Durante el congreso MPharma celebrado este mes en Rabat, los farmacéuticos marroquíes expresaron su preocupación por la situación de casi 4.000 de las 12.000 farmacias que se enfrentan al cierre.

La disminución de los ingresos debido a las regulaciones de precios de los medicamentos en 2014, está poniendo en peligro la viabilidad de estas farmacias.

Los farmacéuticos abogan entre otros por ampliar servicios como el diagnóstico rápido y la gestión de enfermedades crónicas, y por mejorar la normativa para combatir la venta ilegal de medicamentos por internet.

Además, prevén una colaboración más estrecha con médicos, enfermeros y técnicos de laboratorio para mejorar la prestación de asistencia sanitaria.