En Suecia, como sucede en otros países de la Unión Europea, las compañías farmacéuticas deben informar sobre los problemas de suministro que pueden padecer a sus medicamentos.

Sin embargo, según la Agencia Sueca de Medicamentos, los retrasos siguen siendo comunes y por ello está estudiando presuntas infracciones que podrían dar lugar a multas de hasta casi 9 millones de euros.

Suecia está luchando contra la escasez de medicamentos, un problema que en la actualidad afecta, entre otros, al paracetamol infantil, ciertos medicamentos neurológicos, hormonas femeninas, e insulinas.

En el país nórdico, el número de medicamentos declarados por la industria farmacéutica como "agotados" o "potencialmente agotados" ha aumentado considerablemente desde el verano de 2022.

“Este aumento está relacionado con la guerra en Ucrania, la alta inflación, el incremento de los costes de transporte y los precios de la energía, las condiciones de producción y la debilidad de la corona sueca", ha declarado a Euractiv Johan Anderson, jefe de departamento de la Agencia Sueca de Medicamentos.

En julio de este año, entró en vigor una nueva ley que permite a la autoridad imponer multas por notificaciones tardías de posible escasez de medicamentos que oscilarán entre los 2.200 euros y los 8,7 millones de euros.

"Como resultado, hemos visto que las empresas informan antes y con más frecuencia, lo cual es bueno", ha dicho Andersson.