Madrid, 3 de julio de 2012 - El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la Academia Española de Dermatología y Venereología han hecho público un decálogo de Fotoprotección para facilitar la información y formación de los usuarios y prevenir los efectos nocivos de una inadecuada exposición a las radiaciones solares. A lo largo de las últimas dos décadas farmacéuticos y dermatólogos han contribuido a la educación sanitaria, advirtiendo sobre los riesgos y concienciando a la población acerca de la necesidad de protegerse adecuadamente frente al Sol. Continuando con esta labor ambos colectivos quieren insistir en los mensajes, sobre todo cuando nuevos datos confirman los efectos nocivos de una inadecuada exposición al Sol.

Radiación Infrarroja A

De todas las radiaciones solares que llegan a la superficie terrestre e inciden directamente sobre nuestra piel, se dispone de abundante información que alerta de los riesgos ya conocidos de las radiaciones ultravioleta A y B, tales como aparición de quemaduras solares, manchas cutáneas, envejecimiento cutáneo prematuro y aparición de cáncer de piel. Pero junto a estas radiaciones, nuevos datos alertan de que la radiación infrarroja A tiene un papel importante en la aparición de procesos patológicos cutáneos tales como aumento del riesgo de envejecimiento y posiblemente aparición de cáncer de piel. Los efectos de la radiación infrarroja A pueden llegar a ser importantes ya que llegan más a la superficie de la Tierra que las ultravioleta y presentan una mayor capacidad para penetrar en las capas más profundas de la piel.

Nuestra piel dispone de diferentes mecanismos de defensa frente a las radiaciones solares, el principal de los cuales es la producción de melanina. Este pigmento es el responsable del color de nuestra piel, pelo e iris, entre otros, y tiene la capacidad de filtrar de forma natural los rayos solares perjudiciales. Cada persona tiene un nivel de melanina, que determina un tipo o fototipo de piel. En función del fototipo podemos clasificar a la población en seis grupos diferentes, desde I (el más claro, con piel muy blanca, pelo rubio y ojos azules) a VI (individuos de raza negra). Lógicamente, cuanto menor sea el fototipo, mayor riesgo de sufrir reacciones adversas a las radiaciones solares. Es preciso tener presente que la melanina no filtra toda la radiación que nos llega, por lo que incluso pieles oscuras deben protegerse

Sensibilización

A pesar del conocimiento científico disponible y de los trabajos llevados a cabo para concienciar a la población, todavía queda mucho por hacer. Siguen siendo muy numerosas las personas que utilizan fotoprotección únicamente durante el verano, cuando van a la playa o a la piscina, y sin embargo no se aplican fotoprotector para otras actividades más cotidianas, como un paseo por el parque, y en las que la piel también está expuesta al Sol. Por otra parte, también es común comprobar que todos los miembros de una misma familia usan el mismo fotoprotector, independientemente de su edad, su tipo de piel y sus actividades; sin tener en cuenta que la piel de un niño es muy diferente a la de un adulto, por lo que van a requerir fotoprotección distinta. De igual manera, una persona con piel con tendencia seborreica no debería usar el mismo fotoprotector que una persona con piel atópica.

El farmacéutico valorará el fotoprotector más adecuado en función del tipo de piel, la edad, la época del año y la actividad a realizar; teniendo en cuenta el factor de protección, la textura del producto, que sea fácil y agradable de aplicar y persista el tiempo suficiente sobre nuestra piel. Además, es recomendable no utilizar aquellos fotoprotectores que contengan perfumes y conservantes ante el riesgo de alergia a estos productos. Por último, es necesario recordar que en caso de padecer una patología cutánea hay que consultar al dermatólogo.

10 Consejos para protegerse del Sol

  • 1) Proteja su piel, y en especial la de los niños, con fotoprotectores y ropa adecuada siempre que realice actividades al aire libre incluso en días nublados
    El riesgo de quemadura solar en días nublados podría ser incluso mayor, ya que no tenemos percepción del calor, y podríamos exponernos más tiempo al Sol. En el caso de los niños se aconseja utilizar un fotoprotector específico para su edad.
  • 2) Consulte a su farmacéutico y/o dermatólogo para seleccionar el fotoprotector adecuado y si presenta una patología cutánea acuda al dermatólogo.
    El farmacéutico tendrá en cuenta la edad, el tipo de piel y la actividad que va a llevar a cabo en la selección del fotoprotector. Es importante utilizar un factor de protección solar y una textura adecuada. En pieles sensibles se recomienda elegir fotoprotectores sin conservantes, colorantes o perfumes, pues podrían dar lugar a fenómenos de alergia.
  • 3) Aplique el fotoprotector al menos media hora antes de exponerse al Sol
    De esta forma será absorbido por la piel y podrá ejercer sus efectos con el máximo de eficacia posible. Utilice una cantidad suficiente y no olvide zonas especiales como orejas, labios o los empeines de los pies.
  • 4) No olvide proteger también sus ojos frente a la radiación solar
    Las gafas deben disponer de cristales homologados que reflejen la radiación ultravioleta.
  • 5) Evite exponer al Sol a los niños menores de 3 años
    Su piel es especialmente sensible a las radiaciones y los efectos perjudiciales se acumulan, por lo que los riesgos a largo plazo se incrementan en caso de  haber sufrido quemaduras en la infancia.
  • 6) Aplíquese el fotoprotector de forma periódica
    Es necesario hacerlo al menos cada dos horas y después de cada baño. Este tiempo podría ser menor en determinadas personas, como los niños, que suelen tener mayor actividad física y pasan más tiempo en el agua.
  • 7) Evite actividades de riesgo, como la exposición al Sol en las horas centrales del día o quedarse dormido al Sol
    Durante las horas centrales del día, entre las 12.00 y las 16:00 horas, es cuando la incidencia de radiaciones solares es mayor.
  • 8) Indique a su dermatólogo y/o farmacéutico los medicamentos que habitualmente utilice
    Algunos medicamentos pueden presentar riesgos asociados a la exposición solar, al provocar una posible reacción de fotosensibilidad.
  • 9) Aplíquese crema hidratante sobre la piel tras la exposición al sol
    La radiación solar supone una agresión a la piel que puede favorecer su deshidratación por lo que es aconsejable hidratarla una vez finalice la exposición al Sol.
  • 10) Una vez abierto, no conserve el fotoprotector de un año para otro
    La utilización de fotoprotectores en ambientes extremos de temperatura y humedad puede alterar sus propiedades, por lo que se recomienda no conservar un fotoprotector abierto de un año para otro.