El Real Decreto 414/96 marcó el inicio de la ordenación de todos los productos sanitarios (y, por tanto, de la ortopedia), que como tal está inmersa dentro de ellos. Este Real Decreto ha ido desarrollándose hasta el Real Decreto 437/02 de 10 de mayo.
Los farmacéuticos hemos estado siempre inmersos en mayor o menor grado en la ortopedia, desde la ortopedia menor hasta la ortopedia técnica. Ya en 1978 hicimos el Primer Curso de Farmacéuticos Ortopédicos en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con la Fundación Jiménez Díaz, a estancias del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, y más recientemente (a partir de 1994) en las facultades de Farmacia de Alcalá de Henares, Valencia, Sevilla, Granada y Santiago de Compostela, con periodicidad anual y todas ellas con anterioridad al Real Decreto 414/96. Ha sido durante el curso 2003-2004 cuando han empezado a impartirse en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona.
Asimismo, los conciertos entre el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y el Sistema Nacional de Salud incluían desde 1975 en su Anexo V la dispensación en la oficina de farmacia de productos ortopédicos, tanto estándar como a medida, a cargo de dicho Sistema Nacional de Salud.
Ya en la actualidad, y como consecuencia de este Real Decreto 414/96, podríamos dividir a grandes rasgos la posibilidad de actuación del farmacéutico para dispensación-venta de estos productos sanitarios en tres grupos: