El Consejo Europeo tras la reunión mantenida los pasados 25 y 26 de febrero, hizo pública una declaración sobre la Covid-19 y la sanidad en Europa, en la que a lo largo de diez puntos, entre otros, recogían propuestas sobre la Covid-19 y el futuro de los sistemas sanitarios.
En relación con la Covid-19 los miembros del Consejo Europeo se muestran “decididos a seguir colaborando y coordinando nuestras acciones para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias. La situación epidemiológica sigue siendo grave y las nuevas variantes del virus plantean retos adicionales. Por ello, debemos mantener restricciones estrictas al tiempo que redoblamos los esfuerzos para acelerar el suministro de vacunas”.
Respecto a la vacunación el Consejo cree que hay que “acelerar con urgencia tanto la autorización, la producción y la distribución de vacunas como la vacunación. También tenemos que mejorar nuestra capacidad de vigilancia y detección para identificar las variantes lo antes posible a fin de controlar su propagación”.
La Unión Europea reitera su compromiso con terceros países y subraya “su determinación de intensificar nuestra respuesta mundial a la pandemia. Mantenemos nuestro compromiso de mejorar el acceso a las vacunas de los grupos prioritarios en nuestros países vecinos y en otras regiones, conforme a principios comunes, y de apoyar un enfoque mundial a través del Mecanismo COVAX” .
En un segunda parte de la declaración, los miembros del Consejo Europeo centran sus mensajes en la sanidad en Europa, “aunque la crisis de la COVID-19 aún no ha terminado, ya ha llegado el momento de empezar a reforzar nuestra resiliencia sanitaria para el futuro”, declaran. En este sentido se muestran decididos a seguir trabajando para “mejorar la coordinación de la UE, de acuerdo con las competencias de la Unión en virtud de los Tratados, a fin de garantizar una mejor prevención, preparación y respuesta ante futuras emergencias sanitarias”. Así, el Consejo se marca como prioridad trabajar para que la UE tenga los medios necesarios a fin de garantizar una cantidad suficiente de vacunas y suministros esenciales a todos sus Estados miembros, apoyar el proceso completo de desarrollo de vacunas y medicamentos seguros y eficaces y hacer un uso óptimo de los macrodatos y las tecnologías digitales en la investigación y la asistencia sanitaria.
En relación con la política farmacéutica la declaración subraya que deben impulsarse los trabajos sobre las propuestas relativas a la Unión de la Salud y la Estrategia Farmacéutica, en particular las relativas al acceso a los medicamentos en todos los Estados miembros.

Comisión

Por último, el Consejo Europeo invita a la Comisión a que presente antes de junio de 2021, un informe en el que se expongan las enseñanzas extraídas de la pandemia de COVID-19, que debe abordar el intercambio de información, la coordinación, la comunicación y la contratación conjunta, así como la manera de garantizar una capacidad de producción suficiente en la UE y de constituir unas reservas estratégicas.