Las vacaciones estivales son unas fechas perfectas para disfrutar de la playa, la piscina o la montaña. Para evitar incidentes es fundamental tomar ciertas precauciones. Utilizar productos fotoprotectores es una de ellas, pero además debemos saber si estamos usando algún medicamento que puede provocar una reacción negativa al exponernos al sol. La fotosensibilidad es una reacción cutánea anormal que se produce por la combinación de una sustancia química y la exposición a radiaciones de luz ultravioleta. La fotosensibilidad puede provocar dos tipos de reacciones: fototóxicas o fotoalérgicas.
Varios medicamentos y determinados productos de belleza contienen agentes fotorreactivos capaces de inducir alergias o reacciones de fototoxicidad si se toma el sol mientras se consumen. Algunos medicamentos fotosensibilizantes son: anestésicos locales, anticonceptivos orales, antidepresivos, antihistamínicos, antisépticos, benzodiacepinas, corticoides, laxantes o diuréticos, entre otros. Pero además de estos fármacos, existen también otros productos fototóxicos como algunos colorantes, perfumes, esencias de limón o lavanda que pueden producir reacciones adversas. Las reacciones más frecuentes son las fototóxicas y no afectan al sistema inmunológico. Esta reacción se produce en personas expuestas a una dosis alta de medicamento fotosensibilizante unido a la radiación solar. Normalmente, la reacción fototóxica produce lesiones que tienen la apariencia de quemadura solar exagerada, con sensación de ardor y formación de microvesículas o bien de urticaria. Esta reacción puede variar de un individuo a otro dependiendo de las diferencias en la absorción y metabolismo, el grado de pigmentación de la piel y el grosor de la misma, además de la variabilidad genética. Generalmente, las reacciones fotoalérgicas se deben a medicamentos que se aplican sobre la piel. Nuestro cuerpo absorbe la energía solar y comienza una reacción fotoquímica. Esta reacción es menos común que la fototóxica y se presenta en personas con una determinada predisposición. Puede provocarse incluso con dosis bajas del medicamento fotosensibilizante asociado a la luz solar. La reacción fotoalérgica se manifiesta de forma similar a la dermatitis de contacto, con erupción eccematosa, edema y prurito intenso. Los síntomas se notan entre 12 y 72 horas después de la exposición al sol. La reacción se produce en la superficie expuesta al sol, aunque con el paso del tiempo puede extenderse a zonas protegidas de la piel. No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.