El Consejo de la Unión Europea, en su reunión del pasado 3 de diciembre, solicitó que se intensifiquen los esfuerzos para ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en la Unión Europea (UE).

En las Conclusiones que fueron adoptadas, el Consejo presenta una serie de medidas destinadas a mejorar la salud cardiovascular en la UE, que se centran específicamente en la prevención, la detección precoz, el tratamiento y la rehabilitación.

Europa, determinada a mejorar la salud cardiovascular

Las enfermedades cardiovasculares tienen un efecto devastador en las personas y sus familias; sin embargo, en la mayoría de los casos, pueden prevenirse si se combaten los factores de riesgo subyacentes con un estilo de vida más saludable.

El cribado y un mejor acceso a los tratamientos son elementos esenciales para reducir los efectos de las enfermedades cardiovasculares.

En este sentido, las Conclusiones publicadas reflejan la determinación de las instituciones europeas en mejorar la salud cardiovascular en toda la UE.

Atención especial para las medidas preventivas

Así mismo, el Consejo propugna también que se preste especial atención a las medidas preventivas, como la mejora de la alfabetización sanitaria, una mayor sensibilización sobre la salud cardiovascular y la desincentivación de decisiones que llevan a un estilo de vida poco saludable: como el consumo de tabaco, la ingesta excesiva de alcohol o una dieta poco sana.

El Consejo también pide a los Estados miembros que garanticen la igualdad de acceso a la asistencia sanitaria cardiovascular, que incorporen el cribado en las revisiones médicas periódicas y mejoren la formación de los trabajadores sanitarios.

Por último, invita a la Comisión a que adopte medidas de carácter general para contribuir a reducir la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares en la UE, haciendo hincapié no solo en la promoción de la salud y la prevención, sino también en el cribado, la detección precoz, el tratamiento, la rehabilitación y el fomento de la investigación y la innovación.

Contexto

Las enfermedades cardiovasculares afectan al corazón y al sistema circulatorio e incluyen la insuficiencia cardíaca, el ictus, la arritmia cardíaca, la hipertensión y la miocardiopatía, entre otras.

Provocan alrededor de un tercio de las muertes en la UE y son uno de los principales factores de morbilidad y discapacidad. También pueden tener repercusiones económicas importantes, tanto para los sistemas de asistencia sanitaria como en términos de productividad.

Reducir la carga de las enfermedades no transmisibles y, en particular de las enfermedades cardiovasculares, es una de las prioridades de la Presidencia húngara cuyo mandato finalizó el 31 de diciembre de 2024.

Las Conclusiones del Consejo se basan en el debate mantenido durante la reunión informal de ministros de Sanidad de la UE que se celebró en Budapest el pasado 24 de julio.