En el Día Mundial del Farmacéutico reconocemos la labor de quienes, desde la industria farmacéutica, contribuyen a consolidar un sistema sanitario sólido y sostenible. Su trabajo no se limita a la producción de medicamentos: implica investigación rigurosa, innovación constante y un compromiso inquebrantable con la seguridad del paciente.
Los farmacéuticos de la industria participan en todas las fases del ciclo de vida de un fármaco, desde la investigación preclínica y los ensayos clínicos hasta la fabricación y el control de calidad. Colaboran con equipos científicos y agencias reguladoras para garantizar que cada producto cumpla los más altos estándares internacionales de eficacia y seguridad, basados en evidencia científica.
Su papel también es fundamental en la farmacovigilancia, evaluando riesgos y beneficios en el uso real de los medicamentos y aportando datos que permiten mejorar los tratamientos. De igual forma, contribuyen a la educación sanitaria mediante la comunicación de información veraz y actualizada, apoyando a profesionales de la salud y pacientes en el uso responsable de las terapias.
En definitiva, los farmacéuticos de la industria representan el vínculo entre la ciencia y la sociedad, fortaleciendo la salud pública a través del conocimiento, la innovación y la confianza.
Porque "Detrás de cada medicamento" hay un farmacéutico haciendo posible la salud de hoy y de mañana.
Jorge Vázquez
Vocal Nacional de Industria
