La farmacia tiene un papel activo en la mejora de los servicios de salud pública, cuando ha participado en campañas sanitarias de vacunación, el impacto económico y social que ha tenido en la sociedad ha sido positivo.

Así lo recoge un informe elaborado por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) que puede servir como guía para responsables políticos, líderes sanitarios y actores del sector farmacéutico que deseen reforzar los servicios de vacunación a través de modelos integrados y sostenibles.

“La inclusión de las farmacias en las estrategias públicas de inmunización ha mejorado el acceso a las vacunas y ha incrementado su administración, especialmente entre las poblaciones desfavorecidas”, ha declarado Paul Sinclair, presidente de la FIP.