La osteoporosis es una enfermedad metabólica que afecta a los huesos, caracterizada por una disminución de la masa ósea y una alteración en la estructura del hueso . La osteoporosis es la principal causa de fracturas en los huesos de la muñeca, cadera y columna vertebral en personas adultas. En España la osteoporosis afecta a más de 2 millones de mujeres y a 800.000 hombres.
Podemos clasificar la osteoporosis , atendiendo a su origen en dos tipos:
Primaria, c uando la osteoporosis no se origina por padecer otra enfermedad, como es el caso de la osteoporosis postmenopáusica y de la osteoporosis senil; y s ecundaria, que se origina como consecuencia de un proceso patológico o por la toma de ciertos medicamentos.
Existen múltiples factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar osteoporosis. Las mujeres, cuya masa ósea es menor que la de los hombres, son más propensas. Asimismo, tener una menopausia precoz, la existencia de antecedentes familiares, el consumo de alcohol , café y tabaco, o la falta de ejercicio físico a lo largo de nuestra vida, también aumentan el riesgo de padecer osteoporosis. De igual manera las dietas pobres en calcio, especialmente durante la adolescencia y juventud, el consumo prolongado de algunos medicamentos, padecer enfermedades endocrinas, hematológicas, reumáticas o gastrointestinales son factores de riesgo.
La mejor forma de enfrentarse a la osteoporosis es la prevención. Para ello, el aporte de calcio de los alimentos debe de ser el adecuado tanto en la adolescencia como en la juventud. También en la madurez es esencial el consumo adecuado de proteínas y de minerales , especialmente en las mujeres, ya que con la menopausia disminuye la producción de estrógenos y se pierde calcio. Los alimentos que más calcio contienen son la leche y sus derivados Otras medidas útiles en la prevención de la osteoporosis menopáusica es el ejercicio físico.
Una vez diagnosticada la osteoporosis y para que no progrese la enfermedad se pueden instaurar tratamientos farmacológicos, como las terapias de sustitución con estrógenos, sin olvidar que se debe seguir con un alimentación rica en calcio, ejercicio físico, y evitar sustancias nocivas como el tabaco, o el alcohol.
No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.