La Farmacia incide en las políticas preventivas para reducir el impacto de las alergias en la población

Madrid, 11 de abril de 2005 .- Con la llegada de la primavera, los procesos alérgicos se acentúan —sobre todo en personas alérgicas al polen— y deben extremarse las políticas preventivas de cara a reducir y amortiguar las posibles reacciones alérgicas. Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se han elaborado dos informes técnicos: “La Alergia: tipos y arsenal terapéutico” y “El farmacéutico y la alergia” con objeto de incidir en la importante labor preventiva que se realiza en este campo desde la oficina de farmacia.

Dicha labor preventiva se concreta tanto en la derivación por parte del farmacéutico de pacientes alérgicos al profesional médico, como en la divulgación de medidas de tipo higiénico sanitario con el fin de evitar o reducir la exposición de los pacientes a las sustancias causantes de la reacción alérgica.

Así, es recomendable para las personas alérgicas al polen que mantengan cerradas las ventanas de su casa, especialmente durante la noche, ya que los pólenes son más abundantes durante la madrugada. Igualmente, es aconsejable disminuir las actividades al aire libre tanto a primera hora de la mañana como a última hora de la tarde (entre las 19.00 y las 22.00 horas) debido a que durante este periodo se produce el descenso del polen que flota en la atmósfera, al irse enfriando paulatinamente ésta. Estar pendientes de los niveles de polen que publican los organismos oficiales; no secar la ropa durante las fases máximas de polinización puesto que muchas veces el polen queda atrapado en la ropa húmeda; evitar cortar el césped o tumbarse sobre él; así como acudir a la consulta del alergólogo son otras de las posibles recomendaciones para este tipo de alergia.

No obstante, al margen de estas medidas de caracter preventivo, desde la farmacia se incide también en la importancia de un control adecuado de los medicamentos empleados en el tratamiento de los cuadros alérgicos. En este sentido, merecen un especial interés las precauciones a adoptar en el uso tanto de descongestivos como de antihistamínicos, ya sea por los efectos secundarios que pueden llevar parejos como por las interacciones que se pueden establecer con otros tratamientos. Así, a modo de ejemplo, los antihistamínicos pueden producir somnolencia en el paciente hasta el punto de incapacitarles para realizar determinadas actividades cotidianas, tales como la conducción del coche.

Precauciones básicas con el uso de descongestivos y antihistamínicos

Condición

Descongestivos

Antihistamínicos

Adenoma prostático

Retención urinaria

Angina/Infarto

Posible taquicardia

Posible taquicardia

Diabetes

Posible incremento de la glucemia

Estreñimiento

Agravamiento

Glaucoma

Agravamiento

Hipertensión

Posible incremento de la presión arterial

Hipertiroidismo

Agravamiento de síntomas

Otros tratamientos

Interacciones

Interacciones

Conducción de vehículos

Somnolencia

Por su parte, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha remitido los dos informes técnicos sobre la alergia a todos los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, para que a su vez los hagan llegar a la totalidad de los colegiados. Dicho informe está disponible también en Portalfarma.com.