Abriendo los ojos en Malí: una lucha contra la ceguera evitable
La ceguera y los problemas visuales son un grave problema de salud pública en los países con menor desarrollo, especialmente en África subsahariana. El 90 % de los casos se pueden evitar con prevención y tratamientos sencillos.
El proyecto “Abriendo los ojos en Malí: una lucha contra la ceguera evitable” busca combatir la ceguera evitable entre la población de la región de Mopti (Malí), una de las regiones más pobres y abandonadas del país, donde la discapacidad visual, especialmente por cataratas, afecta a miles de personas. Por ello, en el marco de este Proyecto se llevarán a cabo campañas de cirugía de cataratas en las zonas más alejadas de la región, con el objetivo de acercar la salud ocular a las personas más vulnerables y necesitadas.
Se prevé operar a 3.000 personas que no pueden acceder a centros hospitalarios permanentes, lo que les permitirá recuperar la vista, la autonomía y mejorar su calidad de vida. Las intervenciones estarán dirigidas tanto a hombres como a mujeres, ya que la atención en salud ocular beneficia a todas las personas, independientemente de su género. No obstante, dado que las patologías oculares -y específicamente las cataratas- afectan en mayor medida a las mujeres, y que estas suelen tener menos recursos para desplazarse, se pondrá especial énfasis en su atención.
Ojos del mundo coordinará y dará apoyo a los equipos de salud ocular de la región de Mopti para llevar a cabo estas cirugías. Las intervenciones se realizarán en los distritos de Youwarou, Douentza, Bankass, Koro, Bandiagara, Djenné, en Tenenkou y en Mopti.
Mejorar la salud y la calidad de vida de la población de la región de Mopti, combatiendo la pobreza y la exclusión.

El proyecto se ha elaborado con la colaboración de las autoridades del país a nivel local, regional y nacional (Ministerio de Salud y Dirección del Plan Nacional de Salud Ocular), y está en consonancia con las prioridades de los planes de desarrollo públicos y/o sociales del país.
Se trabaja junto a los servicios públicos de salud para asegurar la sostenibilidad del sistema de atención ocular en el tiempo, integrando las acciones en el funcionamiento habitual de las estructuras sanitarias.