El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras la correspondiente revisión, ha recomendado medidas para minimizar los graves resultados de la agranulocitosis, un efecto secundario causado por el analgésico metamizol.

Los medicamentos que contienen metamizol están autorizados en varios países de la Unión Europea (UE) para tratar el dolor y la fiebre de moderados a intensos. Los usos autorizados varían de un país a otro, desde el dolor después de una cirugía o lesiones hasta el dolor y la fiebre relacionados con el cáncer.

Agranulocitosis

La agranulocitosis es un efecto secundario conocido de los medicamentos que contienen metamizol que puede ocurrir durante el tratamiento o poco después de suspender el medicamento, y en personas que han usado metamizol previamente sin problemas.

Este grave efecto secundario no está relacionado con la dosis de metamizol empleada. En relación con las medidas vigentes para minimizar este riesgo, varían de un país a otro.

Al respecto, la revisión se inició a petición de la Agencia Finlandesa de Medicamentos, y tras el análisis de los datos sobre el riesgo de agranulocitosis por metamizol, el PRAC concluyó que era necesario actualizar las advertencias existentes en la información sobre el producto.

Los cambios pretenden aumentar la concienciación sobre este grave efecto secundario entre los pacientes y los profesionales sanitarios y facilitar su detección y diagnóstico precoz.

Recomendaciones

El Comité recomendó que los profesionales de la salud informen a los pacientes que dejen de tomar estos medicamentos y busquen atención médica inmediata si desarrollan síntomas de agranulocitosis. Estos incluyen fiebre, escalofríos, dolor de garganta y llagas dolorosas en las superficies húmedas internas del cuerpo (mucosas), especialmente en la boca, la nariz y la garganta o en las regiones genitales o anales. Los pacientes deben permanecer alerta a estos síntomas tanto durante como poco después de suspender el tratamiento.

Si se toma metamizol para la fiebre, algunos síntomas tempranos de agranulocitosis pueden pasar desapercibidos. Del mismo modo, cuando se utilizan antibióticos junto con metamizol, estos síntomas también pueden enmascararse.

Además, si los pacientes desarrollan síntomas de agranulocitosis, se debe realizar inmediatamente una prueba para medir sus niveles de células sanguíneas, incluidos los niveles de diferentes tipos de glóbulos blancos. El tratamiento debe interrumpirse mientras se esperan los resultados.

Los beneficios superan a los riesgos

El PRAC también recomendó que el metamizol no se debe usar en pacientes que tienen un mayor riesgo de agranulocitosis o que son susceptibles a ella.

Esto incluye a personas que previamente experimentaron agranulocitosis causada por metamizol, o medicamentos similares conocidos como pirazolonas, que tienen problemas con la médula ósea o que tienen una afección que afecta la forma en que se producen o funcionan sus células sanguíneas.

Finalmente, el Comité concluyó que los beneficios de los medicamentos con metamizol siguen superando los riesgos. Sin embargo, la información del producto para todos los medicamentos que contienen metamizol se actualizará con estas recomendaciones.