El pasado 14 de junio el 85% de las 18.000 farmacia alemanes cerraron en protesta por los problemas de desabastecimientos, el aumento de los costes salariales y energéticos y la falta de reconocimiento. Desde la Cámara Federal de Farmacéuticos de Alemania (ABDA), aseguraron que el servicio quedó garantizado en todo el país por las 1.200 farmacias que quedaron de guardia. Los farmacéuticos iniciaron esta protesta por la congelación durante diez años en la remuneración de las farmacias y la reciente reducción de tarifas. Además, reclaman que la Ley para luchar contra los desabastecimientos no mejorará la situación de suministro ni económica y recuerda que solo en 2022, cerraron 393 farmacias.