El Gobierno de Portugal ha remitido a la Asamblea de la República el proyecto de Presupuestos del Estado para 2023, que en el capítulo de Sanidad incluye dos importantes medidas en el ámbito de los medicamentos: la puesta en marcha de un sistema de acceso y distribución en proximidad, a través de las farmacias comunitarias, de los medicamentos prescritos en los hospitales para el tratamiento de determinadas patologías; y el establecimiento de un mecanismo de renovación de recetas para los enfermos crónicos. Dos medidas que cobraron un fuerte impulso durante la pandemia de COVID-19 y que ya habían demostrado un importante valor añadido en varios proyectos y experiencias piloto realizados en diversas partes del país.
La dispensación de medicamentos hospitalarios en farmacias comunitarias y la renovación de recetas para los enfermos crónicos han sido propuestas por los farmacéuticos desde hace varios años y ahora son demandadas por los pacientes y sus representantes. En este sentido, los presupuestos hablan claramente de promover la intervención de las farmacias comunitarias en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, "especialmente en su papel de estructuras de proximidad".
Para el área de medicamentos, también señala como prioridades la eficiencia en los procesos de compra centralizada de medicamentos y productos sanitarios, la prescripción y dispensación de opciones terapéuticas más rentables (medicamentos genéricos y biosimilares) y el desarrollo de instrumentos de apoyo a los prescriptores, como las guías clínicas, entre otros.