Según una encuesta realizada entre los farmacéuticos irlandeses, algunas farmacias tienen dificultades para acceder a medicamentos esenciales, ya que se enfrentan a mayores costes y menores ventas como resultado de la crisis de COVID-19. La Unión Farmacéutica Irlandesa (IPU) ha declarado que la encuesta muestra que los nuevos requisitos de distanciamiento físico representan los mayores gastos (68%) y una clara disminución en la venta de artículos sin receta están poniendo en peligro la viabilidad de muchas farmacias.