Continúan los cierres de farmacias en la República Checa, sobre todo en municipios pequeños. Por el contrario, en algunos lugares donde ya hay farmacias, se están creando otras nuevas, con un balance global negativo desde 2015: 103 farmacias. Desde la Cámara de Farmacéuticos Checa han llamado la atención en repetidas ocasiones sobre el problema de esta variabilidad en cuanto al cierre y apertura de farmacias y proponen la introducción de normas geográficas y demográficas. Además, señalan que en los últimos de 15 años, la cantidad pagada por las compañías de seguros por los medicamentos recetados, es decir, la parte principal de los ingresos y la remuneración del personal, sólo ha aumentado muy ligeramente. Incremento que no cubre la inflación, y mucho menos el crecimiento de otros costes asociados a las nuevas obligaciones profesionales.