Madrid, 11 de noviembre de 2019.- Cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial Contra la Neumonía, con el que se pretende llamar la atención sobre un problema de salud pública que es la primer causa de mortalidad infantil entre menores de cinco años y que también tiene una alta incidencia entre personas de edad avanzada o con otras complicaciones de salud.

Sin embargo, la realidad es que la neumonía, aunque es una enfermedad fácilmente contagiosa, también se puede prevenir mediante la vacunación, una nutrición adecuada o el correcto control de factores ambientales.

Las infecciones son la causa más frecuente de consulta médica en atención primaria y responsables de un alto absentismo laboral y escolar. Dentro de todas ellas, la neumonía genera, según UNICEF, hasta 100 muertes a la hora y 2.500 al día, fundamentalmente entre niños de corta edad; así, supone unos altos costes a los sistemas sanitarios de todo el mundo.
Su incidencia en España es muy inferior en comparación con otros países en vías de desarrollo; no obstante, es responsable de unas 100.000 hospitalizaciones y 8.000 muertes anuales, especialmente entre personas mayores de 65 años.

Participando en todos los niveles asistenciales

El farmacéutico, por sus funciones en el ámbito hospitalario, en atención primaria y en la farmacia comunitaria, se erige como un profesional sanitario presente en todos los ámbitos asistenciales. Un hecho especialmente relevante a la hora de abordar una enfermedad como la neumonía.

En su función de agente de salud, el farmacéutico tiene un importante papel en la educación sanitaria y prevención de esta enfermedad. Por ejemplo, muchas personas de los grupos de riego (menores de 5 años, mayores de 65 años o pacientes inmunodeprimidos) acuden con relativa frecuencia a alguna de las 22.000 farmacia que hay en España para solicitar la dispensación de medicamentos. Por tanto, la farmacia comunitaria es un importante foco de educación sanitaria, desde el que recomendar decididamente la vacunación y divulgar consejos sanitarios.

Del mismo modo, el farmacéutico comunitario también es, con frecuencia, el primer profesional sanitario que entra en contacto con el paciente, especialmente en zonas rurales, actuando como agente centinela que puede detectar precozmente síntomas asociados a la neumonía, derivando al paciente al médico de atención primaria o, en su caso, a urgencias, y evitando así las complicaciones vinculadas a esta patología.

En el caso de que se desarrolle la enfermedad, el farmacéutico tiene la responsabilidad de reforzar la actitud del paciente para que mantenga una estricta adherencia al tratamiento, como elemento determinante de su eficacia y seguridad. Es especialmente importante, tanto desde la farmacia hospitalaria como desde la farmacia comunitaria, insistir en las consecuencias de esa falta de adherencia que abarcan desde un empeoramiento de la calidad de vida, un mayor riesgo de efectos secundarios hasta la aparición de complicaciones, algunas mortales.

Puesto que el tratamiento de la neumonía se aborda en la mayoría de casos con el uso de fármacos antibióticos, es necesario promover un uso racional de los mismos, vigilando síntomas de fracaso terapéutico por posible resistencia bacteriana. Y es que los farmacéuticos, por su posición a lo largo de la cadena del medicamento, son esenciales a la hora de abordar el problema de la resistencia bacteriana a los antibióticos, reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una grave amenaza de salud pública.

Punto farmacológico 138

El Consejo General de Farmacéuticos quiere sumarse a la celebración del Día Mundial contra la Neumonía mediante la elaboración y divulgación de un nuevo Punto Farmacológico –el número 138-, que revisa el estado actual de la epidemiología, las causas y factores de riesgo de padecer neumonía, centrándose en su prevención. También se revisa el enfoque terapéutico-farmacológico de los diferentes subtipos de neumonía, destacando el papel del farmacéutico en la educación sanitaria a la población y en su labor asistencial para con el paciente afectado.