José Pontes y Rosales

Logros profesionales:

Farmacéutico, cuyo padre -Francisco de Pontes- también lo fue y ejercía en la ciudad de Granada.
Se matriculó en la Universidad de Granada, donde se graduó de Bachiller el 16 de agosto de 1858 y de Licenciado en junio de 1859, con nota de sobresaliente. Al mismo tiempo que cursó la carrera de Farmacia en la Universidad granadina, estudió la de Ciencias.
En 1860 se trasladó a Madrid para hacer el doctorado, y un año más tarde recibía la investidura de Doctor.
Opositó para ingresar en el Cuerpo de Farmacia Militar, el 25 de abril de 1862 se le nombró farmacéutico auxiliar del Hospital Militar de Madrid, siendo designado para instruir a los sanitarios practicantes de farmacia. El 24 de julio de ese mismo año se le nombró segundo ayudante farmacéutico, ingresando en el Cuerpo.
El 30 de diciembre de 1862 le nombraron ayudante primero de la Farmacia Real. Durante los dos primeros años se le expidió la licencia absoluta del Ejército por incompatibilidad entre ambos cargos.
El año 1866 fue nombrado regente de la farmacia de Aranjuez, y un año más tarde, ayudante primero de la Farmacia Real. En 1868 era tercer Farmacéutico de Cámara. Perdió el empleo el 30 de diciembre por orden del ministro de Hacienda. Volvió a colocarse en el ejército del 20 de abril de 1869.
Pocos años después, en 1871, volvió Ponte a sus trabajos en la Farmacia Real, con la categoría de segundo farmacéutico, ascendiendo a primer farmacéutico de Familia en 1875, a segundo farmacéutico de Cámara el 1 de agosto de 1881. Por último, fue nombrado primer farmacéutico de Cámara y jefe de la Real Oficina de Farmacia el 20 de enero de 1890, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento en Madrid, en 1907.
El 12 de diciembre de 1859 fue nombrado individuo de número del Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid, perteneció a la Sección Científica, de la que fue elegido secretario en diferentes ocasiones. Formó parte activa en la redacción y revisión del «Diccionario de Farmacia» de aquella Corporación, publicado en 1864.
El Colegio de Farmacéuticos de Granada le nombró individuo de número en 1860, y el Colegio de Castilla-León le confirió el 19 de septiembre de 1865 el título de colegial honorario.
Fue académico de número de la Real Academia Nacional de Medicina, electo el 13 de noviembre de 1897. En dicha Corporación fue secretario de la Sección de Farmacología y Farmacia, y tomó parte activa en la redacción de la «Farmacopea».

Fue el fundador del «Semanario Farmacéutico», y además redactor de «La Clínica». Escribió:
«Organización de la Química en los siglos XVII y XVIII». Tesis doctoral. Madrid: Imp. de Manuel Anoz. 1861.
«Ensayo biográfico-bibliográfico de fray Bernardino Laredo». Madrid: Imp. de Rafael Anoz. 1863.
«Lecciones de Filsofía química de Adolfo Wurtz». Traducida. Madrid: Imp. de José M. Ducazcal. 1867.
«Concepto de las Farmacopeas o Códigos de Medicamentos al terminar esta centuria». Discurso leído. Madrid: Imp. Hijos de José Ducazcal. 1898.

Bibliografía:

Roldán-Guerrero R. Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. Madrid: Imp. del P.H.O.E., 1975. Vol 4. pp. 136-140.