La Asociación de Farmacéuticos de Finlandia (Suomen Apteekkariliitto) ha advertido que la reforma farmacéutica planteada por el Gobierno podría reducir la red de farmacias de forma significativa, lo que supondría un deterioro en la calidad del servicio que se presta a la población.
El plan prevé un recorte superior a 30 millones de euros en el presupuesto destinado a las farmacias, una medida que los farmacéuticos finlandeses consideran injustificable en la actual coyuntura económica.
Además, uno de los puntos más polémicos es la eliminación de las exenciones fiscales que permiten mantener abiertas 170 oficinas de farmacia en zonas vulnerables. La reforma permitiría dispensar determinados medicamentos sin receta fuera de las farmacias, algo que, según la institución, dañaría la viabilidad económica del sector y fomentaría un consumo inadecuado de estos productos.
Por otro lado, el texto incluye un aspecto que la profesión considera positivo, la flexibilización de la sustitución de medicamentos en situaciones de desabastecimiento.
La agrupación advierte que con este plan el modelo finlandés de farmacia, pieza clave del acceso a la sanidad, está en riesgo por una combinación de políticas de ahorro, presión de costes y cambios de mercado que han reducido el peso económico del sector en los últimos años.