Una motivación baja, con dependencia moderada a la nicotina, mayor de 35 años —sin apenas diferencias entre hombres y mujeres— y que fuma menos de 20 cigarrillos al día es el perfil medio del paciente que acude a la oficina de farmacia en busca de consejo sanitario para dejar el hábito del tabaco. Así se desprende de los resultados preliminares de la acción “Indicación Farmacéutica en Deshabituación Tabáquica”, enmarcada dentro del Plan Estratégico para el Desarrollo de la Atención Farmacéutica, impulsado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y en la que han participado cerca de 4.300 farmacéuticos.


Esta iniciativa se viene a sumar así a las diversas acciones que los profesionales farmacéuticos vienen realizando en el tiempo en la lucha contra el tabaquismo. La campaña EDUFAR de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo por el Farmacéutico, desarrollada en 1997; la participación en el Día Mundial Sin Tabaco desde el año 1998 con la divulgación de material formativo e informativo sobre tabaquismo y deshabituación tabáquica; la elaboración de informes técnicos sobre “Adicción a la nicotina” y sobre el arsenal terapéutico existente; así como la redacción en el año 2004 de un documento base de abordaje del tabaquismo por el farmacéutico, son algunos ejemplos de las llevadas a cabo hasta la fecha.



Resultados preliminares - Perfil del paciente


Los pacientes que acudían a la oficina de farmacia solicitando consejo para dejar de fumar tenían que realizar previamente diversos test, entre ellos el Test de Fargerström, para conocer el nivel de dependencia a la nicotina que presentan. A este respecto, el 41,8% de los pacientes que solicitaron ayuda presentaban una dependencia moderada a la nicotina, el 33,7% registró una dependencia alta, y casi un 25% del total una dependencia leve.


Igualmente, los pacientes realizaban el denominado Test de Richmond para determinar su grado de motivación para dejar de fumar, siendo los resultados obtenidos que más de la mitad de los entrevistados —el 57,4%— presentaba una motivación baja para abandonar el hábito tabáquico, que el 25,2% mostraba una motivación moderada, mientras que sólo un 17,2% demostraba tener un alto grado de motivación.  En cuanto al consumo de cigarrillos, el 44,1% de los pacientes afirmaba fumar menos de 20 cigarrillos al día, un 35,2% señalaba que fumaba de 20 a 30 cigarrillos diarios, y el 20,5% restante consumía más de 30 cigarrillos al día. 


Respecto al sexo del paciente que pregunta o solicita ayuda para dejar de fumar, apenas hay diferencias entre hombres y mujeres a la hora de realizar consultas y pedir asesoramiento en la farmacia. De hecho, el 52% de las consultas realizadas al farmacéutico fueron planteadas por hombres, frente el 48% realizado por mujeres.


En cuanto a la edad del paciente que quiere abandonar el hábito del tabaquismo, el 56,6% de las solicitudes se realizaron por adultos de entre 35 y 65 años, un 39,2% de las consultas fueron planteadas por jóvenes de entre 18 y 35 años, un 3,7% por mayores de 65 años y un 0,34% por adolescentes de entre 14 y 18 años.



Actuaciones del farmacéutico


Las intervenciones del profesional farmacéutico en materia de deshabituación tabáquica siguieron las pautas de un protocolo establecido en función del tipo de paciente que solicita ayuda para dejar de fumar. Así, en el 14,5% de las intervenciones se derivó el paciente al médico bien por presentar un nivel muy alto de dependencia a la nicotina o bien por presentar un nivel medio o bajo de dependencia. En este caso, el nivel medio o bajo de dependencia estaba asociado a otros factores como, por ejemplo, tratarse de personas de grupos de riesgo, presentar patologías no controladas o encontrarse ante situaciones fisiológicas especiales, como embarazo o lactancia y especialmente en caso de requerir tratamiento farmacológico.  


Asimismo, la principal intervención del farmacéutico en materia de deshabituación tabáquica —con un 36,43% de las actuaciones— ha sido la de asesorar al paciente sobre apectos relacionados con el tabaquismo sin dispensación alguna de medicamento. Este porcentaje, en el que una de cada tres personas recibió información y consejos sanitarios sobre las ventajas de abandonar el tabaco, es una proporción similar a la cifra ya conocida y publicada en el estudio “Valoración del consejo sanitario de las oficinas de farmacia”, de marzo de 2004, en el que se recogía que uno de cada tres usuarios que entra en la farmacia no adquieren ningún medicamento y a cambio reciben un consejo sanitario. En dicho informe, se ponía de relieve también el crecimiento importante en el número de personas que entran en la oficina de farmacia en busca de consejo sanitario en los últimos años y la importancia del profesional farmacéutico como agente de salud  más cercano y accesible a la población.


Por su parte, un 31,16% de las actuaciones profesionales realizadas por el farmacéutico consistieron en la dispensación de un medicamento no sujeto a prescripción (Especialidad Farmacéutica Publicitaria) acompañada de información, tanto verbal como escrita.


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