En su reunión de diciembre de 2019, el Consejo de Administración de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) acordó el uso obligatorio de un formato internacional consistente, el formato ISO ICSR, para informar de casos individuales de presuntos efectos secundarios farmacológicos en pacientes de todo el mundo. El uso de la nueva norma internacional será obligatorio a partir del 30 de junio de 2022 y viene recomendado por el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la propia Agencia.