La Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU) ha publicado el “Informe Anual 2024. Servicios Farmacéuticos al servicio del paciente”, un año marcado por las faltas en el suministro de medicamentos, el aumento de la presión asistencial y la transformación del papel de las farmacias comunitarias. La organización, que representa a más de 500.000 farmacéuticos y 200.000 farmacias de 33 países europeos, ha subrayado que la profesión ha sido clave para garantizar el acceso a los tratamientos farmacológicos y aliviar la presión sobre otros niveles del sistema sanitario.
El presidente de PGEU en 2024, Aris Prins, ha destacado que el desabastecimiento de fármacos ha sido uno de los mayores retos del año, con profesionales que dedican 11 horas semanales a gestionar problemas de suministro, casi el triple que hace una década. En referencia a este tema ha añadido que “la creación de la Alianza de Medicamentos Críticos y el trabajo conjunto con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han buscado reforzar la cadena de suministro y evitar interrupciones”.
El farmacéutico europeo, agente sanitario accesible y de referencia
El documento también ha puesto de relieve que las farmacias han consolidado su papel como centros de atención primaria accesibles para la ciudadanía europea, potenciando la vertiente asistencial con la promoción de servicios profesionales con la participación en campañas de vacunación y cribados, programas de cesación tabáquica y seguimiento de enfermedades crónicas. Además, los farmacéuticos europeos han intensificado su contribución en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos, fomentando el uso responsable de antibióticos.
Al incorporar servicios clínicos avanzados y poner un fuerte énfasis en la atención al paciente, el informe remarca que los farmacéuticos comunitarios siguen demostrando su papel esencial en el fortalecimiento de los sistemas sanitarios y la mejora de la salud de la población. “Mediante una implicación proactiva, ayudan a las personas a gestionar su propio bienestar, a reducir las brechas en la atención y, en última instancia, a fomentar comunidades más saludables”, ha indicado la PGEU en el informe.
La reforma de la legislación farmacéutica europea, prioridad
De cara a 2025, la organización ha señalado cuatro puntos clave: la reforma de la legislación farmacéutica europea, la implementación de la Ley de Medicamentos Críticos, la entrada en vigor del Espacio Europeo de Datos Sanitarios y la adaptación a los retos y oportunidades que plantea la Inteligencia Artificial en salud. La secretaria general de la PGEU, Ilaria Passarani, ha destacado la colaboración con las instituciones de la UE, los profesionales sanitarios y otros actores implicados para construir “sistemas sanitarios resilientes y sostenibles, capaces de ofrecer una atención de alta calidad a todos los ciudadanos de la Unión Europea frente a los retos cambiantes”.