La carrera de Farmacia, entre los muchos atractivos que presenta, tiene la particularidad de ofertar numerosas salidas profesionales. Entre ellas, es interesante constatar que la investigación unida a la docencia o viceversa, es tremendamente sugestiva. Tal vez esta faceta no es la más conocida por el gran público, pero la labor del farmacéutico como experto en el medicamento, abarca desde la creación de un fármaco con su diseño y obtención, hasta su dispensación y seguimiento. Es decir, el farmacéutico se encarga de todas las etapas que cubre la puesta en el arsenal terapéutico de un medicamento, sobre todo de la investigación tan compleja que hay detrás.

Efectivamente, conoce todos los pasos desde el momento de plantear una hipótesis para el diseño o la extracción de un fármaco, la investigación básica que debe realizar, la investigación preclínica y la clínica, así como los requisitos que debe cumplir desde el punto de vista administrativo para que el medicamento sea autorizado, distribuido y dispensado.

La innovación en esta materia se impone por el bien de la humanidad. No olvidemos que vivimos más y con mejor calidad de vida, entre otras cosas, gracias al medicamento.
Pero tampoco debemos olvidar que la docencia debe ir unida a la investigación. Los profesores de Farmacia saben bien que se explica y se enseña mejor lo vivido que lo que, simplemente, se ha leído. Como vemos, son dos interesantísimas posibilidades de ejercicio para el farmacéutico