiscan

 

 

 

 

♣♣

Diagnóstico por imagen

Mallincrockrodt

371

Catridecacog

Novothirteen

 

 

 

 

♣♣

Déficit congénito Factor XIII

Novo Nordisk

371

Florbetapir [18F]

Amyvid

 

 

 

 

♣♣

Diagnóstico Alzheimer

Lilly

370

Clevidipino

Cleviprex

 

 

 

♣♣

Hipertensión perioperatoria

Ferrer

370

Crizotinib

Xalkori

 

 

 

 

♣♣

Cáncer de pulmón

Pfizer

370

Elvitegravir/ Cobicistat/
Emtricitabina/ Tenofivir

Stribild

 

 

 

 

♣♣

Infección VIH

Gilead

370

Perampanel

Fycompa

 

 

 

♣♣

Epilepsia inicio parcial

Eisai

370

Tafamidis

Vyndaqel

 

 

 

♣♣

Amiloidosis transtiretina

Pfizer

369

Dapagliflozina

Forxiga

 

 

 

♣♣

Diabetes mellitus tipo 2

Bristol Myers Squibb

368

Ulipristal

Esmya

 

 

 

 

 

Miomas uterinos

Gedeon Richter

367

Ácido 5-aminolevulínico

Ameluz

 

 

 

 

♣♣

Queratosis actínica

Allergan

367

Desvenlafaxina

Pristiq

 

 

 

 

 

Depresión

Pfizer

367

Eribulina

Halaven

 

 

 

♣♣

Cáncer mama

Eisai

367

Fampridina

Fampyra

 

 

 

 

♣♣

Esclerosis múltiple

Biogen

367

Lixisenatida

Lyxumia

 

 

 

 

♣♣

Diabetes mellitus tipo 2

Sanofi Aventis

A. Clínica: Mejora la eficacia clínica con relación al tratamiento estándar.

B. Molecular: Incorpora variaciones significativas en la estructura molecular
y/o en el mecanismo de acción.

C. Seguridad: Mejora el perfil toxicológico con relación a la terapia estándar.

D. Farmacocinética: Mejora las características farmacocinéticas, con incidencia potencial o demostrada en las condiciones de uso y en la respuesta del paciente.

E. Técnico-Económica: Mejora algún aspecto farmacoeconómico y/o farmacotécnico.

F. Valoración Global

4 La brimonidina estaba previamente comercializada para el tratamiento tópico oftálmico del glaucoma.

VALORACIÓN DE LA INNOVACIÓN TERAPÉUTICA EN PANORAMA ACTUAL DEL MEDICAMENTO

Es importante indicar que se valora el grado de innovación; es decir, lo que aporta de nuevo o de mejora sobre lo disponible), no el grado de utilidad terapéutica. Todos los medicamentos no innovadores tienen utilidad terapéutica, en tanto que su autorización por las autoridades sanitarias implica han demostrado rigurosamente su eficacia, su seguridad, su calidad y las condiciones de uso (incluyendo la información contenida en la ficha técnica, o sumario de características del medicamento, y el prospecto). Por tanto, la valoración que se hace se refiere a la incorporación, en el grado que se determine, de algún elemento innovador con respecto a otros medicamentos autorizados previamente para iguales o similares indicaciones terapéuticas o, en su caso, cubriendo la ausencia de éstas.

Asimismo, debe considerarse que ésta es una evolución que se practica coincidiendo con la comercialización inicial del medicamento. Se trata, por consiguiente, de una valoración provisional de la innovación realizada en función de la evidencia clínica públicamente disponible hasta ese momento, lo que no prejuzga, en ningún caso, el potencial desarrollo de nuevas indicaciones clínicas ni la posible aparición de aspectos desfavorables (efectos adversos graves previamente desconocidos, interacciones, etc.).

Se consideran cuatro posibles niveles, adjudicados en función de la naturaleza de la(s) innovación(es) presentes en el nuevo medicamento, siempre en relación al arsenal terapéutico disponible clínicamente en España en el momento de la comercialización:

SIN INNOVACIÓN. No implica aparentemente ninguna mejora farmacológica ni clínica en el tratamiento de las indicaciones autorizadas ()

INNOVACIÓN MODERADA. Aporta algunas mejoras, pero no implica cambios sustanciales en la terapéutica estándar (♣♣)

INNOVACIÓN IMPORTANTE. Aportación sustancial a la terapéutica estándar (♣♣♣).

INNOVACIÓN EXCEPCIONAL. Cubre la ausencia de una alternativa terapéutica farmacológica (laguna terapéutica) para indicaciones terapéuticas clínicamente muy relevantes (♣♣♣♣).

Se distinguen dos niveles de evidencia científica para los aspectos innovadores de los nuevos medicamentos:

Evidencia clínica: mediante estudios controlados específicamente diseñados y desarrollados para demostrar lo que pretende ser un avance o mejora sobre la terapia estándar.

Potencialidad: existencia de aspectos en el medicamento que racionalmente podrían mejorar la terapéutica actual, pero que no han sido adecuadamente demostradas mediante ensayos clínicos, bien por motivos éticos o bien por imposibilidad de realización en el momento de la comercialización del nuevo medicamento: perfil de interacciones, mecanismos nuevos que permiten nuevas vías terapéuticas, nuevos perfiles bioquímicos frente a mecanismos de resistencia microbiana, posibilidad de combinar con otros medicamentos para la misma indicación terapéutica, efectos sobre el cumplimiento terapéutico (por mejoras en la vía, número de administraciones diarias, etc.), mejora de la eficiencia, etc.

El rigor de los datos contrastados mediante ensayos clínicos controlados (evidencia clínica) es determinante en la valoración de la innovación, mientras que las potencialidades solo pueden ser valoradas accesoriamente, como aspectos complementarios de esta valoración. En ningún caso, un medicamento es valorado con un nivel de innovación importante en función de sus ventajas potenciales, si no aporta otras ventajas demostradas clínicamente. Se analizan cinco aspectos de la innovación: clínica, molecular, toxicológica, físico-química y económico-tecnológica. Como ya se ha indicado, la fundamental y determinante es la novedad clínica.

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR GRUPOS TERAPÉUTICOS

GRUPO TERAPËUTICO

Principio activo

Medicamento

Laboratorio

PAM

A. Tracto alimentario y metabolismo

Dapagliflozina

Forxiga

Bristol Myers Squibb

369

Linaclotida

Constella

Almirall

375

Lixisenatida

Lyxumia

Sanofi Aventis

367

B. Sangre y órganos hematopoyéticos

Catridecacog

Novothirteen

Novo Nordisk

371

C. Aparato cardiovascular

Clevidipino

Cleviprex

Ferrer

370

Regadenosón

Rapiscan

Mallinckrodt

372

Tetradecilsulfato sódico

Veinfibro

STD

376

D. Terapia dermatológica

Brimonidina

Mirvaso

Galderma

374

G. Terapia genitourinaria

Avanafilo

Spedra

Menarini

372

Mirabegrón

Betmiga

Astellas

372

Ulipristal

Esmya

Gedeon Richter

368

J. Antiinfecciosos, uso sistémico

Elvitegravid/ Cobicistat/
Emtricitabina/ Tenofovir

Stribild

Gilead

370

Simeprevir

Olysio

Janssen Cilag

376

L. Antineoplásicos y terapia
inmunomoduladora

Ácido 5-aminolevulínico

Ameluz

Allergan

367

Afatinib

Giotrif

Boehringer Ingerlheim

375

Axitinib

Inlyta

Pfizer

374

Brentuximab vedotina

Adcetris

Takeda

376

Crizotinib

Xalkori

Pfizer

370

Dabrafenib

Tafinlar

Pfizer

374

Eribulina

Halaven

Eisai

367

Ofatumumab

Arzerra

Glaxo SmithKline

376

Pertuzumab

Perjeta

Roche

375

Pirfenidona

Esbriet

InterMune

376

Pomalidomida

Imnovid

Celgene

375

Vemurafenib

Zelboraf

Roche

374

N. Sistema nervioso

Desvenlafaxina

Pristiq

Pfizer

367

Fampridina

Fampyra

Biogen

367

Lisdexanfetamina

Elvanse

Shire

373

Perampanel

Fycompa

Eisai

370

Tafamidis

Vyndaqel

Pfizer

370

S. Órganos de los sentidos

Ocriplasmina

Jetrea

Alcon Cusi

376

V. Varios

Florbetapir [18F]

Amyvid

Lilly

371

MEDICAMENTOS CON NUEVOS PRINCIPIOS ACTIVOS COMERCIALIZADOS EN ESPAÑA DURANTE LOS ÚLTIMOS DOCE MESES, POR LABORATORIOS

Laboratorio

Principio activo

Medicamento

PAM

Alcon Cusi

Ocriplasmina

Jetrea

376

Allergan

Ácido 5-aminolevulínico

Ameluz

367

Almirall

Linaclotida

Constella

375

Astellas

Mirabegrón

Betmiga

372

Biogen

Fampridina

Fampyra

367

Boehringer Ingelheim

Afatinib

Giotrif

375

Bristol Myers Squibb

Dapagliflozina

Forxiga

369

Celgene

Pomalodomida

Imnovid

375

Eisai

Eribulina

Halaven

367

Perampanel

Fycompa

370

Ferrer

Clevidipino

Cleviprex

370

Galderma

Brimonidina

Mirvaso

374

Gedeon Richter

Ulipristal

Esmya

368

Gilead

Elvitegravir/ Cobicistat/ Emtricitabina/ Tenofovir

Stribild

370

Glaxo SmtihKline

Ofatumumab

Arzerra

376

InterMune

Pirfenidona

Esbriet

376

Janssen Cilag

Simeprevir

Olysio

376

Lilly

Florbetapir [18F]

Amyvid

371

Mallinckrodt

Regadenosón

Rapiscan

372

Menarini

Avanafilo

Spedra

372

Novo Nordisk

Catridecacog

Novothirteen

371

Pfizer

Axitinib

Inlyta

374

Crizotinib

Xalkori

370

Dabrafenib

Tafinlar

374

Desvenlafaxina

Pristiq

367

Tafamidis

Vyndaqel

370

Roche

Pertuzumab

Perjeta

375

Vemurafenib

Zelboraf

374

Sanofi Aventis

Lixisenatida

Lyxumia

367

Shire

Lisdexanfetamina

Elvanse

373

STD

Tetradecilsulfato sódico

Veinfibro

376

Takeda

Brentuximab vedotina

Adcetris

376

Nuevos medicamentos huérfanos

Los medicamentos huérfanos son aquéllos que sirven para diagnosticar, prevenir o tratar enfermedades raras de carácter muy grave o con riesgo para la vida. En la Unión Europea, la calificación de enfermedad rara se aplica a todas aquellas que no afectan a más de 5 de cada 10.000 personas.

NUEVAS DESIGNACIONES Y AUTORIZACIONES DE MEDICAMENTOS HUÉRFANOS (EMEA)

Medicamento

Indicación

Laboratorio

Decisión Fecha* Designación (D)/ Autorización (A)

Isavuconazonium

Tratamiento de la aspergilosis invasiva

Basilea Medical Ltd

D: 04/07/2014

Afamelanotido

Tratamiento del pénfigo crónico familiar benigno

Clinuvel (UK) Limi-ted

D: 04/07/2014

Beloranib

Tratamiento del síndrome de Prader-Willi

Dr. Ulrich Granzer

D: 04/07/2014

Ácido norursodeoxicólico

Tratamiento de la colangitis esclerosante primaria

Dr. Falk Pharma GmbH

D: 04/07/2014

Microglobulina alfa-1 recom-binante humana

Tratamiento de la preeclampsia

A1M Pharma AB

D: 04/07/2014

Rilotumumab

Tratamiento del cáncer gástrico

Amgen Europe B.V.

D: 29/07/2014

Carboxipirrolidina hexanoil pirrolidina
carboxilato

Tratamiento de la amiloidosis AL

GlaxoSmithKline Trading
Services Limited

D: 30/07/2014

Acetato sódico del péptido sintético H-D-Ala-Ser-Pro-Met-Leu-Val-Ala-Tyr-Asp-D-Ala-OH

Tratamiento de las infecciones necrosantes de tejidos blandos

Dr. Ulrich Granzer

D: 29/07/2014

Marizomib

Tratamiento del mieloma de células plasmáticas

Richardson Associ-ates
Regulatory Af-fairs Ltd

D: 29/07/2014

Riociguat

Tratamiento de la esclerosis sistémica

Bayer Pharma AG

D: 29/07/2014

Oxitocina

Tratamiento del síndrome de Prader-Willi

Maïthé Tauber

D: 29/07/2014

Cediranib

Tratamiento del cáncer de ovario

AstraZeneca AB

D: 29/07/2014

Eculizumab

Tratamiento de la miastenia grave

Alexion Europe SAS

D: 29/07/2014

Ácido paraaminosalicílico

 

Para-aminosalicilico ácido Lucane

Tratamiento de la tuberculosis

Lucane Pharma SA

D: 17/12/2010

A: 07/04/2014

NUEVAS DESIGNACIONES Y AUTORIZACIONES DE MEDICAMENTOS HUÉRFANOS (FDA)

Medicamento

Indicación

Laboratorio

Decisión Fecha* Designación (D)/ Autorización (A)

(3S)-1-azabicilo[2.2.2]oct-3il {2-[2-(4-fluorofenil)-1,3-tiazol-4-il]propan-2-il}carbamato

Tratamiento de la enfermedad deFabry

Genzyme Corporation

D: 26/08/2014

Anticuerpo monoclonal anti beta 1 integrina

Tratamiento del glioblastoma

OncoSynergy, Inc.

D: 26/08/2014

Ácido 2-{[(1r,4r)-4-(((4-clorofe-nil)(fenil)carbamoiloxi)metil)ciclohexi]metoxi} acético

Tratamiento de la hipertensión pulmonar

Arena Pharmaceuticals, Inc.

D: 28/08/2014

Canabidiol

Tratamiento del glioblastoma multiforme

Insys Therapeutics, Inc.

D: 20/08/2014

Mocetinostat

Tratamiento del linfoma de células B grandes

MethylGene, Inc.

D: 07/08/2014

Altiratinib

Tratamiento del glioblastoma

Deciphera Pharmaceuti-cals, LLC

D: 19/08/2014

Dexrazoxano

Prevención de cardiomiopatías en niños y adoles-centes de 0 a 16 años tratados con antracicilinas

Satiscor, LLC

D: 04/08/2014

Roseburia hominis

Tratamiento de la colitis ulcerativa en pacientes pe-diátricos de 0 a 16 años

GT Biologics Ltd

D: 28/08/2014

Metotrexato

Tratamiento de la Miastenia grave

The Universtiy of Kanasa Medical Center

D: 28/08/2014

N1,N14,-dietil-3,12,-dihidroxihomospermina

Tratamiento del cáncer de páncreas

Sun BioPharma, Inc.

D: 07/08/2014

Nivolumab

Tratamiento del linfoma de Hodgkin

Bristol-Myers Squibb Co.

D: 07/08/2014

Oprozimib

Tratamiento de la macroglobulinemia de Waldens-trom

Onyx Therapeutics, Inc.

D: 28/08/2014

Fenilbutirato sódico

Tratamiento de la enfermedad urinaria del jarabe de arce

Acer Therapeutics, Inc.

D: 28/08/2014

Pentraxina-2 recombinante humana

Tratamiento de la mielofibrosis

Promedior, Inc.

D: 26/08/2014

Vemurafenib

Tratamiento de la tricoleucemia (HCL).

Genentech, Inc

D: 26/08/2014

selective inhibitor of fungal lanosterol
demethylase

Tratamiento de la meningitis criptocócica

Viamet Pharmaceuticals, Inc.

D: 19/08/2014

Ceritinib

 

Zykadia

 

Tratamiento de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas

Novartis Pharmaceuticals Corp

D: 27/09/2013

A: 29/04/2014

* La designación de un medicamento como huérfano no garantiza su uso en la condición designada y no implica necesaria-mente que el producto satisfaga los criterios de eficacia, seguridad y calidad necesarios para la concesión de la autorización de comercialización. Como para cualquier medicamento, estos criterios sólo pueden ser evaluados una vez que la solicitud de autorización de comercialización haya sido presentada.

PUBLICACIONES Y PÁGINAS WEB DE INTERÉS

A) Instituciones y redes españolas

B) Instituciones y redes europeas

C) Otras instituciones y redes internacionales

Terapias Avanzadas

Los medicamentos de terapia avanzada (MTA o Advanced Therapy Medicinal Products, ATMP) ofrecen nuevos e innovadores tratamientos para las enfermedades. Están basados en la terapia génica, la terapia celular somática o la ingeniería tisular. El marco legal para las ATMP en la Unión Europea está establecido en la Regulation (EC) No 1394/2007 on advanced therapy medicinal products1 que asegura el libre movimiento de estas medicinas dentro de la Unión Europea y el acceso a los mercados. La regulación (EC) nº 1394/2007 también establece el nuevo Comité en Terapias avanzadas (CAT)2,3, cuya responsabilidad fundamental consiste en preparar un proyecto de opinión sobre cada nueva solicitud de medicamento de terapia avanzada planteada a la Agencia Europea de Medicamentos, antes de que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, Committee for Medicinal Products for Human Use) de la misma adopte una opinión definitiva sobre la concesión, modificación, suspensión o revocación de una autorización de comercialización para el medicamento en cuestión.

PRODUCTOS DE TERAPIA AVANZADAS

Medicamento

Indicación

Clasificación

Fecha

Plásmido codificador de telomerasa humana transcriptasa inversa fusionado con ubiquitina

Tratamiento de diversos cánceres y prevención de recaídas

Terapia génica

21/07/2014

Virua oncolítico derivado de una modificación genética del virus del herpex simple tipo 1 (HSV-1)

Tratamiento del cáncer pancreático avanzado y/o carcinoma hepatocelular no resecable

Terapia génica

21/07/2014

Concentrado autólogo de aspirado de médula ósea

Tratamiento de daños óseos por enfermedad, fractura o disfunción relacionada con la edad

Ingeniería tisular

24/06/2014

Entramado traqueal sembrado con médula ósea autóloga derivada de células mononucleares

Reconstrucción de la tráquea tras el daño debido a estenosis por cáncer, lesión o infección

Ingeniería tisular

16/05/2014

Tejido adiposo autólogo derivado de células progenitoras mesenquimales

Tratamiento de artritis degenerativa, osteoartrtitis y defectos articulares cartilaginosos

Ingeniería tisular

16/05/2014

Antígeno antólogo específico regulador de linfocitos T

Tratamiento de enfermedades articulares inflamatorias

Terapia celular
somática

16/05/2014

Antígeno alogénico quimérico del receptor de células T (CAR+) modificado genéticamente

Tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda y leucemia linfocítica crónica

Terapia génica

30/04/2014

Aspirado de células de médula ósea autólogas en plasma autólogo

Tratamiento de la osteoartrosis

Ingeniería tisular

30/04/2014

Células autólogas progenitoras mesenquimales incluidas en el desarrollo de cultivos cardiovasculares

Tratamiento del fallo cardíaco secundario a cardiomiopatía isquemica

Ingeniería tisular

30/04/2014

Células autólogas de mucosa oral sembradas sobre una membrana

Tratamiento de la estenosis uretral

Ingeniería tisular

30/04/2014

Células efectoras linfoides autólogas

Tratamiento de cánceres sólidos

Terapia celular
somática

18/02/2014

Suspensión de células autólogas mioblásticas de músculo esquelético

Tratamiento de distrofia muscular oculofaríngea

Ingeniería tisular

20/01/2014

Cultivos autólogos de sustitutos de piel utilizando como matriz células humanas de dermis

Tratamiento para la cicatrización de heridas

Ingeniería tisular

20/01/2014

Capa de derivados activados de leucocitos no alogénicos

Tratamiento de ulceraciones crónicas en las extremidades de pacientes diabéticos adultos

Terapia celular somática

20/01/2014

Epitelio corneal humano autólogo ampliado ex vivo conteniendo células progenitoras de membrana amniótica

Tratamiento de la deficiencia de células progenitoras en oftalmología

Ingeniería tisular

24/10/2013

1 http://ec.europa.eu/enterprise/pharmaceuticals/eudralex/vol-1/reg_2007_1394/reg_2007_1394_en.pdf
2 http://www.ema.europa.eu/htms/general/contacts/CAT/CAT.html
3 http://www.ema.europa.eu/pressoffice/cat.htm