Desde el pasado 1 de julio los farmacéuticos de Ontario (Canadá) puede administrar inyecciones y medicamentos inhalados de una serie de medicamentos recogidos en la legislación. Esta expansión de la práctica farmacéutica permite a los profesionales de farmacia ayudar mejor a sus pacientes con sus inyecciones así como en la inhalación de sus medicamentos. Este avance beneficiará a pacientes con afecciones como osteoporosis, diabetes o artritis reumatoide que pueden tener dificultades con la autoinyección o que temen las agujas, o aquellos que pueden requerir medicamentos inhalados para afecciones como el asma.