Los Estados miembros han acordado por unanimidad una Recomendación del Consejo relativa a un marco común para el uso de las pruebas rápidas de antígenos y el reconocimiento mutuo de los resultados de las pruebas diagnósticas de la COVID-19 en toda la UE. Es esta una herramienta fundamental que ayudará a limitar la propagación del virus y contribuirá al buen funcionamiento del mercado interior; el reconocimiento mutuo de los resultados de las pruebas de infección por SARS-CoV2 por parte de organismos sanitarios certificados es esencial para facilitar la circulación transfronteriza, el rastreo transfronterizo de contactos y el tratamiento.

Son componentes clave de esta recomendación la validación y el reconocimiento mutuo de las pruebas rápidas de antígenos y de las pruebas RT-PCR entre los Estados miembros, la puesta en común de un conjunto normalizado de datos (mediante una plataforma digital), el desarrollo de una lista común de pruebas rápidas de antígenos para el diagnóstico de la COVID-19 y la priorización de situaciones para el uso de dichas pruebas (por ejemplo, contactos de casos confirmados, agregaciones de casos), entre otros. La recomendación también incluye disposiciones con visión de futuro para hacer frente a los retos de la evolución de la pandemia: la lista común de pruebas rápidas de antígenos para el diagnóstico de la COVID-19 debe ser lo suficientemente flexible como para añadir o eliminar aquellas pruebas cuya eficacia se vea afectada por las mutaciones de la COVID-19.

Antecedentes

En diciembre de 2020, los dirigentes de la UE instaron a la Comisión a que presentase una propuesta de Recomendación del Consejo relativa a un marco común para las pruebas rápidas de antígenos y para el reconocimiento mutuo de los resultados de las pruebas. La Comisión presentó su propuesta el 18 de diciembre de 2020. Esta recomendación fue negociada en los órganos correspondientes del Consejo y adoptada durante la Presidencia portuguesa. La Recomendación del Consejo no es jurídicamente vinculante; establece las mejores prácticas, que se anima a los Estados miembros a seguir.

Además, los dirigentes del Consejo de la Unión Europea manifestaron su voluntad de acelerar la vacunación y destacaron que los compromisos en materia de entregas contraídos por las empresas deben respetarse. Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, afirmó entonces que los Estados miembro “reiteraron la necesidad de realizar un seguimiento estrecho del proceso de vacunación. Se examinarán todos los medios posibles para garantizar un suministro rápido, incluida la distribución anticipada para evitar retrasos”.