Videoconsejo sanitario sobre las patologías ORL (oído, nariz y laringe) y su abordaje desde la farmacia. Videoconsejo impartido por el colegio de farmacéuticos de Castellón de Óptica y Acústica, producido por Medicina TV.
El vértigo es un trastorno del equilibrio en el que notamos una sensación de movimiento, de giros a nuestro alrededor, pero sin que exista realmente dicho movimiento.

El vértigo se debe a una alteración del sistema vestibular, el órgano del equilibrio. Y puede ser de dos tipos:
Periférico: es el más frecuente y está causado por la afectación del laberinto y el nervio vestibular.
Central: aparece por alteración de los mecanismos neurológicos del sistema vestibular.
En estos casos es frecuente observar alteración en la marcha y postura, con inestabilidad muy llamativa.
Es importante diferenciar el vértigo del mareo, que también es una alteración del equilibrio y que, en este caso, suele venir acompañado de una sensación de aturdimiento, junto con sensaciones desagradables como vómitos, sudoración fría, palidez, desequilibrio y/o dificultad para caminar.
La principal diferencia entre ambos es que los mareos suelen ser puntuales y desaparecen al cabo de unos minutos, mientras que el vértigo suele ser más recurrente.
El origen del vértigo puede ser múltiple: estructurales, vasculares, infeccioso o por el uso de determinados medicamentos, lo que conocemos como ototóxicos.
Existen, además, varios problemas del oído que pueden producir vértigo como síntoma principal.
Por ejemplo: otitis, otosclerosis o los tapones de cerumen y en enfermedades como el vértigo paroxístico benigno, la enfermedad de Méniére, neuronitis vestibular, laberintitis o tumores en el oído.
Cualquier persona puede padecer vértigo, aunque es más frecuente en ancianos donde los órganos implicados en el equilibrio van perdiendo funciones como la vista, el oído y también presentan problemas de movilidad que contribuiría a la pérdida de equilibrio.
El tratamiento del vértigo va a depender de la causa que lo produzca pudiéndose prescribir diuréticos, para reducir la cantidad de líquido en el oído interno, antihistamínicos con efectos vasodilatadores a nivel del oído interno como la betahistina, la cinarizina o la flunarizina o antipsicóticos como la sulpirida.
También se encuentra el uso de gentamicina intratimpánica e incluso recurrir a tratamiento quirúrgico.
Si tienes sospecha de estar experimentando vértigos, acude siempre a tu médico u otorrinolaringólogo para que realice el diagnóstico y prescriba el tratamiento correspondiente según sea tu caso.
Los pacientes con vértigo, de forma general, suelen mejorar con los tratamientos médicos adecuados.
Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te ayudaremos y resolveremos cualquier duda que tengas sobre el cuidado y la salud de tus oídos.
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