La Agrupación Farmacéutica de la Unión Europea (PGEU por sus siglas en inglés) ha celebrado este miércoles, 19 de noviembre, en Bruselas su Asamblea General, a la que ha asistido una delegación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España, encabezada por su presidente Jesús Aguilar, que, además, es tesorero de la PGEU. Junto a Aguilar han acudido Raquel Martínez y Rita de la Plaza, secretaria general y tesorera, respectivamente, del Consejo General.

En la Asamblea General de la PGEU se han puesto sobre la mesa importantes asuntos del día, entre ellos, la aprobación de dos relevantes documentos.

Uno de los documentos recoge la nueva visión que la PGEU proyecta de la farmacia para 2040, en el que se ha tenido en cuenta la perspectiva del Consejo General. Una visión que pretende que se reconozca a los farmacéuticos comunitarios como proveedores de asistencia sanitaria accesibles e indispensables que contribuyen a un sistema sanitario digitalizado, resiliente y centrado en el paciente en toda la Unión europea.

Bajo el título Visión para la Farmacia 2040, la PGEU traza cómo la profesión asumirá un mayor papel clínico, preventivo y digital en los próximos 15 años en un contexto sanitario marcado por las enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población, las tecnologías digitales y las perturbaciones climáticas o geopolíticas.

Según el documento, “las farmacias de 2040 serán establecimientos sanitarios multiservicios mejorados con herramientas digitales”. Y añade que ofrecerán servicios como los cribados, asesoramiento farmacogenómico, seguimiento de enfermedades crónicas y programas de adherencia estructurados, todo ello complementado con robótica de última generación, plataformas digitales y herramientas de inventario predictivo, que anticipen la demanda de los pacientes y se adelanten a las interrupciones del suministro.

Asimismo, la PGEU vaticina que “las 200.000 farmacias comunitarias europeas se integrarán formalmente en las estrategias nacionales de atención primaria y en los marcos de preparación ante crisis de la UE”. Y subraya que, ante una pandemia, una catástrofe natural o una escasez a gran escala, su red estratégicamente situada y geográficamente densa permitirá una vigilancia rápida, el triaje local, la dispensación de medicamentos de emergencia y una comunicación fiable de riesgos para la salud pública.

Salud cardiovascular

El otro documento que se ha sometido a votación en la Asamblea General de la PGEU es el “Documento de Posicionamiento sobre salud cardiovascular”, que constituye la posición de los farmacéuticos europeos en el marco del futuro Plan Europeo de Salud Cardiovascular, en el que actualmente está trabajando la Comisión Europea y que espera publicar en diciembre de este año.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son responsables de casi un tercio de todas las muertes en la UE, y tienen una enorme repercusión en la calidad de vida, la productividad y los costes sanitarios.

El documento señala que las farmacias comunitarias desempeñan un papel fundamental en la prevención de las ECV, la detección de factores de riesgo, además de garantizar un uso seguro y continuado de los medicamentos cardiovasculares y fomentar la adherencia al tratamiento, contribuyendo a la gestión de estas enfermedades.

Además, recoge la amplia cartera de servicios que las farmacias comunitarias de varios países europeos, incluidas las españolas, ofrecen relacionados con la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. En el caso de España, se menciona el servicio de seguimiento de la adherencia terapéutica y el de reacondicionamiento de medicamentos utilizando sistemas personalizados de dosificación (SPD), la medición de parámetros clínicos y realización de pruebas de detección precoz de enfermedades, así como las campañas de concienciación sobre la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Entre las recomendaciones políticas que la PGEU recoge en el documento destacan las siguientes:

  • Integrar plenamente a los farmacéuticos en los programas sanitarios nacionales y europeos sobre salud cardiovascular;
  • Garantizar la seguridad del suministro de medicamentos cardiovasculares esenciales y reforzar los mecanismos de coordinación de la UE para prevenir y mitigar la escasez.
  • Permitir la integración de los farmacéuticos en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS), garantizando el acceso de los farmacéuticos a los datos sanitarios pertinentes de los pacientes y su contribución a los mismos.
  • Ampliar el ámbito de actuación de los farmacéuticos en toda Europa para garantizar un acceso más equitativo a los servicios preventivos, diagnósticos y terapéuticos.

El documento concluye subrayando que los farmacéuticos ocupan una posición privilegiada para fomentar la salud cardiovascular en Europa. Aprovechando su accesibilidad, experiencia y datos, la UE puede lograr una prevención más temprana, una mejor adherencia al tratamiento y un acceso más resistente a los medicamentos, algo que en última instancia salva vidas.