Un año después de la puesta en marcha del nuevo servicio de retirada progresiva de benzodiacepinas, más de 2.000 farmacias belgas ya están monitorizando a más de 5.500 pacientes que quieren dejar de tomar somníferos o sedantes gradualmente.

Desde la introducción del servicio los farmacéuticos están contribuyendo a esta retirada mediante la elaboración de formulación magistral y proporcionando asesoramiento.

Por su parte, el Ministerio de Salud se destinó a este proyecto un presupuesto que, con los datos de las primeras evaluaciones positivas, ya se está trabajando en ampliar para permitir prolongar el servicio hasta finales de agosto de 2024.

El uso excesivo de benzodiacepinas y medicamentos relacionados ha sido un problema alarmante en Bélgica durante años.

Desde el lanzamiento de la campaña confirma Michael Storme, vicepresidente de la Asociación Farmacéutica de Bélgica (APB), afirma que este nuevo servicio de farmacia ha superado con creces las expectativas.

"Fue un gran éxito en todo el país y queremos agradecer al ministro Frank Vandenbroucke su confianza y confirmar que después de un año, más de 5.500 pacientes ya se benefician de este programa remunerado y casi una de cada dos farmacias ayuda al menos a un paciente", comenta.

En este sentido, Michael Storme señala que este hecho pone de relieve "no sólo la importancia de este servicio, también que su aplicación no se limita a ciertas regiones y se desarrolla en todo el país”.