La Comisión está trabajando para garantizar el acceso a vacunas seguras en toda Europa y anima a coordinar las estrategias de vacunación para el despliegue de la vacunación. En este sentido la Comisión ha presentado los elementos clave que los Estados miembros deben tener en cuenta en sus estrategias de vacunación contra la COVID-19 con el fin de preparar a la Unión Europea y a su ciudadanía para cuando se disponga de una vacuna segura y eficaz, así como de establecer los grupos prioritarios de vacunación.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado que “una vacuna segura y eficaz es nuestra mejor baza para derrotar al coronavirus y volver a nuestra vida normal. Hemos trabajado intensamente para llegar a acuerdos con las empresas farmacéuticas y garantizar futuras dosis. Ahora debemos asegurarnos de que, una vez encontrada una vacuna, estamos plenamente preparados para utilizarla. Por su parte la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, ha alertado de que “cuando se encuentre una vacuna segura y eficiente, tendremos que estar preparados para desplegarla lo antes posible”.
La Comisión Europea y los Estados miembros, en consonancia con la estrategia de la Unión Europea para las vacunas del 17 de junio, están garantizando la producción de vacunas contra la COVID-19 a través de compromisos anticipados de mercado con los productores de vacunas en Europa. Toda vacuna deberá ser autorizada por la Agencia Europea de Medicamentos con arreglo a las normas habituales de seguridad y eficacia. Los Estados miembros deben ahora empezar a preparar una estrategia común de vacunación para el despliegue de las vacunas.
Los Estados miembros deben garantizar, entre otras cosas:
- que los servicios de vacunación tienen capacidad para suministrar vacunas, lo que incluye disponer de trabajadores cualificados y de equipos médicos y de protección;
- que las poblaciones destinatarias tienen un acceso fácil y asequible a las vacunas;
- el despliegue de vacunas con diferentes características y diferentes necesidades de almacenamiento y transporte, en particular en lo que se refiere a la cadena de frío, así como a la capacidad de transporte y almacenamiento refrigerados;
- una comunicación clara sobre las ventajas, los riesgos y la importancia de las vacunas contra la COVID-19, para generar confianza en la población.
Todos los Estados miembros tendrán acceso a las vacunas al mismo tiempo y el número total de dosis de vacunas se verá limitado en las fases iniciales de despliegue y antes de que pueda incrementarse la producción. Por consiguiente, la Comisión ofrece ejemplos de grupos prioritarios no clasificados que los países deben tener en cuenta cuando se disponga de vacunas, entre ellos los trabajadores de los centros de asistencia sanitaria y de cuidados de larga duración, las personas mayores de sesenta años, las que por su estado de salud se encuentran en situación de especial riesgo, los trabajadores esenciales, las personas que no pueden distanciarse socialmente o los grupos más desfavorecidos social y económicamente.