Las farmacias comunitarias en Estados Unidos están adoptando cada vez más servicios de punto de atención (POC), en consonancia con el creciente papel de los farmacéuticos en la atención preventiva.
El índice triglicérido-glucosa, una herramienta práctica y no invasiva para detectar la resistencia a la insulina y el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), mejora la detección precoz y la intervención oportuna.
Las investigaciones destacan que las intervenciones dirigidas por farmacéuticos mejoran significativamente la prevención de la diabetes y las ECV.
En este sentido, en estudio realizado en una zona rural de Colorado reveló que los servicios de POC generaron un beneficio neto de 60.023 dólares en tres años, lo que demuestra su viabilidad económica.