No siempre el proceso menstrual se produce con normalidad, sino que en ocasiones surgen trastornos de diversos tipos. Los más frecuentes son el síndrome premenstrual y la dismenorrea. Existen otros trastornos como la amenorrea o ausencia de menstruación. En esta ocasión trataremos la dismenorrea, que es el dolor abdominal provocado por las contracciones uterinas, que se produce durante la menstruación. La dismenorrea puede ser de dos tipos, la primaria, cuando el cuadro doloroso aparece sin causa aparente, y la secundaria, cuando es debida a un trastorno ginecológico.
La dismenorrea primaria afecta a más del 50% de mujeres, aunque sólo es grave en torno al 10% de los casos, que quedan incapacitadas de 1 a 3 días al mes por este motivo. Se inicia en la adolescencia y puede causar problemas en la vida de la mujer, aunque suele disminuir con la edad y después de un embarazo. La dismenorrea causa un dolor directo en la parte inferior del abdomen y reflejo hacia la espalda y las piernas. Puede consistir en calambres o en una molestia sorda y constante. Los síntomas comienzan con la menstruación y alcanza su máximo después de 24 horas. La mujer puede tener también cefalea, náuseas, estreñimiento o diarrea, y siente frecuente necesidad de orinar y en ocasiones vomita. En cuanto a la dismenorrea secundaria su aparición es algo menos frecuente, afectando a un 25% de mujeres.
En el tratamiento de la dismenorrea se utilizan fármacos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, que son muy efectivos para el dolor, especialmente si se administran dos días antes de la menstruación y se sigue durante el primero y segundo día de la regla. Las náuseas y los vómitos también pueden ser combatidos, pero estos síntomas suelen desaparecer sin tratamiento a medida que remiten las contracciones. El descanso, dormir y el ejercicio ayudan a la desaparición de los síntomas. El hecho de que los síntomas están limitados al período menstrual y desaparecen casi siempre con la maternidad, ha provocado que esta circunstancia haya sido infravolorada médica y socialmente. Pero la progresiva incorporación de la mujer al trabajo le ha dado unas repercusiones sociosanitarias indiscutibles. La dismenorrea es la causa más importante de pérdidas de horas de trabajo y disminución de rendimiento laboral y escolar en mujeres jóvenes. Entre los medicamentos más utilizados en la resolución de las molestias asociadas a la dismenorrea, el ibuprofeno y otros antiinflamatorios no esteroídicos suelen proporcionar buenos resultados.
No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.