El número de problemas de suministros de medicamentos ha aumentado claramente durante la pandemia. Casi la mitad de los informes se refieren a medicamentos para enfermedades cardiovasculares o que afectan el sistema nervioso. Además, el acaparamiento de ciertos medicamentos en marzo provocó un aumento de la demanda de analgésicos y antipiréticos en varios cientos por ciento. Por este motivo el gobierno finlandés tuvo que asegurar la disponibilidad de medicamentos a través de procedimientos de emergencia.
La demanda excepcionalmente alta provocó la falta de medicamentos a los mayoristas, ya que los laboratorios farmacéuticos no pudieron prepararse para este incremento exponencial de la demanda, por lo que el Ministerio de Asuntos Sociales y Salud tuvo que restringir el suministro de ciertos fármacos. Una vez superado el pico de demanda, la disponibilidad se ha mantenido buena y actualmente, la disponibilidad de medicamentos está en un buen nivel. A día de hoy las autoridades sanitarias permanecen vigilantes, ya que la pandemia podría causar interrupciones en la disponibilidad con un retraso de meses, con los mercados farmacéuticos finlandés y mundial dependientes todavía de la producción China e India.